Objetivo: Ayudar al jóven a observar lo necio y peligroso de
la iniciativa humana para ayudar a Dios.
Versículo a memorizar: “Y le dijo: Agar, sierva de
Saraí, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Génesis
16:8
Introducción: Observaremos el desarrollo
del nacimiento de los primer hijos de Abram, Ismael, y mas adelante veremos el
del su segundo hijo Isaac, pero algo muy importante para entender este capítulo
es que una vez que Agar se embaraza; Abram, Sarai y Agar piensan que ese hijo
que llamaran Ismael es el hijo de la promesa, y así pensaran durante 13 años,
hasta que Dios le vuelve a hablar a Abram en el capitulo 17 de Génesis para
decirle que no es Ismael el hijo de la promesa, sino un hijo que Dios le dará
por medio de Sarai al cual llamaran por nombre Isaac.
Desarrollo:
1 Sarai mujer de Abram no le daba hijos; y
ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar.
Saraí en este momento tiene 75 años, ya han pasado 10 años desde que
llegaron a la tierra de Canaan por primera vez, y al parecer como resultado de
su vuelta por egipto que nos relata Génesis es que trajeron con ellos a una
sierva llamada Agar, que al ser nombre egipcio se desconoce su significado.
2 Dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que
Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá
tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de Sarai.
Estas son las primeras palabras que regista la Biblia de Sarai quien probablemente
con el paso de los años esta impaciente, primero notamos que le hecha la culpa
a Dios de su esterilidad, que en esa época se consideraba como una maldición,
olvidado las 4 veces que Dios le ha prometido descendencia a Abram, y entonces
se le ocurre ayudar a Dios en lo que le ha prometido, que sea su sierva Agar la
que se embarace de su esposo y lo ve como una probabilidad de que Dios cumpla
su promesa cuando dice “quizá tendré hijos de ella”, tan rudo que esto nos parezca,
debemos recordar que en esa época y en ese lugar, esas costumbres eran
aceptadas por la sociedad, aunque no por Dios, por lo que a ella se le hizo
buena opción, de hecho los historiadores cuentas que la ama o dueña estaba
presente en el momento de la concepción, asi como en el momento del
alumbramiento, ya que al ser la dueña de la sierva, el hijo legitimamente sería
suyo.
Abram no colsultó a Dios, se dejo influenciar por lo que parecia una buena
idea de su esposa, pero que no lo es cuando vemos las consecuencias de esta
decisión.
3 Y Sarai mujer de Abram tomó a Agar su
sierva egipcia, al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de
Canaán, y la dio por mujer a Abram su marido.
4 Y él se llegó a Agar, la cual concibió;
y cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora.
Agar al parecer no tenía opción al ser sierva de Sarai, solo podía obecer
ordenes, pero una vez que estaba embarazada, comenzo a mirar con desprecio a su
dueña como diciendo “yo sere la que tendrá el hijo de la promesa y no tu”,
mostrando un corazón orgulloso.
5 Entonces Sarai dijo a Abram: Mi afrenta
sea sobre ti (tu tienes la culpa) ; yo te di mi sierva por mujer, y viéndose encinta, me mira con desprecio;
juzgue Jehová entre tú y yo.
La primera reacción de Sarai cuando su plan no salió del todo como
esperaba, fue hecharle la culpa a su marido, olvidando rapidamente que ella era
la que había tenio la idea de ese embarazo.
6 Y respondió Abram a Sarai: He aquí, tu
sierva está en tu mano; haz con ella lo que bien te parezca. Y como Sarai la
afligía, ella huyó de su presencia.
Abram no se quiere meter en mas problemas y le dice que es su sierva y que
haga con ella lo que Sarai quiera. Por lo que al parecer Sarai comenzo a
maltratar a Agar, no sabemos si en forma vebal, fisica o emocional. No parece
ser que la quiere correr, solo regresar a su forma anterior de dueña y sierva,
pero Agar que sabe lo que tiene en su vientre, el supuesto hijo de la promesa
que tanto ansiaba Abram y Sarai, por lo que decide irse, quizá con la intencion
de lastimarles.
7 Y la halló el ángel de Jehová junto a
una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de
Shur.
El ángel de Jehová en el nuevo testamento puede ser un ángel enviado por
Dios, o como en este caso, Dios mismo tomando una forma fisica con la que
iteractua con los hombres, de aquí que muchos piensan que este pasaje muestra
una Cristofania, es decir; la apareción de Cristo mismo en el antiguo
testamento.
El camino de Shur se encuentra en lo que hoy aún se conoce como en el
desierto de Shur, que esa saliendo de Hebrón (donde estaba) en camino hacia
Egipto, lo que nos hace pensar que Agar tenía pensado regresar a tu tierra
natal.
8 Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de
dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai mi
señora.
Dios no le pone el titulo de “mujer de Abram” o de “madre del hijo de
Abram”, sino que le llama por “sierva de Sarai”, por lo que concluimos que el
hecho de que Agar tendrá un hijo de Abram y aunque la sociiedad en ese tiempo
lo aprobara o lo viera normal, para los ojos de Dios no era así ya que desde el
principio, Dios creo al hombre y a la mujer a su imagen, varon y hembra los
creo (Gn 1:27) en parejas, y de sexos opuestos.
Como siempre el Señor no le pregunta porque no desconozca, sino para que la
persona a la que le pregunte reflexione sobre su acto o actitud, y aquí es el
caso, la respuesta de Agar apunta a que conoce su pecado y lo confieza ya que
no pone pretextos ni le cuenta el maltrato de Saraí, sino simplemente el hecho,
la desición que ella había tomado de hiur de su señora
9 Y le dijo el ángel de Jehová: Vuélvete
a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano.
La instrucción es clara, regresa a donde estabas y se sumisa como eras, es
decir deja tu pecado y vuelvete a como estabas antes.
10 Le dijo también el ángel de Jehová:
Multiplicaré tanto tu descendencia, que no podrá ser contada a causa de la
multitud.
11 Además le dijo el ángel de Jehová: He
aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque
Jehová ha oído tu aflicción.
Dios le da dos promesas, una que multiplicaría la descendencia de ese hijo
y que ese hijo que si nacería a pesar de no haber sido guiados por la voluntad
de Dios.
Y le da instrucciones que cuando el niño nazca llame su nombre Ismael que
significa “Dios oye”, para que cada que ella le llame por su nombre, recuerde
que hay un Dios que oyó su afliccion, su dolor, su lamento.
12 Y él será hombre fiero; su mano será
contra todos, y la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos
habitará.
Ahora le da descripciones de cómo sería ese hijo, primero le dice que sería
un hombre fiero, en el original le dice que sería como un asno salvaje, muy
común en esos lugares, y que no sereia un pueblo de paz.
13 Entonces llamó el nombre de Jehová que
con ella hablaba: Tú eres Dios que ve; porque dijo: ¿No he visto también aquí
al que me ve?
14 Por lo cual llamó al pozo: Pozo del
Viviente-que-me-ve. He aquí está entre Cades y Bered.
Agar identifica aquí al Dios de Abram por nombre, en Egipto ella estaba
acostumbrada a dioses muertos que tenian ojos pero no miraban y oidos pero no
escuchaban, ahora ha conocido personalmente al único Dios viviente que oye y
ve. Y Agar le puso por nombre al pozo de agua: «Tú eres el Dios que todo lo
ve».
15 Y Agar dio a luz un hijo a Abram, y
llamó Abram el nombre del hijo que le dio Agar, Ismael.
Aquí entendemos que Agar hizo lo que el ángel de Jehová le había mandado y
que regreso con su señora Sarai, y podemos asumir que con una actitid sumisa
que le permitio terminar el embarazo y dar a luz, y ponerle por nombre al niño
como Dios le había mandado.
16 Era Abram de edad de ochenta y seis
años, cuando Agar dio a luz a Ismael.
Esta fecha es importante, ya que en el siguiente versículo (Gn 17:1)
podremos observar que debido a estas malas decisiones tomadas, Dios tardará 13
años para volver a hablar con Abram, por lo que volvemos a ver un retrazo en la
bendición de Dios a Abram por malas decisiones y por no tomar el consejo de Dios
en todo lo que hacemos.
Aplicación práctica:
1) En Sarai: Esperar pacientemente la voluntad de Dios en neustras vidas
sin querer ayudarle.
2) En Abram: No tomar decisiones de acuerdo a las circunstancias, si no
siempre consultar a Dios.
3) En Agar: No pagar mal por mal, aunque nos agredan u ofendan, amar a
nuestros enemigos.
4) En Dios: Saber que Dios oye nuestra aflicción y que es el viviente que
me ve.
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