Objetivo: Ayudar al jóven a reconocer el gran contraste entre
Dios y nosotros, a fin traer sabiduría a su corazón.
Versículo a memorizar: “Enséñanos de tal modo a contar
nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.” Salmo 90:12
Introducción: Este es el único Salmo
escrito por Moisés, por lo que lo hace el primero de los Salmos en escribirse.
Moisés conocia bien la historia hasta donde el estaba, sabía desde Adán hasta
la generación número 10 de Noe y del conocía del diluvio, también sabia hasta
la generación número 20 que fue Abraham y como Dios le llamo para hacer de él
una nación grande, de Isaac, Jacob y de las 12 tribus que estuvieron en egipto
por 400 años de donde Moisés mismo enviado por Dios les sacaría. Moisés sale de
Egipto con 600,000 hombres (Éxodo 12:37 sin contar mujeres ni niños), de los
cuales solo entrarán a la tierra prometida solo 2 que se llamarán Josué y
Caleb, eso significa que el resto ira muriendo en el desierto debido a que
nunca pudieron sacar a Egipto de sus corazones. Con tantos fallecimientos
Moisés se enfrento a la realidad de que Dios es eterno y que el hombre es
temporal, que la vida del hombre es pasajera y transitoria y quizá de esa
situación es que Dios le inspira este Salmo 90.
Desarrollo:
1) Eternidad de Dios y Transitoriedad
del Hombre vers. 1-11
1 Señor, tú nos has sido refugio de
generación en generación.
Un Refugio
es un lugar donde uno se proteje, que tiene techo y donde se resguarda de las
inclemencias del clima, asi como de posbibles ataques de los enemigos.
2 Antes que naciesen los montes y
formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.
Aquí
observamos dos atrubutos de Dios, que el es Creador y es también Eterno.
3 Vuelves al hombre hasta ser
quebrantado, y dices: Convertíos, hijos de los hombres.
Otra
traducción del versículo tres, que nos ayudará a entender mejor su mensaje: “Tú
haces que los hombres vuelvan al polvo, cuando dices: ¡Vuélvanse al polvo,
mortales!” NVI. Con lo que podemos observar en contraste de la temporalidad del
hombre con la Eternidad de su Creador en el versículo anterior.
4 Porque mil años delante de tus ojos
son como el día de ayer, que pasó, y como una de las vigilias de la noche.
5 Los arrebatas como con torrente de
aguas; son como sueño, como la hierba que crece en la mañana.
6 En la mañana florece y crece; a la
tarde es cortada, y se seca.
7 Porque con tu furor somos
consumidos, y con tu ira somos turbados.
8 Pusiste nuestras maldades delante
de ti, nuestros yerros a la luz de tu rostro.
9 Porque todos nuestros días declinan
a causa de tu ira; acabamos nuestros años como un pensamiento.
Todos estos
versículos hacen enfasís en lo temporal del hombre, y lo Eterno de Dios,
mientras el hombre pasan mil años, para Dios es como si pasaran solo unas
horas, la vida del hombre es como un Sueño, la compara con una planta en el
desierto que crece y florece, pero el sol abrazador del desierto el mismo dia
la seca, que la vida del hombre declina, va para abajo mientras la de Dios no
cambia.
10 Los días de nuestra edad son
setenta años; y si en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza
es molestia y trabajo, porque pronto pasan, y volamos.
11 ¿Quién conoce el poder de tu ira,
y tu indignación según que debes ser temido?
Nos dice este
Salmo el promedio del vida del hombre y nos recuerda que aún los más robustos
tendran molestia en su cuerpo en su vejez, y que el tiempo pasa “volando”.
2) La principal petición vers. 12
12 Enséñanos de tal modo a contar
nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.
Parece que
aquí comienza una oración a Dios de parte de Moisés que bien deberíamos nosotros
repetir. “Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestra mente alcance
sabiduría”. Que nos muestre el Señor como ser sabios cada dia sin deperdiciar
el tiempo en las cosas temporales, sin comportarnos como que vamos a vivir
1,000 años, sino con el poco tiempo que tenemos en esta vida, vivirla siempre
buscando agradar y honrar a Dios en todo lo que hagamos.
3) Resultado de la Obra de Jesucristo vers.
13-17
13 Vuélvete, oh Jehová; ¿hasta
cuándo? y aplácate para con tus siervos.
14 De mañana sácianos de tu
misericordia, y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.
15 Alégranos conforme a los días que
nos afligiste, y los años en que vimos el mal.
La oración
continua en estos versículos pidiendole a Dios que se “Vuela”, que regrese que
no les de la espalda. Y con “Aplacate” que tiene el senido de que Dios tenga
compasión con los hombres. Ambas cosas Dios las hizo por medio de la obra de
Jesús en la Cruz que nos permite reconciliarnos con Dios, tanto poderlo ver
cara a cara como recibir su compasión, gracia y misericordia ya que Jesucristo
ha cumplido la Justicia perfecta que Dios exigía. Y como resultado de esa Obra,
Dios nos sacia de Su misericordia y nos da gozo en nuestra vida.
Aplicación práctica:
16 Aparezca en tus siervos tu obra, y
tu gloria sobre sus hijos.
17 Sea la luz de Jehová nuestro Dios
sobre nosotros, y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; sí, la
obra de nuestras manos confirma.
Moisés termina
esta Oración/Salmo pidiendo que sean manifiestas las obras de Dios en Sus
siervos y es los hijos de estos, como diciendo que “Nosotros y nuestros hijos
puedan reflejar el corazón de Cristo en nuestra vida” y le pide también que
Dios confime o bendiga nuestro trabajo, es decir; el trabajo o servicio que
haremos para Él, con seguridad se refiere a la obra de predicar el evangelio y
hacer discípulos, ya que será esta obra la que podremos llevarle delante de Su
presencia cuando estemos con Él, eso fue lo que nos encargo Jesús en Mateo 28:19-20 19 Por
tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles
que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
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