Objetivo: Ayudar al jóven a gozarse al identificar al
Salvador prometido a través de sus atributos de victoria, justicia y vida.
Versículo a memorizar: “pondré enemistad entre ti y la
mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y
tú le herirás en el calcañar”. Génesis 3:15.
Introducción: El hombre y la mujer han
pecado, decidieron no tomar en cuenta lo que Dios dijo y comieron del fruto del
árbol del cual Dios les dijo que no comieran, entonces se encontraron desnudos
y cosieron delantales de hojas de higera pensando que con eso cubrirían su
falta delante de Dios, pero cuando la voz de Dios se paseaba por el Jardín,
vieron que sus vestimentas hechas de su propio esfuerzo no serían suficientes
delante de un Dios santo y se escondieron, Dios amorosamente les busco y les
dio a ambos la posibilidad de arrepentirse, sin embargo ambos prefirieron
justificarse delante de Dios antes que reconocer su pecado, por lo que en los
siguientes versículos Dios les dira a cada uno y a la serpiente las
consecuencias que tendrán por lo que han hecho.
Desarrollo:
14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente:
Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos
los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días
de tu vida.
A la
serpiente no le va a preguntar como a Adán y Eva, para ella no hay ya
misericordia, ella no tiene la opcion de arrepentimiento ya que ya ha sido
juzgada como dice Juan 16:11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha
sido ya juzgado. Dios le determina su maldición que implica que
quizá la serpiente tenía patas o volaba como un dragón y en ese momento perdió
esa facultad y la frase “polvo comerás” significa que será derrotada.
15 Y pondré enemistad entre ti y la
mujer, y entre tu simiente (descendencia) y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás
en el calcañar.
Esta
es la primera vez que aparece la promesa de un “Salvador” que vendría de la
simiente de la mujer y que destruiría a la serpiente. Aquí es cuando Dios
promete que vendría Jesús, con un nacimiento virginal de una mujer, donde el
varón no intervendría, y que ese salvador del que después sabemos que se llama
Jesucristo vencería a satanas en la cruz. La serpiente arrastrándose es un
símbolo de la derrora de Satanás.
16 A la mujer dijo: Multiplicaré en
gran manera los dolores en tus preñeces (parto); con dolor
darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de
ti.
La consecuencia
a la mujer fue multiplicar los dolores al tener hijos que también quedo como un
símbolo para recordar ese momento. Además le dice que su voluntad será sujeta a
su marido, lo que se puede interpretar es que Dios estableció que la mujer este
sujeta a su marido debido al pecado ya que fue ella por la que entro la
desobediencia, y de allí que la Escritura muestra que la mujer debe estar
sujeta a su marido. Ahora en Cristo dice Efesios 5:21 “Someteos unos a otros en
el temor de Dios” con un orden de Cristo-Hombre-Mujer pero con un sometimiento mutuo,
los hombres amando a sus esposas y las esposas respetando a sus maridos como
dice Efesios 5:33.
17 Y al hombre dijo: Por cuanto
obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo:
No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de
ella todos los días de tu vida.
18 Espinos y cardos te producirá, y
comerás plantas del campo.
19 Con el sudor de tu rostro comerás
el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo
eres, y al polvo volverás.
Adán
también tuvo consecuencuas, la tierra fue maldita por su causa, cuando Adán ya
expulsado del paraíso veía los espinos y los cardos, siendo estos un símbolo
que le recordaba el efecto debastador que produjo su pecado, además que ahora
cultivarla si le sería trabajo y le causaría sudor. Dios le recuerda su origen
simple del polvo de la tierra.
20 Y llamó Adán el nombre de su
mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes.
Adán
le cambia el nombre de Varona a Eva, ya que en la maldición en la que han
caído, hay una promesa, una esperanza de que de la simiente de la mujer vendría
aquel que daría vida y no muerte como ahora se encuentran, por lo que este
cambio de nombre nos muestra que Adán creyó a Dios que vendría un Salvador que
sería Jesús.
21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a
su mujer túnicas de pieles, y los vistió. Dios
mismo tomo dos animales y los mato en presencia de Adán y Eva, algo que ellos
nunca habían visto, ya que no había entrado la muerte, y Dios les cubrio con
esas pieles de animales ensangrentados, mostrándoles que la única forma de
poder tener comunión con El es que existiera derramamiento de sangre inocente
como dice Hebreos 9:22 Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin
derramamiento de sangre no se hace remisión. Mostrándonos
en una sombra el plan de redención de Cristo en la Cruz, que con su sangre
inocente derramada salvaría a los suyos como dice 1 Pedro 1:18-20 18 sabiendo
que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de
vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19 sino con la sangre preciosa de
Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, 20 ya destinado
desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros
tiempos por amor de vosotros
22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el
hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no
alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para
siempre.
23 Y lo sacó Jehová del huerto del
Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.
Dios
conoce el bien y mal ya que el conoce todas las cosas, pero en El no esta el
mal, pero ahora, Adán y Eva si conocen el mal en sus propias vidas. La
expulsión del huerto fue una bendición para la humanidad, ya que existía la
posibilidad de vivir eteramente en esta condición caída, en esta condición de
pecado donde bajo ninguna circunstancia podemos agradar a Dios ni llevar a cabo
el propósito de reflejarlo.
24 Echó, pues, fuera al hombre, y
puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se
revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.
Los
querubines son seres protectores, a diferencia de los ángeles que son
mensajeros y los Serafines que son adoradores, los querubines ahora protegen el
acceso al árbol de la vida, del que no sabremos mas sino hasta el libro de
Apocalipsis.
Aplicación práctica: Entender que
dentro de las consecuencias del pecado Dios mostró su amor dándo una promesa de
Salvación que se cumpliría en Jesucristo cuando fuera a la Cruz y con su sangre
pudiera cubrir y perdonar el pecado de la humanidad como en un símbolo Dios lo
mostró sacrificando dos animales para cubrir con esas pieles aún con sangre a
Adán y a Eva.
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