Objetivo: Ver este pasaje donde Moisés intercede por el
pueblo de Israel, como la imagen de Jesucristo, quien intercede delante del
Padre por aquellos que habrá de salvar. Ro. 8:34.
Introducción: 50 días después haber salido de Egipto, Dios les
habló con voz y desplegando maravillas los 10 mandamientos en el Monte Sinaí, a
lo el pueblo de Israel dijo que Dios le hablara a Moisés y ellos lo esucharían
pero que no les hablara directamente, Moisés subió al monte a encontrarse con
Dios para recibir instrucciones y al bajar el pueblo dijo que harían lo que
Dios mandará como dice Exodo 24:3 Y Moisés
vino y contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y todas las leyes; y todo
el pueblo respondió a una voz, y dijo: Haremos todas las palabras que Jehová ha
dicho, por lo que Moisés procedió ha llevar a cabo un pacto de sangre, Exodo 24:8 Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y
dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas
estas cosas.
Después de eso Moisés
subió al monte Éxodo
24:18 entró Moisés en medio de la nube, y
subió al monte; y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches. Y
han pasado ya esos 40 días y parte del pueblo comenzó a inquietarse e
impacientarse, quizá haciendose pregunras como ¿Qué les pasaría a ellos? ¿Quién
los guiaría? ¿Dónde estaba Dios? ¿Cómo podrían servir a un dios invisible?
Querían tener a alguien o algo visible en que pudieran confiar y adorar.
v. 1. La impaciencia e ignorancia que llevan a la
idolatría. (Las
características naturales del pueblo de Dios)
1 Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte,
se acercaron (juntaron) entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate (anda),
haznos dioses que vayan delante de nosotros (que
nos guien); porque a este Moisés, el
varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido (ocurrido).
La impaciencia y la
incertidumbre por la ausencia de Moisés, quizá los llevaron a recordaron los
cultos en Egipto, y pensar que ellos todavía no tenían un culto formal de
adoración para el Señor. La memoria del pueblo era muy corta en cuanto a lo que
Dios había hecho por ellos en Egipto 90 dias atrás; habían salido de Egipto,
pero Egipto no había salido de su corazón.
- Se olvidaron de las
promesas de Dios o pensaron que Dios no las cumpliría.
- Menospreciaron los
favores recientemente recibidos.
- Se dejaron manejar por
sus emociones.
- Quieren tomar su destino
en sus propias manos.
- No consultan a Dios
sobre lo que quieren hacer.
- No buscan que Dios sea
glorificado.
- Buscan complices como
Aarón.
- Producirán enojo y
tristeza a Dios
- Sufrirán las
consecuencias.
Aplicación práctica: Así es nuestro corazón, ingrato
y impaciente, esa es nuestra naturaleza, por eso debemos ser guiados siempre
por el Espiritu Santo para que siga transformando nuestro corazón a aprendamos
a confiar en Dios todo el tiempo.
vs. 2-4. La actitud de Aarón para agradar al pueblo.
2 Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos (aretes) de
oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de
vuestras hijas, y traédmelos.
Aarón tuvo la
oportunidad de ser un líder de valor en aquel momento; sin embargo, como
tantos, no quiso oponerse al deseo popular, olvido que su función interina era guiar
al pueblo, no complacerlo. Él también como ellos, había esuchado el segundo
mandamiento de NO hacerse imagén de Dios y este era el momento para
recordárselos, pero no lo hizo, ni les explicó la maldad de lo que querían hacer,
por el contrario, decidió optar por el camino de menos resistencia, aunque podría
ser que hizo un pequeño intento de disuadirlos al perdirles sus joyas
personales, que al ser costosas, quizá hiciera retrocederles de su deseo pecaminoso.
3 Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos (aretes) de
oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón;
4 y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con
buril (cincel), e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces (el pueblo, todos) dijeron:
Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.
Cuando recibió el oro
parece que hizo un becerro de madera (ya que en el ver 20, lo quemó en el
fuego), el cual lo cubrio de oro (al decir “becerro de fundición” posiblemente
pasaron los aretes por el fuego), quiza usó el buril para hacer un molde donde
fundió el oro, no es claro como lo hizo.
En Egipto buey Apis (con
un disco en medio de sus cuernos), era el símbolo de la fertilidad en Egipto,
casi con toda seguridad es que en base a ella es que decidieron hacer este
becero de oro.
Una vez hecho, el pueblo
(o una parte del mismo) proclamo que ese era su “dios” que lo había sacado de
Egipto.
vs. 5-6. Haciendo de la idolatría una religión.
5 Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro;
y pregonó (proclamó) Aarón, y dijo: Mañana será fiesta (celebración) para
Jehová.
Aarón con esta propuesta
ganó un día mas, quizá en su debilidad, con la intención de ver si Moisés
regresaba.
Y aunque es evidente que
se rompío el segundo mandamiento, sin duda también el primero de NO tener otros
dioses, ya que auque esta imagen la atribuían al Dios que los saco de egipto,
hicieron sincretismo al hacer un altar y hacer celebración como la hacían en
Egipto a falsos dioses y más aún también el tercer mandamiento donde tomaron el
Nombre del Señor en vano al atribuírselo a una imagen creada.
6 Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y
presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se
levantó a regocijarse (divertirse, al desenfreno).
Además, a la apostasía se
agregó el pecado de la conducta inmoral en el culto de adoración. Después de
comer y beber, se levantó para regocijarse.
Regocijarse. Strong 6711. צָחַק tsakjác; que significa; reírse a
carcajadas (de alegría o burla); por implicación divertirse o bromear:—hacer
burla, burlarse, deshonrar, regocijarse, acariciar.
Es el mismo verbo que se
usa en Génesis 26:8 cuando el rey Abimelec miró por una ventana y vio a Isaac
que acariciaba (tsakjác 6711) a
Rebeca su mujer. El verbo podría sugerir que se entregaron a la práctica de
orgías sexuales tal como hacían en los cultos paganos de fertilidad en Egipto y
en Canaán.
La adoración a falsos
dioses, siempre llevará a una conducta inmoral y a una falsa felicidad.
vs. 7-14. La ira de Dios revelada ante la rebeldía.
7 Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda (baja),
desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto se ha corrompido
(hechado a perder).
Dios va a poner a prueba
la fidelidad de Su siervo Moisés en estas circunstancias
La palabra Corrompido, viene del Strong 7843. שָׁחַת shakját; que significa.; decaer,
arruinar (lit. o fig.):—corromper, corrupción, depravado, derribar, devastar,
estropear, pudrir, quebrantar, ruina.
Es la misma palabra que
aparece en Gn 6:12 cuando el mundo en la época de Noe se corrompió.
8 Pronto se han apartado del camino que yo les mandé (ordené);
se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y le han ofrecido
sacrificios, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la
tierra de Egipto.
9 Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que
por cierto es pueblo de dura cerviz (terco).
La característica de la
naturaleza humana es que jamás se somete a las instrucciones de Dios. Somos un
pueblo de dura cerviz (necios), faltos de obediencia y sujeción natural,
obstinados en la carne, no nos sujetamos a la ley de Dios porque tampoco
podemos como dice Romanos 8:7-8 7 Por cuanto los designios de la carne son
enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco
pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a
Dios. y
confirma Juan
6:63 El
espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo
os he hablado son espíritu y son vida.
10 Ahora, pues, déjame que se encienda (descarge) mi
ira en ellos, y los consuma (acabe); y de ti yo haré una nación grande.
La consecuencia normal de
abandonar el pacto tan pronto debía haber sido la destrucción de la nación, sin
embargo Dios pone a prueba a Moisés al indicarle que la ira o la justicia
divina caería, pero dándole a Moisés la posibilidad de una intercesión que
abriría la puerta para la misericordia.
Si Moisés decía que si los
destruyerá el se convertiría en la cabeza de la nación, pero si intercedía por
ellos, les salvaría la vida al pueblo.
11 Entonces Moisés oró en presencia (delante) de
Jehová su Dios, y dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá tu furor (ira) contra
tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano
fuerte (poderosa)?
Moisés paso la prueba mostrándo
su corazón al decidir interceder por el pueblo, notemos que en el v. 7 Dios le
dice que es el pueblo de Moisés, y en este versículo Moisés le dice que no es
así, que es el pueblo de Dios porque Dios es el que los había sacado de la
esclavitud en Egipto.
12 ¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: Para mal
los sacó, para matarlos en los montes (montañas), y para raerlos
(borrarlos) de sobre la faz (superficie) de
la tierra? Vuélvete (calma) del ardor de tu ira, y arrepiéntete (renuncia, abandona) de
este mal contra tu pueblo.
13 Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel tus siervos, a
los cuales has jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo multiplicaré vuestra
descendencia como las estrellas del cielo; y daré a vuestra descendencia toda
esta tierra de que he hablado, y la tomarán por heredad (herencia)
para siempre.
Los tres argumentos de
Moisés no buscaron apelar a ningún mérito del pueblo sino a la naturaleza de
Dios y a su misericordia:
1) Que Dios ya había hecho
grandes hazañas a favor de Su pueblo cuando lo rescató de Egipto.
2) Que los Egipcios
hablarían mal del Dios de Israel diciendo que era un Dios caprichoso.
3) Recordó al Señor Sus
juramentos a hechos a los patriarcas.
Aplicación práctica: Moisés aquí, representa a
Jesucristo, el gran intercesor a favor de un pueblo rebelde como lo hizo en
Juan 17 y como dice Romanos 8:34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el
que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también
intercede por nosotros.
v. 14. El efecto de la oración de Moisés.
14 Entonces Jehová se arrepintió (cambió de parecer, renunció, abandonó. atenuo, compadeció) del mal que dijo que había de hacer a su pueblo.
Cuando
la Biblia habla del arrepentimiento de hombre usa la palabra Strong 7729 שׁוּבָה shubá; de
7725; volverse, regresarse, convertirse, pero para con Dios usa una palabra
diferente que no implica culpabilidad o cambio de propósito, como sigue:
Arrepintió. Strong 5162. נָחַם nakjám;
raíz prim.; prop. suspirar, o respirar
fuertemente; por impl. lamentar, (en un sentido favorable) compadecer, consolar
o (refl.) lamentarse; o (desfavorablemente) vengar. Aliento, aliviar, -se,
aplacar, arrepentimiento, arrepentirse, atenuar, castigar, compadecer,
compasión, consolador, consolar, -se, consuelo, misericordia, mover, pesar,
satisfacción.
Cambió
de parecer, “respiró”, se “alivió” de la necesidad de destruir al pueblo; tuvo
compasión de ellos e iba a darles una nueva oportunidad oportunidad, les
ofreció gracia, aunque si habría una consecuencia por su pecado de apostasía.
vs. 15-18. La diferencia del oído de Moisés con el
de Josué.
15 Y volvió Moisés y descendió (bajó) del
monte, trayendo en su mano las dos tablas del testimonio (de la ley),
las tablas escritas por ambos lados; de uno y otro lado estaban escritas.
16 Y las tablas eran obra de Dios, y la escritura era
escritura de Dios grabada sobre las tablas.
Estas
tablas eran únicas, aunque la cultura de mesopotamia también escribía en tablas
de los 2 lados y la cultura egipcia en tablas de un lado, estas estaba escritas
directamente por Dios mismo.
17 Cuando oyó Josué el clamor (ruido) del
pueblo que gritaba, dijo a Moisés: Alarido (gritos) de pelea
(guerra) hay en el campamento.
La
referencia mas reciente que tenemos de Josúe es 40 días antes de este momento
cuándo acompaño a Moisés que subía
al monte en Éxodo
24:13 Y se levantó Moisés con Josué su
servidor, y Moisés subió al monte de Dios. Cuando Moisés entró a la nube
ya iba solo, lo que pudiera implicar que Josué se quedo en medio del monte.
18 Y él respondió: No es voz de alaridos (gritos)
de fuertes (victoria), ni voz de alaridos (gritos)
de débiles (derrota); voz de cantar (cantos
de alegría) oigo yo.
No
se escuchaban gritos de festejo como de alguien que ha ganado una batalla, ni
tampoco gritos de lamento de alguien que lla ha perdido, sino de celebración,
de fiesta.
Aplicación
práctica: Nuestro oído se agudiza en la verdad cuando estamos en la
presencia de Dios como Moisés, quien pudo tener mejor discernimiento que el que
tenía Josué con los gritos.
v. 19-20. La ira de Moisés.
19 Y aconteció que cuando él llegó al campamento, y vio el
becerro y las danzas, ardió la ira (enojo) de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al
pie del monte.
Más
allá de la frustración y el enojo de Moisés, el romper las tablas fue un símbolo
de lo que el pueblo había hecho, había quebrantado el pacto con Dios.
Un
enojo santo ante la idolatría y la desobediencia a Dios a sus primeros
mandamientos “No tendrás dioses ajenos, no te harás imagen y no tomaras el
nombre de tu Dios en vano”. Dios había dado a Moisés las tablas del testimonio
con las que obtendría el pueblo la promesa, pero al desobedecerlo con su
idolatría, este testimonio fue quebrantado.
Moisés
venía de estar 40 dias con Dios viendo y quizá experimentado el tabernáculo que
Dios le había estado mostrando en el monte, sabía que esas tablas que los
inculpaban iban dentro del arca que tenía un propiciatorio sobre el cual se salpicaría
sangre y eso les cubriría su pecado, pero en ese momento, ni el arca, ni el
tabernáculo están construidos, así que
no había forma de cubrir el pecado que las tablas les inculpaban, por lo que
decidió mejor deshacerse de las tablas de la ley que les inculparían mas
todavía.
Aplicación
práctica: Solo la sangre de Cristo puede cubrir nuestro pecado, la
ley nos acusa, mientras que la sangre nos limpia y nos da acceso a la Gracia de
Dios.
20 Y tomó el becerro que habían hecho, y lo quemó en el
fuego, y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció sobre las aguas, y lo dio
a beber a los hijos de Israel.
Moisés
se mostró con gran fuerza al tomar el becerro y ponerlo al fuego, por esto se
cree que el ídolo estaba hecho de madera cubierto de oro.
El polvo
de oro y cenizas lo virtió en el arroyo que descendía del monte (Dt 9:21) y se
los dio a beber como un amarga era un castigo y, a la vez, se heshizo del ídolo
mostrándoles que no era nada, si al final su dios podía ser bebido por ellos.
vs. 21-24. Las justificaciones de Aarón.
21 Y dijo Moisés a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo, que
has traído sobre él tan gran (grande)
pecado?
Una
vez que el idolo ha sido destruido, Moisés viene con Aarón a quien había dejado
de resposable en su ausencia como dice Éxodo 24:14 Y
dijo a los ancianos: Esperadnos aquí hasta que volvamos a vosotros; y he aquí
Aarón y Hur están con vosotros; el que tuviere asuntos, acuda a ellos.
La
pregunta de Moisés implica que él creía que a Aarón lo habían amenazado o que
estaba en peligro de muerte, o ¿qué otra razón habría para que Aarón hubiera
cedido y aún participado en tan grande pecado?
22 Y respondió Aarón: No se enoje mi señor; tú conoces al
pueblo, que es inclinado a mal (le
gusta hacer el mal).
23 Porque me dijeron: Haznos dioses que vayan delante (nos guie) de
nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto,
no sabemos qué le haya acontecido (sucedido).
24 Y yo les respondí: ¿Quién tiene oro? Apartadlo (despréndase).
Y me lo dieron, y lo eché en el fuego, y salió este becerro.
Aarón
trata primero de poner su culpa al pueblo (v22), después a la tardanza de
Moisés (v23) y por último a un milagro, y quizá se lo estaba atribuyendo al
mismo Dios. (v23).
Aplicación
práctica: Así de ridículas suenan nuestras necias razones cuando
pecamos que solo buscan justificar nuestras malas acciones.
vs. 25-29. El desenfreno de la carne que trae
vergüenza y la consagración de los que están por el Señor.
25 Y viendo Moisés que el pueblo estaba desenfrenado, porque
Aarón lo había permitido, para vergüenza (burla) entre sus enemigos,
La falta
de autoridad de Aarón, el ceder a las demandas del pueblo, por miedo, por
incredulidad o por cualquier otra razón, había traido vergüenza al pueblo de
Dios frente a sus enemigos.
Notemos
que el ídolo ya había sido destruido en fuego, el polvo que quedo fue puesto en
el agua de la que le dio de beber al pueblo y aún el pueblo estaba desenfrenado.
La
palabra desefrenado es la Strong 6544. פָּרַע pará; que significa aflojar; por impl. exponer,
disminuir; fig. absolver, descubrir, desechar, desnudar, menospreciar.
Parece indicar que estos que seguían desenfrenados
son los que serán cortados del pueblo.
26 se puso Moisés a la puerta (entrada) del
campamento, y dijo: ¿Quién está por
(de parte de) Jehová? Júntese conmigo (únanse a mí).
Y se juntaron con él todos los hijos de Leví
(levítas).
Observamos
que no todo el pueblo había participado, o por lo menos algúnos se dieron
cuenta de lo que estaban haciendo y pararon, entre ellos los de la tribú de
leví.
27 Y él les dijo: Así ha dicho Jehová, el Dios de Israel:
Poned cada uno su espada sobre su muslo (ceñirse
la espada); pasad y volved (vayan) de
puerta a puerta por el campamento, y matad cada uno a su hermano, y a su amigo,
y a su pariente.
Moisés
les dio la orden, que Dios le había dado, de matar, aparentemente; a los que aún
seguían desenfrenados, sin importar si eran sus familiares.
Los
escogidos ejecutaran la justicia de Dios a costa de quien sea, como Jesús dijo
en Mateo
10:37 El que ama a padre o madre más que
a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de
mí.
28 Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho (les había mandado) de
Moisés; y cayeron (murieron) del pueblo en aquel día como tres mil hombres.
Aunque
es un evento muy trágico al muerte de 3,000 personas ese día, si consideramos
que había 603,550 al final del relato de Éxodo 38:26, observamos que la
misericordia de Dios sobre abundo mas que Su justicia impartida por Moisés a menos
del 5% del pueblo.
29 Entonces Moisés dijo: Hoy os habéis consagrado (ordenado, recibido autoridad) a Jehová, pues cada uno se ha consagrado en su hijo y en su
hermano, para que él dé bendición hoy sobre vosotros.
Debido
a este evento de lealtad a Dios, el Señor les concedió a los levitas el derecho
del sacerdocio.
vs. 30-32. Moisés vuelve a interceder por el pueblo.
30 Y aconteció que al día siguiente dijo Moisés al pueblo:
Vosotros habéis cometido un gran pecado, pero yo subiré ahora a Jehová; quizá
le aplacaré (consigo que los perdone) acerca de vuestro pecado.
31 Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo: Te ruego, pues
este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro,
La confesión
de pecado es necesaria en la oración como dice 1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para
perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad y lo detalla el Salmo 51.
32 que perdones ahora su pecado, y si no (de lo contrario),
ráeme (borrame) ahora de tu libro que has escrito.
Dice
en Apocalipsis
20:12 Y vi a los muertos, grandes y
pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue
abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las
cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Así que por lo
menos hay tres libros:
1) El libro de la Ley que nos inculpa de pecado
2) El libro de los
vivientes que registra nuestro nacimiento y
nuestras obras en esta tierra (Sal 56:8, 69:28, 139:16, Is 4:3, Mal 3:16)
3) El Libro de la
vida del cordero, donde están aquellos que han nacido
de nuevo espiritualmente y que pasaran la vida eterna con el Cordero (Fil 4:3,
Lc 10:20, Ap 3:5, Ap 21:27)
El
1º dice lo que debemos y no debemos hacer, el 2º registra nuestra rebelión y
desobediencia, si alli terminarán todos estaríamos muertos, pero el 3º registra
a los Dios les ha dado de su Misericordia y Gracia para borrar su pecado y
poder habitar con Él eternamente.
Moisés
le estaba pidiendo a Dios que lo quitara del libro de la vida, pero que
perdonara al pueblo, fue el mimso sentor que tuvo Pablo por los de su casa
cuando escribió en Romanos 9:3 Porque
deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los
que son mis parientes según la carne. Sin embargo, eso era imposible ya que el
único que podría hacer una sustitución así era Jesucristo mismo, expió
nuestro pecado poniéndose como nuestro sustituto.
vs. 33-35. El dictamen de Dios.
33 Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a
éste raeré (borraré) yo de mi libro.
34 Ve, pues, ahora, lleva a este pueblo a donde te he dicho;
he aquí mi ángel irá delante de ti (te
guiará); pero en el día del castigo, yo castigaré
en ellos su pecado.
Si hubo un día de
castigo, el dia que Jesús fue entregado por nuestros pecados en la Cruz y Dios
castigo en Él, el pecado de todo nosotros como dice Isaías 53:4-5 4 Ciertamente
llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le
tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él
herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de
nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
35 Y Jehová hirió (con
plaga) al pueblo, porque habían hecho el becerro
que formó Aarón.
No se nos detalle el
tipo de consecuancia que hubo por el pecado de la adoración al becerro, pero si
se nos dice que hubo una consecuencia.
Aplicación
práctica: Y el principio es que aún recibiendo la gracia de Dios y
el perdón de los pecados para con Dios, en la tierra tendrémos consecuencias de
ese pecado.