Objetivo: Ayudar al
jóven a relacionarse con Jesucristo, a través de su correcta
identidad.
Introducción: Después de haber dejado en claro la identidad del
Hijo como heredero de todo, creador y razón del universo, resplandor de la
gloria del Padre, imagen misma de la sustancia del Padre, quien sustenta todas
las cosas con la Palabra de Su poder, purificador de nuestros pecados por medio
de sí mismo y sentado a la diestra de la majestad en las alturas. El escritor
de Hebreos pasa ahora a argumentar acerca de la superioridad del Hijo sobre
todo sistema de culto, ya que no solo por medio de Él y para El fueron creadas
todas las cosas (Col.1:16). Sino que todas las cosas instituidas por Dios en la
ley de Moisés, tales como fiestas, sacrificios, sacerdocio, órdenes de culto,
etc., eran tan solo sombra de los bienes venideros.
Asimismo, el escritor de
Hebreos afirma la superioridad del Hijo sobre toda criatura, comparándolo con
los ángeles, seres que siempre han jugado un papel muy importante en la
historia del pueblo Hebreo como ejecutores de juicios (Gn.19), protectores
(Gn.32), fortalecedores (Lc.22:43), pero sobre todo que fueron emisarios por
medio de los cuales se hizo llegar el antiguo pacto a los hebreos como dice dice Deuteronomio 33:1-2 1Esta es la bendición con la cual bendijo
Moisés varón de Dios a los hijos de Israel, antes que muriese. 2Dijo:
Jehová vino de Sinaí, Y de Seir les esclareció; Resplandeció desde el monte de
Parán, Y vino de entre diez millares de santos, Con la ley de fuego a su
mano derecha y Gálatas 3:19
Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones,
hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada
por medio de ángeles en mano de un mediador. (También Hechos 7:38 lo reconfirma)
Por esta razón es por la
que muy probablemente, inicie mostrando el enorme contraste y la superioridad
del Hijo frente a los ángeles.
Por eso comienza
diciendo que Jesús es superior a los ángeles y dará 7 evidencias bibicas, casi
todas del Libro de los Salmos para sustentarlo:
Desarollo:
4 hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más
excelente nombre que ellos.
Jesús heredó más excelente nombre, observamos que la evidencia de que
Jesús es superior a los ángeles es que se le dió el nombre de Jesús que
significa Dios Salvador como dice
Hechos 4:12 Y
en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser
salvos y ese nombre o título lo obtuvo siendo obediente y llegar hasta la
muerte den la cruz como dice Filipenses 2:5-11 5 Haya, pues, en vosotros este sentir que
hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de
Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino
que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los
hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí
mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por
lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre
todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda
rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y
toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres
tú, Yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él Padre, Y él me será a mí
hijo?
Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, este decreto esta en el Salmo 2:7
y el titulo de Hijo no se lo dió Dios a ningún ángel sino a su hijo, y el Yo te he engendrado hoy, habla de la resurección de Cristo como lo vemos
cuando también se hace referencia al Salmo 2 en Hechos 13:33 la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a
nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo:
Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.
Yo seré a él Padre, Y él me será a mí hijo, el escritor de Hebreos trae de
referencia 2 Samuel 7:14 para enfatizar que ese título de Hijo solo estaba
reservado para el mesías y no para ningún ángel.
6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo,
dice: Adórenle todos los ángeles de Dios.
Adórenle todos los ángeles de Dios, ahora
toma somo versículo soporte Detuteronomio 32:43, para mostrar que el mandamiento para
los ángeles ante Jesus, el Hijo Primogenito, es que le adoren, y es claro que los
que adoran son menores que el ser adorado.
7 Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles
espíritus, Y a sus ministros llama de fuego.
Ahora refiere al Salmo 104:4 para
mostrar que los ángeles son seres
espituales creados por Dios pero son ministros;
es decir, que fueron creados para servir, sobre todo en el la ejecución de los
juicios de Dios que a eso se refiere cuando dice llama de fuego.
8 Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del
siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
En contraste con los ángeles que son
ministros de los juicios de Dios, ahora el escritor de Hebreos pone como
evidencia lo que dice el Salmo 45:6-7 que Dios le llama al hijo “Dios” y que además le dice que Él es el
que tiene el trono por los siglos de los
siglos; es decir, para siempre, eso hace a Cristo superior a los ángeles.
Cetro de equidad es el cetro de tu reino. Cetro es una vara o un bastón que usaban
los reyes y emperadores como símbolo de poder y dignidad, el salmista dice que
Jesús tiene ese símbolo de autoridad pero que es de equidad, es decir dar a
cada uno lo que merece, sin embargo todos nos merecíamos la muerte y lo que nos
da por gracia es la vida eterna, sin importar ningún merito o desmérito de
nosotros, Dios pagará a Sus hijos por igual, con la vida eterna.
9 Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual
te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Este es parte del Salmo 45:6-7 que
describe al Hijo, quien fue ungido por Dios mismo, ese ungir era con aceite y
se hacía para reyes y sacerdotes solamente, no que nos muestra que el Hijo fue
apartado por Dios para el propósito de gobernar como rey y de intermediar como
sacerdote, funciones que no tiene ningún ángel.
10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los
cielos son obra de tus manos.
11 Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se
envejecerán como una vestidura,
12 Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; Pero tú
eres el mismo, Y tus años no acabarán.
El escrito de Hebreos añade ahora
otra referencia mas del Salmo 102:25-27 llamándole al Hijo “Señor” que quiere decir soberano o
dueño, y le atribuye a Jesús que en el
principio Él fundó la tierra, y que aunque esta tierra, creación de Dios pasará,
Jesús seguirá existiendo para Siempre, mostrándonos no solo le poder del Hijo
para crear, sino su eternidad desde antes que esta tierra existiese y después
de que deje de existir.
13 Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a
mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
Y su último argumento en esta
sección es el Salmo 110:1 mostrándo que a ningún ángel Dios lo ha sentado en el lugar de mas dignidad y
honor que es a su diestra (derecha),
ese lugar es solo del Hijo, a quien además le asegura que será el vencedor
sobre todos sus enemigos.
14¿No son todos espíritus ministradores, enviados para
servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?
Con 7 referencias al Antiguo
Testamento, se ha demostrado claramente que Jesús es superior a los ángeles y
que ellos son enviados mas bien para servir a favor de los hombres que Jesús va
salvando, lo que nos indica su verdadera función de servidores de los santos.
Por último mencionar algunas
características que la Biblia menciona a cerca de estos espíritus
ministradores:
Diferente cuerpo
celestial. (1 Co.15)
Pueden tomar forma
humana. (Heb.13: 2) (Mt. 28:3-4)
No se reproducen ni
mueren. (Lc. 20:34-36)
Capaces de comunicarse.
(Ga. 1:8)
Hay 108 referencias en
el AT y 165 en el NT.
Aplicación práctica: Entender
mejor la identidad de Jesucristo, no solo que es superir a los ángeles sino que
es Dios mismo y es con quien debemos de tener comunión y honrarle como dice Juan 5:23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El
que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.