Friday, June 23, 2017

Génesis 17 :1-17 La Señal del Pacto


 
Objetivo: Ayudar al jóven a reconocer aquella circuncisión, que ha dado identidad al pueblo de Dios por todas las edades.

Versículo a memorizar: “Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti.” Génesis 17:7

Introducción: La ayuda que Sarai intento darle a Dios, ofreciendole a su sierva Agar a Abram para que le diera hijos, solo retasó la bendición de Dios para su vida, ya que tuvo a Ismael a los 86 años (Gn 16:27) y Dios le vuelve a hablar cuando tiene 99 años (Gn 17:1), por lo que observamos que ese incidente solo retraso el plan de Dios para su vida, durante mas de 13 años Dios no le hablo.

Es importante también entender que Abraham, Sarai y Agar piensan que Ismael es el hijo de la promesa, lo han pensado todo estos 13 años, pero Dios en el capítulo 17 les indicara lo contrario, que si bendecirá a Ismael, pero que el hijo de la promesa y quien heredaría la tierra de Canaán será solemnte por medio de Isaac, el hijo que tendrá Sara con Abram.

Desarrollo:
1 Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.
Esta es la quinta vez que Dios habla con Abram, ahora Dios se le presenta como El- Shaddái que quiere decir Dios Todopoderoso, Dios Omnipotente, por lo que observamos que la revelación de Dios a Abram va aumentando, y era necesario que Abram conociera este atributo de Dios ya que le prometera un hijo a pesar de que el y su esposa ya son de edad muy avanzada, y aunque las circunstancias esten en contra, el solo hecho de que El Dios Todopoderoso lo diga, lo hará una realidad

2 Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera.
3 Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo:
4 He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes.
5 Y no se llamará más tu nombre Abram [Padre Exaltado], sino que será tu nombre Abraham [Padre de Multitudes], porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.
Dios le esta reafirmando el pacto que ya hizo con Abram en Génesis 15 donde partieron animales y Dios paso dos veces para cerrar ese pacto, como columna de humo y como antorcha de fuego, haciendo ese pacto, único, unilateral y eterno, por eso Dios lo llama aquí “mi pacto”, porque Abram solo es beneficiario del pacto. Dios decide cambiarle el nombre de Padre enaltecido a Padre de multitudes ya que aunque es padre de Ismael, Dios le dice con el cambio de nombre que sera Padre de mucha gente incluyendo naciones y reyes y le recuerda de nuevo la promesa que ya le había dicho antes.

6 Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti.
7 Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti.
8 Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos.
Dios le reconfirma lo que ya le había dicho con respecto a la tierra de Canaán, que se la daría para siempre.

9 Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones.
10 Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros.
11 Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros.
Dios le da una señal de ese pacto que ya había hecho con el anteriormente, y esa señal es la circuncución que es una operación que consiste en cortar circularmente una porción del prepucio de los genitales masculinos.

Observamos claramente que la circunción no es para salvación o para que tengan derecho al pacto, sino que es solo una señal que les ayude a recordad que Dios ha hecho un pacto con ellos, de la misma manera que Dios creo el arcoiris como una señal que nos recuerde el pacto que Dios hizo con Noe de no destruir la tierra con agua nuevamente.

12 Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por vuestras generaciones; el nacido en casa, y el comprado por dinero a cualquier extranjero, que no fuere de tu linaje.
13 Debe ser circuncidado el nacido en tu casa, y el comprado por tu dinero; y estará mi pacto en vuestra carne por pacto perpetuo.
14 Y el varón incircunciso, el que no hubiere circuncidado la carne de su prepucio, aquella persona será cortada de su pueblo; ha violado mi pacto.
Los médicos actualmente coinciden en que la mejor edad para hacer esta operación es a los 8 dias de nacido ya que casi no hay dolor y la recuperación es muy rápido, actualmente muchas personas no judías lo hacen por considerar que tiene beneficios de salud y que puede evitar infecciones.

Notemos el pacto era para Abram pero que esta señal alcanzaba a todas los varones de su casa sin importar la edad, ni como o donde habían nacido, y que las personas que rechazaran llevar en su cuerpo esta señal del pacto, tendría que salir del pueblo, ya que estaría diciendo “yo no quiero estar bajo ese pacto”

15 Dijo también Dios a Abraham: A Sarai tu mujer no la llamarás Sarai [Dominante], mas Sara [Princesa] será su nombre.
16 Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos vendrán de ella.
Dios le cambia el nombre a Sarai (Dominante) por el de Sara (Princesa) y le dice a Abraham que comienze a llamarla de esa forma.

17 Entonces Abraham se postró sobre su rostro, y se rió, y dijo en su corazón: ¿A hombre de cien años ha de nacer hijo? ¿Y Sara, ya de noventa años, ha de concebir?
18 Y dijo Abraham a Dios: Ojalá Ismael viva delante de ti.
Abraham considera las circunstancias en las que vive y rie sabiendo lo raro que suena que el siend de casi 100 años y su esposa de 90 puedan tener un hijo, y más bien le pide a Dios que considere a Ismael que hasta este momento Abraham cree que es el hijo de la promesa.

19 Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac [Risa]; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él.
Lo que Abram olvido cuando se rió, es que Dios se le presento como el Dios Todopoderoso, por lo que si Dios dice que Sara de 90 y Abraham de 100 tendrán un hijo, así será y se lo reafimra con la palabra “ciertamente” y más aún le promete que confirmará su pacto con ese hijo que nacerá y Dios mismo le da el nombre que le pondrá a ese niño, el nombre de Isaac que significa “Risa”, así que cada vez que le llamen a Isaac por nombre, recordaría Abraham que se había reido cuando Dios le prometió ese hijo.

20 Y en cuanto a Ismael, también te he oído; he aquí que le bendeciré, y le haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera; doce príncipes engendrará, y haré de él una gran nación.
Dios no se ha olvidado de Ismael, también le bendecirá y hará de él una nación grande (El pueblo árabe) y tendrá por hijos a 12 principes, pero con Ismael no se establecera el pacto.

21 Mas yo estableceré mi pacto con Isaac, el que Sara te dará a luz por este tiempo el año que viene.
22 Y acabó de hablar con él, y subió Dios de estar con Abraham.
Dios le deja claro a Abraham que Isaac es el hijo de la promesa, que es el con quien establecerá Su pacto, y que ese niño nacería en 1 año.

23 Entonces tomó Abraham a Ismael su hijo, y a todos los siervos nacidos en su casa, y a todos los comprados por su dinero, a todo varón entre los domésticos de la casa de Abraham, y circuncidó la carne del prepucio de ellos en aquel mismo día, como Dios le había dicho.
24 Era Abraham de edad de noventa y nueve años cuando circuncidó la carne de su prepucio.
25 E Ismael su hijo era de trece años, cuando fue circuncidada la carne de su prepucio.
26 En el mismo día fueron circuncidados Abraham e Ismael su hijo.
27 Y todos los varones de su casa, el siervo nacido en casa, y el comprado del extranjero por dinero, fueron circuncidados con él.
Abraham obedeció, ese mismo dia se circuncidó él, a su hijo Ismael, y a todo varón de su casa

Notas finales:
Esta circunsición claramente no era el pacto, era solo una señal, pero la intención es que espiritualmente lo que se circuncidara fuera el corazón como dice Deuteronomio 10:16 Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz. Pablo reconfirma que esta circunsición era solo una señal, ya que el pacto Dios lo había hecho con Abram solo por la fe, cuando ni siquiera estaba circuncidado como explica Romanos 4:11 Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia. Por lo que la verdadera circunsición es la espiritual y no la  física como lo aclara Filipenses 3:3 Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.

Aplicación práctica:
Saber que nosotros somos hijos de Abraham por la fe y que ciertamente estamos circuncidados, pero en el corazón todos aquellos que hemos rendido nuestra vida a Cristo y el Espiritu Santo ha venido a hacer modara en nuestro corazón como dice Coloseses 2:11 En él (Cristo) también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo.

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