Génesis 12 La Batalla de la Fe (Episodio 1: El Descenso)

Objetivo: Ayudar al jóven a observar como el Señor perfecciona la fe de sus llamados a través de las pruebas y de sus debilidades.

Versículo a memorizar: “Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré, y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.” Génesis 12:3                                              

Introducción: El libro de Génesis fácilmente se puede separar en dos secciones, del capítulo 1 al 11 desde la creación hasta la generación número 20 que es Abram, de donde vendrá el Mesías, y del Capítulo 12 al 50, los acontecimientos de esa genealogía a la que Dios escogió para cumplir su promesa de Génesis 3:15 de que de la simiente de la mujer vendría el libertador que es Jesucristo, a partir de este capítulo, veremos la historia de Abram, a quien más adelante se le cambiará el nombre a Abraham, la historia de su hijo Isaac, si nieto Jacob y sus 12 bisnietos que se conocerán como las 12 tribus de Israel.

Desarrollo”

1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.

Según Hechos 7:2, esta instrucción Dios se la dio desde que vivia en Mesopotamia, es decir; en Ur de los caldeos, antes de irse a vivir a la tierra de Harán, una información valiosa es que tanto Tare, el padre de Abram, Abram  y su hermano Nacor, “servían a dioses ajenos” como dice Josué 24:2 Y dijo Josué a todo el pueblo: Así dice Jehová, Dios de Israel: Vuestros padres habitaron antiguamente al otro lado del río, esto es, Taré, padre de Abraham y de Nacor; y servían a dioses extraños. Es decir que no seguían al Dios de la biblia sino a lo ídolos, pero aún así Dios tuvo misericordia de Abram y lo escogió para sacarlo de allí y para hacer de él una nación grande.

Abram obedeció 1 de las 3 instrucciones que Dios le dio, ya que si dejó su tierra (la tierra de Ur de los Caldeos), pero no dejo a sus parientes ya que se llevo con el a Lot (su sobrino), ni tampoco dejó la casa de su padre, ya que salió con el su papá Tare.

2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Que contraste tan impresionante con aquellos que desafiando a Dios, se establecieron en la llanura de Sinar, confiaron en su nueva tecnología de construcción, edificaron una ciudad y una torre para alcanzar (empatar) a Dios y hacerse de su propio nombre (Génesis 11:2-4), de esa civilización no quedan más que los vestigios de la historia.

El nombre de Abram es también reconocido así  por  judíos, como por musulmanes, cristianos y hasta los que no creen en Dios.

4 Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.

No fue sino hasta que Taré murio (Hechos 7:4), que Abram retoma la orden de Dios de ir a la tierra que El le daría, hasta ahora ha obedecido 2 de las 3 instrucciones, ya que aún anda con su parentela (Lot su sobrino).

5 Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron.

Hasta este momento Abram no sabe que esta es la tierra que Dios le dará, ya que el “salio sin saber a donde iba” como dice Heb 11:8, el mismo se dice que salió como “errante” en Gn 20:13.

6 Y pasó Abram por aquella tierra hasta el lugar de Siquem, hasta el encino de More; y el cananeo estaba entonces en la tierra.

Siquem significa cuello (entre los hombros) como el lugar de llevar cargas, lo que hace una linda ilustración de salir errante de una ciudad llena de idolatría y llegar a un lugar donde puedes dejar tus cargas. Nótese que la tierra que Dios le ha pormetido esta en ese momento ya ocupada.

7 Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido.

Allí es donde el Señor se le aparece y le habla, el relato Bíblico parece indicar que Dios le hablo a Abram en Ur de los Caldeos y no le volvió a hablar hasta que llego donde Dios esperaba que llegara, ese tiempo pudieron ser varios años.

Dios le reconfirma a Abram que tendrá descedencia, ya que en ese momento no tiene hijo.

Abram con un corazón agradecido a Dios, edifica allí un altar al Dios vivo. ¿Cómo serían esos altares que Abram estará levantando?, y no lo sabemos, lo que si tenemos más adelante es una instrucción de Dios a Moisés de como levantar altares de piedras como dice Exodo 20:25 Y si me hicieres altar de piedras, no las labres de cantería; porque si alzares herramienta sobre él, lo profanarás. Osea no de piedra trabajada o tallada.

8 Luego se pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a Bet-el al occidente y Hai al oriente; y edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová.

Quizá Abram encuentra altares a idolos locales y Abram contruye un altar al único Dios verdadero, donde invoca Su nombre, quizá como reclamando que esa tierra le pertenece a Dios y se la ha heredado.

9 Y Abram partió de allí, caminando y yendo hacia el Neguev.

Toda la zona del Neguev es el desierto al sur de Israel.

10 Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra.

Al parecer Abram decidió ir a Egipto sin consultar a Dios, quizá sin creer que en la tierra que Dios le había dado, Él mismo lo sostendria, y tomo una decisión de acuerdo a las circunstancias.

11 Y aconteció que cuando estaba para entrar en Egipto, dijo a Sarai su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer de hermoso aspecto;

12 y cuando te vean los egipcios, dirán: Su mujer es; y me matarán a mí, y a ti te reservarán la vida.

13 Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti.

Abram acordó con su esposa de decir que ella era su hermana, que era una verdad a medias, ya que en Génesis 20:12 nos dice que si era ella hija de Taré pero de otra mama; es decir; si era su media hermana, pero no dijo que era su esposa también, por lo que este argumento lo hace una verdad a medias, que al final es una mentira. Abram ahora esta poniendo su confianza en que su esposa diga lo acordado y no pondiendo su confianza en el Dios que se le presento en Siquem.

14 Y aconteció que cuando entró Abram en Egipto, los egipcios vieron que la mujer era hermosa en gran manera.

15 También la vieron los príncipes de Faraón, y la alabaron delante de él; y fue llevada la mujer a casa de Faraón.

Quizá el había pensado que si alguien pretendía a Saraí, pues el diría que ya ella estaba comprometida y con eso se quitaría el problema, o por lo menos ganaría tiempo haciendo los arreglos previos a una boda y podría escapar, lo que nunca considero es que el mismo Faraón sería quien la quisiera para su Harem (Multitud de esposas) y que como podría negarse ante ese Rey o que otro pretendiente podría el decir que ella tenía que fuera mejor candidato que el Faraón.

16 E hizo bien a Abram por causa de ella; y él tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos.

Hubo un “dote” bienes a cambio del compromiso del Faraón con Saraí. En ese momento quizá Abram se ve incapacitado para retractarse y se da cuenta que esta metido en un problema muy serio y que la descendencia que Dios le prometió pro medio de Saraí esta a punto de no llegar, su única posibilidad es que Dios intervenga.

17 Mas Jehová hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas, por causa de Sarai mujer de Abram.

Dios interviene y en Su Gracia, los libra de perder el gran privilegio que les había dado de ser Abram y Sarai parte de la simiente de Cristo, de el Salvador que Dios había prometido.

18 Entonces Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿Por qué no me declaraste que era tu mujer?

19 ¿Por qué dijiste: Es mi hermana, poniéndome en ocasión de tomarla para mí por mujer? Ahora, pues, he aquí tu mujer; tómala, y vete.

20 Entonces Faraón dio orden a su gente acerca de Abram; y le acompañaron, y a su mujer, con todo lo que tenía

Es increíble, que Faraón muestra más integridad natural, que aquel que sería llamado el padre de la fe, les deja llevar las cosas que ya les había dado pero les manda compañía para que se aseguren que no se quedarán en Egipto.

Aplicación práctica: Observar la necesidad tan grande que tenemos de obedecer a Dios en todo y no em partes de lo que nos vaya diciendo por medio de Su Palabra, así como aprender a consultar a Dios en las decisiones que debemos tomar y no tomarlas en base a las circunstancias solamente.