Friday, May 31, 2024

Lucas 21:25-38 Mirad también por vosotros mismos

 

Mirad también por vosotros mismos

Lucas 21:25-38

Objetivo: Velar por el regreso del Señor con la actitud correcta.

 

Versículo a memorizar:Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.” Lucas 21:34

 

Introducción: Después de enseñar en el Templo, Jesús y sus discípulos salieron con rumbo al monte de los olivos, en el camino ellos admiraron los grandes y majestuosos edificios del Templo, y lo que Jesús les dijo que todo eso que veían iba a desaparecer, y que no quedaría “piedra sobre piedra” (Lc. 21:6), los discípulos quedaron inquietos con ese comentario del Señor y le preguntaron que “¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder?” (Lc. 21-7), a lo que Jesús les contesto que “cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado” (Lc. 21:20), lo que terminó sucediendo en el año 70 (setenta) cuando el ejército del Imperio Romano, comandadas por Tito Vespasiano, quién después se convirtiera en Emperador, rodearía primero y destruiría después a Jerusalén con todos sus majestuosos palacios, sus grandes construcciones y su Templo, no dejando piedra sobre piedra. A partir de esa enseñanza, Jesús se refiere en los siguientes versículos a lo que sucederá antes de que Él regrese “en una nube con poder y gran gloria” (Lc. 21:27).

 

Desarrollo:

Vs. 25-27. La actitud de los hombres

25 Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia (miedo) de las gentes, confundidas a causa del bramido (ruido) del mar y de las olas;

26 desfalleciendo (desmayándose) los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán (sucederán) en la tierra; porque las potencias de los cielos (cuerpos celestiales) serán conmovidas (sacudidos).

El Señor pasó del detalle sobre la destrucción de Jerusalén, a enseñar a Sus discípulos sobre los eventos que sucederán antes de Su segunda venida, que es cuando terminaría “tiempo de los gentiles” (Lc. 21:24). Las señales de las que nos advierte son de naturaleza cósmica, ya que afecta al sol, a la luna y a las estrellas, que tendrá una repercusión con el ruido que hace el mar y las olas. El pasaje paralelo dice que el sol y la luna se oscurecerán (Mt. 24:29), lo que indica grandes cambios en la creación antes de la venida del Señor, como lo describe Apocalipsis 6:12-13 12Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; 13y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento.

 

Todos esos fenómenos fuera de lo normal, y el hecho que los cuerpos celestes sean sacudidos, generarán que las personas en la tierra tengan miedo, la angustia se apoderará de las personas en esos días, los habitantes de la tierra estarán todos confundidos e incluso desfallecerán; es decir, se desmayarán, asumiendo que es el “fin del mundo”.

 

27 Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria.

Al final de todos esos cataclismos cósmicos sobrenaturales, se manifestará Jesús, el Hijo del Hombre viniendo en una nube (Dn. 7:13), esta será la última y definitiva señal del cielo, la segunda venida del Señor, como lo dijeran los dos varones con vestiduras blancas que estaban presentes en la ascensión del Señor en Hechos 1:9-11 9Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 10Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, 11los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.

 

En su primera venida al mundo llego con humildad, como un hombre entre los hombres, por lo que fue despreciado como dice Juan 1:11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron, pero en esta segunda venida vendrá con poder y gran gloria; es decir ya no se presentará como el Siervo sufriente sino el Rey eterno, con todo el dominio, gloria y reino (Dn. 7:14), y en esa ocasión a la vista de todos como dice Apocalipsis 1:7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.

 

Vs. 28-33. La actitud de los discípulos

28 Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos (anímense) y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención (liberación) está cerca.

Notemos cómo el Señor Jesús cambia su mensaje de hablar en tercera persona (ellos) a hablar en segunda persona (ustedes), indicando que el enfoque de la enseñanza vuelve a ser para los discípulos (Mt. 24:3), a quienes les da palabras de aliento, que cuando todas esas cosas comiencen a suceder, levanten la cabeza con esperanza, ya que estaría cerca la segunda venida; es decir, la manifestación del Señor a la tierra para reinar con los Suyos.

 

Lucas usa la palabra redención, del griego Strong 629 <apolútrosis> que significa liberar, salvar o rescatar, que hace referencia a la completa liberación de los cristianos, ya que la salvación comprende tres etapas, cuando somos:

 

a)    Justificados por la sangre de Cristo, y eso nos separa efecto del pecado que es la muerte eterna.

b)    Santificados por el Espíritu durante nuestro caminar con el Señor, lo que nos va separando del poder del pecado, y

c)    Glorificados cuando estemos en la presencia del Señor con cuerpos inmortales, lo que nos separará de la presencia del pecado.

 

29 También les dijo una parábola (comparación): Mirad (fíjense en) la higuera y todos los árboles.

30 Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos (sus propios ojos) que el verano está ya cerca.

31 Así también (igualmente) vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.

La parábola que el Señor ilustra, nos enseña la necesidad de estar atentos a lo que viene, de la misma manera que se debe de observar a la higuera y a los árboles hasta notarles cuando comiencen a florecer, que normalmente es en primavera, y entonces poder concluir que la estación de la cosecha, que es el verano, ya está cerca, de la misma manera debemos observar a Israel que simbólicamente representa esa higuera (Jer. 24:4-6, Os. 9:10), el Israel que no dio fruto y que desechó a Jesús en su primera venida, y que fue esparcido por toda la tierra, sería restaurado al final de los tiempos, y en su momento de primavera dará hojas que se convertirán en frutos en verano, y eso indicará que el reino de Dios está cerca.

 

En nuestra época estamos viendo el resurgimiento de Israel como nación, el país de Israel, como ningún otro, fue formado en un día como lo anunció el profeta en Isaías 66:8 ¿Quién oyó cosa semejante?, ¿quién vio tal cosa? ¿Concebirá la tierra en un día? ¿Nacerá una nación de una vez? Pues en cuanto Sion estuvo de parto, dio a luz sus hijos, y eso sucedió cuando Israel proclamó su independencia el 14 de Mayo de 1948, el final del mandato británico y en acuerdo al plan previsto pro las Naciones Unidas, esto aconteció después de más de 70 años de esfuerzos políticos y diplomáticos para establecerse como nación en las tierras bíblicas. Por lo que nos está tocando ver a la higuera resurgir y comenzar a florecer, lo que indica que el reino de Dios está cerca.

 

32 De cierto os digo (les aseguro), que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca (suceda).

Jesús dice claramente que esa generación no pasaría hasta que todo lo que dijo sucediera, el problema radica en determinar cuál es esa “generación”; algunos creen que habla sobre la destrucción del templo en Jerusalén por los romanos, y que esa generación a la que pertenecían los discípulos de Jesús, viviría en aquellos días y sería testigos oculares de ese hecho.

 

Otros creen que debe de incluirse también los efectos cósmicos mencionado por Jesús, por lo que se referiría entonces a la generación que estaría viva después del resurgimiento de Israel como nación. Y otros más, que pareciera la interpretación más natural, es que se refiere a la generación de Israel como raza, pueblo o grupo étnico, esa generación sobrevivirá guerras, persecuciones, intentos de exterminio, pero llegará hasta el final de los tiempos, hasta la segunda venida del Señor para participar de las bendiciones del reino de Dios.

 

33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (no dejarán de cumplirse).

Jesús afirma n forma sólida y precisa, ya que las palabras de Dios tienen firmeza absoluta, el cielo y la tierra como los conocemos hoy cambiaran, ya que como dijo Jesús serán conmovidas, pero lo que queda fijo y sin cambio son las palabras de Jesús; es decir, que todo lo que profetizó tendrá un cumplimiento seguro y completo, ya que la palabra de Dios permanece para siempre (1 Pe. 1:23).

 

Vs. 34-38. La exhortación a los discípulos

34 Mirad (Tengan cuidado) también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de (se endurezcan, se hagan pesados, se hagan insensibles por la) glotonería (vicios) y embriaguez y de los afanes (las preocupaciones) de esta vida, y venga de repente (sin esperarlo) sobre vosotros aquel día.

35 Porque como un lazo (una trampa) vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra (todos los habitantes del planeta).

Jesús termina con una exhortación para Sus discípulos, que tengan cuidado de ellos mismos, que vigilen constantemente su corazón que fácilmente se puede llenar de carga, endurecerse y volverse insensible, y eso comienza con una vida afanada y ocupada en las cosas temporales de esta vida.

 

Comer y beber no es pecado, pero permitir que haya un desorden en eso se vuelve pecado, estar ocupado en las cosas de la vida no es pecado, pero el afanarse en ello ya habla de algo desordenado, desmedido que nos enfoca en lo temporal y nos desenfoca de las cosas celestiales y eternas, donde debe estar nuestra mirada. Por eso el apóstol Pablo exhortaba a desechar las obras de las tinieblas en Romanos 13:11-14 11Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. 12La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. 13Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, 14sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.

 

El problema de esto, dice el Señor, es que los que vivan enfocados en las cosas temporales, serán sorprendidos por aquel día cuando el Señor regrese y los tome de desprevenidos, como ladrón en la noche, de la misma forma que tomará a los no cristianos que no están a la expectativa del regreso de Cristo, quienes estarán atrapados como en un lazo, en una trampa; exactamente como lo advierte también Pablo en 1 Tesalonicenses 5:1-6 1Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. 2Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; 3que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. 4Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. 5Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. 6Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.

 

36 Velad (Manténganse despiertos), pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie (presentarse) delante del Hijo del Hombre.

La invitación del Señor a los Suyos es a estar despiertos, expectantes a la higuera y a las señales, pero en oración en todo tiempo, pidiendo fortaleza para escapar de las cosas que han de suceder, lo que nos permitirá estar de pie delante del Señor cuando venga en la nube rodeado de poder y gran gloria.

 

El ser hallado digno, no habla de ningún mérito humano, ya que la salvación es por gracia, y solo por gracia estaremos de pie delate del Señor a Su regreso, sino que ser digno, habla de mostrar a Cristo en nuestras vidas, y con el testimonio de la transformación de nuestras vidas de parte de Dios, respaldar evangelio que predicamos como los fueron Juan y Pedro en Hechos 5:41 Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre, y de la manera que dijo Pablo en 2 Tesalonicenses 1:5 Esto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis.

 

37 Y enseñaba de día en el templo; y de noche, saliendo, se estaba en el monte que se llama de los Olivos.

38 Y todo el pueblo venía a él por la mañana, para oírle en el templo.

Lucas regresa a ubicarnos en las actividades del Señor Jesús desde la entrada triunfal a Jerusalén montado en un burrito y hasta la crucifixión, esos cuatro días, Jesús los dedicaba a enseñar por las mañanas en el Templo a todos los del pueblo que iban a escucharle, y por la tarde/noche se iba al Monte de los Olivos, quizá al huerto de Getsemaní donde oraba. No necesariamente Jesús se quedaba a dormir en el monte, ya que los pasajes paralelos dicen que se iba a Betania, una aldea muy cercana donde le ofrecían a Él y a los doce, hospedaje sus amigos Lázaro, Marta y María (Mr. 11:11).

 

A pesar de las circunstancias difíciles que los enemigos de Jesús le presentaban, y aun sabiendo Jesús que estaba por morir en la cruz en pocos días, nunca dejo de estar enfocado en predicar y enseñar sobre el reino de Dios a los hombres, lo que debemos hacer también nosotros como Su Iglesia.

 

Aplicación práctica:

19

 Velar por el regreso del Señor con la actitud correcta.

 

 

Friday, May 24, 2024

Lucas 21:7-24 Por causa de mi nombre

 

Por causa de mi nombre

Lucas 21:7-24

Objetivo: Fortalecernos en todo tiempo, siendo fieles testigos del nombre de nuestro salvador.

 

Versículo a memorizar: Y esto os será ocasión para dar testimonio. Lucas 21:13

 

Introducción: Después de que Jesús estuvo enseñando en el templo, se encontraba en el atrio (patio) del templo y de frente a la “sala del tesoro”, donde había 13 (trece) recipientes en forma de trompeta donde se recibían las ofrendas, y observó a los ricos que ponían cantidades considerables de dinero para buscar ser alabados por su generosidad, pero observó también a una mujer que, además de ser viuda, también era pobre, esta dio dos (dos) monedas de cobre que eran las de menor valor del sistema monetario de ese momento, y le dijo a sus discípulos que humanamente, la ofrenda de la vida había sido la más pequeña, ya “muchos ricos echaban mucho” (Mr. 12:42); sin embargo, espiritualmente la ofrenda de los ricos no significaba mucho, ya que esos ricos echaban de lo que les sobraba, a diferencia de la vida, cuya ofrenda no la había hecho desde su abundancia, sino desde su pobreza y necesidad, había entregado como ofrenda lo que tenía para vivir, todo lo que tenía para sustentarse, mostrando que tenía fe en que su Dios le daría el sustento necesario.

 

Desarrollo:

Vs. 7-8. El engaño

7 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder?

Marcos, en el pasaje paralelo, coloca este acontecimiento en el monte de los olivos, frente al templo donde habían estado, parece que los discípulos habían quedado inquietos sobre las palabras de Jesús sobre el futuro de los edificios del templo, por lo que le hicieron estas dos preguntas muy concretas sobre la destrucción del templo en forma privada.

 

8 Él entonces dijo: Mirad (presten atención, tengan cuidado) que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre (usando mi nombre), diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos (detrás) de ellos (no los sigan).

Jesús comienza su respuesta con una advertencia de que debemos ser muy cuidadosos y estar muy atentos, ya que habrá engañadores, que sin duda serán enviados por Satanás y procurarán engañar a los hombres, poniendo su atención en falsos profetas que solo los alejen más de Dios, y esto no solo antes de la destrucción del templo, que sucedió en el año 70 dC, sino aún después de eso, y se hará más notorio cuando la segunda venida de Cristo se acerque, quienes dirán ser el Cristo (ungido) de Dios, incluyendo al último de ellos que será el anticristo, conocido como el hombre de pecado, el hijo de perdición, quien se sentará en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios (1 Jn. 2:18). Sobre eso, Jesús advierte en no ir detrás de ellos, ya que es solo un engaño del enemigo.

 

Esta misma advertencia también la hace Pablo en 1 Timoteo 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.

 

V. 9-19. El testimonio

9 Y cuando oigáis de guerras y de sediciones (revoluciones), no os alarméis (no tengan miedo); porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente (enseguida).

10 Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino

11 y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias (epidemias); y habrá terror y grandes señales del cielo.

El Señor advierte a sus discípulos, que oirán de guerras, que a medida que se acerque el tiempo, se incrementarán y también habrá revoluciones como la que los judíos hicieron contra Roma y que, como respuesta, el Imperio Romano respondió atacando a Jerusalén y destruyendo el Templo.

 

Jesús también les anunció que se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo; y que cuando eso este pasando, no deben de alarmarse o de tener miedo, ya que han sido avisados de que esas cosas pasarán y que además es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente.

 

En la lógica humana y pecaminosa, siempre se pregunta; ¿Por qué Dios permite todas esas adversidades?, sin entender como aquí se describe, que es parte del plan de Dios, y que sirven para ser una forma en la que Dios hace un llamado a volverse a Él, además de ser una manifestación de la angustia que sufre la creación esperando el día de su redención como dijo Pablo en Romanos 8:22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora.

 

12 Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre.

Jesús les advierte a sus discípulos, lo que ya les había dicho, que en el mundo tendría aflicción (Jn. 16: 33), que el anunciar el evangelio de salvación que hay en el nombre de Jesucristo, traería siempre adversidad, la hubo desde la creación de la Iglesia en el día del pentecostés y la habrá hasta que el Señor vuelva, habrá aumento o disminución de la persecución, pero nunca habrá un tiempo donde no este presente, ya fuera en sinagogas, en cárceles o en juicios de gobiernos, como le sucedió a Pablo que lo presentaron frente a procuradores romanos como Felix y Festo (Hech. 23:24, 24:47).

 

La persecución por causa del nombre de Jesús, es un costo bienaventurado, como se los dijo el Señor en el sermón del monte como dice Mateo 5:10-12 10Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. 11Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. 12Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.

 

13 Y esto os será ocasión para dar testimonio.

Todas esas persecuciones, encarcelamientos y juicios, tienen un propósito, el de dar testimonio personal de Cristo en nuestras vidas y del efecto eterno de su evangelio. En ocasiones, las persecuciones y la prisión, será el medio que Dios use para permitirnos predicar el evangelio de salvación; por medio de estar preso y en juicio es que Pablo pudo presentar en evangelio en la casa del Cesar y personas de la administración del mismo Emperador romano de su tiempo  (Fil. 4:12).

 

El principio es claro, así como persiguieron a Cristo, también lo harán con sus verdaderos seguidores (Jn. 15:20), quienes viviendo una vida de acuerdo a lo que Dios dice, serán objetos de molestia para el mundo como dijo Pablo en 2 Timoteo 3:12 Todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución.

 

14 Proponed en vuestros corazones (háganse el propósito) no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa;

15 porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan.

Jesús les dice que cuando estén en esas dificultades por causa del nombre y que aparentemente solos, sin amigos o hermanos en la fe, no deben de preocuparse en que dirán o como presentarán el evangelio ya que Jesús mismo estaría con ellos como se los dijo también en la gran comisión de Mateo 28:19-20 19Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén, en otras palabras, que el cómo responder en esas ocasiones especificas no les inquiete o no les cause ansiedad, ya que se les dará que decir con sabiduría divina cuando se encontrarán frente a los jueces, los adversarios podrían resistir o contradecir a los discípulos, pero no al Señor de ellos.  

 

16 Mas seréis entregados (traicionados) aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros;

17 y seréis aborrecidos (odiados) de todos por causa de mi nombre.

A causa de la fe en Cristo, se podrían romper los lazos más firmes como son los lazos familiares, el nombre de Cristo puede causar tal división familiar, que generará un odio religioso irracional donde los mismos padres, hermanos, parientes o amigos sean los que entreguen a los discípulos a las autoridades por el único delito de ser cristianos, y eso los lleve a la muerte, como sucedió en los primeros años de la Iglesia donde la autoridades condenaron a Esteban por identificarse con Cristo (Hech. 7:54-60) y también al apóstol Jacobo (Hech. 12:2), pero no todos serían mártires como esos dos, pero si se generará un aborrecimiento general de los que no creen en Cristo. contra aquellos que muestran su lealtad a Jesús. Lo mismo advirtió el apóstol Juan en 1 Juan 3:13 Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece, por lo que podemos concluir que todos los discípulos tendremos, en mayor o menor medida, este aborrecimiento general por nuestra fe.

 

18 Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá (se perderá).

Con esta frase el Señor les enseña que cuando nada de lo que les ocurra a sus discípulos por cauda del nombre de Jesús, pasará desapercibido por Dios, siempre sucederán en la permisión divina, nada pasará fuera del control de Dios, y siempre pasará con un propósito específico, para fortalecer nuestra fe y/o para dar testimonio de nuestro Dios, ya que como dijo Pablo, que todas las cosas, incluyendo estas persecuciones, nos ayudan a bien (Rom. 8:28). No debe haber temor en quien se sabe amado y protegido por Dios.

 

19 Con vuestra paciencia (perseverancia) ganaréis vuestras almas.

Los pasajes paralelos dicen ”el que persevere hasta el fin, este será salvo”, lo que nos clarifica lo que Lucas quiso decir en esta frase, que la condición para conseguir la vida en un entorno de persecución y dificultades, no es simplemente tener paciencia, sino mediante un aguante firme y continuado que será una evidencia de los verdaderos discípulos del Señor, solo aquellos perseverarán hasta el fin, y no será por ninguna virtud humana o un esfuerzo personal, sino por la fe puesta en ellos de parte de Dios.

 

Vs. 20-24. La señal

20 Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado.

Recordemos que Jesús había dicho que no quedaría piedra sobre piedra de aquellos esplendorosos edificios del templo, lo que llevó a los discípulos a preguntarle qué; ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder? Jesús se enfoca al cumplimiento inmediato, lo que terminó sucediendo 40 (cuarenta) años después, ya que en el año 70 (setenta) cuando el ejército del Imperio Romano, comandadas por Tito Vespasiano, quién después se convirtiera en Emperador, rodearía primero y destruiría después a Jerusalén con todos sus majestuosos palacios, sus grandes construcciones y su Templo, no dejando piedra sobre piedra.

 

21 Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella.

22 Porque éstos son días de retribución (juicio), para que se cumplan todas las cosas que están escritas.

Jesús detalla la gravedad de la situación que se avecinaba, y las decisiones que debían tomarse por aquella calamidad, los que estuvieran en Judea que era la región a la que pertenecía Jerusalén, se les recomendaba huir, no tomar a la ligera la llegada del ejecito romano, sin importar su lugar de residencia, deberían de huir por su vida, luego se refiere a los que estaban dentro de Jerusalén, a los que también les aconseja que se vayan cuando vean al ejército llegar, y por último a los que residían en Jerusalén, pero que al momento de la llegada del ejército se encontraban fuera de la ciudad, trabajando en los campos, a ellos les dice que no entren a la ciudad, que no les importe sus pertenencias o posesiones que tengan en ella si querían salvar su vida.

 

Jesús les dice que ese evento era inevitable ya que venía como una retribución de parte de Dios; es decir, como un juicio de Dios al rebelde pueblo judío que residía en Jerusalén. Dios mostró la gracia en su máxima expresión, enviando primero a Juan el Bautista que les pedía arrepentirse y quien presentaría a Jesús como el mayor regalo de Dios para la humanidad que se arrepintiera, pero al rechazarlo, ese tiempo de gracia se estaba terminado. Ese juicio de Dios a Jerusalén no era el primero, ya había pasado anteriormente cuando el imperio babilónico la había destruido como consecuencia de no arrepentirse a pesar de que Dios les mando profetas para eso.

 

23 Mas ¡ay de las que estén encintas (embarazadas), y de las que críen (que tengan niños de pecho) en aquellos días! porque habrá gran calamidad (aflicción, dolor) en la tierra, e ira (castigo) sobre este pueblo.

Jesús exclama un “ay” de dolor para aquellas mujeres que estuvieren embarazadas o con niños pequeños, ya que la huida de una ciudad a los montes o a algún lugar donde pudieran estar seguros es difícil, y pues se dificulta aún más en esas condiciones de maternidad, y de la angustia de que sus pequeños perdieran la vida en esa situación donde habría gran calamidad en Jerusalén y en el pueblo judío que estuviera habitando la ciudad en ese momento.

 

24 Y caerán (morirán) a filo de espada, y serán llevados cautivos (prisioneros) a todas las naciones; y Jerusalén será hollada (pisoteada) por los gentiles (no judíos), hasta que los tiempos de los gentiles (no judíos) se cumplan.

Jesús detalla algunas de las situaciones por la que pasarían, como lo que registran los historiadores, que muchos fueron muertos a espada, según el historiador Josefo, más de un millos de personas perecieron en esa invasión, otros fueron llevados cautivos por el imperio romano como prisioneros de guerra, y usados como esclavos en algunas naciones hasta donde se extendía el amplio imperio romano, el templo de Jerusalén donde no se permitía entrar a los gentiles, fue pisoteado por el ejército romano que era gentil, de donde los soldados entraron a destruirlo por completo y quienes estarían en Jerusalén hasta que “los tiempo de los gentiles se cumplan”; lo que quizá se refiere que desde esa época y hasta 1948 que es cuando se restituyó el país de Israel en Jerusalén, o quizá se refiera hasta la segunda venida del Señor y su reino sea establecido.

 

Aplicación práctica:


Fortalecernos en todo tiempo, siendo fieles testigos del nombre de nuestro salvador.

Tuesday, May 14, 2024

Lucas 21:1-6 Levantando los ojos

 

Levantando los ojos

Lucas 21:1-6

Objetivo: Aprender a poner los ojos en Aquel que ha puesto sus ojos en nosotros (Heb. 12:2).

Introducción: Después de todas las preguntas que le hicieron a Jesús, Él les hizo una pregunta muy importante para que pudieran identificar su identidad, de no solo descendiente de David, sino Su identidad de Dios, de Señor de David, por lo que citó el Salmo 110:1 donde el rey David, insertado por el Espíritu Santo, escribe una conversación entre Dios Padre y Dios Hijo y lo pone como “Jehová dijo a mi Señor (Adonai)”, ese título de “Adonai”, solo se aplica a Dios en el antiguo Testamento, mostrándoles que el Mesías que esperaban, era Dios en la carne, como lo relatan muchos otros pasajes de la Escritura.

Esa enseñanza la dio en el Templo, y antes de terminar, les advirtió a sus discípulos que se cuidaran de los escribas, que eran los intérpretes de la ley y los que enseñaban en las sinagogas y en el templo, porque aparentaban ser piadosos, pero en realidad eran hipócritas además de codiciosos de bienes materiales.

Desarrollo:

1 Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca (cofre) de las ofrendas (del Templo).
Jesús se encontraba sentado delante del arca de la ofrenda (Mr. 12:41), lo que lo ubicaría en el atrio (patio) y de frente a la “sala del tesoro” llamada “gazofilacio”, donde según los historiadores, había 13 (trece) recipientes en forma de trompeta, y cada uno de los cofres tenía un rótulo o leyenda que identificaba el destino que se la daría a esa ofrenda como “para aves para el holocausto”, “madera”, “incienso”, “oro para la placa del altar” y varias eran para ofrendas generales que por rótulo decían simplemente “ofrendas voluntarias”

Jesús observó primordialmente a los ricos que ponían cantidades considerables en cada uno de esos recipientes, al caer las monedas producían un sonido que quizá ocupaban los ricos para buscar ser alabados por su generosidad.

2 Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas (“leptas”, monedas de mas bajo valor) .
De la misma manera, Jesús observó también a una mujer, que además de ser viuda, lo que ya la colocaba en una situación vulnerable ante la sociedad, también era pobre, la palabra que Lucas uso para pobre no es la de una persona que no tiene recursos y que trabaja muy fuerte para poder conseguirse un sustento, sino que usa la palabra griega Strong 3998 <penijrós> que habla de alguien pordiosero, que se está muriendo de hambre, lo que da a entender la pobreza extrema de esta mujer, de a que no sabemos si era anciana o no, ni como obtenía los pocos recursos con los que se sustentaba cada día.

Aquella mujer echo a las “trompetas” dos monedas de cobre que eran las de menor valor del sistema monetario de ese momento, entre as 2 monedas sumaban un “cuadrante” (Mr. 12:42), 64 (sesenta y cuatro) de esos cuadrantes formaban un denario, que era el equivalente a 1 día de trabajo, por lo que podemos deducir que aquella viuda, monetariamente había dado muy poco, sus 2 moneditas pasarían desapercibidas comparada con las muchas monedas de los ricos.

3 Y dijo: En verdad os digo (les aseguro), que esta viuda pobre echó (dio) más que todos. 4 Porque todos aquellos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas esta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía (todo lo que tenía para vivir).
Jesús llamando a sus discípulos (Mr. 12:43), les dijo una verdad espiritual sobre este acontecimiento, comenzando con mucha solemnidad, de mucha importancia, diciendo “en verdad os digo”, como asegurándoles que lo que sigue es verdad, ya que los discípulos quizá no sabrían nada de aquella mujer, pero Jesús con su omnisciencia, no solo sabía que la mujer era viuda, sino que también era pobre y que había echado en las ofrendas más que todos.

Humanamente, la ofrenda de la vida había sido la más pequeña de ese o de muchos días, no se podía comparar con lo que dieron otros y mucho menos con lo que dieron los ricos, ya que “muchos ricos echaban mucho” (Mr. 12:42); sin embargo, espiritualmente no significaba mucho, ya que esos ricos echaban de lo que les sobraba, tenían mucha abundancia, y aun dando mucho, no representaba para ellos ningún sacrificio, a diferencia de la vida, cuya ofrenda no la había hecho desde su abundancia, sino desde su pobreza y necesidad, había entregado como ofrenda lo que tenía para vivir, todo lo que tenía para sustentarse. Pudiendo quedarse con una de las moneditas y ofrendar la otra, no lo hizo así, dio todo lo que tenía como un acto de verdadera adoración a Dios y mostrando que tenía fe en que su Dios le daría el sustento necesario y que Dios sería fiel a su promesa de sustentar al huérfano y a la viuda (Sal. 146:9) como también dice Proverbios 15:25 Jehová asolará la casa de los soberbios; pero afirmará la heredad de la viuda.

Siguiendo el corazón de Dios, la primera iglesia tuvo especial cuidado de las viudas (Hech. 6:1- 6), que es una evidencia de una relación con Dios como dice Santiago 1:27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.

5 Y a unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas (de votos, dedicadas), dijo:
Según en el relato paralelo de Mateo, esos “unos” que admiraban el lujo del templo, eras los discípulos (Mt. 24:1), que se lo mencionaron a Jesús al salir todos ellos del Templo.

Les llamó la atención lo magnifico del Templo, específicamente las enormes piedras de caliza cortadas a la perfección con las Herodes había construido ese majestuoso Templo que había remplazado al sencillo templo que había reconstruido Zorobabel después de que pudieron regresar del cautiverio de Babilonia 500 años atrás, Herodes había reforzado los cimientos, construido un Templo muy vistoso y en una perímetro del doble de tamaño que el anterior, que incluida vistosos pórticos o entradas como el pórtico de Salomón que se menciona en la Escritura (Jn. 10:23, Hech. 3:11).

Las ofrendas votivas, habla de los adornos que se ponían por encima de las piedras, y parece referirse los adornos que se les colocaba que incluso podía ser de oro como estaba recubierta la puerta del principal del Templo.

6 En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán (llegará el día) en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida.
Jesús les enseña que no se deben dejar impresionar por las piedras y los adornos que formaban aquellas majestuosas edificaciones que había visto, al adelantarles cuál sería su final cercano,

toda esa grandeza sería destruida, y no quedaría piedra sobre piedra, lo que terminó sucediendo 40 (cuarenta) años después, ya que en el año 70 (setenta) cuando las fuerzas del Imperio Romano, comandadas por Tito Vespasiano, quién después se convirtiera en Emperador, devastaría Jerusalén con todos sus majestuosos palacios, sus grandes construcciones y su Templo, no dejando piedra sobre piedra, y no solo la ciudad, sino también los habitantes fueron destruidos, ya que no pudieron escapar y fueron asesinados, así como sus registros genealógicos fueron desintegrados en su totalidad; según el historiador Josefo más de 1 millón de personas murieron en ese acontecimiento.

Esas palabras de Jesús impactaron e inquietaron a sus discípulos, ya que pare ese momento el Templo no había sido terminado todavía, según los historiadores, el proceso de construcción del Templo de Herodes se prolongó hasta el año 63 d.C, solo 7 (siete) años antes de su destrucción, muy probablemente fueron entre ellos comentando sobre esta declaración de Jesús mientras subían el monte de los olivos en camino a Betania donde pasarían la noche, por lo que en algún momento del camino, o al llegar al lugar de hospedaje le preguntaron “¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder?” (Lc 21:7)

Aplicación práctica:

Aprender a poner los ojos en Aquel que ha puesto sus ojos en nosotros

(Heb. 12:2). “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.”

Colosenses 3:1-2

Romanos 3:21-31 Justificados por la fe

  Justificados por la fe Romanos 3:21-31   Objetivo: Exal...