Un remanente escogido por gracia Romanos 11:1-10 |
Versículos a memorizar: “Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal. Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.” Romanos 11:5-6
Introducción: Pablo viene de enseñar sobre el rechazo del evangelio y el origen de la fe, subrayando que la salvación es por fe en Cristo, no por obras. Aunque el mensaje fue predicado, muchos —especialmente Israel— lo rechazaron. Ese rechazo no es culpa del mensajero ni del mensaje, sino del endurecimiento del corazón humano. Isaías 53:1 y Juan 12:38 confirman que esta incredulidad fue profetizada, y Jesús mismo fue rechazado a pesar de su fidelidad al mensaje.
La fe salvadora no es natural, sino un don de Dios que surge al oír el rhēma (palabra viva de Dios).
Pablo también enseñó que el evangelio ha sido proclamado ampliamente, así que nadie puede excusarse por ignorancia (Rom. 1–2). Además, el rechazo de Israel fue anticipado por Moisés y los profetas: Dios usaría a los gentiles para provocar a celos a Israel (Dt. 32:21; Is. 65:1-2). Sin embargo, Dios sigue extendiendo Su mano con paciencia.
Fuimos exhortados a no debemos desanimarnos si el evangelio es rechazado; nuestra tarea es predicar fielmente el <logos> (Evangelio) y orar para que Dios lo convierta en <rhēma> (llamado individual de Dios), pues solo así se produce la fe que salva.
Desarrollo:
Vv. 1-5. El remanente
1 Digo, pues: ¿Ha desechado (rechazado) Dios a su pueblo (los judíos)? En ninguna manera (¡Claro que no!). Porque también yo (mismo) soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín.
Pablo va a confirmar que Dios no ha desechado a Israel completamente, sino que siempre ha preservado un remanente fiel por gracia, lo cual muestra su fidelidad a sus promesas.
Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? Pablo formula esta pregunta después de expresar en Romanos 9 y 10 su profundo dolor por el rechazo de Israel al evangelio. Ante esta realidad, surge la inquietud: ¿Ha rechazado Dios a los judíos debido a su incredulidad?
En ninguna manera. Pablo responde su propia pregunta con una expresión tajante negativa que significa “¡de ninguna forma es posible!”
Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín. Pablo se presenta a sí mismo como evidencia de que Dios no ha desechado a Israel, mostrando que sigue salvando judíos individualmente y que Su obra con Israel no ha concluido.
Al declararse israelita, Pablo afirma su identidad étnica judía, descendiente de Abraham, lo que lo hace heredero de las promesas (Génesis 12:3). Además, menciona ser de la tribu de Benjamín, una de las dos tribus fieles junto con Judá, de la cual procedió el primer rey de Israel, Saúl.
Dios confirmó su fidelidad con Israel mediante un pacto irrevocable, como lo declara en Jeremías 31:35-37 35Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre: 36Si faltaren estas leyes delante de mí, dice Jehová, también la descendencia de Israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente. 37Así ha dicho Jehová: Si los cielos arriba se pueden medir, y explorarse abajo los fundamentos de la tierra, también yo desecharé toda la descendencia de Israel por todo lo que hicieron, dice Jehová, Jeremías afirma la permanencia del pacto de Dios con Israel. Así como el orden natural fue establecido por Dios y permanece firme, así también la nación de Israel seguirá existiendo delante de Él, a pesar de sus pecados.
A pesar de que la mayoría de Israel endureció su corazón, Dios no ha terminado con ellos como nación. Su fidelidad no depende de la respuesta del hombre, sino de Su carácter inmutable y de sus promesas eternas.
2 No ha desechado (rechazado) Dios a su pueblo (los judíos), al cual desde antes conoció (lo reconoció). ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo invoca a (se queja con) Dios contra Israel, diciendo:
No ha desechado Dios a su pueblo. Pablo refuerza con claridad la idea de que Dios no ha desechado a Israel. La palabra ‘desechado’ viene de la palabra griega Strong 683 <apōsato>, que significa rechazar completamente o repudiar. A pesar de su desobediencia, Dios no ha abandonado a Israel como nación, porque Él es fiel a su pacto.
Al cual desde antes conoció. La palabra ‘conoció’ viene de la palabra griega Strong 4267 <proginōskō>, que significa conocer de antemano, tener relación íntima previamente con propósito, es la misma palabra que se usa en Romanos 8:29 de “A los que antes conoció, también los predestinó…” Esto confirma que la elección de Israel fue intencional, soberana y no accidental.
¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo invoca a Dios contra Israel, diciendo: Pablo introduce el ejemplo de Elías, quien pensó que él era el único fiel en Israel, y que Dios ya no tenía un pueblo.
3 Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado (destruido); y sólo yo he quedado, y procuran matarme?
Pablo cita a Elías cuando desanimado, pensó que todo Israel había apostatado en 1 Reyes 19:10-14 10Él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida. 11Él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto. 12Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado. 13Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías? 14Él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.
Contesto histórico: Elías huyó de Jezabel después de haber confrontado a los profetas de Baal en el monte Carmelo (1 Reyes 18). Aunque Dios había manifestado Su poder enviando fuego del cielo, Elías cayó en una profunda crisis emocional y espiritual. En su clamor ante Dios expresó: “A tus profetas han dado muerte”, evidenciando la rebelión de Israel contra la verdad; “Tus altares han derribado”, señalando el rechazo al verdadero culto; y “Solo yo he quedado, y procuran matarme”, manifestando un profundo sentimiento de soledad y aislamiento total.
4 Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado (apartado para mí) siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal (el falso dios).
¿Pero qué le dice la divina respuesta? Pablo enfatiza que la respuesta a Elías no fue solo consuelo humano, sino una revelación autoritativa de parte de Dios.
Me he reservado siete mil hombres. Pablo cita 1 Reyes 19:18 Y yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron.
La frase “me he reservado” habla de una acción soberana y voluntaria de Dios: Él mismo preserva a los suyos. Estos 7,000 no eran conocidos por Elías, lo que nos muestra que Dios obra en silencio, incluso cuando el panorama parece desolador.
Que no han doblado la rodilla delante de Baal. Baal era un ídolo cananeo, símbolo de la idolatría promovida por Acab y Jezabel. Doblar la rodilla es una imagen de adoración y sumisión. En otras palabras, estos hombres no se contaminaron ni se rindieron al sistema del mundo, como tampoco lo hicieron los amigos de Daniel en Babilonia como dice Daniel 3:12 Hay unos varones judíos, los cuales pusiste sobre los negocios de la provincia de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abed-nego; estos varones, oh rey, no te han respetado; no adoran tus dioses, ni adoran la estatua de oro que has levantado.
Con esto, Pablo afirma que Dios preserva fieles que permanecen firmes, aunque no sean visibles a los ojos humanos.
5 Así también (de la misma manera) aun en este tiempo ha quedado un remanente (pequeño grupo) escogido por gracia.
Así también aún en este tiempo. Pablo hace un paralelo entre el tiempo de Elías y su tiempo presente, el siglo I.
Ha quedado un remanente. Dios siempre tiene un remanente fiel, aun cuando parece que todo está perdido. La fidelidad de Dios preserva a los suyos. En el tiempo de Pablo miles de judíos fueron salvos como los tres mil en el día de Pentecostés en Hechos 2:41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas, y los cinco mil Hechos 4:4 Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil.
Escogido por gracia. Dios ha preservado un remanente fiel en todas las generaciones, pero nunca ha sido por mérito humano, sino por la elección soberana de Su gracia. La palabra ‘gracia’ viene de la palabra griega Strong 5485 <cháris>, que significa favor inmerecido, regalo no ganado.
Vv. 6-10. La gracia
6 Y si por gracia, ya no es (procede) por obras (méritos); de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras (méritos), ya no es gracia; de otra manera la obra (méritos) ya no es obra (méritos).
Pablo aprovecha para enfatizar la incompatibilidad total entre la gracia y las obras como medio de salvación. La salvación y elección del remanente es exclusivamente por gracia, ya que las obras humanas no contribuyen en absoluto a ese llamado eficaz; esta es la misma idea que Pablo mencionó con anterioridad cuando menciono que Abraham creyó a Dios en Romanos 4:4 Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda, y la misma que expresó Pablo a la iglesia de Éfeso en Efesios 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.
7 ¿Qué pues (concluiremos)? Lo que buscaba (deseaba) Israel, no lo ha alcanzado (conseguido); pero los escogidos (elegidos) sí lo han alcanzado (consiguieron), y los demás fueron endurecidos;
Pablo introduce una conclusión contundente; que solo el remanente escogido por gracia ha alcanzado la justicia por medio de la fe en Cristo, mientras que el resto de Israel fue endurecido por su incredulidad voluntaria y su confianza en las obras, como ya lo había mencionado en Romanos 9:31-32 31mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó. 32¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo.
La palabra ‘endurecidos’ viene de la palabra griega Strong 4456 <pōroō>, que significa hacer insensible, cegar, volver obstinado. Esta palabra implica juicio divino sobre un rechazo voluntario persistente. Este endurecimiento de parte de Dios no es arbitrario, sino una consecuencia del rechazo persistente de Israel a la revelación de Dios, de la misma manera que lo Hebreos 3:15 entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.
8 como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor (insensible), ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy.
Como está escrito. Pablo apoya su afirmación en las Escrituras del Antiguo Testamento, mostrando que el endurecimiento del pueblo fue profetizado y no es sorpresa para Dios, y lo hace juntando dos citas, las de Isaías 29:10a y Deuteronomio 29:4
Dios les dio espíritu de estupor. Isaías 29:10a Porque Jehová derramó sobre vosotros espíritu de sueño…, la palabra ‘estupor’ viene de la palabra griega Strong 2659 <katanýxēōs>, que significa embotamiento, aturdimiento, entumecimiento mental y espiritual. Habla de una insensibilidad espiritual, que es la condición donde la persona ya no responde a la verdad, aunque la escuche.
Ojos con que no vean y oídos con que no oigan. Deuteronomio 29:4 Pero hasta hoy Jehová no os ha dado corazón para entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír, esta frase representa una insensibilidad total hacia la verdad espiritual que viene como juicio de Dios sobre aquellos que se endurecieron voluntariamente.
Hasta el día de hoy. Pablo indica que el juicio no es eterno, pero sí vigente, por lo menos hasta ese momento que escribe la carta, y esa era la razón por la que muchos judíos permanecían bajo ese endurecimiento. Pablo explicará más adelante (Rom. 11:25) que este endurecimiento es parcial y temporal, hasta que entre la plenitud de los gentiles.
9 Y David dice: Sea vuelto su convite (banquete, fiesta) en trampa y en red, en tropezadero y en retribución (castigo);
Pablo cita un salmo mesiánico escrito por de David que retrata el sufrimiento del justo (aplicado proféticamente a Jesús) y que también contiene(juicios pronunciados contra los enemigos de Dios, es el Salmo 69:22 Sea su convite delante de ellos por lazo, y lo que es para bien, por tropiezo.
Sea vuelto su convite en trampa y en red. La palabra ‘convite’ hace referencia literal a una mesa de banquete o de fiesta, pero en sentido figurado representa bendición, provisión y comunión. Esto implica que las bendiciones espirituales y materiales que Israel disfrutaba como el templo, la ley y los pactos, se convirtieron en una trampa para ellos, una red en la que quedaron atrapados. Su orgullo y confianza en sí mismos los llevó a rechazar al Mesías.
En tropezadero y en retribución. Israel convirtió la ley en un ídolo, confiando en ella como medio de justificación ante Dios (Rom. 9:32). Por eso, lo que debía conducirlos a Cristo se volvió su piedra de tropiezo. Esta es la justa retribución de Dios, quien juzga con equidad cuando las bendiciones son rechazadas con incredulidad.
10 Sean oscurecidos sus ojos para que no vean, y agóbiales (se doble) la espalda para siempre.
Pablo continúa citando el Salmo 69:23 Sean oscurecidos sus ojos para que no vean, y haz temblar continuamente sus lomos.
Sean oscurecidos sus ojos para que no vean. La ceguera espiritual es consecuencia del desprecio a la verdad divina. Este juicio implica que Dios permite que su vista espiritual sea eliminada; ya no pueden discernir la verdad. Este mismo principio lo expresó Jesús después de sanar a un ciego, cuando dijo en Juan 9:39 Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados.
Y agóbiales la espalda para siempre. La palabra agóbiales hace referencia a encorvarse, a andar con la espalda doblada por llevar una carga pesada. Es la misma idea de cuando Jesús denunció a los fariseos en Mateo 23:4 Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. La ceguera espiritual lleva a las personas a rechazar la gracia de Dios, y como consecuencia, viven bajo el peso de su pecado, de sus tradiciones infructuosas y de la culpa que nunca logran resolver. Esta es la condición del hombre cuando se endurece ante la verdad y decide cargar con su propia justicia en lugar de descansar en la gracia de Cristo.
Aplicación Práctica: Entender que todo remanente escogido, siempre ha sido por gracia.