lunes, 21 de abril de 2025

Romanos 9:19-24 Vasos de Barro

 

Vasos de Barro

Romanos 9:19-24

 

Objetivo: Admirar las riquezas de Su Gloria, mostradas a los vasos de misericordia, en el contraste de Su elección.

 

Versículo a memorizar: “y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria.” Romanos 9:23

 

Introducción: Pablo viene de enseñar que Dios es absolutamente soberano en su elección y misericordia y, anticipando objeciones humanas, niega categóricamente cualquier acusación de injusticia en Dios (Rom. 9:14), ya que Dios no debe salvación a nadie; todos merecen condenación por su pecado (Rom. 3:10-12, 3:23); sin embargo, Él muestra misericordia soberanamente, como lo declaró a Moisés (Éx. 33:19).

 

La salvación no depende del deseo ni del esfuerzo humano, sino de Dios que tiene misericordia (Rom. 9:16). Pablo explicó que el ser humano está espiritualmente muerto (Ef. 2:1) y no puede buscar a Dios por sí mismo (Rom. 3:11); por eso, Dios mismo produce en el creyente el querer y el hacer por su buena voluntad (Fil. 2:13).

 

Pablo ilustra la soberanía de Dios usando a Faraón (Éx. 9:16), a quien Dios levantó para mostrar Su poder y proclamar Su nombre en toda la tierra. Dios tuvo misericordia de algunos (como Moisés y el pueblo de Israel) y endureció a otros (como Faraón), todo conforme a Su justo propósito (Rom. 9:18). El endurecimiento es dejar al pecador en su maldad como juicio justo (Rom. 1:24-28).

 

Este entendimiento debió llevarnos a adorar a Dios con plenitud, reconociendo Su soberanía, Su justicia perfecta y Su infinita misericordia, y a servirle con gratitud por la salvación que nos ha dado inmerecidamente.

 

Desarrollo:

19 Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa (echa la culpa)? porque ¿quién ha resistido (puede oponerse) a su voluntad?

Pero me dirás. Pablo, anticipando la reacción humana natural a la enseñanza sobre la soberanía absoluta de Dios de Romanos 9:15-18 15Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. 16Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. 17Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra. 18De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.

 

¿Por qué, pues, inculpa? Era lógico que surgiera esta pregunta, la palabra "inculpa" viene de la palabra griega Strong 3201 <memphomai>, que significa culpar, reprochar, acusar de mala conducta; por lo que esta pregunta refleja una mentalidad rebelde que no acepta la perfecta justicia de Dios. Debemos tomar en cuenta que Dios levantó a Faraón en contra de su propia voluntad, pues lo último que Faraón quería era que Dios mostrara en él su poder, y mucho menos que, por medio suyo, el nombre de Dios fuera anunciado por toda la tierra.

 

Así que Dios gobernó la voluntad de Faraón, endureciéndolo para que no dejara ir a su pueblo (Éx. 9:16; Éx. 10:1-3; Éx. 11:9; Éx. 14:16-18; Éx. 10:16-19). Entonces, ¿qué culpa tiene Faraón? Esta pregunta ya se había formulado en Romanos 3:5-6 5Y si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Será injusto Dios que da castigo? (Hablo como hombre.) 6En ninguna manera; de otro modo, ¿cómo juzgaría Dios al mundo?

 

Porque ¿quién ha resistido a su voluntad?  Esta pregunta refleja una visión fatalista y deformada de la soberanía divina, ya que no reconoce que, aunque Dios es soberano, el hombre también es responsable por su pecado. Ciertamente nadie puede frustrar el propósito divino; sin embargo, el hombre es plenamente responsable porque peca voluntariamente, no por coacción, la culpa humana no desaparece por la soberanía divina como Pablo enseño en Romanos 1:18-20 18Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 20Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.

 

Aplicación Práctica: Debemos ser humildes delante de Dios, ya que no podemos juzgar los caminos de Dios como dice Isaías 55:8-9 8Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos y en lugar de discutir con Dios, debemos someternos a Su voluntad y reconocer Su autoridad absoluta, por el contrario, saber que Dios nos ha mostrado misericordia debería impulsarnos a una vida de agradecimiento y obediencia como dijo Pablo en Colosenses 3:15-17 15Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. 16La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. 17Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

 

20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques (contradigas) con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó (modeló): Por qué me has hecho así?

Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? Pablo no contesta las preguntas anteriores, no intenta justificar a Dios, sino de manera directa y contundente ubica al hombre en su lugar, que es una criatura limitada frente al Creador soberano, por lo que el hombre nunca podrá ser el “juez” juzgando a Dios en base a los estándares humanos.

 

La palabra "altercar" viene de la palabra griega Strong 470 <antapokrinomai>, que significa responder de manera desafiante, replicar contra, por lo que no habla de un un diálogo reverente, sino una actitud desafiante ante Dios.

 

¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: Por qué me has hecho así? Pablo usa la metáfora del alfarero y el barro, una figura frecuente en el Antiguo Testamento, por ejemplo, en Isaías 29:16 Vuestra perversidad ciertamente será reputada como el barro del alfarero. ¿Acaso la obra dirá de su hacedor: No me hizo? ¿Dirá la vasija de aquel que la ha formado: No entendió? Así como en Isaías 45:9 ¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡El tiesto (pedazo de vasija de barro) con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: Qué haces?; o tu obra: ¿No tiene manos?, la idea de que el barro no tiene derecho de reclamar contra el alfarero que lo hizo, refleja que problema no es la falta de entendimiento, sino la falta de sumisión, ya que el barro existe para el propósito del alfarero, no el alfarero para el deseo del barro, como también Dios se lo dijo a Israel en Jeremías 18:6 ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel. Dios no está obligado a explicar Sus caminos a Sus criaturas.

 

De la misma manera, nosotros existimos para los propósitos de Dios como dice Isaías 43:7 todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice, Dios no existe para nuestros propósitos o deseos.

 

Aplicación Práctica: Debemos evitar el espíritu de queja, no podemos exigir explicaciones a Dios, sino confiar en Su sabiduría y amor perfecto como Pablo dijo en Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

 

21 ¿O no tiene potestad (derecho) el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra (ordinario, uso común)?

Usando la misma ilustración, Pablo presenta la absoluta autoridad de Dios en Su elección, sin la posibilidad de que el hombre tenga derecho de objetar,

 

Los vasos de honra eran elaborados por los alfareros con gran esmero y belleza, convirtiéndose en objetos valiosos destinados a propósitos especiales o sagrados. Entre ellos se encontraban los vasos usados en bodas, pactos, cenas importantes, o aquellos diseñados para contener aceites y perfumes preciosos. También incluían los utensilios dedicados al servicio en el tabernáculo o en el templo. Estos vasos representan a los elegidos para salvación.

 

Por otro lado, los vasos de deshonra eran elaborados para usos comunes, como tinajas de agua y depósitos de cocina, así como para propósitos viles, tales como vasijas para basura y desperdicios, contenedores de cenizas del hogar, restos de sacrificios o recipientes para desechos humanos (orinales, bacinicas). Estos vasos representan a aquellos que, dejados en su pecado, glorificarán la justicia de Dios.

 

22 ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio (dar a conocer) su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira (aquellos que merecían su castigo) preparados (destinados) para destrucción,

¿Y qué, si Dios. Pablo usa objeción retórica que plantea una hipótesis para reflexionar, y mostrará tres posibles propósitos soberanos de Dios tanto con los vasos de ira como con los vasos de misericordia.

 

Queriendo mostrar su ira. El primer propósito es la ira de Dios, la cual no es caprichosa, sino santa, y tiene como fin exhibir Su justicia ante un mundo que desprecia Su santidad.

 

Y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción. El segundo propósito es dar a conocer al mundo y a los que en él habitan, su poder, al soportar a los vasos de ira; es decir a los rebeldes destinados al juicio como justo castigo por su pecado.

 

Dios soporta a los vasos de ira con paciencia, no porque no pueda juzgarlos inmediatamente, sino porque en Su plan perfecto tiene tiempos designados como vemos en 2 Pedro 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. La frase "preparados para destrucción" indica que su perdición es justa consecuencia de su propia rebelión, no que Dios les haya infundido maldad.

 

23 y para hacer notorias (dar a conocer) las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia (aquellos con los que tuvo compasión) que él preparó de antemano para gloria,

 

Y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia. Dios, al contrastar Su paciencia y juicio, hace aún más gloriosa la gracia mostrada hacia los vasos de misericordia; es decir, a aquellos que decidió salvar.

 

Que él preparó de antemano para gloria? A los vasos de misericordia, Dios los preparó de antemano para gloria, no por obras, sino por Su puro propósito soberano (Ef. 1:4-6).

 

En resumen, Dios muestra Su justicia y poder al soportar a los rebeldes y muestra Su gloria y riqueza de misericordia en los salvados.

 

Aplicación Práctica: Este entendimiento, nos debe de llevar a adorar a Dios por Su justicia: Reconocer que Su ira contra el pecado es santa y necesaria, y al mismo tiempo a agradecer Su misericordia: Nosotros, vasos de misericordia, no éramos mejores que los vasos de ira como dice Tito 3:5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, y eso nos debe animar a vivir como testimonios de Su gloria: Como vasos de honra, llamados a reflejar Su luz en un mundo de tinieblas como Jesús dijo en Mateo 5:16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

 

24 a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, (llamados) no solo de los judíos, sino también de (entre) los gentiles?

Pablo ahora identifica a esos vasos de misericordia: ¡Somos nosotros!, creyentes, tanto judíos como gentiles que hemos recibido el llamado eficaz como Jesús dijo en Juan 6:44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero, ese llamado que regenera, convence y salva como Pablo dijo en Romanos 8:30 Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó.

 

Y llamad tanto a judíos como gentiles, rompe completamente cualquier orgullo racial o étnico, ya que la salvación no depende de linaje humano, sino del llamado soberana de Dios para formar un solo pueblo redimido.

 

Aplicación Práctica: Admirar las riquezas de Su Gloria, mostradas a los vasos de misericordia, en el contraste de Su elección.

 

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