Tuesday, September 19, 2023

Lucas 12:13-21 Guardaos de toda avaricia

 

Guardaos de toda avaricia

Lucas 12:13-21

Objetivo: Contrarrestar la necedad de la avaricia siendo ricos para con Dios.

 

Versículos a memorizar:Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.” Lucas 12:15

 

Introducción: Después de que Jesús salió de una comida que tuvo con fariseos y escribas, donde les mostró su verdadera condición de hipocresía, se juntó una muy numerosa multitud, pero Jesús se dirigió primeramente a sus discípulos para advertirles que se cuidaran de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía, y enseñarles sobre el temor de Dios, ahora hará otra advertencia, que se cuiden de la avaricia.

 

Desarrollo:

13 Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta (reparta) conmigo la herencia.

Le dijo uno de la multitud. Jesús recién terminó de dar una enseñanza espiritual profunda sobre el temor de Dios y sobre el amoroso cuidado que Dios tiene para los suyos y, al parecer, uno de entre la multitud aprovechó esa pausa, pero claramente no entendió lo que Jesús dijo, o simplemente estaba tan enfocado en su problema material de la herencia que no escuchó nada, pero vio aquí una oportunidad de que el Señor le ayudara a resolverlo.

 

Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. La forma en que esta persona le pide ayuda al Señor, nos hace ver que él pensaba que su hermano lo estaba defraudando, quizá era el menor de dos hermanos y el hermano mayor se negaba a compartir la herencia con él, quizá porque quería mantener la herencia unida para que no se desperdiciara, o quizá, siendo el hermano menor, no le parecía justo que el hermano mayor tuviera doble porción de la herencia, no se nos da detalles sobre la causa del problema.

 

Es muy probable que este hombre haya venido a Jesús sabiendo que, como era rabino o maestro como le llama, podía influenciar en que su hermano cumpliera la ley de la herencia que se encuentra regulada en varios pasajes del Antiguo Testamento como Deuteronomio 21:15-17 y Números 27:8-11.

 

14 Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor (árbitro)?

Jesús se niega definitivamente a cumplir con la petición, quizá porque era un tema puramente material, además de que había autoridades que se debían de encargar de eso, y Jesús estaba enfocado en su ministerio primordial. Mucho más elevado que atender cosas terrenales como salvar a los perdidos como dice Lucas 19:10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

 

15 Y les dijo: Mirad, y guardaos (cuídense) de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste (depende) en la abundancia de los bienes que posee.

Y les dijo. Jesús aprovecho esa interrupción con una petición tan material, que la aprovecha para dar una enseñanza espiritual que puede afectar el corazón del hombre y su conducta, la avaricia, lo que era un problema común y generalizado.

 

Mirad, y guardaos de toda avaricia. La palabra avaricia viene del griego Strong 4124 <pleonexía> que está relacionada con la codicia, el fraude, la extorsión y la ambición. La avaricia es el deseo desordenado de tener cosas y acumularlas sin compartirlas con nadie, que produce una sed de “tener más”, lo que muestra un enorme egoísmo, debido a eso Pablo dice que la avaricia es idolatría como dice Efesios 5:5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios; es decir, la adoración de sí mismo en lugar de la adoración a Dios.

 

El mandamiento de Jesús es cuidarse de la avaricia; es decir, del deseo desmedido de una persona por atesorar riquezas sin compartirlas con nadie. Casi siempre llega como resultado de la codicia, que es deseo excesivo (descontrolado) por la búsqueda de riquezas, estatus o poder, y una vez que se consigue, la persona se esclaviza a ella, no quiere desprenderse de nada de lo que posee.

 

 

En la cultura de hoy a menudo la avaricia y la codicia son justificadas o incluso admiradas por mucha gente, o son simplemente confundidas con “tener ambición de superarse”; sin embargo, los hijos de Dios debemos aprender a estar contentos en cualquier situación en la que nos encontremos como dijo Pablo en Filipenses 4:11-13 11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

 

Claramente tener dinero o riquezas no es un problema, hay muchos hombres de Dios con abundante riquezas en las Escrituras como Abraham, Isaac, Job, David, Salmón, José de Arimatea, etc., el problema no es la riqueza en sí, sino el corazón que el hombre tiene por esas riquezas, como Pablo lo mencionó, que el verdadero problema no era el dinero, sino el amor al dinero en 1 Timoteo 6:6-10  6Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; 7porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 8Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. 9Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; 10porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

 

Porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. La palabra vida que Jesús utiliza aquí es la Strong 2222 <zoé> que habla de una vida espiritual, a diferencia de la palabra <bíos> que solo se refiere a la vida biológica, <zoé> habla de una vida completa.

 

En otras palabras, Jesús dice que poseer bienes no es igual a vida, ya lo había dicho antes de otra manera en Lucas 9:25 Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?, puede ser que una persona este sobrada de bienes, pero eso no significa que tiene una vida plena, y mucho menos que esos bienes le puedan facilitar obtener la vida eterna.

 

16 También les refirió (contó) una parábola, diciendo: La heredad (las tierras, el campo) de un hombre rico había producido mucho.

Jesús relata una parábola para enseñar con cosas cotidianas, una enseñanza espiritual; relacionada cn la avaricia, esta parábola solo se encuentra en el evangelio de Lucas y en ningún otro, Jesús menciona a un agricultor que había hecho mucha riqueza gracias a lo que había sembrado, vayamos observando lo siguiente:

 

1)    Sus riquezas son lícitas, no se enriqueció con algún negocio deshonesto.

 

2)    Tenía posesiones como graneros, y campos para cultivar de gran tamaño, que le permitieran cosechar mucho y otros bienes que él le llama “mis bienes” (v.18).

 

Hasta aquí, no encontramos un problema en las riquezas, el problema estará en el corazón de este agricultor como Jesús lo relata enseguida.

 

17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos (granos, cosecha)?

 

3)    El agricultor sembró, pero Dios fue el que bendijo su trabajo y permitió que el campo fuera tan fértil, y que las condiciones climáticas fueran apropiadas, lo que permitió mucha cosecha y no vemos ningún agradecimiento del agricultor a Dios como proveedor de esa riqueza, cuando la Escritura nos dice en 1 Tesalonicenses 5:18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

 

18 Y dijo: Esto haré: derribaré (destruiré) mis graneros (almacén para cereales), y los edificaré mayores (más grandes), y allí guardaré todos mis frutos (granos) y mis bienes;

 

4)    No pensó en compartir de esos granos con personas que tuvieran necesidad, cuando la Jesús enseñó que en eso hay bienaventuranza como dice Hechos 20:35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.

 

5)    No se consideraba como administrador de las riquezas de Dios, por lo que no consultó a Dios, ni a personas sabias sobre qué hacer con sus riquezas, él confía en su propia sabiduría y termina no siendo muy sabio al querer derribar sus graneros, lo que tendría un costo, y construir unos más grandes para guardar la cosecha de ese año, que tendría un costo todavía más alto, no consideró que desconoce cómo le irá el siguiente año, si no cosecha como esta vez, sus graneros nuevos y grandes se quedarán vacíos, parecía más sabio construir graneros adicionales a los que ya tenía o rentar algunos por ese año, y así, ser prudente y realista con las cosechas inciertas de los siguientes años, cayó en el engaño de las riquezas, se ha olvidado de Dios y se está ahora en él cualquier deseo de obedecer a Dios y a Su palabra como dice Mateo 13:22 El que fue sembrado entre espinos, este es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

 

19 y diré a mi alma (me diré a mí mismo): Alma, muchos bienes tienes guardados (almacenados) para muchos años; repósate (descansa), come, bebe, regocíjate (diviértete).

 

6)    Muestra un corazón egoísta que solo piensa en él mismo, la vida de ese hombre era gobernada por su “yo”, y es claro con la repetición de las palabras haré, diré, mi o mis, además de ser jactancioso pro hacer alarde de sus bienes acumulados, y hablándole a su alma (a sí mismo) para que descanse, coma, beba y se divierta, como si lo material en esta vida fuera lo más importante, en lugar de hablarle a su alma como diría David en el Salmo 103:1-2 1Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. 2Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.

 

20 Pero Dios le dijo: Necio (tonto), esta noche vienen a pedirte tu alma (vas a morir); y lo que has provisto (acumulado para ti mismo), ¿de quién será?

 

7)    Este agricultor rico, piensa que su futuro por muchos años será de paz, abundancia y alegría solo por el hecho de tener bienes materiales, por lo que claramente no ha considerado la muerte como una posibilidad, de allí que Jesús le llama necio, insensato, con falta de juicio, ya que esa posibilidad que él no había considerado, sería una realidad para él esa misma noche, donde sería llamado a dar cuentas a Dios y de sus riquezas no se llevaría nada.

 

Y ¿quién disfrutaría de todo lo que acumuló? Pues otros, él no, le sucedió lo que dijo Salomón en Eclesiastés 6:1-2 1Hay un mal que he visto debajo del cielo, y muy común entre los hombres: 2El del hombre a quien Dios da riquezas y bienes y honra, y nada le falta de todo lo que su alma desea; pero Dios no le da facultad de disfrutar de ello, sino que lo disfrutan los extraños. Esto es vanidad, y mal doloroso.

 

21 Así es el (así le ocurre al) que hace (acumula) para sí tesoro (riquezas), y no es rico (y es pobre) para con Dios.

Esta parábola la podríamos titular “el rico pobre”, ya que era rico para él, pero pobre para con Dios, delante de Dios era un miserable y pobre, aun en medio de muchos bienes terrenales, su esperanza de paz estaba en los bienes que poseía, sin considerar que la paz que él buscaba, solo viene de Dios como dice Isaías 26:3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.

 

Podemos resumir los errores del personaje de la parábola de la siguiente manera:

 

a)    Confundió el propósito de la vida, pensando que la razón de vivir era disfrutar de las riquezas y gozar de los placeres temporales, y no considerando que fuimos creados para la gloria de Dios como dice Isaías 43:7 todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.

b)    Se creía dueño de su propio futuro, no consideró a Dios en él, prefirió las riquezas temporales que las riquezas eternas, hacía alarde de sus posesiones en lugar de gloriarse en conocer a Dios como dice Jeremías 9:23-24 23Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. 24Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.

c)     Se equivocó en el uso de las riquezas terrenales, su avaricia lo llevo a acumular riqueza en lugar de compartirla con otros, de mostrar un corazón misericordioso con los necesitados, y le terminó pasando lo que Dios le advierte a la iglesia de Laodicea en Apocalipsis 3:17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.

 

Versículo de cierre: Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas (concedidas por gracia).

 

Aplicación Práctica: Contrarrestar la necedad de la avaricia siendo ricos para con Dios.

Tuesday, September 12, 2023

Lucas 12:1-12 El temor de Dios

 

El temor de Dios

Lucas 12:1-12

Objetivo: Ser enseñados por Jesús acerca de la bienaventuranza del temor de Dios.

 

Versículos a memorizar:Os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios; mas el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.” Lucas 12:8-9

 

Introducción: Jesús salió de una comida que tuvo con fariseos y escribas, donde les mostro su verdadera condición de hipocresía, lo que obviamente no les agrado, por lo que le perseguían haciéndole preguntas buscando algo donde Jesús tropezara y poder acusarle para procurar la pena de muerte, Jesús ahora, en medio de una multitud se dirige a sus discípulos para advertirles sobre ese pecado de hipocresía y sobre la necesidad del temor de Dios en nuestras vidas.

 

Desarrollo:

Vs. 1-3 Introducción

1 En esto, juntándose por millares la multitud, tanto que unos a otros se atropellaban (pisaban), comenzó a decir a sus discípulos, primeramente (en primer lugar): Guardaos (cuídense) de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.

En esto, juntándose por millares la multitud, tanto que unos a otros se atropellaban. Había una multitud muy grande que hasta se pisaban entre ellos, ya que, al no haber micrófonos y bocinas, la gente intentaba estar lo mas cerca posible de Jesús para poder oírle.

 

Comenzó a decir a sus discípulos, primeramente. Jesús dirige sus palabras a sus discípulos, que no eran solo los 12, ya había enviado a 70 de entre ellos, así que pudiera haber alrededor de 200 discípulos entre esa multitud, y aunque lo dirá para ellos primeramente, Jesús sabe que lo escuchará mucha mas gente.

 

Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. Hipocresía, es una falsa apariencia, que era una característica de los líderes religiosos de esa época, es la misma palabra que se usaba para los actores de teatro, se refiere al mal hábito de esconder tras una máscara la verdadera personalidad de cada uno.

 

Jesús les advierte en forma de mandamiento que deben de cuidarse de la hipocresía, ya que es como una levadura, que con muy poca cantidad puede contaminar una cantidad de masa muy grande, y solo la esponjará, una masa leudada aparenta ser mas de lo que realmente es. Jesús usa esta figura para advertirles sobre sobre el legalismo y las tradiciones que resultan ser doctrinas extrañas y alejadas de la verdadera en enseñanza de las Escrituras.

 

Un claro ejemplo de esta contaminación de hipocresía en cristianos lo tenemos en Pedro, cuando fue a visitar a la Iglesia de Antioquía que era primordialmente gentil se comportaba de una manera, pero cuando llegaron los judíos de parte de Jacobo se comportaba de otra manera y tuvo que ser confrontado por Pablo como se relate en Gálatas 2:11-13 11Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. 12Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. 13Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos.

 

2 Porque nada hay encubierto (oculto), que no haya de descubrirse (revelarse); ni oculto (secreto), que no haya de saberse.

La hipocresía no es solo algo deshonesto, sino además inútil, ya que no habrá nada que tarde o temprano sea descubierto, lo que hace una necedad total ser hipócrita, si finalmente todo se descubrirá, en esta vida o en el día del juicio final (1 Pe. 4:5).

 

La hipocresía de los fariseos, en ese momento era evidente, aparentaban una vida piadosa, pero estaban buscando darle muerte al Hijo de Dios.

 

3 Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinieblas (la oscuridad), a la luz se oirá; y lo que habéis hablado al oído en los aposentos (a puerta cerrada, habitaciones interiores), se proclamará (será gritado) en las azoteas.

Jesús está diciendo que todo lo que una vez fue hablado en lo secreto, pensando que nunca será descubierto, finalmente se proclamará públicamente; como no había medios de difusión como radio, televisión, redes sociales, etc., la manera en que se esparcía la información en esa época, era gritar desde la azotea, de allí viene esta expresión. La hipocresía no se puede sostener en forma definitiva, ya que Dios hará que sea conocida de todos.

 

Vs. 4-7 El temor del Padre

4 Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer.

Mas os digo, amigos míos. Jesús llama ahora a sus discípulos “amigos”. A decir de Jesús, sus amigos son los que hacen lo que Él manda como dice Juan 15:14-15 14Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. 15Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. Jesús se muestra para ellos. Como el amigo que advierte amorosamente de algún peligro eminente, esos religiosos hipócritas iban a comenzar a perseguirlos, a expulsarles de las sinagogas, e incluso, a tratar de quitarles la vida.

 

No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. Jesús quizá está haciendo referencia a lo que dijo unos momentos atrás en casa del fariseo registrado en Lucas 11:49 Por eso la sabiduría de Dios también dijo: Les enviaré profetas y apóstoles; y de ellos, a unos matarán y a otros perseguirán.

 

Jesús les dice que esas personas solo tienen poder para matar el cuerpo (si Dios se los permite), solo pueden afectar la parte material del hombre, pero no pueden hacerle nada a la parte inmaterial del hombre como el alma y el espíritu, su poder para dañar a los hijos de Dios no va más lejos que ello, por eso Jesús les dice que lo les tengan temor a ellos.

 

5 Pero os enseñaré (mostraré) a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida (dar muerte), tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a este (Él) temed.

Pero os enseñaré a quién debéis temer. El temor es una capacidad de alerta puesta por Dios en los hombres, pero el objetivo de ese temor debe ser Dios y nadie mas, por eso Jesús les dice que les enseñara que es a Dios al que hay que tenerle temor.

 

Temed a aquel que después de haber quitado la vida , tiene poder de echar en el infierno. La palabra temer viene de del griego Strong 5399 <fobéo> que significa atemorizarse, alarmarse, quedarse admirado, reverenciar, respetar, amedrentarse, espantarse, equivale a tener temor o una gran reverencia ante la majestad y la santidad de Dios, ya que es el único que tiene el poder de producir la muerte física y el poder de poner un castigo que no tiene fin.

 

El temor de Dios; es una provisión que viene de Dios para apartarnos del mal como dice Éxodo 20:20 Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis, de la misma manera lo reconfirma Salomón en Proverbios 16:6 Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.

 

Sí, os digo, a este temed. Jesús termina esta advertencia volviendo a hacer un énfasis de que es a Dios a quien se debe temer, ya que de Él depende la vida de los hombres y su destino eterno como dice 2 Samuel 2:6 Jehová mata, y él da vida; Él hace descender al Seol, y hace subir.

 

6 ¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos (moneditas)? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios.

Jesús les pone ejemplos que permitan a sus discípulos entender el temor reverente a Dios. Es que el temor y la reverencia a Dios, no significan a vivir asustados, ya que ese temor se combina con confianza, porque Dios no solamente es majestuoso y santo; sino que también ama y cuida de los suyos.

 

“Un cuarto”, era una moneda romana de cobre que equivalía a un dieciseisavo de un denario (salario diario de un jornalero), un valor muy bajo, Jesús hace esta pregunta sobre los gorriones, que, al ser tan abundantes en aquella región,  se comercializaban muy baratos, y respondiendo que aun un pajarillo de tan insignificante valor para los hombres, no estaba fuera del amoroso cuidado de Dios. Él había permitido que fueran cazados, muertos y vendidos, no se había hecho nada de eso sin su voluntad.

 

7 Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.

Si parecía poca importancia un pajarillo comparado con un hombre, Jesús pasa a un segundo ejemplo.

 

Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. Aunque para los hombres, parece de poco valor saber cuántos cabellos tiene cada día, Dios sabe cuántos son y presta atención a cada uno de sus hijos a ese detalle, ¿cuánto más detalle no prestará cuándo se trata de la vida de uno de sus hijos?

 

No temáis. Jesús reitera el mandamiento, el de no temer a los hombres o a las circunstancias, ya que aún en medio de ellas, Dios siempre estará al pendiente de sus hijos.

 

Pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos. Una persona puede ser insignificante ante los ojos de los hombres, pero no pasará desapercibido para Dios, así como ninguna circunstancia podrá apartarnos de ese amor cuidadoso de Dios como dice Romanos 8:38-39 38Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

 

Vs. 8-9 El temor del Hijo

8 Os digo (les aseguro) que todo aquel que me confesare (se declara a mi favor) delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará (se declarará a su favor) delante de los ángeles de Dios;

Por un lado, no hay que temerles a los hombres, ya que eso puede llevarnos a negar nuestra fe en Cristo, por otro lado, debemos temer a Dios, ese temor a Dios nos llevará a confesar a Cristo delante de los hombres, esto es, identificarse con Él y predicar el evangelio de salvación que hay en Cristo Jesús en todo lugar como dice Hebreos 13:15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre, lo que trae consigo una recompensa; que Jesús mismo nos confiese; es decir, se declare a favor nuestro delante de Dios, la expresión “delante de los ángeles de Dios”, significa estar delante de Dios como dice Mateo 10:32-33 32A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. 33Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos, ya que donde esta Dios, están allí sus ángeles.

 

9 mas el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.

La palabra negar etimológicamente significa “decir no”; es decir, no querer ser identificado o relacionado con Cristo, Pablo le dijo a Timoteo de esta advertencia de la siguiente manera en 2 Timoteo 2:11-13 11Palabra fiel es esta: Si somos muertos con él, también viviremos con él; 12Si sufrimos, también reinaremos con él; Si le negáremos, él también nos negará. 13Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo.

 

En el día del juicio muchas personas dirán que si confesaron a Cristo, pero serán negados, cuando Jesús les diga que nunca lo reconocieron como su Salvador personal y que no los conoció como dice Mateo 7:22-23 22Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

 

Vs. 10-12 El temor del Espíritu Santo

10 A todo aquel que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que blasfemare (diga ofensa) contra el Espíritu Santo, no le será perdonado.

A todo aquel que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado. Hubo perdón para pecados graves como el del Rey David que mintió, adulteró y mató (2 Sam. 12:13), aún para la triple negación de Pedro a Jesús (Mt. 26:70-74), para Pablo siendo perseguidor de la Iglesia (Hech. 22:4) e incluso blasfemo a Dios como él mismo dice en 1 Timoteo 1:13 habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad, estos por poner unos ejemplos, sin importar el tipo de pecado contra el Padre o contra el Hijo, siempre hay misericordia que puede venir después de la confesión y el arrepentimiento como dice Miqueas 7:18-19 18¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. 19Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.

 

Pero al que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado. La palabra blasfemia significa hablar mal de Dios, para entenderlo mejor, cuando alguien habla mal en forma mentirosa de una persona, lo estaría calumniando, o difamando, pero cuando alguien habla mal en forma mentirosa de Dios, estaría blasfemando. En este caso específico Jesús habla de la blasfemia contra el Espíritu Santo, si la función del Espíritu es dar testimonio a las personas de que Jesús es el único camino al Padre como dice Juan 15:26 Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí, y si esa persona, rechaza ese testimonio y no cree que la fe Jesús es Jesús es la única manera de tener salvación (Jn. 14:6), estaría llamando mentiroso a Espíritu Santo, por tanto, blasfemando contra Él.

 

Y si la única manera de tener la vida eterna es creer en Jesucristo como Señor y Salvador, y la persona no lo cree, aun cuando el Espíritu Santo le está dando testimonio de ellos, pues para esa persona no habrá salvación, ya que no lo hace en ignorancia, sino consciente y voluntariamente rechaza la salvación que solo viene por la sangre de Cristo quedando fuera de toda posibilidad de ser perdonado y les pasa lo que advierte Hebreos 10:26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, y este era el caso de los fariseos sobre los cuales advirtió sobre su levadura.

 

11 Cuando os trajeren a las sinagogas, y ante los magistrados (jueces, gobernantes) y las autoridades, no os preocupéis por cómo o qué habréis de responder, o qué habréis de decir.

12 porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir.

Los juicios donde se aplicaba la ley de Moisés se llevaban ante los jueces en las sinagogas, allí llevarían a algunos de los discípulos, donde podrían ser condenados a recibir azotes con varas, pero en ocasiones era necesario llevarlos a las autoridades romanas, en busca de castigo mas severos como la sentencia de muerte.

 

Lo que Jesús infiere es que a algunos de sus discípulos a los que les dirigió estas palabras, los llevarán a juicio solo hecho de ser seguidores de Cristo, así como pasó con Pablo, que fue a juicio ante el Sanedrín (autoridades judías), pero al ser también ciudadano romano, pidió que su caso lo viera directamente el Cesar y lo fueron llevando a varios tribunales (Hech. 21-22), también sucedió con Pedro y Juan (Hech. 4).

 

Jesús les dice que no se preocupen en preparar lo que van a decir en esos momentos, que las palabras adecuadas les serán dadas por el Espíritu Santo, mas adelante les dice que Jesús mismo les dará que decir en esa circunstancia como registra Lucas 21:14-15 14Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; 15porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan, Jesús aprovecharía esas circunstancias para predicarles por medio de los “acusados” el plan de salvación a esas autoridades, como lo hizo con Pablo quien le predicó a Felix, Fexto y a Nerón. (Hech. 24-25,28), donde creyeron muchos de la casa de Cesar (Fil. 4:22)

 

Aplicación Práctica: Ser enseñados por Jesús acerca de la bienaventuranza de temor de Dios.

 

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