Alumbra mis ojos Salmo 13:1-6
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Versículo a memorizar: “Alumbra mis ojos, para que no duerma de muerte.” Salmo 13:3b
Introducción:
Este salmo 13 se podría subdividir como sigue:
- Mi Realidad (1-2) <Un lamento de una persona desesperada>
- Mi Dios (3-4) <Petición de ayuda y apoyo al Señor>
- Mi Canción (5-6) <Afirmaciones de fe y esperanza>
Sobre el Título del Salmo 13: Al músico principal. Salmo de David.
Al músico principal. Se refiere a la persona de la tribu de Leví encargada de la adoración en el Tabernáculo y posteriormente en el Templo.
Salmo de David. El rey David se identifica asimismo como el autor del Salmo. (David escribió 73 de los 150 Salmos)
David y el pueblo de Israel, vivían y viven en un contexto social, históricamente hostil en medio de enemigos que quieren destruirlos, por lo que David levanta una oración a Dios pidiendo ayuda en la aflicción, quizá por su pueblo, o quizá en una adversidad personal como una enfermedad que estaba teniendo o algo parecido.
Recordemos que las pruebas que pasamos, Dios las permite para purificar nuestra fe como dice 1 Pedro 1:7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.
Sin embargo, cuando estamos en medio de la prueba, y mas cuando esta se extiende por mucho tiempo, tendemos a desesperarnos (perder la esperanza), a sentirnos agobiados y a dejar de confiar en Dios, que es lo que nos va a relatar el rey y Salmista David en este salmo.
Desarrollo:
Vs. 1-2 Mi Realidad
1 ¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?
El salmista hace preguntas retóricas que ciertamente son comunes en los salmos.
¿Hasta cuándo, Jehová? Con esta pregunta el salmista pone en manifiesto la profundidad de la crisis en la que se encuentra, no es el único ejemplo que encontramos en la Escritura, los hijos de Coré escribieron un Salmo con la misma inquietud, Salmo 42:1-3 1Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. 2Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? 3Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?, esta desesperada oración también la encontramos con el profeta Habacuc 1:1-2 1La profecía que vio el profeta Habacuc. 2¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás? Por lo que podemos concluir que esta desesperación y tristeza extrema suele ser mas común de lo pensaríamos, si le paso al rey, a los salmismas y al profeta, también podría pasarnos en algún momento a nosotros.
¿Me olvidarás para siempre?, David no niega que Dios exista, ni niega que Dios pueda ayudarlo, solamente siente que ha pasado mucho tiempo en la aflicción en la que se encuentra y siente que Dios le ha olvidado, un sentir parecido de abandono de Dios, lo encontramos con el pueblo de Israel decía y que quedó registrado en Isaías 49:14-18 14Pero Sion dijo: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí. 15¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. 16He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros. 17Tus edificadores vendrán aprisa; tus destruidores y tus asoladores saldrán de ti. 18Alza tus ojos alrededor, y mira: todos estos se han reunido, han venido a ti. Vivo yo, dice Jehová, que de todos, como de vestidura de honra, serás vestida; y de ellos serás ceñida como novia. El sentimiento de olvido de David y de Israel, era eso, un sentir, ya que Dios dice que el no se olvida de los suyos, que los tiene esculpidos en sus manos (como las marcas de los clavos de la cruz que Jesús tiene en sus manos aún después de resucitado)
¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí? En una forma poética, pero al mismo tiempo desesperada, repite cuatro veces el “hasta cuando” reflejando el largo tiempo que ha trascurrido en esa aflicción, y enfatiza en su oración la gravedad sentimiento de frustración que siente ante la adversidad, sintiendo que Dios ha escondido su rostro de él, es una forma poética de decir que Dios no lo esta viendo y es que, el hecho de que Dios ponga su mirada; es decir, su rostro sobre alguien, es sin duda, un certeza de que actuara sobre la situación que esté pasando, esa misma frase la encontramos en la oración sacerdotal de que Dios le dio a Aarón para que bendijera al pueblo en Números 6:24-26 24Jehová te bendiga, y te guarde; 25Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; 26Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
2 ¿Hasta cuándo pondré consejos (estaré angustiado) en mi alma, Con tristezas en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido (dominando) mi enemigo sobre mí?
Estas preguntas retóricas del salmista revelan la causa de su desesperación;
1) El mismo, sus emociones, ya que no deja de pensar en el problema y eso lo lleva a sentirse continuamente angustiado y triste, y
2) Su enemigo, que lo están dominándolo y esta por vencerlo.
David tiene un problema triple; a) la aflicción en sí misma, la cual se a extendido por mucho tiempo, b) sus emociones, las cuales no ha sabido como manejarlas y c) como evitar que su enemigo venza, razones por lo que le pide al Señor que intervenga.
David en estos 2 versículos toma el primer paso para resolver su triple problema, confiesa al Señor su desesperación, de repente la forma en que lo hace nos puede parecer un poco irreverente, pero sin duda es sincera, simplemente esta expresando lo que siente.
Aplicación Práctica: Nosotros debemos de orar a Dios de la misma manera, con la misma confianza, con sinceridad, expresarle lo que sentimos sin ninguna actitud de hipocresía, que no hace ningún sentido ya que Él lo sabe todo, todo lo que pensamos, todo lo que sentimos.
Vs. 3-4 Mi Dios
3 Mira, respóndeme, oh Jehová Dios mío; Alumbra (ilumina) mis ojos, para que no duerma de muerte (caiga en sueño de muerte);
David se dirige nuevamente a Dios, a su Dios, mostrando que es su Dios personal, que tiene una relación cercana, que lo conoce bien y le suplica que le mire y que le responda, que es una forma poética de pedirle que intervenga en la situación que esta pasando, pero la petición específica que le hace es que alumbre sus ojos.
Alumbra mis ojos. Habla de darle vida, pero también de tener luz en como ver las cosas, es una genuina petición a Dios de poder ver las cosas como Él las ve, desde su perspectiva eterna y soberana y no desde nuestra perspectiva terrenal y temporal.
Y la única forma de poder hacerlo es viniendo a Su Palabra, recibiendo el consejo de Dios por medio de ella, ya que es una lámpara para nuestro camino como dice Salmo 119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino y una lumbrera en medio de la oscuridad como dice 2 Pedro 1:19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones
Para que no duerma de muerte. Esta frase tiene el sentido de caiga en sueño de muerte; es decir, de morir. La adversidad por la que esta pasando el Salmista es tan grande que incluso sentía que tienen cerca de la muerte, quizá por alguna enfermedad o por algún enemigo como Saúl que quería matarlo o algún adversario que quería quitarle el trono como Absalón.
4 Para que no diga mi enemigo: Lo vencí. Mis enemigos se alegrarían, si yo resbalara (fracasara, muriera).
David explica que, si el enemigo vence, se gozaría en su muerte, quizá por el odio que sentía con David, o simplemente porque aumentaría su poder, además de que se jactará de que Dios no pudo salvar al salmista y ese sería una razón de gozo para él.
David en estos 2 versículos toma el segundo paso para resolver su triple problema, le pide a Dios ayuda, que intervenga, principalmente en el mismo, iluminando sus ojos.
Aplicación Práctica: Nosotros debemos de orar a Dios de la misma manera, suplicándole por su intervención primero en nosotros, que alumbre nuestros ojos; y luego, en la victoria sobre nuestros enemigos (Nuestra naturaleza pecadora, el sistema de valores de este mundo y Satanás)
Vs. 5-6 Mi Canción
5 Mas yo en tu misericordia he confiado; Mi corazón se alegrará en tu salvación.
En el final de este salmo, David muestra un importante cambio de actitud, de la preocupación de perder la vida, de lo inestable de sus emociones y de que sus enemigos salgan victoriosos, pasa a confesar en alabanza que esta confiando en la misericordia de Dios, y se alegra por la salvación que el Señor brinda.
6 Cantaré a Jehová, Porque me ha hecho bien (ha sido bueno conmigo).
Además de confiar en la misericordia y alegrarse en la salvación de Dios, David expresa su gratitud en alabanza, en un cantico a Dios por lo bueno que ha sido con él.
En otro salmo el mismo David dice Salmo 103:2-5 2Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. 3Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; 4El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; 5El que sacia de bien tu boca. De modo que te rejuvenezcas como el águila.
David en estos 2 versículos recibe el tercer paso, el resultado de los dos pasos anteriores, Dios le ilumina sus ojos y la desesperación se convierte en esperanza. En ese momento, su adversidad no se le ha quitado, su enemigo sigue asechándolo, pero ha pasado algo en el mismo, ahora ha cambiado sus pensamientos que lo agobiaban en le versículo 2, a llenar sus pensamientos de la misericordia de Dios y de todo el bien lo que Dios le ha hecho.
Así podemos decir como el Salmista Asaf en el Salmo 77:7-15 7¿Desechará el Señor para siempre, Y no volverá más a sernos propicio? 8¿Ha cesado para siempre su misericordia? ¿Se ha acabado perpetuamente su promesa? 9¿Ha olvidado Dios el tener misericordia? ¿Ha encerrado con ira sus piedades? 10Dije: Enfermedad mía es esta; Traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del Altísimo. 11Me acordaré de las obras de JAH; Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas. 12Meditaré en todas tus obras, Y hablaré de tus hechos. 13Oh Dios, santo es tu camino; ¿Qué dios es grande como nuestro Dios? 14Tú eres el Dios que hace maravillas; Hiciste notorio en los pueblos tu poder. 15Con tu brazo redimiste a tu pueblo, A los hijos de Jacob y de José.
Aplicación Práctica: Aún cuando las circunstancias adversas por las que estemos pasando no se hayan quitado, nos es necesario confiar en Dios, recordando todo el bien que ha hecho en nuestras vidas y poder decir como Habacuc 3:17-18 17Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; 18Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.