Génesis 31 De Vuelta a Casa 2ª Parte: La Persecución

Objetivo: Ayudar al jóven a saber que es pecado y a pedirle a Dios que su Espíritu le guíe a arrepentirse para encontrar el camino de vuelta a casa.

Versículo a memorizar: “El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.”  Proverbios 28:13

Desarrollo:

Vs. 1-16. La Confirmación

1.- Las Circunstancias (v. 1-2)

1 Y oía Jacob las palabras de los hijos de Labán, que decían: Jacob ha tomado todo lo que era de nuestro padre, y de lo que era de nuestro padre ha adquirido toda esta riqueza.

2 Miraba también Jacob el semblante de Labán, y veía que no era para con él como había sido antes.

Estos jóvenes comenzaron a tener envidia de la prosperidad de Jacob (Gn 30:43) y quizá no entendían bien como es que Jacob se lleno de tanta riqueza, aunque la Biblia es clara de que fue Dios quien lo prosperó como le había prometido.

2.- La Voz de Dios (v. 3)

3 También Jehová dijo a Jacob: Vuélvete a la tierra de tus padres, y a tu parentela, y yo estaré contigo.

Jacob ya había estado inquieto con la idea de regresar a la casa de su padre como se lo dijo a Labán (Gn 30:25), ahora Dios mismo le confirma esa inquietud y le manda a regresar a Canaán prometiéndole estar con él.

3.- Los Consejeros Acreditados (v. 4-16)

4 Envió, pues, Jacob, y llamó a Raquel y a Lea al campo donde estaban sus ovejas,

5 y les dijo: Veo que el semblante de vuestro padre no es para conmigo como era antes; mas el Dios de mi padre ha estado conmigo.

6 Vosotras sabéis que con todas mis fuerzas he servido a vuestro padre;

Jacob en reunión con sus esposas (sin las siervas) les comparte las circunstancias en las que esta y la instrucción que recibió de Dios.

7 y vuestro padre me ha engañado, y me ha cambiado el salario diez veces; pero Dios no le ha permitido que me hiciese mal.

8 Si él decía así: Los pintados serán tu salario, entonces todas las ovejas parían pintados; y si decía así: Los listados serán tu salario; entonces todas las ovejas parían listados.

9 Así quitó Dios el ganado de vuestro padre, y me lo dio a mí.

El Dios de Jacob lo prosperó a pesar de la mala intención de Labán de estar cambiándole el salario diez veces, por lo que cada vez que Labán le daba un tipo de ovejas cono salario, Dios hacía que nacieran ese tipo de ovejas y cuando Labán lo cambiaba a otro tipo de ovejas, Dios hacía que nacieran ese otro tipo de ovejas y así fue como Dios prosperó a Jacob.

10 Y sucedió que al tiempo que las ovejas estaban en celo, alcé yo mis ojos y vi en sueños, y he aquí los machos que cubrían a las hembras eran listados, pintados y abigarrados.

11 Y me dijo el ángel de Dios en sueños: Jacob. Y yo dije: Heme aquí.

12 Y él dijo: Alza ahora tus ojos, y verás que todos los machos que cubren a las hembras son listados, pintados y abigarrados; porque yo he visto todo lo que Labán te ha hecho.

13 Yo soy el Dios de Bet-el, donde tú ungiste la piedra, y donde me hiciste un voto. Levántate ahora y sal de esta tierra, y vuélvete a la tierra de tu nacimiento.

Jacob confirma que fue Dios quien en sueños le mostro lo que Él hizo para bendecirle.

14 Respondieron Raquel y Lea, y le dijeron: ¿Tenemos acaso parte o heredad en la casa de nuestro padre?

15 ¿No nos tiene ya como por extrañas, pues que nos vendió, y aun se ha comido del todo nuestro precio?

16 Porque toda la riqueza que Dios ha quitado a nuestro padre, nuestra es y de nuestros hijos; ahora, pues, haz todo lo que Dios te ha dicho.

Las esposas aceptan irse a la tierra de Jacob que quizá no conocen y aceptan irse sin avisarle a su padre y hermanos.

Vs. 17-55. La Persecución

17 Entonces se levantó Jacob, y subió sus hijos y sus mujeres sobre los camellos,

18 y puso en camino todo su ganado, y todo cuanto había adquirido, el ganado de su ganancia que había obtenido en Padan-aram, para volverse a Isaac su padre en la tierra de Canaán.

Jacob prepara todo para este viaje sin regreso.

19 Pero Labán había ido a trasquilar sus ovejas; y Raquel hurtó los ídolos de su padre.

Estos ídolos son conocidos como Terafines, que se dice que eran imágenes con cabezas humanas y con cuertpos de oro, plata, eran usados en las casas objetos de consulta a los “dioses” como una forma de adivinación, esto sin duda es algo que Dios aborrece.

La Biblia no nos dice la razón por la que Raquel tomo esos ídolos (terafines), no parece que para adorarlos o consultarlos, quizá solo para evitar que su papá los consultará y supiera a donde habían ido, parece que el miedo de Raquel a su padre la lleva a pecar en forma de robo.

20 Y Jacob engañó a Labán arameo, no haciéndole saber que se iba.

21 Huyó, pues, con todo lo que tenía; y se levantó y pasó el Eufrates, y se dirigió al monte de Galaad.

Jacob no le avisa que se va a Labán, su tio y suegro a quien le ha trabajado por 20 años, y menos le avisa que se llevará a sus hijas y a sus nietos, lo que lo constituye un engaño.

22 Y al tercer día fue dicho a Labán que Jacob había huido.

23 Entonces Labán tomó a sus parientes consigo, y fue tras Jacob camino de siete días, y le alcanzó en el monte de Galaad.

24 Y vino Dios a Labán arameo en sueños aquella noche, y le dijo: Guárdate que no hables a Jacob descomedidamente.

25 Alcanzó, pues, Labán a Jacob; y éste había fijado su tienda en el monte; y Labán acampó con sus parientes en el monte de Galaad.

26 Y dijo Labán a Jacob: ¿Qué has hecho, que me engañaste, y has traído a mis hijas como prisioneras de guerra?

27 ¿Por qué te escondiste para huir, y me engañaste, y no me lo hiciste saber para que yo te despidiera con alegría y con cantares, con tamborín y arpa?

28 Pues ni aun me dejaste besar a mis hijos y mis hijas. Ahora, locamente has hecho.

29 Poder hay en mi mano para haceros mal; mas el Dios de tu padre me habló anoche diciendo: Guárdate que no hables a Jacob descomedidamente.

30 Y ya que te ibas, porque tenías deseo de la casa de tu padre, ¿por qué me hurtaste mis dioses?

Cuando Labán se da cuenta de que se ha ido Jacob con sus hijas, siervas, nietos y todo el ganado, comienza una persecusión para ir tras él que le tomara 7 días, ahora el temor de perder a su mejor trabajador que le ha generado ingresos durante muchos años, el perder a sus hijas y nietos y el perder a sus dioses (terafines) le lleva a queren alcanzarlos con la idea de regresarlos u peor aún de hacerles daño, solo que Dios mismo interviene advirtiéndole a Labán que no haga ni niga nada malo contra Jacob.

31 Respondió Jacob y dijo a Labán: Porque tuve miedo; pues pensé que quizá me quitarías por fuerza tus hijas.

Jacob revela aquí el origen de su engaño, el miedo; ese miedo que lo llevo a engañar una vez mas.

32 Aquel en cuyo poder hallares tus dioses, no viva; delante de nuestros hermanos reconoce lo que yo tenga tuyo, y llévatelo. Jacob no sabía que Raquel los había hurtado.

33 Entró Labán en la tienda de Jacob, en la tienda de Lea, y en la tienda de las dos siervas, y no los halló; y salió de la tienda de Lea, y entró en la tienda de Raquel.

34 Pero tomó Raquel los ídolos y los puso en una albarda (asiento) de un camello, y se sentó sobre ellos; y buscó Labán en toda la tienda, y no los halló.

35 Y ella dijo a su padre: No se enoje mi señor, porque no me puedo levantar delante de ti; pues estoy con la costumbre de las mujeres. Y él buscó, pero no halló los ídolos.

Raquel, le oculta cosas a su esposo, le miente a su padre y esta a punto de que la encuentren culpable, no mostrándo nada bueno en ella, mas bien; eso hace que veamos las la fidelidad de Dios que ha bendecido y seguirá bendiciendo a una familia así, ya que ese favor que Dios les da, no esta sujeto a su comportamiento, sino al pacto que Dios hizo com Abraham, que confirmó a Isaac y reconfirmó a Jacob.

36 Entonces Jacob se enojó, y riñó con Labán; y respondió Jacob y dijo a Labán: ¿Qué transgresión es la mía? ¿Cuál es mi pecado, para que con tanto ardor hayas venido en mi persecución?

37 Pues que has buscado en todas mis cosas, ¿qué has hallado de todos los enseres de tu casa? Ponlo aquí delante de mis hermanos y de los tuyos, y juzguen entre nosotros.

38 Estos veinte años he estado contigo; tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas.

39 Nunca te traje lo arrebatado por las fieras: yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, a mí me lo cobrabas.

40 De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos.

41 Así he estado veinte años en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces.

42 Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham y temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche.

Jacob le reclama con soberbía a Labán, como si no fuera culpable y si lo es, primero porque no le enseño a su esposa sobre lo desagradable que son los ídolos para Dios, segundo no tiene una buena comunicación con su esposa ya que le ha ocultado su acto de robo de los ídolos, y tercero Jacob engaño a Labán a irse sin avisarle. Es muy importante no tener una actitud de soberbía, más bien; pedirle al Señor como el salmista en el Salmo 19:12 ¿Quién podrá entender sus propios errores?
Líbrame de los que me son ocultos.

43 Respondió Labán y dijo a Jacob: Las hijas son hijas mías, y los hijos, hijos míos son, y las ovejas son mis ovejas, y todo lo que tú ves es mío: ¿y qué puedo yo hacer hoy a estas mis hijas, o a sus hijos que ellas han dado a luz?

44 Ven, pues, ahora, y hagamos pacto tú y yo, y sea por testimonio entre nosotros dos.

Labán nunca vió a Jacob como su yerno, ni como su sobrino, ni como su socio en el trabajo, siempre lo vió como un siervo solamente, ya que menciona que todo lo que Jacob tiene, Labán cree que es de él, viéndose como un amo sobre Jacob.

45 Entonces Jacob tomó una piedra, y la levantó por señal.

46 Y dijo Jacob a sus hermanos: Recoged piedras. Y tomaron piedras e hicieron un majano (montón de piedras), y comieron allí sobre aquel majano.

47 Y lo llamó Labán, Jegar Sahaduta; [En Arameo; El majano o montón del testimonio]

 y lo llamó Jacob, Galaad. [En Hebreo; El majano o montón del testimonio]

48 Porque Labán dijo: Este majano es testigo hoy entre nosotros dos; por eso fue llamado su nombre Galaad;

49 y Mizpa, [Atalaya, Vigilante] por cuanto dijo: Atalaye Jehová entre tú y yo, cuando nos apartemos el uno del otro.

50 Si afligieres a mis hijas, o si tomares otras mujeres además de mis hijas, nadie está con nosotros; mira, Dios es testigo entre nosotros dos.

51 Dijo más Labán a Jacob: He aquí este majano, y he aquí esta señal, que he erigido entre tú y yo.

52 Testigo sea este majano, y testigo sea esta señal, que ni yo pasaré de este majano contra ti, ni tú pasarás de este majano ni de esta señal contra mí, para mal.

53 El Dios de Abraham y el Dios de Nacor juzgue entre nosotros, el Dios de sus padres. Y Jacob juró por aquel a quien temía Isaac su padre.

Ambos hacen un pacto (un acuerdo), de no hacerce mal el uno al otro, ni en ese momento ni en ningún momento futuro y Labán le advirtió a Jacob que Dios lo estaria vigilando en caso de que le hiciera algo malo a sus hijas o tomara mas esposas por mujeres que ellas que ya tiene.

54 Entonces Jacob inmoló víctimas en el monte, y llamó a sus hermanos a comer pan; y comieron pan, y durmieron aquella noche en el monte.

55 Y se levantó Labán de mañana, y besó sus hijos y sus hijas, y los bendijo; y regresó y se volvió a su lugar.

Jacob en esta essena en la que Labán se despide de sus hijas y nietos y regresa a casa

Aplicación Práctica:

Los miedos de Raquel, Jacob y Labán los llevaron a pecar, Raquel robó, Jacob engañó y Labán envidió. ¿Qué miedo te hace pecar a ti?

La Biblia dice en 1 Juan 4:18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; ese perfecto amor es Cristo Jesús en nuestras vidas, por lo que a la única persona que debieramos tener temor es a Dios y a nadie más.

En ocasiones los temores que sentimos nos llevan a pecar y a deshonrar a Dios con nuestros actos, pidámosle al Señor que con su perfecto amor nos quite los miedos para poder cada día ser mas santos.