Objetivo: Ayudar al jóven a considerar cinco puntos
fundamentales para el buen desempeño de la vida de un siervo de Dios.
Introducción: Dios nos ha mostrado varias representaciones de
Jesucristo como en el Maná que les proveyó y Jesús es el verdadero Maná que
descendió del cielo, les recordó que guardaran el día de Reposo el séptimo día;
y Jesucristo dijo que el era el Señor del dia de Reposo, les dio agua de la
raca del monte Horeb y Jesucristo es esa Roca de donde sale agua de vida y
finalmente; Dios les dio la victoria contra los amalecitas por medio de Josué
que representa a Jesucristo, quien como Josué nos da la victoria y nos meterá a
la tierra prometida.
Desarrollo:
V. 1 Moisés y el Ministerio
1 Oyó Jetro sacerdote de Madián, suegro de Moisés, todas las
cosas que Dios había hecho con Moisés, y con Israel su pueblo, y cómo Jehová
había sacado a Israel de Egipto.
El ministerio (Servicio)
que Dios le había dado a Moisés y la maravillas con las que Dios había sacado
al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto, llegó hasta los oidos de Jetro
que vivía en Madián (Arabia Saudita) y tenía a su hija Séfora (esposa de
Moisés) y los dos hijos de ellos.
Aplicación práctica: Dios les da a sus hijos un
ministerio (un área de servicio) ya que para eso nos sacó de la esclavitud para
que le sirvamos, ya se en la Iglesia o fuera de ella, compartiendo su Palabra,
discipulándo a otros, orando, abriendo las casas para estudios bíbilcos, o de
tantas otras maneras; pero todos los hijos de Dios deberíamos de estar sirviéndole,
eso es la palabra ministerio.
Vs. 2-6 Moisés y la Familia
2 Y tomó Jetro suegro de Moisés a Séfora la mujer de Moisés,
después que él la envió,
3 y a sus dos hijos; el
uno se llamaba Gersón, porque dijo: Forastero he sido en tierra ajena;
4 y el otro se llamaba
Eliezer, porque dijo: El Dios de mi padre me ayudó, y me libró de la espada de
Faraón.
Ex 4:24 dice que iban de
camino Moisés, Séfora y sus hijos de Madian a Egipto y que estaban en una
posada (Hotel) y allí tuvieron el incidente de la falta de circuncisión de uno
de sus hijos, parece que no habían llegado al Monte Horeb porque en el verso 27
dice que Aarón fue encontrar a Moisés en
el monte Horeb (monte de Dios), donde le había aparecido en la zarza que ardía
sin quemarse y como desde allí ya no se menciona a Séfora ni a sus hijos, ni aún
cuando Aarón fue a su encuentro, sino hasta el capitulo 18 donde aparece que
estaba con su padre Jetro, debido a ello es que se cree que desde la posada se
separaron, Moisés y Aarón rumbo a Egipto y Séfora y sus hijos de regreso a
Madían a vivir con Jetro por un tiempo indefinido.
5 Y Jetro el suegro de
Moisés, con los hijos y la mujer de éste, vino a Moisés en el desierto, donde
estaba acampado junto al monte de Dios;
Cuando llega Jetro, Moisés y el pueblo de Israel están
acampando en el monte de Dios, llamado monte Horeb o monte de Sinaí, donde Dios
les proveyó agua de la Peña (roca), pero que no habían podido llegar a tomar ya
que los Alamecitas los habían atacado en Refidim antes de beber de aquella agua.
6 y dijo a Moisés: Yo tu
suegro Jetro vengo a ti, con tu mujer, y sus dos hijos con ella.
Al llegar Jetro le manda
avisar a Moisés que llegó y con él viene Séfora y sus hijos
Aplicación práctica: Dios en su corazón desde le
principio dijo que no era bueno que el hombre estuviera solo y le hizo ayuda
idonea (una mujer), cualqueria que sea el servicio que le hagamos a Dios, debe
de ser en familia, el varón de la casa guiándo y modelando el servicio a su
esposa e hijo(a)s y estos aprendiendo a servir a Dios.
No se sabe si Moisés con
tantos problemas que tenía al dirigir a un pueblo de alrededor de 2 millones de
personas pro el desierto, quería tener a su familia cerca, sin embargo Dios no
le dio lo que él quería sino lo que Moisés necesitaba, que era su familia, su
esposa que le daría un balance a sus decisiones y a sus hijos que se volverían
sus primeros y mas importantes discípulos.
Vs. 7-12 Moisés y el Testimonio
7 Y Moisés salió a recibir a su suegro, y se inclinó, y lo
besó; y se preguntaron el uno al otro cómo estaban, y vinieron a la tienda.
La inclinación y el afecto muestran
el respeto que tenía Moisés por su suegro y más aún que había tenido el cuidado
de su familia por un tiempo (algunos dicen que el tiempo desde la primer plaga
hasta su salida de Egipto, pudo ser de hasta 1 ó 2 años) y lo invitó a pasar a
su casa tempral (tienda) donde vivía.
8 Y Moisés contó a su
suegro todas las cosas que Jehová había hecho a Faraón y a los egipcios por
amor de Israel, y todo el trabajo que habían pasado en el camino, y cómo los
había librado Jehová.
9 Y se alegró Jetro de
todo el bien que Jehová había hecho a Israel, al haberlo librado de mano de los
egipcios.
Moisés en su testimonio, no hablo de él, sino del Dios que lo había
sacado de la esclavitud, dándote toda la gloría a Dios.
10 Y Jetro dijo: Bendito
sea Jehová, que os libró de mano de los egipcios, y de la mano de Faraón, y que
libró al pueblo de la mano de los egipcios.
11 Ahora conozco que
Jehová es más grande que todos los dioses; porque en lo que se ensoberbecieron
prevaleció contra ellos.
12 Y tomó Jetro, suegro
de Moisés, holocaustos y sacrificios para Dios; y vino Aarón y todos los
ancianos de Israel para comer con el suegro de Moisés delante de Dios.
Algunos ven a Jetro como un
sacerdote pagano que aquí muestra su conversión al Dios verdadero, otros creen
que al ser descendiente de Abraham, no era en sacerdote pagano y que en este
momento tiene una revelación mas profunda de Dios, sea de una forma u otra,
Jetro ofrece sacrificios y holocaustos para Dios.
Aplicación práctica: Nuestro servicio a Dios, debe
ser respaldado con nuestra familia y validado con nuestro testimonio, es decir;
que lo que decimos es lo mismo que lo que hacemos, Moisés tenía un ministerio
muy impresinante de lo que Dios había hecho, Dios le mando a su familia y tenía
un testimonio de que anhelaba caminar con Dios diaramente.
Vs. 13-18 Moisés y sus Errores
13 Aconteció que al día
siguiente se sentó Moisés a juzgar al pueblo; y el pueblo estuvo delante de
Moisés desde la mañana hasta la tarde.
14 Viendo el suegro de
Moisés todo lo que él hacía con el pueblo, dijo: ¿Qué es esto que haces tú con
el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo, y todo el pueblo está delante de ti
desde la mañana hasta la tarde?
15 Y Moisés respondió a
su suegro: Porque el pueblo viene a mí para consultar a Dios.
16 Cuando tienen asuntos,
vienen a mí; y yo juzgo entre el uno y el otro, y declaro las ordenanzas de
Dios y sus leyes.
17 Entonces el suegro de
Moisés le dijo: No está bien lo que haces.
18 Desfallecerás del
todo, tú, y también este pueblo que está contigo; porque el trabajo es
demasiado pesado para ti; no podrás hacerlo tú solo.
Si ya era un error que no tuviera a su familia con él,
que Jetro le ayudó a resolver, ahora Jetro detecta otro problema que tiene
Moisés y es que consume todo el día atendiendo asuntos menores y grandes del
pueblo y le advierte que no esta bien que ese trabajo lo haga el solo.
Probablemente el pueblo que era esclavo en Egipto esta
demasiado acostumbrado a recibir ordenes y eso venían todos con Moisés y por el
otro lado Moisés llevaba 40 años de pastor de ovejas, ayudando el solo a cada
una de las necesidades que esas ovejas tenían y quizá eso hio que ninguno de
los dos lados vieran mal lo que estaban haciendo hasta que llego Jetro con ojos
de afuera y detecto ese problema, quizá Jetro observó que con esa carga de
trabajo que Moisés tenía no iba a tener tiempo de atender a su esposa y a sus
hijos, por lo que procederá a darle un consejo de cómo arreglarlo.
Aplicación
práctica: Debemos saber que todos los hijos de Dios, aún sirviéndo
al Señor, tendremos errores o equivocaciones, nunca debemos pensar que somos
perfectos o que nunca nos equivocaremos, ya que errores siempre habrá, y saber
eso nos debe de llevar a tener un corazón enseñable que acepte consejos.
Vs. 19-27 Moisés y el Consejo
19 Oye ahora mi voz; yo
te aconsejaré, y Dios estará contigo. Está tú por el pueblo delante de Dios, y
somete tú los asuntos a Dios.
20 Y enseña a ellos las
ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por donde deben andar, y lo que
han de hacer.
La primera parte del consejo de Jetro a Moisés era que no
dejara de llevar los asuntos a Dios con quien tenía una relación muy estrecha y
que lo que aprendia de Dios lo enseñara al pueblo para que andarán en el camino
de Dios.
21 Además escoge tú de
entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad,
que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de
centenas, de cincuenta y de diez.
22 Ellos juzgarán al
pueblo en todo tiempo; y todo asunto grave lo traerán a ti, y ellos juzgarán
todo asunto pequeño. Así aliviarás la carga de sobre ti, y la llevarán ellos
contigo.
La segunda parte del consejo es que pusiera personas a
cargo de otras de tal forma que los asuntos pequeños y recurrentes los
resolvieran ellos en base a lo que Moisés les había previamente instruido y
solo los asuntos mayores fueran los que llegaran a él.
23 Si esto hicieres, y
Dios te lo mandare, tú podrás sostenerte, y también todo este pueblo irá en paz
a su lugar.
La tercera parte del consejo es que vaya con Dios reconfirme
que es un buen consejo antes de llevarlo a cabo.
24 Y oyó Moisés la voz de
su suegro, e hizo todo lo que dijo.
25 Escogió Moisés varones
de virtud de entre todo Israel, y los puso por jefes sobre el pueblo, sobre
mil, sobre ciento, sobre cincuenta, y sobre diez.
26 Y juzgaban al pueblo
en todo tiempo; el asunto difícil lo traían a Moisés, y ellos juzgaban todo
asunto pequeño.
Moisés oyó en consejo, lo consideró y lo implementó.
27 Y despidió Moisés a su
suegro, y éste se fue a su tierra.
No nos dice cuanto tiempo tardo en implementar el consejo,
pero todo ese tiempo Jetro se quedo allí con Moisés, y fue quizá hasta que lo
vió el tiempo suficiente para dedicarle a su familia es que Jetro se regresó a Madían.
Aplicación práctica: Al saber
que comenteremos errores, aún a veces sin darnos cuenta, debemos estar atentos
a los consejos que nos de cualquier persona, no importa que tan importante o no
importante sea, si este sobre nuestra autoridad o debajo de ella, considerar
todos los consejos que nos den, someterlos al filtro de que esos consejos esten
de acuerdo a la Palabra de Dios y de ser así; llevarlos a cabo.
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