Friday, July 15, 2016

1 Corintios 15:1-19 El Evangelio de la Resurrección


Objetivo: Ayudar al jóven a aprender a predicar el evangelio de Jesucristo, sin descuidar los elementos fundamentales de nuestra fe.

Versículo a memorizar: “Cristo murió por nuestros pecado fue sepultado, y resucitó al tercer día según las Escrituras” 1 Corintios 15:3-4
                                                                                              
Introducción:
Hay varios elementos fundamentales de nuestra fe, que sin alguno de ellos la muerte sustituta de Jesús por nuestros pecados no se podía llevar a cabo, a decir:

1) Jesús nació de una Virgen (Mt 1:23). Si hubiera nacido de un hombre hubiera heredado el pecado de Adán como todos los hombres y no estaría sin pecado por lo que no podría morir por nuestros pecados.
2) Jesús vivió una vida sin pecado (2 Cor 5:21). Si hubiera pecado, su muerte en sustitución por nosotros no pudiera llevarse a cabo, ya que el cordero del sacrificio debía ser sin mancha y sin contaminación.
3) Murió por nuestros pecados (1 Cor 15:3). Si no hubiera muerto en la cruz, no habria sacificio que apaciguara la ira de Dios por nuestros pecados
4) Fue sepultado (1 Cor 15:4). Si no hubiera sido sepultado se pudiera dudar que de realmente murió.
5) Resucitó al tercer día (1 Cor 15:4). Si no hubiera resucitado no habría mostrado que venció a la muerte ya que El es el único dador de vida.
6) Jesús regresará por su Iglesia (Ap 22:12). Y como resucitó y esta vivo ha prometido regresar por los suyos.

Jesús mismo lo anunció con anticipación el Mateo 16:21 Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.

Este tema de la resurección es el que Pablo guiado por el Espíritu Santo desarrollará en éste capítulo

Desarrollo:
1 Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis;
2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.
Pablo les recuerda que le evangelio que él estaba compartido era el mismo que les había compartido años atrás ya que no hay ningún otro; y que esas “buenas noticias” ellos no solo las habían recibido sino que se mantenían años después en ellas. Por lo que podemos concluir que la fe genuina tiene como evidencia la permanencia en el Señor, cuando no hay permanencia se ha creido en vano.

3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;
4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;
Pablo menciona que estas enseñanzas las recibió directamente del Señor Jesucristo (Gal 1:12) y que el Antiguo Testamento estaba lleno de profecias acerca de la muerte y resurección del Señor Jesús (Is 53:5-12, Sal 16:8-10, Os 6:2 y todo el Salmo 22).

5 y que apareció a Cefas, y después a los doce.
6 Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen.
7 Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles;
8 y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.
9 Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.
10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.
11 Porque o sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído.
Pablo enlista algunas personas a las que Jesús les apareció ya resucitado, los cuales serían testigos oculares de este hecho; incluyéndose el mismo pero reconociéndose como el más pequeño de los ápostoles por haber sido perseguidor de los cristianos antes de convertirse y reconociendo que lo que había trabajado por el reino de Dios se debía solo a la Gracia de Dios que lo había alcanzado y le sostenía.

12 Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos?
13 Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó.
Explica seis resultados lógicos si no se hubiera comprobado que en efecto ésta se realizó. Si no hubiera resurrección, entonces tampoco Cristo habría resucitado y todavía en la tumba.

14 Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe.
1. El apóstol afirma que nuestra predicación resultaría vana porque todo terminaría con la muerte. No importaría entonces haber vivido o confiar en Cristo, porque todo concluiría al momento de fallecer.
2. De la misma manera, nuestra fe sería en vano y sin valor, porque no sería diferente de la de los demás.

15 Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan.
16 Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó;
3. Además, los apóstoles dieron un testimonio inexacto de un mensaje inventado. Proclamaron que habían visto al Señor resucitado, pero si no fue así, su afirmación y mensaje serían falsos.

17 y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados.
4. Los que han confiado en el Señor seguirían muertos en sus pecados. La resurrección es la evidencia que confirma la muerte de Cristo. Si ésta no hubiera existido, entonces el evangelio sería falso. No habría salvación y nada en la vida tendría sentido.

18 Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron.
5. Los que murieron en Cristo hubieran perecido porque al morir todo acabaría, no habríanada más.

19 Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
6. Por último, seríamos dignos de compasión por tener esta creencia. Si no fuera cietra, estaríamos siguiendo una ilusión que no ofrece nada. ¡Qué pérdida tan lastimosa de tiempo y de esfuerzo!

Aplicación Práctica: En realidad sólo existen tres alternativas en cuanto a la resurrección:
a) Los apóstoles que la proclamaron fueron unos estafadores,
b) Ellos mismos fueron engañados, o
c) La resurección es verdad con mucha evidencia como lo muestra éste capítulo. ¡DECIDE EN QUE CREER!

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