Friday, March 20, 2020

Marcos 7:24-37 Bien lo ha hecho todo


Objetivo: Entender que a través del reconocimiento de nuestra condición delante de Jesucristo como necesitados de Su misericordia; nuestros oídos serán abiertos y proclamaremos correctamente a Aquel que bien lo ha hecho todo.

Introducción: Después de una fuerte controversia con los fariseos y los escribas, Jesús salió de Galilea y se fue más allá de sus fronteras, a tierras gentiles en la región de Tiro y de Sidón que se encuentran a unos cuarenta y cinco kilómetros al noroeste de Capernaum.

El Señor pasó bastante tiempo fuera del territorio de Israel, primero en Tiro y Sidón (Mr 7:24), luego en Decápolis (Mr 7:31), y finalmente en Cesarea de Filipo (Mr 8:27). Parece que este periodo resultó muy bien para sus discípulos, que llegaron a reconocerle como "el Cristo" (Mr 8:29). A partir de ese momento, el Señor tomó el camino que le llevaría hasta Jerusalén y allí a la Cruz.

Desarrollo:
Vs. 24-30. Si, Señor; soy un perrillo necesitado de tu pan.
24 Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no pudo esconderse.
Tiro y Sidón. Se encontraban en lo que se conocía como Fenicia, y hoy es el país de Líbano. Era una región gentil que los judíos despreciaban, ya Jesús había declarado limpios todos los alimentos y ahora les va a enseñar de una manera práctica, que el evangelio sería llevado también a los gentiles que no eran considerado limpios.

Entrando en una casa. No se nos dice cual casa, ni quien o en que condiciones lo hospedaron.

No pudo esconderse. Aunque parece que esa era la primera vez que visitaba esa región, la fama de Jesús se había extendido hasta aquellos lugares, tanto que la gente de allí iba a Galilea a buscarlo como dice Marcos 3:7-8 7Mas Jesús se retiró al mar con sus discípulos, y le siguió gran multitud de Galilea. Y de Judea, 8de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y de Sidón, oyendo cuán grandes cosas hacía, grandes multitudes vinieron a él.

25 Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus pies.
26 La mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio.
Porque una mujer. Sobre esta mujer no sabemos casi nada, solo nos dice que era una mujer griega; es decir, que hablaba el idioma griego y sirofenicia de nación; es decir, que era de la provincia romana de Siria y de la región de fenicia. Por lo tanto, desde el punto de vista judío, era una mujer gentil, pagana, o tal como Mateo la describe, "una mujer cananea" (Mt 15:22).

Cuya hija tenía un espíritu inmundo. La mujer no estaba rogando por sí misma, sino para conseguir una bendición a favor de su hija que estaba endemoniada, no se nos dice cual era la condición de esa muchacha, pero ha de haber algo muy difícil para la mamá y para la hija.

Se postró a sus pies. Según Mateo, antes de arrodillarse, ¡¡ella seguía a Jesús y sus discípulos gritándole “!!Señor, Hijo de David, ¡ten misericordia de mí!”, lo que muestra que alguien ya le había hablado de Jesús, sin embargo, tanta insistencia llegó a ser del desagradable para los discípulos (Mt 15:23). Pero esta insistencia no surgía únicamente por el dolor y la ansiedad que sentía por el estado de su hija, sino que también mostraba fe en que el Señor Jesús podía ayudarle en su necesidad.

27 Pero Jesús le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos.
La respuesta del Señor podía parecer extraña a primera vista, pero debemos entender que Jesús esta usando una parábola para explicar la situación a la mujer; que incluye a un padre (que es Dios), un pan (que Jesús como el pan que descendió del cielo), a los hijos (que serían los israelitas), y un perrillo casero como mascota (que serían los gentiles).

Los hijos estaban sentados a la mesa, recibiendo la provisión del pan de su padre, teniendo el privilegio de disfrutar del ministerio terrenal del Señor, mientras que los perrillos que eran los gentiles, recibirían la provisión del evangelio después de que fuera entregada a los Israelitas.

*28 Respondió ella y le dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos.*
La mujer entendió la enseñanza de la parábola, lo que los fariseos no las entendían, ni los discípulos tampoco, ya que Jesús les tenía que revelar esas enseñanzas, aceptó sin quejas la posición de perrillo en esa parábola, y en lugar de enojarse por las palabras de Jesús, vio en ellas una puerta abierta para volver a presentar su súplica a favor de su hija, quizá por eso Jesús le dijo “Oh mujer, grande es tu fe” (Mt 15:28)

Notemos que esta mujer suplicaba por unas migajas de pan, mientras que los judíos rechazaban el verdadero pan que había descendido del cielo (Jn 6:35-36).

29 Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija.
30 Y cuando llegó ella a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la cama.
Jesús sana a un sordomudo.
El Señor sanó a la niña a distancia, por medio de Su palabra. Esto sirvió para que la mujer mostrara nuevamente la calidad de su fe, que con una plena confianza en la Palabra del Señor, regresó a su casa. Y por supuesto, su fe no fue defraudada, sino que cuando llegó, comprobó que efectivamente una migaja de la mesa del Señor había sido suficiente provisión para su gran necesidad.

Vs. 31-37 Efata. Se abierto.
31 Volviendo a salir de la región de Tiro, vino por Sidón al mar de Galilea, pasando por la región de Decápolis.
Marcos nos relata que Jesús y sus discípulos fueron hacia el sur, y pasando a lo largo de la costa oriental del mar de Galilea, llegó a la región de Decápolis (que significa 10 ciudades), era esa misma zona donde había sanado al endemoniado gadareno y que quería ir con Jesús, pero no se lo permitió sino que le dio instrucciones de predicar de la misericordia de Dios en esa región como dice Marcos 5:19 Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.

32 Y le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le pusiera la mano encima.
Como en otros muchos casos, fueron los amigos o familiares del sordomudo quienes le llevaron hasta Jesús, quienes estaban convencidos de que Jesús podía y querría sanarle, pero fueron demasiado lejos al decirle al Señor cómo debía hacerlo, ya que le dijeron “que le pusiera la mano encima”. Tal vez habían escuchado o incluso visto alguna sanidad de Jesús que la hizo de esa manera, pero no habían considerado que el Señor tiene diferentes formas de obrar con cada persona. De hecho, Jesús no aceptó sus indicaciones, y trató con el sordomudo de una forma única.

33 Y tomándole aparte de la gente, metió los dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua;
Jesús conocía muy bien tanto las necesidades físicas del sordo-tartamudo, como sus emocionales, sabía que este hombre no podía escuchar, ni tampoco hablar correctamente, y que quizá se sentiría muy incómodo siendo el centro de atención en medio de una gran multitud, por lo que lo apartó.

La forma en la que el Señor le sanó nos resulta un tanto extraña, pero esto es porque no logramos pensar ni sentir como el sordo-tartamudo. Pensemos que al no poder expresarse correctamente, aquel hombre tuvo que usar señas y gestos, quizá señalaría sus oídos para indicar a Jesús que no podía escuchar lo que le decía, luego señalaría su boca o lengua para darle a entender que tampoco podía hablar, y finalmente haría algún tipo de gemido para pedir la ayuda del Señor.

Si este fue el caso, Jesús con mucho amor y ternura se puso en su mismo nivel y situación para responderle a su petición por medio de gestos similares a los que él había hecho y eso haría que el sordo-tartamudo le entendiera.

34 y levantando los ojos al cielo, gimió, y le dijo: Efata, es decir: Sé abierto.
Primeramente elevó su mirada al cielo, para indicar que la ayuda que el sordomudo necesitaba había de venir de Dios y que Jesús actuaba en unión con él. Y segundo, el Señor gimió, mostrando el profundo dolor que su alma sentía por la carga tan terrible de sufrimientos que los hombres llevan sobre sí a causa del pecado lo que nos recuerda Hebreos 4:15-16 15Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.16Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

35 Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien.
Pedro, que casi con seguridad es el que le dicta a Marcos los sucesos, recuerda la palabra exacta en arameo que el Señor usó en esa ocasión “Efata”, y como en el resto de los casos, el poder del Señor se hizo efectivo al instante, devolviendo el oído al sordo, y lo que aun era más milagroso es que le haya dado la la capacidad de hablar sin haber oído normalmente en toda su vida.

36 Y les mandó que no lo dijesen a nadie; pero cuanto más les mandaba, tanto más y más lo divulgaban.
Mientras Jesús no quería llamar la atención sobre sí mismo, la naturaleza humana de los amigos y/o familiares del que era sordo-tartamudo, provocó a la gente a hacer exactamente lo opuesto a el mandato de no difundir lo ocurrido,

37 Y en gran manera se maravillaban, diciendo: bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír, y a los mudos hablar.
Aunque no lograremos entender plenamente todo lo que Jesús ha hecho por nosotros hasta el día cuando nuestras vidas sean completamente transformadas y estén libres de todos los efectos del pecado, nosotros también podemos decir ahora como ellos "bien lo ha hecho todo".

Monday, March 16, 2020

Marcos 7:1-23 Tradición o Transgresión


Objetivo: Ser alertados de las devastadoras consecuencias que produce el aferrarse a las tradiciones de los hombres.

Versículo a memorizar:
Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. Marcos 7:7

Introducción: Al final de Marcos 6 se describe a Jesús en la planicie de Genesaret, ocupado activamente en sanar a los enfermos. Es probable que desde allí, él y los 12 prosiguieran hacia Capernaum, y nos encontramos aproximadamente a 1 año de la Cruz.

Desarrollo:
Vs.1-5 Tradición
1 Se juntaron a Jesús los fariseos, y algunos de los escribas (maestros de la ley), que habían venido de Jerusalén;
Los Fariseos. Eran la secta (partido religioso) mas popular del judaísmo en días de Jesús (otras sectas eran los Saduceos, los Esenios y los Zelotes). La palabra, "fariseo", significa "separado", y al principio, la idea de estas personas era la de separarse de todo pecado, y de las cosas que eran impuras ante Dios.

Los Escribas. Eran copistas de las Escrituras Hebreas, muy cuidadosos en su trabajo, que con el transcurso del tiempo se hicieron eruditos en doctrina bíblica y en interpretaciones rabínicas; la gente les tenía mucho respeto y los consideraba como “Maestros de la ley”, y eran quienes enseñaban en las sinagogas los días de reposo. Por lo general, pertenecían a la secta de los Fariseos, aunque también había algunos de la secta de los Saduceos.

El origen de ellos fue bien intencionado, comenzaron cuando el pueblo fue llevado cautivo a Babilonia y por fin se dieron cuenta que ese juicio de Dios para ellos había sido debido a que había descuidado la Palabra de Dios,

En el año +/- 450 aC cuando regresan del cautiverio, Nehemías como gobernador y Esdras como el Escriba, reconstruyeron las murallas de Jerusalén, el templo y la vida religiosa del pueblo, hicieron un gran trabajo, los líderes religiosos sabían que si se apartaban de la Palabra de Dios, podrían otra vez verse bajo un juicio de Dios un a vez mas, por lo que cuando fueron conquistados por los griegos y su cultura helénica que era contraria al palabra de Dios se volvieron terriblemente legalistas, inventaron una serie de "tradiciones" a las que llamaban "la ley oral"; supuestamente, el propósito de esta ley oral era aclarar cómo guardar la ley escrita dada por Moisés, pero con el tiempo, elevaron sus tradiciones al mismo nivel de la ley de Dios, volviéndose orgullosos; creyendo que ellos podían cumplir la ley y sintiéndose superiores a los demás, se volvieron legalistas; acusando a todos los que no la cumplían e hipócritas; como los llamó el Señor Jesús porque en realidad no la cumplían.

Habían venido de Jerusalén. La popularidad de Jesús era muy grande y los líderes religiosos eran ya abiertamente sus enemigos, por lo que parece que habían mandado por el Sanedrín desde Jerusalén, el centro de la “ortodoxia” judía, a unos 4-5 días de camino, una delegación especial para seguir a Jesús y buscarle ocasión de tropiezo.

2 los cuales, viendo a algunos de los discípulos de Jesús comer pan con manos inmundas (impuras), esto es, no lavadas, los condenaban (criticaban).
Inmundas. Palabra griega Strong G2844. <koinonós>, que significa comunes, así que no estaban criticando a los discípulos por una infracción a los buenos modales, ni tampoco era un tema de higiene, sino de que no hacían “Abluciones”; es decir, purificaciones rituales o ceremoniales hechas con agua que los ancianos habían establecido para todos los judíos.

3 Porque los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos (antepasados), si muchas veces (cuidadosamente) no se lavan las manos, no comen.
Porque. Marcos teniendo en cuenta que la mayoría de sus lectores no serán Judíos, explica cual era esta costumbre de limpieza ceremonial que era peculiar de Israel.

Aferrándose a la tradición de los ancianos. En el libro de Levítico, hay numerosas instrucciones sobre limpieza, Dios les estaba enseñando en sombra, en figura a los israelitas la gran lección de que un pecador tenía que ser limpio, puro, antes de que pudiese disfrutar de compañerismo y comunión con un Dios santo, para que, hecha la limpieza exterior, los llevara a buscar la limpieza interior.

Este mandamiento de limpieza ceremonial había sido puesto para los sacerdotes que servían en el tabernáculo y posteriormente en el templo, mientras servían a Dios, sin embargo, los fariseos habían “extendido” ese mandamiento a todos en Israel.

4 Y volviendo de la plaza (mercado), si no se lavan, no comen. Y otras muchas cosas (ritos) hay que tomaron para guardar, como los lavamientos de los vasos de beber, y de los jarros, y de los utensilios de metal, y de los lechos (camas).
Y volviendo de la plaza. Los mercados eran lugares públicos y muy concurridos, en sus tradiciones, si tocaban a algún gentil, se “contaminaban”, por lo que cuando regresaban de los mercados, se lavaban ceremonialmente por si, quizá sin darse cuenta, hubieran tocado a algún gentil.

Vasos, jarros, utensilios, camas. Sin duda constituía una tarea pesada, de una representación de limpieza totalmente exterior, al grado de que olvidaban que era un recordatorio para ponerse en condiciones apropiadas ante Dios, antes de poder establecer una relación con Él.

5 Le preguntaron, pues, los fariseos y los escribas: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos inmundas (impuras)?
Esta acusación dirigida contra los discípulos iba, por supuesto, dirigida personalmente contra Jesús, que se encuentra alrededor de una multitud y quieren aprovechar para desacreditarlo como un buen maestro que no les enseña a sus discípulos lo que a su entender todos los buenos maestros harían.

Vs.6-13 Transgresión
6 Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó (tenía razón) de vosotros Isaías, como está escrito:  Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí.
7 Pues en vano me honran (adoran, alaban), Enseñando como doctrinas (enseñanzas) mandamientos de hombres.
Hipócritas. La palabra viene del griego <Hypo-krités> que significas “bajo una mascara” y “actuar o fingir”, ya que así se les decía a los actores de un escenario que interpretaban un papel.

Isaías. Hace referencia a Isaías 29:13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado.

Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de mí. Los fariseos estaban cumpliendo un ritual religioso sin experimentar nada en absoluto en la realidad, sus labios y el corazón perecían pertenecer a 2 diferentes personas, lo contrario a lo que la Biblia nos dice en Romanos 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

En vano me honran. La Traducción al Lenguaje Actual lo pone así “De nada sirve que ustedes me alaben, pues inventan reglas y luego las enseñan diciendo que yo las ordené”. De nada sirve adorar a Dios cuando se sustituye la Palabra de Dios por las tradiciones humanas.

8 Porque dejando (desechado) el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres (enseñanzas humanas): los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes.
Dejando el mandamiento de Dios. Dejaron el mandamiento que les fue dado por Dios Santo, que era infalible, lo desecharon, lo menospreciaron, las tradiciones que comenzaron a usarlas como una ayuda para cumplir los mandamientos de Dios, con el paso del tiempo las pusieron al nivel de la Palabra de Dios y en este momento las tenías por encima de la Palabra de Dios.

Aferráis a la tradición de los hombres. No solamente dejaron la Palabra de Dios, pero se estaban agarrando, abrazando, tomando con fuerza de la tradición son considerar que era una interpretación originada por hombres pecadores es, por tanto, falible, se podían equivocar, además que con el paso del tiempo solo se había corrompido y extraviado mas.

Los lavamientos. Como ejemplo les puso esos lavamientos de jarros y vasos, pero era solo una muestra, ya que hacían otras muchas cosas semejantes.

9 Les decía también: Bien (que bonita la forma) invalidáis (pasan por alto, dejar a un lado) el mandamiento de Dios para guardar (mantener) vuestra tradición (sus propias enseñanzas).
Dejaban a Dios a un lado, para establecerse ellos mismos como dioses, y establecer sus tradiciones por encima de lo que Dios ha dicho.

10 Porque Moisés dijo: Honra (obedecer y cuidar) a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente (será condenado a muerte).
El Mandamiento lo encontramos en Éxodo 20:12a Honra a tu padre y a tu madre …
El mandamiento de honrar a los padres no esta sujeto a ninguna circunstancia, el honrarlos es sin importar si son cristianos o no, si son buenos padres o no, etc.

La palabra Honra, significa darle un alto valor, ese alto valor de nuestros padres no es por su buen o mal comportamiento para con nosotros, sino por que Dios decidió ponerlos como nuestros padres, nosotros escogemos donde trabajar, donde vivir, con quien casarnos, y quizá hasta cuantos hijos tener, pero algo que no escogímos fueron los padres que Dios nos dio, por lo que el alto valor que ellos tienen, es por la decisión de Dios y no por ellos.

Razón por la cual debemos honrar a nuestros padres, sin importar como son o donde estén.

La forma práctica para honrar a los padres se puede resumir de la siguiente manera:

1.- Obediencia, cuando se está bajo la patria potestad como dice Colosenses 3:20 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.

2.- Respeto y amor. En todo tiempo como dice Éxodo 20:12a Honra a tu padre y a tu madre, y la honra se muestra en ser respetuosos con nuestros padres, no hablando mal de ellos, siendo agradecidos y mostrándoles amor siempre, cuando vivamos con ellos o cuando vivamos en otra casa, el amor y respeto a los padres es para todo el tiempo.

3.- Soporte financiero. Desde que se generan recursos; es decir, desde que comienzas a trabajar aún viviendo con tus papás, deberías de comenzar a crear el habito de honrarles financieramente.

La Promesa la encontramos en Éxodo 20:12b … para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da
Este mandamiento es el único de los 10 que tiene una promesa de Dios al cumplirla, larga vida en la tierra además de bienestar como lo dice Efesios 6:1-3 1Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. 2Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

La Advertencia
El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. Jesús hizo referencia a las consecuencias que habían sido establecidas en el Antiguo Testamento entre otros lugares en Levítico 20:9 Todo hombre que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su madre maldijo; su sangre será sobre él. La deshonra a los padres era castigada con la muerte.

Aunque en el tiempo en que vivimos, la Gracia de Dios ha enviado toda transgresión de Su pueblo al sacrificio de Cristo; es decir, toda la deshonra que pudiéramos haber cometido a nuestros padres han sido lavadas en Cristo, pero ahora que aprendemos de esta honra, debemos anhelar cumplirla, no para salvarnos, sino como una evidencia de que somos hijos de Dios.

11 Pero (en cambio) vosotros decís (enseñan): Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que quiere decir, mi ofrenda a Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte,
12 y no le dejáis (ya no esta obligado) hacer más por su padre o por su madre,
Los fariseos habían inventado una forma de no ayudar a los padres, enseñaban a los hijos que para evitar la pesada carga de tener que honrar a sus padres proveyéndoles de sustento. Si un hijo tenía algo que sus padres necesitaban, el hijo solamente tenía que decir, “¡Es Corbán!”. Para sus lectores no judíos, Marcos explica que se refiere a una donación, una ofrenda sagrada, algo separado para Dios

La enseñanza farisaica basada en la tradición afirmaba que si un hijo hacía esta declaración quedaba libre de la obligación de honrar a sus padres, pero se les permitía usarlo para ellos mismos, y reservar esa ofrenda para cuando murieran, como una herencia que quedaba para al templo.

La realidad es que, con esa tradición, se le otorgaba el permiso para no ayudar a los padres.

13 invalidando (anulando) la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.
Los fariseos no solo pasaban por alto la Palabra de Dios, esa tradición contradecía e invalidaba la intención de la Ley de Dios, que era honrar al padre y a la madre.

Vs.14-16 Transmisión
14 Y llamando a sí a toda la multitud, les dijo: Oídme (Escúchenme) todos, y entended:
Parecería indicar que justamente antes de la llegada del comité formado por fariseos y escribas, Jesús había estado enseñando a la gente y quizá hasta fue interrumpido con la pregunta que le hicieron.

Oídme todos. Se detecta un tono solemne, haciendo énfasis en que va a decir algo muy importante, y muy importante no solo de oír, sino también era importante que lo entendieran.

Es hasta ahora que va a contestar la pregunta que le hicieron de ¿Por qué sus discípulos comían pan con manos impuras ceremonialmente?

15 Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar (hacerlo impuro); pero lo que sale de él, eso es lo que contamina (hace impuro) al hombre.
16 Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
Según la opinión de los fariseos, la contaminación actuaba desde afuera hacia dentro, los líderes religiosos manejaban su religión como algo que se podía aplicar externamente, como si fuese una crema que se unta.

Jesús enseña que es lo contrario por medio de una parábola que no les explica ya que como Marcos había dicho en Marcos 4:34 Y sin parábolas no les hablaba; aunque a sus discípulos en particular les declaraba todo.

Vs.17-23 Traducción
17 Cuando se alejó de la multitud y entró en casa, le preguntaron sus discípulos sobre la parábola (comparación, enseñanza).
Entró en casa. Se habla con tanta familiaridad de esta casa, que la mayoría asume que se trataba de la casa de Pedro que estaba en Capernaúm.

Pedro como portavoz (Mt. 15:15), piden a su Maestro una explicación de “esta parábola”

18 El les dijo: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento (tampoco la comprenden)? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar (hacer impuro delante de Dios),
19 porque no entra en su corazón, sino en el vientre (estomago), y sale a la letrina (en el baño)? Esto decía, haciendo limpios todos los alimentos (ningún alimento es impuro).
20 Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina (hace impuro) al hombre (delante de Dios).
Parece que Jesús dijera, “Que otros como los fariseos y escribas y aún las multitudes no entiendan mi enseñanza no me extraña, pero que ustedes, que han estado conmigo ya por tanto tiempo y en una relación cercana, tampoco la entiendan, me parece inexcusable”, pero aun así se las explicó.

Todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar. Ya que su trayectoria por el cuerpo es que entra por la boca, pasa por el estómago y termina en el baño, pero jamás pasa por su corazón, que es el centro del hombre, ¿cómo puede hacer algo de afuera al hombre puro o impuro? Así mismo nada de lo que este afuera le puede limpiar como decía
Jeremías 2:22 Aunque te laves con lejía (cloro), y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor.

Esto decía, haciendo limpios todos los alimentos. Limpios ceremonialmente; es decir, no quedaban ceremonialmente impuros por ningún alimento, incluyendo la carne de los animales ceremonialmente “inmundos” que hablaba el Antiguo Testamento que era una sombra y una ayuda para entender la suciedad del hombre y la santidad de Dios, y aunque deberíamos de ser muy sabios en lo que comemos y bebemos, ya que como decía Pablo en 1 Corintios 10:23 Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica, no porque comamos algo pecamos delante de Dios, ni porque no lo comamos somos mas santos, ya que lo de afuera no afecta el corazón.

21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones (inmoralidad sexual), los homicidios,
Jesús enseña que el corazón es la fuente de los sentimientos, intenciones, pensamientos y acciones humanas, solo que lo que sale del hombre natural es pura corrupción moral:

Malos pensamientos. Las malas intenciones que anteceden a una mala acción.
Adulterios. Cuando una persona casada, tiene una relación sexual con otra persona que no es su cónyuge.
Fornicaciones (inmoralidad sexual). Relación sexual entre dos personas que no están casadas entre sí, el vocablo original implica cualquier inmoralidad sexual.
Homicidios. Quitarle la vida a una persona voluntariamente.

22 los hurtos (robos), las avaricias (codicia), las maldades, el engaño (calumnia), la lascivia (lujuria), la envidia (deseo de poseer), la maledicencia (insultos, chismes), la soberbia (arrogancia), la insensatez (necedad).

Hurtos (robos). Quitar a una persona algo que le pertenece, por medio de violencia, intimidación o por la fuerza.
Avaricias (codicia). Afán de poseer muchas riquezas por el solo placer de atesorarlas sin compartirlas con nadie.
Maldades. Inclinación a hacer el mal; es decir, a lo que no se considera correcto.
Engaño (calumnia). Acusación falsa en contra alguien con la intención de causarle daño.
Lascivia (lujuria). Deseo de desordenado de tener actividad sexual.
Envidia. Desearía tener algo que otra persona posee.
Maledicencia (insultos, chismes). Maldecir o difamar a alguien.
Soberbia (arrogancia). Sentimiento de superioridad frente a los demás que provoca un trato despreciativo.
Insensatez (necedad). Falta de buen juicio, demostración de poca inteligencia.

23 Todas estas maldades de dentro salen (vienen de dentro), y contaminan (hacen impuro) al hombre.
Por eso es que las tradiciones y los mandamientos humanos no funcionan, porque no pueden tratar con el verdadero problema, que es el corazón del hombre.

Lo más impresionante de esta lista y de esta declaración es que Jesús haya venido a salvarnos así como estábamos como dice Efesios 2:1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, con un corazón como aquí se describe podemos, entender mejor la declaración de Jesús en Juan 6:44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero, y lo insistió en Juan 6:65 Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre.

Jesús vino a cumplir lo que Dios le había dicho el profeta Ezequiel 36:26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.

Romanos 3:21-31 Justificados por la fe

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