Thursday, October 12, 2017

Génesis 30 De Vuelta a Casa 1ª Parte: El Despetar


Objetivo: Ayudar al jóven a dar gracias a nuestro Dios por Su fidelidad, que a pesar de nuestras tinieblas, hace resplandecer en cada momento la luz de Su amor en nuestros corazones.

Versículo a memorizar: “Aconteció cuando Raquel hubo dado a luz a José, que Jacob dijo a Labán: Envíame, e iré a mi lugar, y a mi tierra.” Génesis 30:25

Introducción: En el capítulo anterior vimos que Jacob trabajo 7 años para poder casarse con Raquel a quien amaba, pero su tio y suegro Labán lo engaño el dia de la boda, dándole a su hija mayor Lea por esposa, y una semana después de dio a Raquel con el acuerdo de que se quedara a trabajar otros 7 años mas para él.

Lea fue la primera que tuvo hijos que fueron Rubén <ver, un hijo>, Simeon <Oir>, Leví <unir> y Judá <Alabanza> y en éste capítulo veremos que en un periodo de 7 años, Jacob tendrá en total 11 hijos y una hija que nacerán en Padam-haran donde se encuentran, después Jacob tendrá a su último hijo que se llamará Benjamín <a mi diestra> una vez que regrese a su tierra en Canaán.

Desarrollo:
Vs. 1-5. Las mujeres de Jacob
1 Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero.
A pesar de que Raquel era mas hermosa que su hermana, esta vez tuvo celos de ella porque Lea estaba dando hijos a Jacob y ella no. La envidía de cualquer tipo nunca es buena, solo deja contaminado el corazón y aquí vemos a Raquel incluso pensando en querer morirse si no tuviera hijos y reclamándole a Jacob por ello, en lugar de hacerle como Rebeca que tampoco podía tener hijos y le pidio a su esposo Isaac que fuera con Dios y orara para poder concebir (Gn 25:21).

2 Y Jacob se enojó contra Raquel, y dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre?
Jacob se molesta ya que entiende que el no tiene la culpa de que Raquel no tenga hijos, el ya ha comprobado con los 4 hijos de Lea, que el no es el de el problema por lo que concluye que es Dios el que le ha impedido tener hijos y ciertamente fue Dios quien por un tiempo no le dejo tener hijos (Gn 29:31)

3 Y ella dijo: He aquí mi sierva Bilha; llégate a ella, y dará a luz sobre mis rodillas, y yo también tendré hijos de ella.
4 Así le dio a Bilha su sierva por mujer; y Jacob se llegó a ella.
5 Y concibió Bilha, y dio a luz un hijo a Jacob.
Raquel en su desesperación, hace lo mismo que Sara, al ofrecerle a su sierva por mujer a Jacob, en esa cultura y en esa época, esta práctica era algo normal y aceptado, y de hecho cuando la sierva daba a luz, la ama recibía al hijo y era considerado como hijo legitimo de la ama. Sin embargo eso nunca ha estado en el plan de Dios que desde el principio ha establecido que el matrimonio sea solamente entre un hombre y una mujer (Gn 2:24)

Vs. 6-24. Los hijos de Jacob
6 Dijo entonces Raquel: Me juzgó Dios, y también oyó mi voz, y me dio un hijo. Por tanto llamó su nombre Dan <juicio>.
7 Concibió otra vez Bilha la sierva de Raquel, y dio a luz un segundo hijo a Jacob.
8 Y dijo Raquel: Con luchas de Dios he contendido con mi hermana, y he vencido. Y llamó su nombre Neftalí <luchas, contiendas>.
Raquel al igual que su hermana Lea cuando tuvo hijos, los fue nombrando de acuerdo a las circustancias en las que ellos nacían, y así es que nombro a los 2 hijos que Jacob tuvo con su sierva Bilha.

9 Viendo, pues, Lea, que había dejado de dar a luz, tomó a Zilpa su sierva, y la dio a Jacob por mujer.
10 Y Zilpa sierva de Lea dio a luz un hijo a Jacob.
11 Y dijo Lea: Vino la ventura; y llamó su nombre Gad <bienaventurado>.
12 Luego Zilpa la sierva de Lea dio a luz otro hijo a Jacob.
13 Y dijo Lea: Para dicha mía; porque las mujeres me dirán dichosa; y llamó su nombre Aser <dicha, felicidad>.
Lea ya no estaba teniendo hijos de Jacob, pero observó que Raquel le había ofrecido a Jacob por esposa a su sierva Bilha, por lo que Lea hizo lo mismo con su sierva Zilpa la cual le dio 2 hijos más a Jacob y Lea también los nombro de acuerdo a las circunstancias de su nacimiento.

14 Fue Rubén en tiempo de la siega (cosecha) de los trigos, y halló mandrágoras en el campo, y las trajo a Lea su madre; y dijo Raquel a Lea: Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo.
Rubén para esta época tendría quizá unos 5 años de edad y era aproximadamente el mes de mayo que es cuando se cosecha el trigo en esa tierra del oriente.

Las mandrágoras son una planta que tiene fruto y raíz que se creía en ese tiempo que ayudaba a la fertilidad, es decir; a poder tener hijos, por eso es que Raquel, que no ha podido tener hijos, le ruega a su hermana que le de algunos de los que ha encontrado Rubén.

15 Y ella respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Raquel: Pues dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo.
Lea muestra molestia de que su esposo Jacob, al parecer solo se quedaba a dormir en casa de Raquel y a Lea ya no la visitaba de allí su reproche de que Raquel le haya “tomado a su marido”, pero le hace una oferta, Lea le ofrece las mandrágoras a cambio de que Raquel no impida que Jacob duerma esa noche en cada de Lea.

16 Cuando, pues, Jacob volvía del campo a la tarde, salió Lea a él, y le dijo: Llégate a mí, porque a la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y durmió con ella aquella noche.
17 Y oyó Dios a Lea; y concibió, y dio a luz el quinto hijo a Jacob.
A Lea si le resulto el plan, ya que esa visita de Jacob a su casa termino en que ella se embarazara y diera a luz a su 5º hijo de Lea, que sería el 9º para Jacob.

18 Y dijo Lea: Dios me ha dado mi recompensa, por cuanto di mi sierva a mi marido; por eso llamó su nombre Isacar <recompensa>.
19 Después concibió Lea otra vez, y dio a luz el sexto hijo a Jacob.
20 Y dijo Lea: Dios me ha dado una buena dote; ahora morará conmigo mi marido, porque le he dado a luz seis hijos; y llamó su nombre Zabulón <morar, habitar>.
21 Después dio a luz una hija, y llamó su nombre Dina <juicio>.
Lea entonces tiene su 6º hijo y una hija y a todos les sigue poniendo nombre en base a las cosas que ella esta viviendo cuando da a luz.

22 Y se acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios, y le concedió hijos.
23 Y concibió, y dio a luz un hijo, y dijo: Dios ha quitado mi afrenta (deshonra);
Raquel había confiando en la Mandrágoras que no le habían servido de nada, pero Dios muestra su fidelidad, se acuerda de ella, y le concede un hijo.
24 y llamó su nombre José <Dios, añada>, diciendo: Añádame Jehová otro hijo.
Raquel seguramente se encuentra muy contenta, pero no esta satisfecha, no tiene contentamiento, ya que apenas acaba de tener un hijo y quiere que Dios le añada otro mas.

Vs. 25-43. La heredad de Jacob
25 Aconteció cuando Raquel hubo dado a luz a José, que Jacob dijo a Labán: Envíame, e iré a mi lugar, y a mi tierra.
26 Dame mis mujeres y mis hijos, por las cuales he servido contigo, y déjame ir; pues tú sabes los servicios que te he hecho.
Cuando Jacob tiene su 11º hijo varón, pero el 1º de su amada Rebeca, quiere regresar a su tierra, en Canaán, además debido a que ya se habían cumplido los otros 7 años de trabajo que había a cordado con Labán por Rebeca.

27 Y Labán le respondió: Halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; he experimentado que Jehová me ha bendecido por tu causa.
28 Y dijo: Señálame tu salario, y yo lo daré.
Labán se ha dado cuenta de que ha sido prosperado en sus bienes, y que esa prosperidad viene por tener a Jacob trabajando con él, por lo que trata de retenerlo ofreciéndole un sueldo que el mismo Jacob escoga.

29 Y él respondió: Tú sabes cómo te he servido, y cómo ha estado tu ganado conmigo.
30 Porque poco tenías antes de mi venida, y ha crecido en gran número, y Jehová te ha bendecido con mi llegada; y ahora, ¿cuándo trabajaré también por mi propia casa?
Para Jacob es también claro que la riqueza que ahora tiene Labán se debe a que Dios ha bendecido a jacob en su trabajo, pero como 11 hijos varones y 1 mujer ahora quiere trabajar para su propia casa, es decir; para hacer una herencia que dejarle a sus hijos.

31 Y él dijo: ¿Qué te daré? Y respondió Jacob: No me des nada; si hicieres por mí esto, volveré a apacentar tus ovejas.
32 Yo pasaré hoy por todo tu rebaño, poniendo aparte todas las ovejas manchadas y salpicadas de color, y todas las ovejas de color oscuro, y las manchadas y salpicadas de color entre las cabras; y esto será mi salario.
33 Así responderá por mí mi honradez mañana, cuando vengas a reconocer mi salario; toda la que no fuere pintada ni manchada en las cabras, y de color oscuro entre mis ovejas, se me ha de tener como de hurto.
34 Dijo entonces Labán: Mira, sea como tú dices.
Jacob rechaza solo trabajar por un salario, y le hace una contra oferta a Labán que consistía en quedarse con los animales de bajo valor, aquellos que estuvieran pinatadas, que tenían manchas, que eran oscuras, es decir; las que casi no tenían valor, a lo que Labán acepto gustoso.

35 Y Labán apartó aquel día los machos cabríos manchados y rayados, y todas las cabras manchadas y salpicadas de color, y toda aquella que tenía en sí algo de blanco, y todas las de color oscuro entre las ovejas, y las puso en mano de sus hijos.
36 Y puso tres días de camino entre sí y Jacob; y Jacob apacentaba las otras ovejas de Labán.

Sin embargo Labán que se ha caracterizado por ser un engañador, no dejó que Jacob apartara a esos animales como él había dicho (v32) sino que Labán mismo fue ese mismo dia y aparto a todos los animales pintados, manchados y oscuros, para que no se repodujeran y le dieran ganancia a Jacon y se los dío a sus hijos y los puso a mucha distancia de Jacob que apacentaría el ganado de Labán.

37 Tomó luego Jacob varas verdes de álamo, de avellano y de castaño, y descortezó en ellas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas.
38 Y puso las varas que había mondado (limpiado) delante del ganado, en los canales de los abrevaderos del agua donde venían a beber las ovejas, las cuales procreaban cuando venían a beber.
39 Así concebían las ovejas delante de las varas; y parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos colores.
40 Y apartaba Jacob los corderos, y ponía con su propio rebaño los listados y todo lo que era oscuro del hato de Labán. Y ponía su hato aparte, y no lo ponía con las ovejas de Labán.
41 Y sucedía que cuantas veces se hallaban en celo las ovejas más fuertes, Jacob ponía las varas delante de las ovejas en los abrevaderos, para que concibiesen a la vista de las varas.
42 Pero cuando venían las ovejas más débiles, no las ponía; así eran las más débiles para Labán, y las más fuertes para Jacob.
Jacob usa una estrategía para producir animales rayados, pintados y salpicados con lo que producía mucha ganancia para el y poca para Labán, sin embargo es Dios mismo el que produjo que esos animales nacieran así como se lo dice más adelante en Génesis 31:11-12 11Y me dijo el ángel de Dios en sueños: Jacob. Y yo dije: Heme aquí. 12Y él dijo: Alza ahora tus ojos, y verás que todos los machos que cubren a las hembras son listados, pintados y abigarrados; porque yo he visto todo lo que Labán te ha hecho.

43 Y se enriqueció el varón muchísimo, y tuvo muchas ovejas, y siervas y siervos, y camellos y asnos.
Dios entonces produjo que Jacob prosperara en sus bienes muchísimo.

Aplicación Práctica:
Observar la fidelidad de Dios para con los Suyos, ya que vemos en esta familia de Jacob en la que hay celos, enojos, luchas, malas decisiones y que a pesar de todo eso; Dios hace resplandecer en cada momento la luz de Su amor en sus vidas y eso mismo puede hacer Dios en las nuestras.

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