Objetivo: Ayudar al jóven a conocer los principios de
autoridad y sujeción establecidos por Dios, teniendo en Jesucristo nuestro
modelo perfecto.
Versículo a memorizar: “Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer,
y Dios la cabeza de Cristo.” 1
Corintios 11:3
Introducción:
Entre las preguntas que le hicieron a Pablo, parecía venir una en
relación al velo de la mujer y su uso cotidiano, en Corinto como en muchas
ciudades del imperio romano del primer siglo, el velo era una señal externa de sujeción
a la autoridad del esposo, y aunque Pablo les había mostrado que delante de
Dios los hombres y mujeres eran iguales, le es necesario recordarles que las
funciones que a cada uno le ha dado son diferentes en esta tierra, el varón
tiene la función de autoridad y la mujer tiene la función de sujeción, lo que
no significa que uno es mas importante que el otro, mas bien que se
complementan si cada uno lleva acabo la función que Dios mismo diseño desde la
creación de la humanidad; esto es lo que desarrollará Pablo en los siguientes
versículos:
Desarrollo:
1 Corintios 11:3 Pero quiero que sepáis que Cristo es la
cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de
Cristo.
Pablo
habla de la autoridad establecida por Dios y como cada uno se debe sujetar
voluntariamente a esa autoridad y nos recuerda el ejemlo mas perfecto que
tenemis, que es la Sujeción voluntaria que hizo Jesucristo a Dios Padre, así
mismo el varón debería de sujetarse a su autoridad que es Cristo y la mujer al
la autoridad del varón.
1 Corintios
11:4 Todo
varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza.
1 Corintios
11:5 Pero
toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza;
porque lo mismo es que si se hubiese rapado.
1 Corintios
11:6 Porque
si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso
a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra.
En
ese tiempo el velo ciertamente representaba la sujeción de la mujer a su
esposo, debido a eso; la prenda del velo o el acto de cubrirse la cabeza era
algo muy femenino, por lo que Pablo les dice que los varones que cuando oren
(que es hablar con Dios) o profeticen (Que es hablar de Dios a la gente) no se
cubran la cabeza, ya que al hacerto ofenden (afrentan) a quien Dios ha puesto
como autoridad de ellos que es Cristo mismo.
Por
otro lado si la mujer no se cubre la cabeza, mostraba que no estaba bajo
ninguna autoridad, y no esa así, ya que si estaba bajo la autoridad de su
esposo, por eso dice Pablo que al no usar el velo ella ofendía (afrentaba) a su
esposo, que era tanta la ofensa que sería como si se hubiera rapado, y en esa
época las únicas personas que se rapaban eran las prostitutas del templo de
Afrodita que les llamaban sacerdotizas, Pablo al comparar las dos situaciones;
les hace ver la grave ofensa que sería no mostrar a la mujer que si tiene una
autoridad puesta por Dios en su vida que era su esposo.
1 Corintios
11:7-8 7 Porque el varón no debe cubrirse la cabeza,
pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón. 8 Porque
el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón,
1 Corintios
11:9-10 9 y tampoco el varón fue creado por causa de la
mujer, sino la mujer por causa del varón. 10 Por lo cual la mujer debe tener señal de
autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.
Ahora
que Pablo ha estabecido su enseñanza, nos va a dar un par de razones, la
primera es que Dios mismo fue el que establecido ese orden de autoridad y
sijección desde el principio de la creación cuando primero creo a Adán y
después a Eva, y debido a eso ella debe de tener señal de autoridad.
En
nuestros tiempos y en nuestros países accidentales, el velo no tiene el mismo
significado que en el oriente, por lo que no es necesario usar el velo, pero si
una señal de que la mujer esta casada y que tiene esposo, esta señal puede ser
el anillo de matrimonio, la vestimenta que usa, la forma en la que se comporta,
etc, pero que le ayude a mostrar que no esta solsa y que las decisiones que
tome siempre serán en común acuerdo con su esposo.
1 Corintios
11:11-12 11 Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer,
ni la mujer sin el varón; 12 porque así como la mujer procede del
varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios.
Este
versículo nos recuerda que delante de Dios el varón y la mujer tienen el mismo
valor y que no hay diferencia entre ellos, ya que ambos fueron creados por
Dios, por lo que no es cuestión de quien es más importante o quién tiene mas
valor; sino de que cada uno lleve a cabo la función que Dios les estableció
desde el principio.
1 Corintios
11:13 Juzgad
vosotros mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza? 14
La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse
crecer el cabello? 15 Por el contrario, a la mujer dejarse crecer
el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.
El
segundo argumento de Pablo de hacer diferencia en la apariencia tanto del
hombre como de la mujer es la naturaleza o el instinto que ha llevado a
mantener en todos los tiempos y en todos los lugares del mundo una constante
que el Varón use el pelo corto como señal de masculinidad y la mujer use el
pelo largo como señal de feminidad, y así cada uno muestra y hace el papel que
Dios dejo.
1 Corintios
11:16 Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros
no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios.
Pablo
sabía que las instrucciones que estaba dando podrían causar molestia en algunas
personas de Corinto, sobre todo mujeres que estaban buscando la liberación
femenina, y que Pablo les estaba diciendo que lo que realmente hacían esa una
ofensa pública, y que la Iglesia de Corinto y todas las iglesias de Dios tenían
esa tradición o costumbre de Cristo fuera la autoridad del varón y que el varón
fuera la autoridad de la mujer.
Aplicación
Práctica: Mostrar en nuestra
forma de vestir y comportarnos, que los varónes son masculinos y que han
recibido de Dios la función de autoridad sobre su esposa; así también que las
mujeres son femeninas y que ha recibido de Dios la función de sujeción a su
esposo.