Efesios 6:1-9 Sometiéndonos unos a otros en el temor de Dios (2ª Parte)

 

Sometiéndonos unos a otros en el temor de Dios (2ª Parte) Efesios 6:1-9

Objetivo: Aprender las razones fundamentales, por las que debemos someternos unos a otros en el temor del Señor.

 

Versículo a memorizar: “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.” Efesios 6:2-3

 

Introducción:

La aplicación práctica de despojarse del viejo hombre (Ef 4:22) se desarrollo en el capítulos 4 y 5 de varias maneras, desechando la mentira, no dando lugar a diablo en el enojo, no hurtando, no hablando palabras corrompidas, quitándonos toda amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia y tola malicia, desechando la avaricia, la fornicación, no embriagándose con vino, etc mientras que la aplicación práctica de vestirnos del nuevo hombre creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad (Ef 4:24), fue en hablando verdad y en edificación, siendo benignos, misericordiosos, perdonadores, imitadores de Dios, andando en amor, teniendo acciones de gracias, viviendo como hijos de luz, siendo llenos del Espíritu Santo, hablando con salmos , himnos y canticos espirituales, así como Sometiéndonos unos a otros en el temor de Dios (Ef 5:21).

              

Ese revestimiento del nuevo hombre/ mujer en el sometimiento unos a otros, impacta tres áreas de autoridad en nuestra vida cotidiana: el matrimonio (Ef 5), la familia y el trabajo (Ef 6), las casadas sometidas a sus esposos, los hijos a sus padres, los siervos a sus amos, pero con una gran responsabilidad de las contrapartes, los esposos amando sacrificialmente a sus esposas, los padres no irritando a los hijos sino criándolos en disciplina y amonestación del Señor y los amos siendo considerandos con sus siervos como veremos en los siguientes versículos.

 

Desarrollo:

1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.

Hijos. Esta instrucción es para los hijos solteros que viven en la casa de sus padres, sin importar si los padres son cristianos o no, o si son buenos padres, ya que el principio a resaltar es la autoridad puesta por Dios de los padres sobre los hijos.

 

Obedeced en el Señor a vuestros padres. Obedecer en el Señor, significa obedecer en todo lo que los padres le manden hacer, siempre y cuando, no pase los límites establecidos por Dios en Su Palabra; es decir, si los padres le mandar hacer algo que Dios prohíbe, o le quieren prohibir algo que Dios le manda, allí la obediencia es primero a Dios que a los padres, y como ejemplo tenemos a Pedro y Juan cuando les pidieron no predicar a Cristo en Hechos 5:29 Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.

 

Porque esto es justo. La obediencia a los padres es justo, y es un mandamiento dado por Dios, es una autoridad en la familia que fue dada por Dios.

 

Dios le dio tanto valor a este orden que en el Antiguo Testamento estableció que los que maldijeran a padre o madre, tendrían que morir como dice Levítico 20:9 Todo hombre que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su madre maldijo; su sangre será sobre él.

 

Aunque en el tiempo en que vivimos, la Gracia de Dios ha enviado toda transgresión de Su pueblo al sacrificio de Cristo, es decir; toda la deshonra que pudiéramos haber cometido a nuestros padres han sido lavadas en Cristo, pero ahora que aprendemos de esta honra, debemos anhelar cumplirla, no para salvarnos, sino como una evidencia de que somos hijos de Dios y que nos hemos revestido del nuevo hombre creado según Dios.

 

2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento (que va acompañado) con promesa;

Honra a tu padre y a tu madre. La palabra Honra viene de la palabra en griego <Timáo> que significa, premiar o darle un alto valor.

 

El alto valor u honra que los padres tienen, no es por su buen o mal comportamiento para con los hijos, sino porque Dios decidió ponerlos como padres de ellos, los hijos escogen donde trabajar, donde vivir, con quien casarse, y quizá hasta cuantos hijos tener, pero algo que no escogieron fueron los padres que Dios les dio, por lo que el alto valor que ellos tienen, es por la decisión de Dios y no por ninguna virtud o conducta de los padres.

 

Por lo tanto, el mandamiento de honrar a los padres, no está sujeto a ninguna circunstancia que se haya tenido en esta vida, tampoco debe de importar si son cristianos o no, si son o fueron buenos padres o no lo fueron.

 

Que es el primer mandamiento con promesa. Pablo hace referencia a los 10 mandamientos dados por Dios en el Sinaí que se encuentran en Éxodo 20, ya que este mandamiento de honra a los padres que se encuentra en Éxodo 20:12, el único de los 10 que tiene una promesa de Dios al cumplirla.

 

Los 4 anteriores de No tener Dioses ajenos, de no hacer ninguna imagen, de no tomar el nombre de Dios en vano y de guardar el día de reposo, son mandamientos que fueron dados para obedecer sin ningún premio o promesa añadidos.

 

La honra a los padres es el 5 mandamiento y es el que tiene una promesa si es cumplido, y después del 6 al 10 los mandamientos de no matar, no adulterar, no robar, no dar falso testimonio y no codiciar, son mandamientos que tampoco tienen una promesa si se cumplen.

 

3 para que te vaya bien, y seas de larga vida (vivas muchos años) sobre la tierra.

Las promesas ligadas a la honra a los padres, son el bienestar (que te vaya bien) y la longevidad (que seas de larga vida sobre la tierra), que sin duda es algo que los hijos desean, pero estas bendiciones están directamente ligadas a la honra a los padres.

 

Aplicación Práctica: La forma práctica para honrar a los padres se puede resumir de la siguiente manera:

1.- Obediencia, cuando se está bajo la patria potestad como dice Colosenses 3:20 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.

 

2.- Respeto y amor. En todo tiempo, como dice Éxodo 20:12a Honra a tu padre y a tu madre, y la honra se muestra en ser respetuosos con los padres, no hablando mal de ellos, siendo agradecidos y mostrándoles amor siempre, cuando vivamos con ellos o cuando vivamos en otra casa, el amor y respeto a los padres es para todo el tiempo.

 

3.- Soporte financiero. Desde que se generan recursos, es decir; desde que se comienza a trabajar aún viviendo con sus papás, deberíamos de comenzar a crear el habito de honrarles financieramente, los religiosos de la época de Jesús, le decían a la gente que podrían NO honrar a sus padres financieramente si decían que ese dinero era para Dios, y Jesús le reclamó de la siguiente manera en Mateo 15:5-6 ⁵Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte. ⁶ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.

 

4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira (no hagas enojar) a vuestros hijos, sino criadlos (edúquenlos) en disciplina (castigo) y amonestación (instrucción) del Señor.

Padres. Esta instrucción es ahora para los padres (padres y madres), que están educando a sus hijos.

 

No provoquéis a ira a vuestros hijos. Un pasaje similar escrito también por Pablo a los de Colosas dice en Colosenses 3:21 Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten. No se debe de exasperar a los hijos, de amargarlos, de hacerlos enojar, eso solo los va a desanimar.

 

Algunos ejemplos son:

La sobreprotección a los hijos que con la intención de que no les “pase nada”, no los dejan desarrollarse ni crecer sanamente.

 

La ausencia de los padres en casa, que al querer darles mas cosas materiales a los hijos, dedican mucho tiempo al trabajo y descuidan el tiempo de familia que los hijos necesitan.

 

El favoritismo de los padres o de alguno de ellos alguno sobre uno de los hijos como el caso bíblico de Isaac que prefería a Esaú y Rebeca a Jacob (Gn 25:28).

 

El desánimo cuando los hijos tienen planes o sueños de estudiar algo o de crear algo y los padres les dan palabras de desánimo o palabras ásperas o crueles.

 

Sino criadlos. Pablo ahora pone la forma correcta de criar, de hacerlos crecer, de educar a los hijos, ciertamente nutriéndolos físicamente y amándolos profundamente, que es algo natural que un padre/madre cristiano haría, pero sin deja la firmeza y la instrucción de Dios.

 

En disciplina. Esta palabra implica castigo como en Hebreos 12:11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. La disciplina la podemos definir como la educación por medio del conjunto de normas familiares que producen recompensas o de ser necesario, castigos, por lo tanto, se debe de criar a los hijos con en balance de amor y disciplina como Dios lo hace según Hebreos 12:6 Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo.

 

Ama. Strong 25 “Agapao”: Amor, afecto, deleitarse en, amor sacrificial.

Disciplina. Strong 3811 “Paideuo”: Enseñar, instruir, corregir, guiar. Establece Límites

Azota. Strong 3146 “Mastigoo”: Golpear, castigar. Constancia mas que fuerza

 

Amonestación. La palabra amonestación, tiene el sentido de advertencia (como en 1 Cor 10:11) pero una advertencia verbal, con palabras de aliento, de instruir a los hijos con palabras claras.

 

Del Señor. Tanto la disciplina como la amonestación debe de ser “del Señor”, es decir como si el Señor mismo ejerciera esa disciplina o amonestación, siendo primero ejemplo de vida y conducta.

 

Aplicación Práctica: La educación de los hijos le corresponde primordialmente a los padres, no a las escuelas, a las Iglesias o al estado, esto lo podemos confirmar en Deuteronomio 6:6-7 ⁶ Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; ⁷ y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.

 

Educar con Vulnerabilidad:  Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón (v6). Que la Escritura primero tenga un efecto en nuestras vidas.

Educar con Intencionalidad: y las repetirás a tus hijos (v7a). Devocional diario, asistencia a la Célula y a la Iglesia.

Educar con Espontaneidad: y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes (v7b). Aprovechando cualquier circunstancia del día para instruirles en los principios bíblicos.

 

 

5 Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor (respeto y sinceridad), con sencillez (integridad, de buena gana) de vuestro corazón, como a Cristo;

Siervos. Viene de la palabra griega <Doulos> que significa esclavos, por lo que es necesario entender el tipo de esclavitud había en el imperio Romano en esa época, que es muy diferente al concepto de esclavitud que se vivió en los 1800 en México y/o en USA.

 En la plenitud del Imperio Romano se calcula que 1/3 parte (60 millones) de personas eran esclavos, ciertamente el poder de un amo sobre el esclavo era casi absoluto, pero había varias razones por las que las personas estaban esclavitud:

-Prisioneros de guerra, criminales, vendidos para cubrir una deuda, secuestrados y vendidos, vendidos por los padres, nacían como esclavos.

 Pero con cierta frecuencia, los esclavos tenían sus propios esclavos.

Por lo tanto, había un muy buen grupo de personas que eran cultas o que habían sido importantes antes de entrar en esclavitud, por lo que no eran solamente los trabajadores del campo, cocineros, mayordomos, incluso los doctores de la familia podrían estar en condición de yugo de esclavitud.

Así que, la Escritura no promueve ni la esclavitud, ni la rebelión, simplemente establece que en la condición social en la que nos encontremos cuando Jesús viene a nuestras vidas, estamos en la capacidad para mostrar con nuestro comportamiento, que somos hijos amados de Dios.

Obedeced. Pablo usa la misma palabra que le dio a los hijos, obedecer. Cuando estos esclavos venían a Cristo, entendían que espiritualmente ya eran libres de la esclavitud del pecado y cuando se congregaban en la Iglesia, notaban que para Dios todos sus hijos son iguales como dice Gálatas 3:28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Eso quizá producía en ellos un malestar por si situación social de esclavitud en la que se encontraban y tendían a querer revelarse o escaparse, o a hacer el mínimo trabajo posible como una forma de protesta.

Vuestros amos terrenales con temor y temblor. “Amo terrenal” implica que tenemos un “amo celestial” al cual debemos estar sujetos, pero la instrucción de Pablo para los siervos era que se sujetaran a su autoridad terrenal, que en ese momento eran sus amos y que además no lo hicieran por obligación o de mala gana, sino que lo hicieran con respeto y sinceridad.

Con sencillez de vuestro corazón. Pablo amplia este concepto en 1 Timoteo 6:2a Y los que tienen amos creyentes, no los tengan en menos por ser hermanos, sino sírvanles mejor… como diciéndoles “no dejen de respetarlos por ser hermanos”. Comenzaba a ser común que en las reuniones de la Iglesia convivieran entre amos y esclavos, o estando en las casas cuando compartían el pan, estaban juntos sentados a la mesa todos como hermanos, sin embargo; no por eso se quitaban las distinciones sociales de la vida, por lo que en su vida cotidiana los esclavos no deberían de tener en menos a sus amos cristianos. Sino por el contrario, deberían de serviles mejor, con una actitud de corazón sencilla, sin falsas apariencias.

Como a Cristo. Pablo le dijo a las esposas que estuvieran sujetas a sus maridos como al Señor (Ef 5:22), ahora a los Siervos que de la misma manera se sujeten a la autoridad de sus amos; es decir, de la manera que la Iglesia respeta su autoridad que es Cristo, de la misma manera los cristianos en la circunstancia en la que se encuentren deben de ser respetuosos con la autoridad terrenal que tengan.

 

6 no sirviendo al ojo (no solo cuando los ven), como los que quieren agradar a los hombres (amos, jefes), sino como siervos de Cristo, de corazón (con alegría, con entusiasmo, de buena gana) haciendo la voluntad de Dios;

No sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres. Esa obediencia de los siervos no debería de ser solo cuando los amos los estuvieran viendo, eso sería algo hipócrita y egoísta al buscar su propio provecho.

 

Sino como siervos de Cristo. Que ese servicio que le proveer a sus amos, lo hagan como si lo hicieran para el Señor mismo, ya que es a Él a quien verdaderamente pertenecen.

 

De corazón. Es decir, con alegría, con entusiasmo, de buena gana.

 

Haciendo la voluntad de Dios. Mostar un testimonio de que son hijos de Dios, aun en lo que podría parecer la peor circunstancia social para una persona.

 

7 sirviendo (trabajando) de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres,

No sirviendo a su amo terrenal, sino viendo a su amo celestial, aún es ese trabajo poniendo los ojos en Jesús el autor y consumador de la fe (Heb 12:2)

 

8 sabiendo que el bien (lo bueno) que cada uno hiciere, ése recibirá (será premiado, recompensado) del Señor, sea siervo o sea libre.

Para Dios, las cosas buenas que se hacen, no son valoradas por la posición social del que la hace, haya éste sido esclavo o amo, sino por la acción en sí, y Dios sabrá dar la justa recompensa a esa acción y esa recompensa siempre será basa a ala gracia de Dios.

 

9 Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo (tratarlos con respeto), dejando las amenazas, sabiendo que el Señor (dueño) de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas (no discrimina, no tiene favoritos).

Amos. Pablo termina esta sección con la contraparte de los siervos.

 

Haced con ellos lo mismo. Es decir que, así como los siervos le proveerán con su servicio un bienestar al amo, que de la misma manera el amo provea de bienestar a ellos, y así como ellos mostrarán buen ánimo y entusiasmo en su servicio, sean recíprocos con ellos.

 

Dejando las amenazas. Que la actitud los amos cristianos sea positiva, de cuidado y respeto, no una actitud negativa llena de amenazas hacia ellos.

 

Sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos. Implica que los siervos y el amo son cristianos, por lo que el amo debe de saber que ambos tienen el mismo Amo celestial.

 

Para él no hay acepción de personas. El amo debe de recordar que Dios los ve a ambos como Sus hijos, y que en lo terrenal hay una autoridad que se debe de respetar, en lo espiritual ambos son hijos amados de la misma manera.

 

Aplicación Práctica: Aunque estos versículos hablan de la relación laboral en una condición de esclavitud muy específica, podemos aplicar este mismo principio a nuestros días en las relaciones obrero/patronales:

 

1)    Los que tienen jefes o empleadores no cristianos, deben de tratarlos con respeto y dar un excelente testimonio de nuestro Dios con en trabajo que hacen.

2)   Los que tienen jefes o empleadores cristianos, no deben de tenerlos en menos, sino servirles mejor porque son amados de Dios.

3)    Y para lo que son jefes o empleadores, Dios dejó instrucciones también en Colosenses 4:1 Amos, haced lo que es justo y recto con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos.

 

Además de que debemos de recordar el ejemplo de nuestro Señor Jesús que siendo el Amo del universo, siempre tuvo una actitud de siervo cuando estuvo en la tierra como dice Marcos 10:44-45 ⁴⁴y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. 45Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

 

Aplicación Práctica FINAL: Aprender las razones fundamentales, por las que debemos someternos unos a otros en el temor del Señor;

 

En el pasaje anterior, la razón fundamental del sometimiento de las esposas a sus esposos y del amor sacrificial de ellos para ellas es la de develar la relación de Cristo con la Iglesia.

 

En el pasaje actual, la razón fundamental del sometimiento en obediencia y honra de los hijos a los padres y de la buena crianza de los padres a los hijos, es porque es justo y porque tiene promesas de bienestar y longevidad.

 

Mientras que la razón fundamental del sometimiento de los siervos a los amos y el buen trato de los amos a los siervos es que ambos son siervos del mismo Señor y que de Él recibiéremos el bien que cada uno haga.