Objetivo: Ayudar al jóven a entender las responsabilidades
que conlleva la revelación de Cristo al corazón de los padres.
Versículo a memorizar: “Porque yo sé que mandará a sus
hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino del SEÑOR, haciendo justicia
y juicio.” Génesis 18:19
Introducción: Dios había hecho un Pacto único, unilateral y
eterno con Abram, en Gn. 15, pero en Gn. 17, Dios le cambia el Nombre a Abraham
y le reconfirma el Pacto que había hecho, dándole una señal de ese pacto, la
circunsición de todo varon de su casa, que les permitiera recordar que Dios,
era el Dios de Abraha, de toda su casa y de sus generaciones que vendrían
después de él.
Desarrollo:
1 Después le apareció Jehová en el encinar de
Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día.
El encinar es un bosque
donde hay muchos árboles de encinos y este se encontraba en Hebrón (Gn 13:18)
2 Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres
varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta
de su tienda a recibirlos, y se postró en tierra,
En el desarrollo de la
historia observaremos que uno de esos 3 varones en Dios mismo, muy
probablemente en la persona de Jesucristo, y los otros 2 varones serían los 2
ángeles que iran a Sodoma y Gomorra para destruirla (Gn 19:1), Abraham lo
reconoció y se postró en tierra.
3 y dijo: Señor, si ahora he hallado
gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu siervo.
La relación de Abraham
con Dios siempre ha estado basada a la Gracia, no a ningúna obra o atributo que
Abraham tuviera, por eso él mismo se reconoce como un simple siervo,
entiéndase, esclavo, criado.
4 Que se traiga ahora un poco de agua, y
lavad vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol,
5 y traeré un bocado de pan, y sustentad
vuestro corazón, y después pasaréis; pues por eso habéis pasado cerca de
vuestro siervo. Y ellos dijeron: Haz así como has dicho.
La constumbre del época
para mostrar aprecio a los visitantes, era ofrecerles lavarles los pies, ya que
se usaba calzado abierto y los senderos tenían tierra, por lo que era una muy
buena forma de refrescarse, pero Abraham va más allá todavía, y les ofrece
descanso y alimento.
6 Entonces Abraham fue de prisa a la
tienda a Sara, y le dijo: Toma pronto tres medidas de flor de harina, y amasa y
haz panes cocidos debajo del rescoldo.
7 Y corrió Abraham a las vacas, y tomó un
becerro tierno y bueno, y lo dio al criado, y éste se dio prisa a prepararlo.
8 Tomó también mantequilla y leche, y el
becerro que había preparado, y lo puso delante de ellos; y él se estuvo con
ellos debajo del árbol, y comieron.
Una vez que le dejaron
servirle, Abraham lo hace con prontitud, pero además no descuida el detalle de
cada cosa, mostrando que su servicio lo quería hacer con diligencia y con la
mas alta calidad. Una vez que ha servido, ahora tiene el enorme provilegio de
tener comunión con Dios y comer a Su mesa.
9 Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu
mujer? Y él respondió: Aquí en la tienda.
10 Entonces dijo: De cierto volveré a ti;
y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara
escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él.
Estas palabras solo
pueden ser de Dios mismo que en el único que tiene la capacidad de prometer
vida, y le recuerda la promesa que ya le ha hecho de darle un hijo, y ahora le
dice que según el tiempo de la vida, es decir; a los nueve meses que dura un
embarazo, tendrían el hijo que Dios les ha venido prometiendo.
11 Y Abraham y Sara eran viejos, de edad
avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres.
12 Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo:
¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo?
Dadas las
circunstancias, parecía completamente imposible que eso pasara, por lo que Sara
se rió en silencio, mostrando incredulidad y olvidándo que Dios ya se le había
presentado a Abram como el Dios Todopoderoso (Gn. 17:1)
13 Entonces Jehová dijo a Abraham: ¿Por
qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya
vieja?
14 ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al
tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un
hijo.
Aúnque nadie había oido
la risa de Sara, Dios que todo lo sabe, le reclama a Abraham la incredulidad de
Su esposa, ya que Dios sabía incluso lo que estaba en el corazón de Sara, y le
reconfirma lo que pasará.
15 Entonces Sara negó, diciendo: No me
reí; porque tuvo miedo. Y él dijo: No es así, sino que te has reído.
Sará trato de
justificarse, pero no había sido así. Nunca es bueno agregar pecado al pecado,
no frente a un Dios que todo lo sabe y que es mejor venir en humildad y
confesando nuestros pecados, por que Dios también es Miserirodioso y
Perdonador.
16 Y los varones se levantaron de allí, y
miraron hacia Sodoma; y Abraham iba con ellos acompañándolos.
17 Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham
lo que voy a hacer,
18 habiendo de ser Abraham una nación
grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la
tierra?
19 Porque yo sé que mandará a sus hijos y
a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y
juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de
él.
Los ángeles continúan su
camino hacia Sodomoa y Dios determiná que no le ocultará a Abraham lo que
sucedera con esos pueblo vecinos de él, pero la razón por lo que le revela lo
que acontecerá es porque Dios sabe que en el corazón de Abraham esta que cuando
él tenga hijos y nietos, procurará enseñarles que guarden el camino de Dios
haciendo justicia y juicio.
20 Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el
clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha
agravado en extremo,
21 descenderé ahora, y veré si han
consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré.
Mientras el pecado de
Sodoma y Gomora se había “agravado en estremo”, Dios muestra su paciencia al
mismo tiempo que se mostrará como un Juez Justo.
22 Y se apartaron de allí los varones, y
fueron hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún delante de Jehová.
23 Y se acercó Abraham y dijo:
¿Destruirás también al justo con el impío?
24 Quizá haya cincuenta justos dentro de
la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los
cincuenta justos que estén dentro de él?
25 Lejos de ti el hacer tal, que hagas
morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca
tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
26 Entonces respondió Jehová: Si hallare
en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo este lugar por
amor a ellos.
Observaremos en estos
versículos la paciencia de Dios con Abraham al hablar con Él tantas veces sobre
el mismo tema, pero sobre todo veremos el equivocado concepto que Abraham tenía
con respecto a los “justos” quizá el pensaba que habría 50, o 45, 40, 30, 20,
10, pero la Biblia nos dice que no hay justo ni aún uno (Rom 3:10), no hay una
sola pesona que se considere justa delante de Dios sin antes ser justificado
por la sangre de Jesucristo. Y esto lo aprenderá Abraham cuando determine que
no había nisiqueira 10 justos en la Ciudad por la cual él estaba intercediendo.
27 Y Abraham replicó y dijo: He aquí
ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza.
28 Quizá faltarán de cincuenta justos
cinco; ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré,
si hallare allí cuarenta y cinco.
29 Y volvió a hablarle, y dijo: Quizá se
hallarán allí cuarenta. Y respondió: No lo haré por amor a los cuarenta.
30 Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si
hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare
allí treinta.
31 Y dijo: He aquí ahora que he
emprendido el hablar a mi Señor: quizá se hallarán allí veinte. No la
destruiré, respondió, por amor a los veinte.
32 Y volvió a decir: No se enoje ahora mi
Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez. No la
destruiré, respondió, por amor a los diez.
La intercesión de
Abraham por Sodoma, fue oida y le fue concedida su petición de parte de Dios,
aunque como veremos en el próximo capítulo, no hubieron 10 justos por lo que
las Ciudades de Sodoma y Gomorra serán destruidas.
33 Y Jehová se fue, luego que acabó de
hablar a Abraham; y Abraham volvió a su lugar.
Ambos volvieron a su
lugar, Abraham entendió que aunque Dios le ha tratado como amigo y le ha amado
tanto, de cualquier forma sigue siendo solo un siervo de Dios, polvo y ceniza
como el mismo dijo y Dios sigue siendo Dios.
Aplicación práctica:
Pedir a Dios un corazón que anhele guardar los caminos de Dios, nosotros,
nuestros hijos y la descendencia que vendrá después de ellos y Saber para Dios
no hay nada imposible, sin importar las circunstancias, lo que Dios a dicho
siempre se va a cumplir.
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