Tuesday, March 18, 2025

Romanos 8:33-39 Más que vencedores

 

Más que vencedores

Romanos 8:33-39

Objetivo: Fortalecer nuestro entendimiento de la seguridad de nuestra salvación.

 

Versículo a memorizar: “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” Romanos 8:37

 

Introducción: Pablo viene de enfatizar la seguridad que los creyentes tienen en el plan soberano de Dios. Romanos 8:28 asegura que todas las cosas, buenas y malas, cooperan para el bien de quienes aman a Dios y han sido llamados según Su propósito: ser conformados a la imagen de Cristo (v.29). Dios nos conoció y predestinó antes de la fundación del mundo, asegurando nuestra justificación y futura glorificación (v.30). Pablo declara que, si Dios está con nosotros, nada puede vencernos (v.31), pues Él entregó a Su propio Hijo por nosotros, garantizando que suplirá todo lo necesario para nuestra vida espiritual (v.32). La imagen de Cristo en nuestras vidas se debe reflejar en nuestro diario vivir , reflejando Su amor, perdón y humildad. Debemos también confiar en la obra terminada de Cristo, sabiendo que nuestra salvación es segura y que Dios nos capacita para cumplir Su propósito.

 

Desarrollo:

V. 33. ¿Quién nos acusará?

33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica (los hace justos).

¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Pablo continúa presentando preguntas retóricas que refuerzan la seguridad que los creyentes tenemos en Cristo. La palabra "acusará" viene de la palabra griega Strong 1458 <egkaléo>, que significa "presentar cargos legales contra alguien". Pablo usa una imagen judicial en la que alguien intenta levantar una acusación contra los hijos de Dios.

 

Sin embargo, la respuesta implícita es que nadie puede hacerlo con éxito, porque Satanás quien es el acusador de los creyentes (Ap. 12:10), ya ha sido derrotado por la obra de Cristo en la cruz; y si nuestra

conciencia quisiera acusarnos, Dios es mayor que nuestra conciencia como dice 1 Juan 3:20 pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas.

 

Dios es el que justifica. La palabra "justifica" viene de la palabra griega Strong 1344 <dikaióo>, que significa declarar justo o absuelto de culpa. A los que Dios conoció, predestinó y llamo, también los justificó (Rom. 8:28-29), nos ha declarados como justificados según dice Romanos 5:1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, que es cuando somos reconciliados con Dios. Recordemos que no somos justificados por nuestras buenas acciones, sino por la gracia de Dios a través de la fe en Cristo como dice 2 Corintios 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él; debido a eso no hay ninguna condenación para los que estamos en Cristo como dice Romanos 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

 

Si Dios ya nos ha declarado justos por medio de la fe en Cristo, ninguna acusación contra nosotros tendrá éxito.

 

Aplicación práctica: No nos dejemos engañar por las acusaciones del enemigo que, aunque nos acusa día y noche (Ap. 12:10), Cristo es nuestro defensor como dice 1 Juan 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Tampoco permitamos que otras personas nos hagan dudar de la gracia de Dios, ni mucho menos la culpa por nuestros pecados pasados, recordemos que Cristo pagó por ellos y la justificación es una obra completa y definitiva en Cristo. Nuestra identidad está en ser justificados por Dios, por lo que podemos tener seguridad en nuestra salvación.

 

V. 34. ¿Quién nos condenará?

34 ¿Quién es el que condenará (castigará)? Cristo es el que murió; más aun (incluso), el que también resucitó, el que además está a la diestra (derecha) de Dios, el que también intercede (ruega) por nosotros.

¿Quién es el que condenará? Como nadie puede acusar a los escogidos de Dios porque Dios mismo los ha justificado. Ahora, Pablo responde a otra pregunta: ¿Quién es el que condenará? La palabra griega para "condenará" viene de la palabra griega Strong 2632 <katakrínō>, que significa condenar, dar sentencia contra alguien, declarar culpable.

 

La única persona con la autoridad para condenar es Cristo. Sin embargo, en lugar de condenarnos, Él murió, resucitó, ascendió y ahora intercede por nosotros, por lo tanto, no hay nadie que nos condene.

 

Cristo es el que murió. La muerte de Cristo es la base de nuestra justificación como dice Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros, Jesús pagó nuestra deuda de pecado en la cruz, por lo que no hay ninguna condenación para los que estamos en Él (Rom. 8:1).

 

Más aún, el que también resucitó. Cristo no solo murió, sino que resucitó, venciendo la muerte y asegurando nuestra justificación como dice Romanos 4:25 el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación. La resurrección de Jesús nos asegura vida eterna y victoria sobre el pecado y la muerte (1 Cor. 15:55-57).

 

El que además está a la diestra de Dios. Después de su resurrección, Jesús ascendió al cielo y está sentado a la diestra de Dios, como dice Hebreos 1:3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas. La diestra simboliza el honor, el poder y la autoridad que le fueron otorgados como recompensa por haber cumplido plenamente su obra mediadora. Jesús reina con autoridad y poder absoluto (Ef. 1:20-21).

 

El que también intercede por nosotros. Cristo no solo reina, sino que intercede continuamente por nosotros, actuando como nuestro Sumo Sacerdote como dice Hebreos 7:25 por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos, Jesús intercede continuamente por nosotros, asegurando que nuestra fe permanezca firme y que el enemigo no tenga poder sobre nosotros (1 Jn. 1:12).

 

Aplicación práctica: Confiemos en que no hay condenación para los que estamos en Cristo, pues Su sacrificio es suficiente para perdonar todo pecado. Descansemos en Su resurrección, porque la vida eterna es una realidad para nosotros por victoria de Cristo sobre la muerte. Vivamos con la certeza de que Jesús reina con poder y autoridad, y no hay circunstancia fuera de Su control; y cuando nos sintamos débiles, oremos con confianza, sabiendo que Jesús intercede por nosotros para permanecer firmes en la fe.

 

Vs. 35-36. ¿Quién podrá separarnos del amor de Dios?

35 ¿Quién nos separará (apartará) del amor de Cristo? ¿Tribulación (sufrimiento), o angustia (dificultades), o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

¿Quién nos separará del amor de Cristo? Pablo presenta otra pregunta retórica. Esta surge porque los creyentes enfrentamos sufrimientos, pruebas y oposición, y el Espíritu Santo por medio de Pablo quiere reafirmarnos que ninguna circunstancia puede romper el vínculo con el amor de Cristo.

 

La palabra "separará" viene de la palabra griega Strong 5563 <chōrízō>, que significa dividir, apartar, poner una distancia. Pablo pregunta si hay algo que pueda romper nuestra relación con el amor de Cristo.

 

La respuesta implícita es ¡Nada puede hacerlo! Como Cristo mismo lo dijo en Juan 10:28-29 28y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 29Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

 

Tribulación. Se refiere a las dificultades generales de la vida, a la presión y a los sufrimientos por causa de Cristo, aunque enfrentemos aflicciones como Jesús dijo en Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo, Cristo está con nosotros en medio de ellas.

 

O angustia. Puede referirse a cuando nos sentimos atrapados, sin salida, ya que la palabra “angustia” viene de la palabra griega Strong 4730 <stenochōría>, que sígnica estrechez, dificultad extrema, crisis emocional o mental, como lo menciona Pablo en 2 Corintios 4:8a que estamos atribulados en todo, mas no angustiados, aun en momentos de desesperación, el amor de Cristo por nosotros nos da esperanza.

 

O persecución. Significa hostigamiento, sufrimiento por la fe, rechazo por seguir a Cristo, como Jesús advirtió que sucedería en Mateo 5:10-12 10Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.11Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. 12Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros, la persecución no significa que Dios nos ha abandonado; al contrario, muestra que pertenecemos a Él.

 

O hambre. Significa falta de comida o necesidades básicas, y pudiera referirse a cuando estas privaciones son sufridas por el evangelio, como Pablo que aprendió a vivir en escasez y en abundancia confiando en Cristo como dijo en Filipenses 4:11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación, aun en ese tiempo, el amor de Cristo permanece fiel y nos sustenta en toda situación.

 

O desnudez. Significa falta de ropa, pobreza extrema, vulnerabilidad, como cuando Pablo experimentó frío y falta de vestido en 2 Corintios 11:27 en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez, nuestra verdadera seguridad no está en lo material, sino en el amor de Cristo por nosotros.

 

O peligro. Significa riesgos de muerte, amenazas constantes, como las que relata Pablo que enfrentó en 2 Corintios 11:26 en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos, aunque enfrentemos peligros, Dios, por su amor en Cristo, es nuestro refugio.

 

O espada Se refiere a la violencia o la muerte violenta, persecución mortal. Pablo y muchos cristianos murieron por su fe, como también fue el caso de Jacob, que se relata Hechos 12:2 Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan, aunque enfrentemos la muerte, nuestra vida eterna está asegurada en Cristo.

 

Aplicación práctica: Nada nos separa del amor de Cristo, no importa cuán difícil sea la prueba, Su amor sigue firme y no debemos dejar que el sufrimiento nos haga dudar de Dios. El sufrimiento no es señal de abandono, pues enfrentar tribulación, angustia o persecución es parte de nuestra vida como discípulos de Cristo. Además, Cristo sufrió por nosotros y está con nosotros en cada prueba. Nuestra seguridad no depende de la ausencia de problemas, sino de la presencia de Cristo en ellas.

 

36 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo (expuestos a la muerte); Somos contados (tratados) como ovejas de matadero.

Pablo cita el Salmo 44:22 Pero por causa de ti nos matan cada día; somos contados como ovejas para el matadero, el cual es un clamor del pueblo de Israel en tiempos de persecución y sufrimiento. Este Salmo expresa el dolor de aquellos que, a pesar de su fidelidad a Dios, enfrentan grandes pruebas. Pablo usa esta referencia para mostrar que el sufrimiento de los creyentes no es una sorpresa ni una señal de que Dios ha dejado de amarlos, simplemente que Dios ha permitido que Su pueblo pase por dificultades a lo largo de la historia, muchas veces como una concesión como dice Filipenses 1:29 Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no solo que creáis en él, sino también que padezcáis por él, pero siempre ha sido fiel.

 

Vs. 37-39. Más que vencedores  

37 Antes (Por el contrario), en todas estas cosas (en medio de todos nuestros problemas) somos (salimos) más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

Antes, en todas estas cosas. Este versículo es una respuesta directa a la pregunta que Pablo hizo: "¿Quién nos separará del amor de Cristo?" (Rom. 8:35), después de enumerar tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro y espada (Rom. 8:35-36), Pablo proclama que a pesar de todas estas cosas, somos más que vencedores en Cristo.

 

Somos más que vencedores. La frase “más que vencedores” viene de una sola palabra griega, Strong 5245 <hypernikōmen>, que significa superar completamente, tener una victoria abrumadora, conquistar con absoluta superioridad, lo que no nos habla de una victoria común, sino una victoria total y completa. Es que no solo sobrevivimos o resistimos las pruebas, sino que las enfrentamos con la certeza de que Cristo ya ha vencido y sabiendo que las vencemos con un propósito eterno

 

Por medio de aquel que nos amó. Pablo no deja de resalta que a victoria no viene de nuestra fuerza, sino por medio de Cristo, no vencemos por nuestras capacidades o méritos, la fuente de nuestra victoria es el amor de Dios manifestado en Cristo como dice 1 Corintios 15:57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo, nuestra victoria es posible porque Dios nos amó primero enviando a Cristo quien murió por nosotros, resucitó y ahora intercede por nosotros.

 

38 Por lo cual estoy seguro (convencido) de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados (demonios), ni potestades (poderes), ni lo presente, ni lo por venir (lo futuro),

39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es (se ha manifestado) en Cristo Jesús Señor nuestro.

Por lo cual estoy seguro. Pablo no expresa una opinión o una posibilidad, sino una convicción firme, una certeza absoluta basada en el carácter inmutable de Dios.

 

De que ni la muerte. La muerte es la mayor incertidumbre para el ser humano, pero para el creyente, la muerte no es una separación de Dios, sino la entrada a Su presencia como dijo Pablo en Filipenses 1:21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.

 

Ni la vida. Las luchas, tentaciones y cargas diarias no pueden separarnos del amor de Dios. Aun en medio de sufrimientos y pruebas, Dios sigue siendo fiel como dice 2 Corintios 4:8-9 8que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; 9perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos.

 

Ni ángeles, ni principados, ni potestades. Estos términos se refieren a seres espirituales, tanto ángeles como fuerzas demoníacas. Principados y potestades (Ef. 6:12) representan estructuras de poder espiritual en el mundo. Pablo está diciendo que ningún poder sobrenatural tienen poder para romper el amor de Dios por nosotros, porque Cristo ya venció a todos los poderes de las tinieblas como dice Colosenses 2:15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

 

Ni lo presente. No importa qué pruebas, tribulaciones o ataques enfrentemos hoy, nada de lo que sucede ahora puede separarnos de Dios.

 

Ni lo por venir. No hay futuro incierto para el creyente. Nada que ocurra en el futuro puede cambiar el amor de Dios por nosotros, porque Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos como dice Hebreos 13:8 Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.

 

Ni lo alto, ni lo profundo. Estos términos pueden referirse a cualquier dimensión del universo. "Lo alto" podría representar el cielo y "lo profundo" el abismo (infierno), por lo que la idea es que no hay lugar en todo el cosmos donde el amor de Dios no nos alcance como dice el Salmo 139:7-10 7¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? 8Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. 9Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, 10Aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.

 

Ni ninguna otra cosa creada. Pablo termina su lista haciendo una declaración para incluir absolutamente todo lo que existe. Nada de la creación, separe del amor de Dios en Cristo, ni siquiera nosotros mismos podemos anular la obra de Cristo.

 

Nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. El amor de Dios es eterno, inmutable e inquebrantable. Nuestra seguridad está en Cristo, quien es el vínculo que nos une con el amor eterno de Dios.  Nuestra salvación es segura porque Cristo es el que nos guarda como dice Juan 10:28-29 28y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 29Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

 

Aplicación práctica: Vivamos con seguridad en el amor de Dios, porque no importa lo que enfrentemos, Él nunca nos abandonará. No temas al futuro, ya que ni la muerte ni las dificultades de la vida pueden romper nuestra relación con Dios, descansemos en Su fidelidad recordando que el enemigo no puede separarnos de Dios.

 

Conclusión: Fortalecer nuestro entendimiento de la seguridad de nuestra salvación.

Tuesday, March 11, 2025

Romanos 8:28-32 A los que aman a Dios

 

A los que aman a Dios

Romanos 8:28-32

Objetivo: Ser exhortados (animados) a llevar a cabo el gran propósito por el cual Dios nos llamó, habiéndonos antes conocido y predestinado, para ser hechos conformes a la imagen de su Hijo.

 

Versículo a memorizar: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Romanos 8:28

 

Introducción: Pablo enseñó que tanto la creación como los creyentes esperamos ansiosamente la glorificación de los hijos de Dios. La creación fue sujeta a corrupción debido al pecado, pero aguarda su restauración junto con los redimidos. El sufrimiento actual es comparado con dolores de parto, indicando que algo glorioso está por venir. Los creyentes, aunque ya tenemos el Espíritu Santo como garantía de nuestra herencia, también gemimos esperando la redención completa de nuestro cuerpo en la glorificación. Esta esperanza nos sostiene, ya que la salvación es un proceso que culminará en la eternidad. El Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad e intercede por nosotros con gemidos indecibles, alineando nuestras oraciones con la voluntad de Dios. Así, aprendemos a gemir en armonía con la creación y el Espíritu, anhelando la libertad gloriosa prometida a los hijos de Dios.

 

No debemos olvidar que ya el Señor nos ha adoptado como hijos, y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con Él, para que juntamente con Él seamos glorificados (Rom. 8:17).

 

Por esto, sabemos y tenemos por cierto que las aflicciones del tiempo presente que padecemos por causa de Cristo no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse (Rom. 8:18).

 

Desarrollo:

28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a (las dispone para su) bien, esto es, a los que conforme a su propósito (plan) son llamados.

Y sabemos. Pablo habla con convicción y seguridad, no dice "quizás" o "puede ser", sino que el “sabemos”, lo presenta como un hecho inmutable, con la se seguridad que proviene de la fe en Dios y en Su soberanía.

 

Que a los que aman a Dios. Esta promesa de que todo lo que nos sucede—tanto lo bueno como lo malo—Dios lo usa para nuestro bien, no es para todos, sino para aquellos que aman a Dios, quienes son definidos en lo que Jesús dijo en Juan 14:15 Si me amáis, guardad mis mandamientos, por lo que son aquellos quienes buscan hacer la voluntad de Dios y ponen toda su confianza en Él a pesar de las circunstancias.

 

Recordemos que, si amamos a Dios, es porque Él nos amó primero como dice 1 Juan 4:19 Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.

 

Todas las cosas les ayudan a bien. Esto nos habla de la soberanía de Dios, que todas las cosas son usadas por Dios para moldearnos, eso incluye tanto las bendiciones y triunfos, como los errores y fracasos e incluso las pruebas y dificultades por las que Dios permite que atravesemos como dice Romanos 8:18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse, así como 2 Corintios 4:17-18 17Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; 18no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

 

Esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Dios tiene un propósito eterno para cada creyente, el cual ser formado a la imagen de Cristo (Rom. 8:29) y así, reflejar la gloria de Dios como dice Isaías 43:6-7 6Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra, 7todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice, y dicho propósito implica anunciar el evangelio de Cristo Jesús, sacando al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos (Is. 43:8).

 

Aplicación práctica: Este versículo nos da la seguridad de que Dios está obrando en todo momento, incluso en los momentos más difíciles. Nada en la vida del creyente es accidental; todo tiene un propósito eterno en las manos de nuestro Padre celestial.

 

29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó (eligió) para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito (hijo mayor) entre muchos hermanos.

Porque a los que antes conoció. Esto nos habla de la omnisciencia de Dios, la palabra “conoció”, viene de la palabra griega Strong 4267 <proginosko>, que no significa simplemente saber algo de antemano, sino conocer con amor y relación; es decir, que Dios no solo previó nuestra salvación, sino que nos amó y eligió antes de la fundación del mundo como dice Efesios 1:4-5 4según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 5en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, o como también lo dice Pedro en 1 Pedro 1:2 elegidos según la presciencia (anticipado conocimiento) de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.

 

También los predestinó. La palabra “predestinó”, viene de la palabra griega Strong 4309 <proorizo>, que significa determinar de antemano o establecer un destino con propósito. Dios nos predestinó para ser adoptados como sus hijos como dice Efesios 1:5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad.

 

Para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo. Pablo explica el propósito final de Dios para los creyentes es la del ser conformados a la imagen de Cristo. La palabra “imagen”, viene de la palabra griega Strong 1504 <eikon>, de donde viene nuestra palabra en español ícono, que representa reflejar el carácter de Cristo en nuestra vida, como también lo dice Pablo a la Iglesia de Colosas en 2 Corintios 3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

 

En forma práctica, el ser predestinado a convertirnos a la imagen de Cristo, debe reflejarse en nuestro carácter y en nuestra vida cotidiana, algunos ejemplos serían:

·       Amar como Él amó (Jn. 13:34-35).

·       Perdonar como Él perdonó (Ef. 4:32).

·       Vivir en santidad como Él vivió (1 Pe. 1:15-16).

·       Ser humildes como Él fue humilde (Fil. 2:5-8).

 

Para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Esta frase nos habla de la supremacía de Cristo, la palabra “primogénito”, viene de la palabra griega Strong 4416 <prototokos>, que no significa que Jesús fue creado, sino que Él tiene preeminencia y autoridad sobre toda la creación.

 

Cristo es el primero en resucitar gloriosamente, y nosotros seremos resucitados en Él como dice Colosenses 1:18-20 18y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.

 

30 Y a los que predestinó (eligió), a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó (hizo justos); y a los que justificó (hizo justos), a estos también glorificó (les dio parte de su gloria).

Y a los que predestinó, a éstos también llamó. Aquellos que Dios conoció y predestinó, a esos les hizo un llamado eficaz, la palabra “llamó”, viene de la palabra griega Strong 2564 <kaleó>, que significa convocar, invitar.

 

Dios hace un llamado general en la predicación del evangelio, pero bien dijo Jesús en Mateo 22:14 Porque muchos son llamados, y pocos escogidos, que para algunos habría un llamado eficaz, aquellos predestinados a quienes Dios llama, y ellos responden en fe como dice Juan 6:44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.

 

Y a los que llamó, a éstos también justificó. La palabra “justificó”, viene de la palabra griega Strong 1344 <dikaióo>, que significa declarar justo o absuelto de culpa. A los que Dios llama los declara justificados como dice Romanos 5:1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, que es cuando son reconciliados con Dios. Recordemos que no somos justificados por nuestras buenas acciones, sino por la gracia de Dios a través de la fe en Cristo como dice 2 Corintios 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

 

Y a los que justificó, a éstos también glorificó. Tenemos la promesa de la gloria futura. La palabra “glorificó”, viene de la palabra griega Strong 1392 <doxazo>, que significa dar gloria, hacer semejante a Dios en su perfección. Claramente habla de cuando Nuestro cuerpo será transformado en gloria como dice Filipenses 3:20-21 20Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; 21el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.

 

Aplicación práctica: Observemos la seguridad que tenemos de nuestra salvación al ver cómo todos los verbos están en pasado, incluso cuando habla de algo futuro, mostrándonos claramente que la obra de Cristo está consumada (Jn. 19:30); es decir, completamente terminada, por lo tanto, la glorificación está asegurada para los creyentes.

 

31 ¿Qué, pues, diremos (frente) a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién (puede estar) contra nosotros?

Pablo nos invita a meditar en todo lo que Dios ha hecho por nosotros:

No hay condenación para los que están en Cristo (v. 1).

·       Somos guiados por el Espíritu Santo (v. 14).

·       Dios obra todo para bien de los que le aman (v. 28).

·       Dios nos predestinó para ser como Cristo (v. 29).

·       Somos justificados y glorificados (v. 30).

 

Entonces, Pablo pregunta retóricamente: "Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?" Es una exclamación de victoria, como la de 1 Juan 4:4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo, no significa que nunca tendremos problemas, sino que Dios usa todo para nuestro bien y nunca nos abandonará, que Dios está de nuestro lado, protegiéndonos, guiándonos y luchando por nosotros, como Dios le dijo a Su pueblo en Isaías 54:17 Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.

 

32 El que no escatimó (nos negó) ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?

El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros. Dios no escatimó; es decir, no se guardó, no retuvo, no reservó, no negó lo más precioso que tenía: Su propio Hijo. En Génesis 22:12, Dios probó a Abraham pidiéndole a Isaac, pero al final Dios proveyó un carnero como sacrificio en su lugar; en cambio, Dios no detuvo la muerte de Jesús, ciertamente no estaba obligado a entregarlo, pero lo entregó por amor nosotros, como dice Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

 

¿Cómo no nos dará también con él todas las cosas? Si Dios ya nos dio lo más grande, que es Jesús, entonces nos dará todo lo que necesitamos, pero no se refiere a cosas temporales, sino a aquellas que nos permitan llevar a cabo el propósito de Dios en nuestras vidas, las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad como dice 2 Pedro 1:3-4 3Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 4por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia.

 

Aplicación práctica final: Dios nos predestinó para ser conformados a la imagen de Cristo (Rom 8:29), con el propósito de reflejar su gloria (Is. 43:7), y ser la sal de la tierra, la luz del mundo como Jesús dijo en Mateo 13:15-16 13Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. 14Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos, y eso nos lleve a predicar la buenas noticias de salvación que hay en Jesucristo como dice 1 Pedro 2:9-10 9Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

 

Conclusión: Ser exhortados (animados) a llevar a cabo el gran propósito por el cual Dios nos llamó, habiéndonos antes conocido y predestinado, para ser hechos conformes a la imagen de su Hijo.

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