Objetivo: Ayudar al jóven a reconocer y a
ejercer el ministerio del evangelio, de tal manera que pueda estar seguro de
que es auténtico.
Versículo a memorizar: “porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y
en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.” 2 Corintios 1:20
Introducción:
En los versículos anteriores observamos la promesa de Dios que Él nos
consuela en todas nuestras tribulaciónes, y que la razón por la que Dios
permite la tribulación o aflicción en los suyos es para que podamos ser
consolados por Él, y entonces ser instrumentos de consuelo para otras personas
(2 Co 1:4). Que la tribulación más grande que el ser humano tiene es el pecado
en su vida y que solo Dios tiene el poder para consolar y salvar (2 Co 1:6).
Ese poder del consuelo lo encontramos en la resurección Cristo para que no
confiémos en nosotros mismos (2 Co 1:9).
Desarrollo:
12 Porque nuestra gloria (satisfacción, motivo de
orgullo) es
esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de
Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido
en el mundo, y mucho más con vosotros.
Uno de los reproches que tenían contra Pablo algunos
de los Corintios, era el de ser muy duro y autoritario con ellos, por lo cual
él les responde del satisfactorio testimonio que le daba su conciencia, al
examinar el comportamiento: sincero, sencillo y santo, que tuvieron él y sus
colaboradores para con todo el mundo y en especial para con ellos. Como podemos
observar, éste gloriarse de su comportamiento era santo; pues no tenía su orígen
en la sabiduría humana, sino en la gracia de Dios.
13-14 13Porque no os escribimos otras cosas
(cosas
distintas) de
las que leéis, o también entendéis; y espero que hasta el fin las entenderéis; 14como
también en parte habéis entendido que somos vuestra gloria (satisfacción,
motivo de orgullo), así como también vosotros la nuestra, para el día del
Señor Jesús.
Los Corintios podían corroborar en las cosas que
leían de parte de Pablo y sus compañeros, que su comportamiento por gracia así
como sus enseñanzas eran coherentes y podían estar seguros de que siguiéndoles
llegarían ambas partes, a sentirse satisfechos (orgullosos) los unos de los
otros en el día del Señor.
15-16 15Con esta confianza quise ir primero
a vosotros, para que tuvieseis una segunda gracia, 16y por vosotros
pasar a Macedonia, y desde Macedonia venir otra vez a vosotros, y ser
encaminado por vosotros a Judea.
Recordemos que Pablo estaba levantando una ofrenda
en todas las iglesias, A favor de los hermanos en Judea. La cual había prometido pasar a recoger después de pasar por
Macedonia Con la confianza del testimonio de su conciencia y el respaldo de las
escrituras que él mismo había escrito, se disponía a pasar dos veces a Corinto
para que los Corintios tuvieran una segunda gracia, es decir, una segunda
oportunidad de participar económicamente con él a favor de los hermanos de
Judea.
17-20 17Así que, al proponerme esto, ¿usé
quizá de ligereza? ¿O lo que pienso hacer, lo pienso según la carne, para que
haya en mí Sí y No? (¿Planeo diciendo «sí» y «no» al mismo tiempo?) 18Mas, como Dios es fiel, nuestra
palabra a vosotros no es Sí y No. 19Porque el Hijo de Dios,
Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí, Silvano
y Timoteo, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en él (Dios ha dado en
Cristo para siempre su «sí»); 20porque todas las promesas de Dios son en él
Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.
Pero el plan no sucedió como el lo había planeado,
ya que al parecer notó que los Corintios no estaban muy contentos ese tiempo
con Pablo, ni con la forma en que les había escrito y eso lo tomaron
probablemente para decir que Pablo no cumplia lo que decía, que quizá lo
planeaba en la carne y no en el espíritu, etc.
Pero que si aún el haya cambiado los planes,
reconfirma que las promesas de Dios no cambian ya que esas promesas son en
Cristo, y todo lo que ha Dios prometido en Cristo se va a cumplir.
21-22 21Y el que nos confirma con vosotros
en Cristo, y el que nos ungió (apartó, consagró), es Dios, 22el cual también nos ha sellado, y
nos ha dado las arras (como garantía) del Espíritu en nuestros corazones.
Pablo
menciona que el hecho de que no haya llevado a cabo el plan de visitas que
había hecho, no lo hacía menos, ya que Dios lo habia confirmado en Cristo, lo
había sellado y le había dado el Espíritu Santo en su corazón.
23 Mas yo invoco a Dios por testigo sobre mi alma, que
por ser indulgente (por consideración) con vosotros no he pasado todavía a Corinto.
Hasta ahora Pablo les dice el
porqué del cambio de planes, que no había pasado a recoger la oferenda para los
santos de Jesusalen y la ofrenda para que el llevara el envio ya que había sido
considerados con ellos; es decir, que como sabía que no estaban lo
suficientemente maduros para ofrendar con entendimiento, mejor había decidido
no pasar por ese tiempo.
24 No que nos enseñoreemos (no somos los dueños) de vuestra fe,
sino que colaboramos para vuestro gozo; porque por la fe estáis firmes.
Esta oportunidad que les daba Pablo a los Corintios de
participar con él en esta gracia de ofrendar, no era para enseñorearse de su
fe, sino para enseñarles a colaborar con gozo en esta fe, en la cual estaban
firmes.
Aplicación Práctica:
Que al igual que Pablo podamos estar satistechos con nuestro
testimonio, que nuestra vida se conduzca con sencillez y sinceridad tanto
dentro de la Iglesia como fuera de ella, siempre dependiendo de la gracia de
Dios y no del conocimiento humano.
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