Salmo 121 El Guardián del Peregrino

Objetivo: Ayudar al jovén a confiar en que Dios guarda el peregrinar de Su pueblo en cualquier tiempo y bajo cualquier circunstancia.

Versículo a memorizar: “He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel.” Salmo 121:4

Introducción:

El Salmo 121 es parte de una colección especial de Salmos bíblicos que se conocen como “Salmos de ascenso o graduales”, que constan de 15 Salmos (desde el 120 al 134) y que eran los cantos que hacían los peregrinos cuando subían a Jerusalén para celebrar sus fiestas anuales en el Templo.

Nosotros en Cristo tambien tenemos un camino a peregrinar, que es hacia Cristo, hacia la Nueva Jerusalén como dice  Hebreos 12:22,24 ²²sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, ²⁴a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel. Así nostros peregrinamos en este mundo proclamando el Evangelio (las buenas nuevas) de que en Cristo hay perdón de pecados.

Desarrollo:Vs. 1-2 Esperanza

1 Alzaré mis ojos a los montes (levanto mi mirada, contemplo las montañas); ¿De dónde vendrá mi socorro (mi ayuda, mi auxilio)?

Era bien conocido que en estos peregrinajes a Jerusalén o de regreso a sus casas eran peligrosos, ya fuera por que eran varios días de camino, por las inclemencias del tiempo que al ser desierto, durante el dia hace mucho calor y durante la noche mucho frio, peligro de animales salvajes u incluso de asaltantes que salian en el camino como en la parábola del buen samaritano, donde Jesús nos relata que salieron algo común que pasaba en esa época, de ladrones del camino que desciende de Jerusalén a Jericó y que le robaron y le hirieron. (Lc. 10:30)

“Alzaré mis ojos a los montes”. El contexto en donde se cantaba esta alabanza era cuando familias enteras venían del norte, del sur, del este y del oeste e iban subiendo a Jerusalén, y cuando alzaban sus ojos, lo que veínan eran montes (el monte de Sión, el monte de los Olivos, el monte del templo), y se recordabán que no preregrinaban para visitar una montaña, sino al Dios creador de todas mas montañas.

Montañas que representan las religiones ya que en ellas se adoraba alos “dioses”, es decir; “la falsa ayuda” a los problemas, pero sobre todo al verdadero problema de el destino de nuestra alma, ya que el salmista clamará por socorro, por ayuda; esas pruebas pueden ser problemas de todo tipo como problemas financieros, problemas de salud, problemas familiares.

“¿De dónde vendrá mi socorro?”. Es una pregunta retórica que nos permite reflexinar sobre la fuente (el origén) de nuestra ayuda y poder observar por nosotros mismos en qué o quién esta puesta nuestra confianza. Las religiones no pueden unir al hombre con Dios y mucho menos las cosas creadas. Si en momento de necesidad confío en mis capacidades (fuerza, juventud, títulos universitarios, idiomas) o en mi recursos (cuenta bancaria, trabajo, empresa, contrato con un cliente importante, salud, herencia) o en personas (padres, familiares, doctores, amigos) o peor aún; en ídolos hechos por manos de hombres (con ojos que no ven, con manos que no palpan, con pies y no caminan) lo único que evidenciaría es que estamos viendo a los “montes” y no al “Dios de los montes”.

2 Mi socorro (ayuda) viene de Jehová, Que hizo (creó) los cielos y la tierra.

“Mi socorro viene de Yahwéh”. El salmisma concluye que su ayuda viene de Dios, que quizá use capacidades, recursos o personas para proveernos de esa ayuda que me quiere dar, pero que el origén de mi ayuda es Dios, y no cualquier dios, nos da Su nombre, “Yawhe” como se presento en Isaías diciendo: Isaías 41:13 Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.

“Que hizo los cielo y la tierra”, en esa época y desde siempre se han adorado y temido deidades locales o especificas como el dios sol, el dios del valle, el dios de la montaña, el dios de las tormentas, el dios de las cosechas, etc por lo que el salmista destaca al verdadero Dios de entre esos dioses como el “Dios Creador”, el mismo que creo los cielos y la tierra (Gén.1:1). La protección y la ayuda solo pueden venir de Aquel que ha manifestado Su Poder en la Creación.

Vs. 3-6 Protección

3 No dará tu pie al resbaladero (Nunca permitirá que resbales), Ni se dormirá el que te guarda (cuida).

 “¡No dará tu pie al resbaladero”!, no dejara que tu pie se mueva, o titubeé. El deslizarse el pie era muy propio entonces por la tierra montañosa y resbalarse era asunto muy peligroso. Un solo paso en falso, podría ser causa de una caída peligrosa y mortal.

No dice que no vayamos a pasar pruebas, como Jesús dijo en Juan 16:33 … En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

O Pablo diciendole a los de Listra, a Iconio y a Antioquía Hechos 14:22 confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.

O Pedro dicieéndolo en 1 Pedro 4:12 Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese.

Las pruebas forjan nuestro carácter, nos hacen probar nuestra fe, y Dios mismo usará esa madurez para Su reino más adelante.

“Ni se duerme el que te guarda” ¡Nuestro Dios nunca duerme y menos cuando tiene que guardar a Su pueblo!

4 He aquí (mira), no se adormecerá ni dormirá El que guarda (cuida) a Israel.

“El que guarda a Israel”. Dios tiene el cuidado de Su Pueblo, de aquel pueblo que viene de Abraham, porque Abraham creyó y le fue contado por Justicia y se volvió padre de todos los creyentes no circuncidados, y también padre de los de la circuncisión (Rom 4:11-12).

Lo mismo dijo Jesús en Juan 10:16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.

Nosotros también somos el Israel de Dios.

5 Jehová es tu guardador (guardián, protector); Jehová es tu sombra a tu mano derecha.

“Tu guardador”. Viene de la palabra en Hebreo Strong 8104 מַָר shamár; que significa cercar alrededor, proteger, cuidar, atesorar, custodiar, observar, preservar, vigilar.

“Tu sombra”. Es decir, simpre esta allí junto a ti, el hecho de que a veces no veamos nuestra sombre, no significa que se ha ido, siempre volverá a aparecer.

“A tu mano derecha”. En el contexto histórico, la mayoría de la gente era diestra (usaba mas la mano derecha), por lo que su mano representaba sus actos, sus obras, así mismo en la biblia significa poder, por lo que podemos concluir que Dios será nuestra poderosa ayuda en todo lo que El nos mande a hacer.

6 El sol no te fatigará (te hará daño) de día, Ni la luna de noche.

El peregrinar de estos viajeros se hacía en el desierto, lo que implica que durante el dia habría un fuego abrasador que ciertamente podría dañar, y en la noche la temperatura bajaria tanto que también pudiera afectar.

Sin duda nos recuerda a los mas de 2 millones de Hebreos que salieron de Egipto y que Dios durante 40 años los sostuvo mandándoles una nube durante el día y una columna de fuego durante la noche.

Vs. 7-8 Seguridad

7 Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma (vida).

El mal es estar apartado de la la presencia de Dios como pudieramos entender en Salmo 73:28 Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, Para contar todas tus obras. Por lo que la promesa es que estaremos para siempre con Él como dice 1 Juan 2:25 Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.

8 Jehová guardará tu salida y tu entrada (donde quiera que vayas) Desde ahora y para siempre.

“Tu salida y tu entrada”. No se limita solamente a esta vida temporal donde el Señor tendrá cuidado de Su pueblo, la salida y regreso de tu casa al trabajo, o a un viaje de trabajo, de vacaciones o misionero, como dice Deuteronomio 28:6 Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. Pero sobre todo a la Seguridad de la vida eterna ya que este salmo termina con la frase “Desde ahora y para siempre”.

Aplicación Práctica:

a) No pongamos nuestra confianza en nada creado, si la podemos depositar en el mismo creador de todas las cosas.

b) Saber que las pruebas forjan nuestro carácter, nos hacen probar nuestra fe, y Dios mismo usará esa madurez para Su reino más adelante.

c) Hebreos 12:2 “puestos los ojos en Jesús” ... “Alza tus ojos, no a los problemas, ni a los montes sino al creador de los cielos y la tierra” donde debe estae nuestra Esperanza, nuestra Protección y nuestra Seguridad.