Objetivo: Correr legítimamente a fin de alcanzar la meta anhelada. (2 Tim. 2:5 ; 1
Co. 9:24)
Versículos a
memorizar:
“Así que,
recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella
sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es
fuego consumidor.” Hebreos 12:28-29
Desarrollo:
Vs.
12-14. La Carrera Individual
12 Por lo cual,
levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas;
13 y haced sendas
derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que
sea sanado.
La imagen aquí
de mano caídas y rodillas paralizadas, hablan de disposición de moverse y
servir al Señor. Esta disposición de servir es la primera en irse cuando
alguien se rinde ante el desánimo.
14 Seguid la paz con
todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Seguid la
paz con todos. Es estar en paz tanto con los hombres, mientras que “y
la santidad” implica estar bien con Dios, y es que el desánimo nos hace
descuidados y despreocupados en nuestras relaciones personales, y sobre todo de
nuestra relación con Dios.
Y la
santidad sin la cual nadie verá al Señor. La falta de
santidad es un obstáculo crítico para una relación íntima con Dios.
Vs.
15-17. La Carrera Colectiva
15
Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando
alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos
sean contaminados;
Amargura. Es un sentimiento duradero
de frustración, resentimiento o tristeza, especialmente por haber sufrido una
desilusión o una injusticia, o una aparente desilusión o injusticia.
Ese sentimiento hay que sacarlo desde la raíz perdonando
siempre a los demás, no solo por nuestro propio beneficio para poder correr la
carrera de la fe, sino porque contamina a las personas de nuestro alrededor.
16 no sea que haya
algún fornicario (inmoral), o profano (despreciador), como Esaú, que por
una sola comida vendió su primogenitura.
El autor de Hebreos trae a la memoria los capítulos 25 y
27 de Génesis donde Muchos cristianos hoy en día venden su derecho a la
intimidad con Dios tan barata como Esaú vendió su primogenitura prefiriendo el
placer temporal del pecado sobre una buena relación con Dios.
Aunque la procuró con lágrimas. La primogenitura
de Esaú no fue restaurada solo porque deseó recuperarla, no podría ser
recuperada porque la menospreció.
17 Porque ya sabéis
que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo
oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas.
Vs.
18-27. La Meta
18 Porque no os
habéis acercado al monte que se podía palpar, y que ardía en fuego, a la
oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad,
19 al sonido de la
trompeta, y a la voz que hablaba, la cual los que la oyeron rogaron que no se
les hablase más,
20 porque no podían
soportar lo que se ordenaba: Si aun una bestia tocare el monte, será apedreada,
o pasada con dardo;
21 y tan terrible era
lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy espantado y temblando;
Éxodo 19:10-25 explica cómo fue cuando Israel se acercaba
al Monte Sinaí. La montaña estaba cercada, no se podía pasar, bajo pena de
muerte. Hubo truenos, relámpagos, y una densa nube, hubo un sonido de trompeta,
que llamaba a la nación a encontrarse con Dios, había humo como en un horno, y además
terremotos; entonces la trompeta hacía un sonido prolongado; Dios habló a
Israel desde el Sinaí, pero les advertía de todas las formas posibles que se
mantuvieran lejos.
Israel pidió que Dios no les hablara directamente sino
solo por medio de Moisés, la reacción de Israel era comprensible; ellos estaban
aterrorizados (Éxodo 20:18-21), ellos querían que la experiencia terminara, no
que continuara.
22 sino que os habéis
acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a
la compañía de muchos millares de ángeles,
23 a la congregación
de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos,
a los espíritus de los justos hechos perfectos,
24 a Jesús el
Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.
Los contrastes entre el Monte Sinaí y el Monte Sión:
1)
El Monte Sinaí fue
marcado por el miedo y el terror. El Monte Sion es un lugar de amor y perdón.
2)
El Monte Sinaí
está en el desierto. El Monte Sion es la ciudad del Dios viviente.
3)
El Monte Sinaí habló de cosas terrenales. El Monte Sion
habla de cosas celestiales.
4)
En el Monte Sinaí, sólo a Moisés le era permitido
acercarse a Dios. En el Monte Sion, una compañía de muchos millares, una
congregación, era invitada a acercarse.
5)
El Monte Sinaí fue caracterizado por hombres culpables
con miedo. El Monte Sion cuenta con justos hechos perfectos.
6)
En el Monte Sinaí, Moisés era el mediador. En el Monte
Sion, Jesús es el mediador.
7)
El Monte Sinaí trajo el Antiguo Pacto, el cual era
ratificado con sangre de animales. El Monte Sion trae un Nuevo Pacto, el cual
es ratificado con la sangre del precioso hijo de Dios.
8)
En el Monte Sinaí todo es sobre la exclusión, manteniendo
a la gente alejada de la montaña. En el monte Sion todo es sobre la invitación.
9)
En el Monte Sinaí todo es sobre la ley. En el Monte Sion
todo es sobre la gracia.
Y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel. La sangre de Abel no
se refiere a la sangre que derramó cuando fue martirizado. Más bien habla de la
sangre del sacrificio que hizo – el primer sacrificio registrado en la Biblia
del hombre para Dios. La sangre de Jesús habla mejor que la sangre de los
sacrificios animales, la sangre de Abel.
25 Mirad que no
desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que
los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que
amonesta desde los cielos.
Mirad que
no desechéis al que habla: Si nos rehusamos a levantarnos, arreglarnos, y a ser
valientes, no debemos mantenernos ignorantes de las consecuencias.
26 La voz del cual
conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y
conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo.
27 Y esta frase: Aún
una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que
queden las inconmovibles.
Vs.
28-29. El Galardón
28 Así que,
recibiendo nosotros un reino inconmovible (no puede ser movido), tengamos gratitud,
y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;
Recibiendo
nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud. El reino no será
conmovido, así que nos corresponde alcanzar la aprobación inmerecida de Dios en
Jesús, que nos ayuda a que sirvamos a Dios agradándole, esa es la meta de la
carrera, el servicio agradable a Dios.
29 porque nuestro
Dios es fuego consumidor.
Puesto que
Dios es, de hecho, un fuego consumidor, lo mejor es que nos acerquemos a él en
sus términos. Estos son los términos de la aprobación inmerecida en Jesús. El consumirá
todo lo que este fuera de este ámbito.
Aplicación
práctica: Correr pacientemente la
carrera sirviendo a nuestro Dios con temor y reverencia.
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