Objetivo: Ayudar al jóven a a establecer su vida en el monte
correcto y así formar parte del especial tesoro de Dios.
Introducción: Moisés tenía un ministerio (servicio a Dios) muy importante en ese tiempo, solo
unos meses atrás había sido usado por Dios para sacar el oueblo de Israel de la
esclavitud de Egipto donde se encontraban, sin embargo; todos andaban en
familia, menos Moisés quien al parecer había regresado a su esposa e hijos a
que vivieran con su suego Jetro desde el incidente donde Dios queire quitarle
la vida (Éx 4), así que Dios por medio de Jetro le trae a la familia de Moisés para que vivan con
él, cuando llegan Moisés aprovecha para dar testimonio a Jetro del poder y maravillas del Dios de Israel lo que
lleva a Jetro a adorar a Dios, al día siguiente Jetro observa las actividades
de Moisés y le dice que esta cometiendo un error
al tratar de resolver los problemas del pueblo el solo y le da un consejo, de
que ponga a mas personas debajo de él, que les instruya sobre la voluntad de
Dios y ellos se encargen de los problemas cotidianos y menores y Moisés solo
atienda los problemas mas grandes, Moisés toma el consejo de su suego y lo implementa.
Desarrollo:
Vs. 1-8 El mensaje de Misericordia
1 En el mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la
tierra de Egipto, en el mismo día llegaron al desierto de Sinaí.
Este versículo nos ubica
el lugar y el tiempo de lo que se nos relata, sin embargo la frase “en el mismo
día” hace diícil ubicar el tiempo preciso, ya que podría suponerse que sería el
primer dia del mes tercero, o el mismo dia que salieron de Egipto que era el
día 15, o el mismo dia que salieron de Refidim, pero lo cierto es que solo han
pasado unos meses de su salida de la esclavitud donde se encontraban.
2 Habían salido de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí,
y acamparon en el desierto; y acampó allí Israel delante del monte.
En Refidim es donde
habían luchado contra el elercito de los amalecitas, y Dios les había dado la
victoria por medio de Josúe, llegaron al Sinaí donde estaba la peña (roca) de
Horeb donde Dios por medio de Moisés de una forma milagrosa había sacado agua,
así que sin duda llegaron allí, bebeieron agua ellos, sus hijos y sus ganados y
se instalaron en un valle frente al monte Sinaí, allí estarán cerca de 1 año.
3 Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el monte,
diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel:
4 Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé
sobre alas de águilas, y os he traído a mí.
Las palabras de Dios a
Moisés comienza recordándole Su misericorida y dándole una análogia de como las agúilas tratan a su crías.
Las águilas construyen sus nidos en precipicios escarpados de las montañas,
en lugares libres del peligro de animales rapaces. Al crecer los aguiluchos,
los padres agitan la nidada empujándolos al vacío, fuera de la seguridad del
nido, para obligarlos a intentar volar. Antes que el aguilucho, chillando y
batiendo las alas caiga sobre las rocas, la madre, en una bajada repentina lo
recibe sobre su espalda y, con la fuerza de sus alas enormes, lo lleva de
vuelta a la seguridad del nido. Sin embargo, repite la experiencia una y otra
vez hasta que el aguilucho aprende a extender sus alas y a volar sobre las
corrientes de aire con serenidad. Así es como aprende a elevarse por encima de
las tormentas que suelen abatir los picos y valles abajo. Muchas veces el Señor
tiene que trabajar así con los suyos. Agita la nidada como dice Dt 32:11 y nos
lleva sobre sus alas.
5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi
pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía
es toda la tierra.
6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa.
Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
El pueblo de Israel ya
tenía un pacto con Dios, aquel que unilateralmente Dios hizo con Abraham (Ex
15) y que era incondicional para su descedencia, ahora haría otro pacto sobre
ese mismo que si el pueblo cumplia se volvería 3 cosas para Dios, Su especial
tesoro, un pueblo de sacerdotes y una nacion santa, es decir; apartarda para
Dios.
7 Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del pueblo, y
expuso en presencia de ellos todas estas palabras que Jehová le había mandado.
8 Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que
Jehová ha dicho, haremos. Y Moisés refirió a Jehová las palabras del pueblo.
El pueblo acepta, aún
sin conocer las condiciones de esta alianza, y es que Dios ya les ha
manifestado su amor y cuidado todo este tiempo, librandolos de sus opresores y
proveyéndoles comidida, agua y hasta victoria sobre un pueblo que les atacó.
Vs. 9-19 El mensaje de Santidad
9 Entonces Jehová dijo a Moisés: He aquí, yo vengo a ti en
una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo, y también
para que te crean para siempre.
Y Moisés refirió las palabras del pueblo a Jehová.
Dios vuelve a hablar con
Moisés y le advirtie como será cuando se les presente, sería con una nube que
les impediría verle, ya que Dios esta más interesado en que lo esuchen, debido
a que la fe viene por oir la Palabra de Dios como dice Romanos 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de
Dios, y se dejariá esuchar para que el pueblo confirme que Moisés es su
enviado.
10 Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y
mañana; y laven sus vestidos,
11 y estén preparados para el día tercero, porque al tercer
día Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí.
La preparación para
estar listos para el encuentro con el Señor requería santificarse durante 2
días y lavar sus vestidos, considerándo que escasea el agua en el desierto, el
lavado de ropa requería un gran esfuerzo, pero era necesario ya que el Señor
les estaba mostrando Su santidad, y el pueblo debía saber que que se requiere
santidad y limpieza para acercarse a la presencia de Dios.
12 Y señalarás término al pueblo en derredor, diciendo:
Guardaos, no subáis al monte, ni toquéis sus límites; cualquiera que tocare el
monte, de seguro morirá.
13 No lo tocará mano, porque será apedreado o asaeteado (flechado);
sea animal o sea hombre, no vivirá. Cuando suene largamente la bocina, subirán
al monte.
Dios mismo le puso
limite al pueblo de hasta donde podían llegar, y que moriría cualqueira que
transpasara ese límite, fuera un animal o una persona.
14 Y descendió Moisés del monte al pueblo, y santificó al
pueblo; y lavaron sus vestidos.
Moisés no solo bajo a
decirles lo que Dios le había dicho, parece indicar que el mismo se aseguro que
el pueblo se santificara y lavara sus vestidos.
15 Y dijo al pueblo: Estad preparados para el tercer día; no
toquéis mujer.
Moisés agregó algo que
Dios no le había dicho en relación a que no tocaren mujeres, quizá para
mostrarles lo importante de estar santificados para el encuentro son Dios que
aconterería al tercer día.
16 Aconteció que al tercer día, cuando vino la mañana,
vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina
muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en el campamento.
El tercer día, el Señor
decendió sobre el monte Sinaí, que además de la nube espera de la que Dios ya
les había hablado, hubo también relápagos, truenos y un sonido de bocina muy
fierte, lo que aconteció que el pueblo tuviera temor.
17 Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a
Dios; y se detuvieron al pie del monte.
Parece que por el temor
que sintieron, no querían salir al encuentro con el Señor, por lo que Moisés
los fue a sacar de campamento donde estaban y llevarlos a la parte baja del
monte Sinaí.
18 Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había
descendido sobre él en fuego; y el humo subía como el humo de un horno, y todo
el monte se estremecía en gran manera.
Si ya la escena era de
mucho temor para el pueblo, el hecho de que Dios descendiera a la punta del
monte con fuego que hacía que hubiera humo, lo hacía mas impactante y cuando
más cuando el mismo monte fue ahora el que comencio a tembrar.
19 El sonido de la bocina iba aumentando en extremo; Moisés
hablaba, y Dios le respondía con voz tronante.
Dios les había dicho que
cuando sonara la bocina (que es un cuerno de algún animal con el que se emiten
sonidos como de trompetas) sonara largamente (Éx 19:13), entonces el pueblo debería
de subir, sin embargo, aquí parece que nunca hubo ese sonido de trompeta largo,
solo sonidos que iban aumentando en extremo pero no largo, por lo que no
tuvieron la posibiliad de subir nunca, y eso es debido a que no era ese monte
donde se encontrarían con Dios, sino el monte Golgota (también conocido como el
monte de la Calabera) donde Cristo murio por nuestros pecados.
Vs. 20-25 El mensaje de Justicia
20 Y descendió Jehová sobre el monte Sinaí, sobre la cumbre
del monte; y llamó Jehová a Moisés a la cumbre del monte, y Moisés subió.
21 Y Jehová dijo a Moisés: Desciende, ordena al pueblo que no
traspase los límites para ver a Jehová, porque caerá multitud de ellos.
El tercer día ha llegado
y es el día del encuentro con el Señor, pero antes Dios le recuerda a Moisés lo
tragico que sería si alguien no respeta los límites que Él puso.
22 Y también que se santifiquen los sacerdotes que se acercan
a Jehová, para que Jehová no haga en ellos estrago.
Estos sacerdotes no
pueden ser los levítas, ya que su sacerdocio comenzará mas adelante, así que
con mucha probabilidad se identifican como los primogénitos de cada casa
quienes tenían el privilegio de cuidar a su familia, material y espiritualmente
también.
23 Moisés dijo a Jehová: El pueblo no podrá subir al monte
Sinaí, porque tú nos has mandado diciendo: Señala límites al monte, y
santifícalo.
Moisés le dice a Dios
que ya se había encargado de dejarle bien claro los límites a ese pueblo de
cerca de 2 Millones de personas.
24 Y Jehová le dijo: Ve, desciende, y subirás tú, y Aarón
contigo; mas los sacerdotes y el pueblo no traspasen el límite para subir a
Jehová, no sea que haga en ellos estrago.\ 25 Entonces Moisés descendió y se lo
dijo al pueblo.
De cualquier forma Dios
mandó a Moisés descender para que trajera a su hermano Aarón con él a la parte
alta del monte y que el resto del pueblo, incluyendo los sacerdotes, se
quedaran en la parte baja del monte. A lo que diligentemente obedeció.
El autor de Hebreos hace
una comparativa entre los montes, este monte de Sinaí donde Dios les pone
límites que no pueden pasar como dice Hebreos 12:18-19 18Porque
no os habéis acercado al monte que se podía palpar (Sinaí), y que ardía en
fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad, 19al sonido de la
trompeta, y a la voz que hablaba … y lo compara con el monte de Sión
dode Jesús fue crucificado y debido a esa muerte, nos da un camino al nuevo
pacto como dice Hebreos 12:22-23 22sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la
ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares
de ángeles, 23… , a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos
perfectos, 24a Jesús el Mediador del nuevo pacto …
Aplicación práctica: Los
israelitas habían conocido la misericordia de Dios, pero no había conocido lo
que requiere Su santidad que es la Justicia de Dios que solo la podemos alcanzar
en Cristo Jesús.