Objetivo: Ayudar al jóven a asombrarnos de la fidelidad de Dios en la vida de Sus
escogidos, cumpliendo Su plan en ellos, a través de ellos y aún a pesar de
ellos.
Versículo a memorizar: “Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a si mismo.” 2 Timoteo 2:13
Desarrollo:
V. 1-2. La recaída.
1 De allí partió
Abraham a la tierra del Neguev, y acampó entre Cades y Shur, y habitó como
forastero en Gerar.
No nos dice la Escritura la razón por la que Abraham sale de Hebrón donde
estaba, en el encinar de Mamre, y sale hacia el sur el Neguev donde ya había
estafo, y habitó en la tierra de los filisteos en una región llamada Gerar.
2 Y dijo
Abraham de Sara su mujer: Es mi hermana. Y Abimelec rey de Gerar envió y tomó a
Sara.
Abraham tenía una estrategía que acordó con su esposa desde que salió de Ur
de los Caldeos, y era que como ella era hermosa y el temía que gente de los
lugares que visitara lo quisieran matar, ellos dirían que eran hermanos.
Abraham puso en riesgo una vez mas la descendencia prometida en Isaac que Dios
le había prometido.
v. 3-8. La fiel y oportuna intervención del Dios Todopoderoso.
3 Pero Dios
vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí, muerto eres, a causa de
la mujer que has tomado, la cual es casada con marido.
4 Mas Abimelec
no se había llegado a ella, y dijo: Señor, ¿matarás también al inocente?
5 ¿No me dijo
él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi
corazón y con limpieza de mis manos he hecho esto.
6 Y le dijo Dios
en sueños: Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto; y yo
también te detuve de pecar contra mí, y así no te permití que la tocases.
7 Ahora, pues,
devuelve la mujer a su marido; porque es profeta, y orará por ti, y vivirás. Y
si no la devolvieres, sabe que de cierto morirás tú, y todos los tuyos.
8 Entonces
Abimelec se levantó de mañana y llamó a todos sus siervos, y dijo todas estas
palabras en los oídos de ellos; y temieron los hombres en gran manera.
Abimelec desconocía que Sara estaba casada con Abraham, por lo que Dios
tuvo que intervenir avisandole a el rey Abimelec del problema en el que se
había metido y evitándole que tocara a Sara. Dios se muestra fiel en cumplir su
pacto aún a pesar de las malas decisiones que volvió a tomar Abraham con
respecto a su esposa.
Dios le da la opción a Abimelec de obedecer, aunque claramente le dice las
consecuancias de hacerlo o no hacerlo, que implicaba perder su vida y la de los
suyos.
v. 9-13. Los pensamientos humanos que nos desvían de la obediencia a la
verdad.
9 Después
llamó Abimelec a Abraham, y le dijo: ¿Qué nos has hecho? ¿En qué pequé yo
contra ti, que has atraído sobre mí y sobre mi reino tan grande pecado? Lo que
no debiste hacer has hecho conmigo.
10 Dijo
también Abimelec a Abraham: ¿Qué pensabas, para que hicieses esto?
Nos encontramos aquí a un rey que no conocía a Dios regañándo y
reclamándole su pecado aun escogido de Dios, preguntándole la razón por lo que
lo había involucrado. Abraham que conocía a Dios, debía ser de buen testimonio
para el rey y ahora estaba pasando lo contrario.
11 Y Abraham
respondió: Porque dije para mí: Ciertamente no hay temor de Dios en este lugar,
y me matarán por causa de mi mujer.
12 Y a la
verdad también es mi hermana, hija de mi padre, mas no hija de mi madre, y la
tomé por mujer.
13 Y cuando
Dios me hizo salir errante de la casa de mi padre, yo le dije: Esta es la
merced que tú harás conmigo, que en todos los lugares adonde lleguemos, digas
de mí: Mi hermano es.
Abraham menciona tres justificaciones de su actuar: 1) pensaba que no había
temos de Dios en el ese lugar, y ciertamente se equivoco ya que leimos en los
versículos anteriores que si temían. 2) que no había mentido del todo, ya que
Sara era su esposa pero también era su media hermana, pero la verdad a medias
siempre sera una mentira. 3) Inculpo a Dios diciendo que hizo esa estrategía
desde que Dios lo saco de Ur para andar errante.
Ninguna de las justificaciones de Abraham eran validas, simplemente voivió
a mentor y a poner en riesgo a su descendencia. Solo la misericordia y fidelidad
de Dios lo podrán rescatar de esta situación.
v. 14-16. El regalo y la restitución a pesar de la debilidad.
14 Entonces
Abimelec tomó ovejas y vacas, y siervos y siervas, y se los dio a Abraham, y le
devolvió a Sara su mujer.
15 Y dijo
Abimelec: He aquí mi tierra está delante de ti; habita donde bien te parezca.
16 Y a Sara
dijo: He aquí he dado mil monedas de plata a tu hermano; mira que él te es como
un velo para los ojos de todos los que están contigo, y para con todos; así fue
vindicada.
Abimelec obedeció a las instrucciones que Dios le dio en sueños y no solo
devolvio a Sara a su marido, sino que la vindico, es decir; le recompenso la
ofensa hecha, dandoles bienes y dejándoles vivir un su tierra en paz.
v. 17-18. La oración del profeta de Dios.
17 Entonces
Abraham oró a Dios; y Dios sanó a Abimelec y a su mujer, y a sus siervas, y
tuvieron hijos.
18 Porque
Jehová había cerrado completamente toda matriz de la casa de Abimelec, a causa
de Sara mujer de Abraham.
La voluntad de Dios era sanar a Abimelec como ya se lo había dicho en el
versículo 7, pero podemos observar que esa voluntad se activo con la oracieon
de Abraham, la oración de los hijos de Dios no cambia la voluntad de Dios, pero
si tiene la capacidad de activar el poder de Dios para llevar acabo Su voluntad
ya establecida.
Aplicación práctica:
Aprender que tenemos un Dios fiel a su pacto y a sus promesas, y que a
pesar de las debilidades o caidas de Sus hijos, el siempre permanecerá fiel
como dice 2
Timoteo 2:13 “Si fuéremos infieles, él
permanece fiel; Él no puede negarse a si mismo.”
No comments:
Post a Comment