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Versículo a memorizar: “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.” Efesios 6:13
Introducción:
En la parte final de su Carta, Pablo hará una metáfora de la armadura de un soldado con la armadura espiritual que cada cristiano debe de usar para la lucha espiritual en la que nos encontramos.
Desarrollo:
10 Por lo demás (finalmente), hermanos míos, fortaleceos (busquen la fuerza) en el Señor, y en el poder de su fuerza.
Por lo demás. Finalmente, por todo lo que Dios nos ha dado o por todo lo que hemos aprendido, Pablo esta concluyendo su carta a los Efesios.
Hermanos míos. Pablo nos recuerda que es parte de la Iglesia, parte de la familia de Dios, que el junto con todos los efesios y los que han creído en Jesucristo, hemos sido (Ef 1:4-14):
1 Elegidos en Cristo
2 Adoptados como Hijos por medio de Cristo
3 Aceptados en el Amado
4 Redimidos por la sangre de Cristo
5 Dotados de sabiduría e Inteligencia
6 Recibido la Espíritu santo como anticipo de la herencia celestial, y
7 Sellados por el Espíritu Santo como un sello de propiedad
Fortaleceos en el Señor. La palabra “fortaleceos” en el griego original esta en pasivo continuo “sed fortalecidos” en el Señor, lo que no habla de un esfuerzo activo de nuestra parte, sino de permitir que suceda, en otras palabras, el origen de nuestra fuerza no esta en nuestra naturaleza, no nos esta pidiendo que nos esforcemos humanamente, sino que nos fortalezcamos en el Señor que es la verdadera fuente de poder.
En el poder de su fuerza. El mismo poder que resucitó a Jesús de entre los muertos, y el mismo que nos resucitó, y nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo (Ef 2:6), ese poder que le fue dado sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero (Ef 1:21), ya que Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador (Ef 5:23).
11 Vestíos (pónganse) de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas (engaños, artimañas, métodos astutos) del diablo.
Vestíos de toda la armadura de Dios. La palabra “Vestíos” en el griego original esta en activo continuo, es algo que nosotros debemos hacer continuamente, la armadura es de Dios, Él es quien la provee, pero nosotros tenemos que vestirla, ese mismo principio lo encontramos en Apocalipsis 19:8 Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos, donde a la esposa (Iglesia) se le ha dado por gracia un vestido limpio y resplandeciente, pero ella (la Iglesia) debe de vestirse ese vestido de justicia que se le dio, lo mismo con esta armadura espiritual, Dios los provee cada elemento, pero es responsabilidad de cada uno de Sus hijos ponérnosla continuamente y vestirla toda, no vestirla parcialmente.
Es probable que Pablo se haya inspirado en los guardias romanos que le custodiaban continuamente mientras estaba en una prisión domiciliaria en Roma, donde estaba esperando la audiencia con el Emperador Romano, observaba continuamente la vestimenta del soldado, y le dio una aplicación práctica espiritual para la Iglesia de Éfeso.
Para que podáis estar firmes. El propósito de esta armadura es que puedas estar firme, viene de la palabra en griego <ístemi>, que significa; permanecer, estar en pie, estar estable, sostenerse parado, incluso significa levantarse.
La falta de armadura nos va a estar tirando al piso, cayendo, tropezando constantemente, la armadura nos va a permitir estar firmes como Dios no lo manda.
Notemos que no se nos dice que nos vistamos la armadura para pelear una guerra espiritual, esa guerra la peleó y la ganó Jesús en la Cruz, lo único que nos dice es que la vistamos para estar de pie, no derrumbados.
Contra las asechanzas del diablo. La palabra “asechanza” viene de la palabra en griego <medsodeía>, que significa; truco, engaño, artimaña, parodia, por lo que el diablo (que significa calumniador), un método de engaño, su método es mezclar el error con verdad suficiente para que ello resulte aceptable, cosas sutiles que hasta pueden parecer buenas, pero que son una trampa para tumbarte, artimañas como la religión, el humanismo, los derechos humanos, la cultura, etc., etc. que de una manera aparentemente buena y de poco a poco, lo que intenta es derrumbarnos y que no estemos firmes como Dios nos quiere.
Aplicación práctica: De Dios viene la fuerza y el poder, de Dios es la armadura, y Dios ganó ya la Victoria, nosotros solo tenemos que vestir la armadura y estar firmes, no dejarnos tumbar por el diablo.
12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne (personas, seres humanos), sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo (mundo), contra huestes (ejércitos) espirituales de maldad en las regiones celestes.
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne. La falta de entendimiento que esos ataques vienen del diablo, nos hacen pensar que la pelea es contra personas, contra los esposos o los familiares, o los jefes en los trabajos, o que la lucha es contra los hermanos de la Iglesia, y es lo que Pablo nos alerta, que no son las personas las que te quieren tirar al piso, sino satanás y todo su ejercito que esta bien organizado en principados, … potestades, … gobernadores de las tinieblas … huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Aplicación Práctica:
La Biblia no nos llama a hacerle guerra espiritual a un enemigo que no conocemos ni que tampoco vemos, y menos a un enemigo que ya esta derrotado por Cristo, nos manda a someternos a Dios y resistir al Diablo como dice Santiago 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros, y también nos manda a huir del pecado como Pablo le dijo a Timoteo en 2 Timoteo 2:22 Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.
13 Por tanto, tomad (pónganse) toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo (hasta el fin), estar firmes.
Por tanto. Por el hecho de que estamos en una lucha, debemos de prepararnos para ello.
Tomad toda la armadura de Dios. El mandamiento va en el sentido de que no permitamos que el enemigo nos sorprenda sin defensa, y que cada parte de la armadura es importante, por eso nos manda a tomarla/vestirla toda y no parcialmente.
Para que podáis resistir en el día malo. El propósito de esa armadura es que podamos resistir cuando lleguen esos días malos, Dios no nos ha prometido que todos los días serán buenos, sin duda habrá malos, días de prueba, donde nuestra fe será probada, para esos días es que debemos estar en comunión con el Señor y con toda la su armadura puesta, pero como nosotros no sabemos cuando serán esos días malos, pues debemos estar siempre preparados.
Y habiendo acabado todo, estar firmes. Estando en comunión con Dios, y vestidos de la armadura resistiendo al enemigo hasta que huya de nosotros, en otras palabras, hasta el fin de esos días malos, mantenernos firmes, no pensando que ganamos esa lucha y allí se terminó todo, sino volver a prepararnos listos para la siguiente lucha.
14 Estad, pues, firmes, ceñidos (vístanse) vuestros lomos (cintura) con la verdad, y vestidos con la coraza (pectoral) de justicia (rectitud),
Estad, pues, firmes. Ahora comienza con una metáfora, donde relacionara el equipo de un soldado con el equipo espiritual que nosotros debemos de vestir, probablemente Pablo se inspiro en lo escrito por el profeta Isaías 59:17 Pues de justicia se vistió como de una coraza, con yelmo de salvación en su cabeza; tomó ropas de venganza por vestidura, y se cubrió de celo como de manto.
Ceñidos vuestros lomos con la verdad. El cinturón era indispensable en la armadura del soldado. Este se abrochaba alrededor de la corta túnica que usaba el soldado, tanto la coraza como la espada mientras no se usaba, quedaban aseguradas a la cintura.
Así también en el conflicto espiritual, la verdad es indispensable, y la verdad nos muestra la Biblia que son Jesús, Su Palabra y Su Espíritu
Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Juan 17:17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
Juan 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Nosotros siendo hijos de amados de Dios y reflejando lo que Él es, debemos de andar en la verdad, como dijo el apóstol Juan en 3 Juan 1:4 No tengo mayor gozo que éste: oír que mis hijos andan en la verdad, verdad que se refleja en una vida de Comunión con Jesucristo por medio de Su Palabra y de Su Espíritu
El ataque del enemigo va a ser el presentarte algo que no sea completamente verdad, para que caigas en ese engaño, pero si andas en Cristo, Su Palabra y Su espíritu, fácilmente lo vas a descubrir y vas a desechar todo tipo de engaño e hipocresía.
Vestidos con la coraza de justicia. La coraza es la defensa que cubría el cuerpo desde el cuello hasta el comienzo de los muslos y protegía los órganos vitales del soldado como el corazón, por eso el nombre de coraza, hoy sería el equivalente de un chaleco antibalas.
Espiritualmente hablando, la coraza representa la justicia de Cristo que nos ha sido imputada a cada creyente, el ataque de satanás va a ser dirigido a culparte de tu comportamiento, a hacerte sentir que no eres cristiano, y la coraza va a detener esos ataques recordándonos que somos salvos no por nuestros méritos o comportamiento, porque no es nuestra justicia, sino por la vida perfecta de Jesús, Su justicia que nos ha sido dada lo que nos da seguridad de nuestra salvación.
15 y calzados los pies con el apresto (disposición de anunciar) del evangelio de la paz.
El calzado del soldado eran unas sandalias o zapatos que estaban tachonados con clavos en la suela para que le dieran agarre en el piso en caso de una lucha y que también le permitían recorrer distancias largas.
Espiritualmente significa el llevar el evangelio de la paz, de la reconciliación de Dios con los hombres por medio de Cristo a cualquier lugar que vayamos, y hacerlo con prontitud, ya que no sabemos cuanto tiempo estaremos en ese lugar.
El ataque del enemigo será el impedirte predicar el evangelio, desanimándote por la circunstancia del lugar o por el tipo de personas que estén alrededor, etc., pero el estar dispuesto a predicar el evangelio en el lugar donde llegas, te protegerá de otro tipo de tentaciones que pudieran llegar.
16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe (confianza en Dios), con que podáis apagar todos los dardos (flechas) de fuego del maligno (diablo).
Sobre todo. Entre todos los elementos del soldado, este era uno de vital importancia.
Tomad el escudo de la fe. Este escudo medía 1.25 m. de alto por 0.75 m. de ancho, cubierto con cuero, era algo así como una “hoja de puerta” que protegía contra los dardos sumergidos en brea o algún material similar y que se encendían antes de ser disparados, estos escudos embonaban entre si, por lo que los soldados se ponían juntos y podían protegerse mejor.
Espiritualmente ese escudo es la fe, y no habla de una esperanza sin fundamento como que un equipo le va a ganar a otro en un partido, o que el clima va a cambiar drásticamente, esos son deseos del corazón, pero no es fe, la fe es una certeza de lo que se espera (He 11:1), es la confianza de que hemos creído en Cristo, y tenemos la certeza de que venció a la muerte y resucitó de entre los muertos mostrando que Él es Dios.
Con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. El ataque del enemigo, esos dardos de fuego que quieren incendiar dudas a tu alrededor, vendrán en los tiempos de prueba cuando satanás te pregunte ¿será cierto lo que Dios dijo?, ¿Cumplirá Sus promesas? Y la fe, la confianza puesta en Cristo nos ayudará a estar firmes.
Un ejemplo bíblico lo tenemos en Jairo (Lc 8:49-50) cuando le dicen sus siervos “Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro”. Pero Jesús respondió, “No temas; cree solamente”, cree, ten fe, fe en quien te lo dice es Dios mismo y fue Jesús y levanto a la hija de Jairo de entre los muertos.
17 Y tomad el yelmo (casco) de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
Tomad el yelmo de la salvación. El yelmo o casco del soldado era hecho generalmente de bronce y cuero, y se usaba para proteger el cuello y la cabeza del soldado.
Espiritualmente Pablo lo aplica a la salvación, es casco protege a la mente de la duda en la seguridad de la salvación que hemos recibido en Cristo Jesús, el ataque de Satanás vendrá en poner esa duda en nuestras mentes, pero la seguridad de que nuestra salvación esta ganada otorgada y garantizada por Cristo y no por ninguna virtud humana, nos servirá de defensa.
La espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Hasta aquí hemos visto los elementos defensivos de la armadura, ahora pasemos al elemento ofensivo que es la espada que traía consigo todo el tiempo el soldado romano, y ya que tenía filo de los dos lados, estaba diseñada para lastimar a la entrada y a la salida de un adversario.
Pablo dice primero que es la espada del Espíritu, no es nuestra espada, es la espada del Espíritu que es quien sabe usarla a la perfección.
Espiritualmente no deja lugar a dudas de interpretación, Pablo dice claramente que es la Palabra de Dios, la misma con la que Jesús resistió a satanás en la tentación del desierto (Mt 4), al misma de debemos leerla, estudiarla, memorizarla, obedecerla, ya que es la única parte ofensiva de la armadura de Dios.
18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia (constancia) y súplica por todos los santos;
Ese soldado espiritual que tiene comunión con Dios y que se ha vestido de toda la armadura de Dios, debe también usar la oración de todo tiempo, en el tiempo bueno y en el malo, en el tiempo apropiado y cuando parece fuera de tiempo, en constante oración y suplica en el Espíritu, pero no orando solo por las necesidades propias, sino por la de los otros creyentes, para que recordemos que no estamos solos en esta lucha, que somos un parte de una familia, de un pueblo que Dios compró por la sangre de Cristo.
19 y por mí, a fin de que al abrir mi boca (cuando hable) me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo (valor) el misterio (secreto revelado) del evangelio,
Pablo le dice a la Iglesia de Éfeso que cuando estén orando por otros santos (creyentes), lo incluyan a él en sus oraciones, pero no para salir de esa prisión domiciliaria donde se encontraba, sino para que pudiera Pablo seguir predicando con valentía, el evangelio de Cristo a todos los que estuvieran cercanos.
20 por el cual soy embajador en cadenas (prisionero); que con denuedo (valor, sin temor) hable de él, como debo hablar.
Pablo se presenta como embajador del evangelio, es decir, como representante del evangelio que le fue dado a predicar, y que esa predicación es que lo tenía encadenado, no ningún acto o delito, sino la predicación del evangelio es que lo tenía prisionero, pero él no esta pensando en callar, sino en ser fortalecido por las oraciones de sus hermanos y con valentía hablar del evangelio
Aplicación Práctica: Conocer todos los elementos de la armadura de Dios, a fin de que vistiéndonos con ellos podamos resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
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