Objetivo: Entender perfectamente el propósito por el cual
Jesús vino a la tierra, y venir a Él con la perspectiva correcta.
Versículo a
memorizar: “El les
dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para
esto he venido.” Marcos 1:38
Desarrollo:
Vs.
16-20. El Encuentro
16 Andando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a
Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.
El mar de Galilea es un lago al norte de Israel,
Simón es el mismo al que Jesús le cambiará el nombre a Pedro, tanto él como su
hermano Andrés eran pescadores y Jesús los vio trabajando en su oficio.
17 Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis
pescadores de hombres.
Jesús les dice sigan al Él, y que el andar con
Jesús los hará pescadores de hombres, ese llamado que les hace Jesús de
seguirle a Él es único, ya que mientras los profetas del AT decían que
siguieran a Dios o a siguieran las Escrituras, Jesús les hace un llamado
diferente, un llamado a seguirle a Él, notemos que ser pescadores de hombres
viene como consecuencia de seguir e Jesús.
18 Y dejando luego sus redes, le siguieron.
Esos hermanos ya habían conocido a Jesús unos
meses atrás en el ministerio inicial de Jesús en Judea, allí les había hecho un
llamado para conocerle, ahora les hace un llamado a seguirle, lo cual lo hacen
de inmediato, así es el llamado de Dios, es irresistible para aquellos a los
que Dios les ha dado fe para creer.
19 Pasando de allí un poco más adelante, vio a Jacobo
hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, también ellos en la barca, que remendaban
las redes.
En el mismo lago de Galilea encontró a Jacob y
Juan que eran hermanos y eran de la misma profesión que Pedro y Andrés, a ellos
también los encontró trabajando, solo que ellos lo que hacían era remendar las
redes, una función muy importante ya que es indispensable que la red este
entera, para que cuando se eche la red no se salgan los peces.
20 Y luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la
barca con los jornaleros, le siguieron.
Al igual que los otros 2 hermanos, le siguieron
de inmediato, sin preguntar nada más, sin preguntarles a donde irían o de que
vivirían, el solo hecho de saber que iban con Jesús era suficiente para dejar
todo y seguirle. Parece que Zebedeo, el padre de Jacobo y Juan tenía una
empresa de pesca mucho mas formal Pedro y Andrés, ya que incluso cuenta con
jornaleros para hacer ese trabajo.
Aplicación
Práctica: El llamado
de Jesús a seguirle es irresistible, y solo nos debe de importar estar con Él,
ya que estando bajo Su cuidado, el se encargará de ser el buen Pastor y de que
nada nos falte.
Vs.
21-28. El Desencuentro
21 Y entraron en Capernaum; y los días de reposo, entrando
en la sinagoga, enseñaba.
Capernaum es una ciudad al norte del mar de
Galilea, poblado donde se encuentra la casa de Pedro y donde Jesús se instalará
para hacer desde allí su ministerio en la parte norte de Israel por 3 años.
Las sinagogas eran unos centros de estudio de la
Palabra que estaban construidas casi en todos lo poblados de Israel, en ellos
es que iba Jesús los días de reposo (Sábados) y la función que hacía era
enseñarles sobre la Palabra de Dios, lo que sería Su función principal durante
todo Su ministerio.
22 Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba
como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
Los escribas eran aquellos que transcribían la
Palabra de Dios de un rollo a otro, era un trabajo muy especializado y eran los
encargados de la enseñanza de las Escrituras en esos pequeños poblados donde
había sinagogas; sin embargo, cuando enseñaban citaban a los rabinos (maestros
judíos) que tenían interpretaciones de los pasajes de la Escritura. Pero Jesús
no hacía eso, Él enseñaba con autoridad, ya que el era el Creador de todas las
cosas, el Inspirador de las Escrituras y el cumplimiento de lo que estaba
Escrito.
Un ejemplo de la autoridad con la que hablaba la
vemos en el Sermón del Monte donde varias veces dice “Oísteis que fue dicho …
pero yo os digo” y no citaba a nadie más sino que daba la perfecta
interpretación que cada pasaje tenía, lo que hacía que la gente se admiraba de
su enseñanza (doctrina).
23 Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con
espíritu inmundo, que dio voces,
Estando Jesús enseñando en la Sinagoga, se
manifestó un espíritu inmundo que estaba dentro de un hombre, esos espíritus
les gusta estar escondidos; sin embargo, parece que la verdad que es Jesús y Su
predicación que también es verdad, no la pudo soportar y comenzó a gritar.
24 diciendo: !!Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús
nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.
Todas las palabras que este espíritu inmundo
(sucio) dijo eran verdad, y evidencian que conocían bien a Jesús, llamándole
nazareno, y Santo de Dios, además que también saben cual será su desenlace al
final de los tiempos, donde serán juzgados por Jesús.
25 Pero Jesús le reprendió, diciendo: !!Cállate, y sal de
él!
Jesús no dejó que ese espíritu inmundo dentro de
aquel hombre difundiera verdades sobre Él, ya que los que pueden dar testimonio
de Jesús son el Padre y el Espíritu Santo, como en Su bautizo, así como la
Palabra de Dios da testimonio de Jesús, y al ser un privilegio, no se les ha
dado a esos espíritus inmundos.
26 Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y
clamando a gran voz, salió de él.
El espíritu inmundo no tuvo otra opción mas que
obedecer la instrucción dada por Jesús, no sin antes hacerlo con violencia y
dando gritos.
27 Y todos se asombraron, de tal manera que discutían
entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con
autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen?
Todos quedaron asombrados ante tal hecho, y se
hacían preguntas que para ellos no tenían respuesta, ya que no habían todavía
identificado a Jesús como Dios mismo en carne.
28 Y muy pronto se difundió su fama por toda la provincia
alrededor de Galilea.
Ese evento hizo que la fama de Jesús se
esparciera por toda esa región del Norte de Israel, fama que Jesús no estaba
buscando y que más bien le estorbará en su función principal de enseñar la
Palabra de Dios.
Vs.
29-31. La Restauración
29 Al salir de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y
Andrés, con Jacobo y Juan.
A pesar de que mucha gente se maravillo y se
regreso a sus casas, Pedro hizo algo más, llevó a Jesús a su casa, y los otros
discípulos les acompañaron.
30 Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y en
seguida le hablaron de ella.
La Biblia nos habla solo de la suegra de Pedro,
lo que infiere que estaba casado, pero no se nos dice nada de los otros
discípulos, que al parecer, eran unos jovencitos en esa época por lo que se cree
que ninguno mas tenía esposa todavía.
Como Jesús en su casa, Pedro o alguno de los discípulos
pudo hablarle de la condición de enfermedad en la que se encontraba su Suegra
(quizá por esa enfermedad es que en ese momento estaba viviendo en casa de
Pedro).
31 Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la
levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía.
Jesús la sana de inmediato, y aunque por la pura
palabra de Jesús podía sanarse, Jesús muestra mucho amor, misericordia y afecto
con la suegra de Pedro, ya que se acerca a ella, la toma de la mano y la ayudo
a levantarse, notemos que acto seguida al levantarse sana la suegra de Pedro
les servía, quizá se refiere a que les preparo la comida o algo así.
Vs.
32-39. Lo Importante
32 Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le
trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados;
Como era día de reposo y ese día terminaba a la
puesta del sol, parece que todos estaban esperando al cambio de día para poder
cargar a sus enfermos y a los endemoniados y llevárselos a Jesús esperando que
les curara.
33 y toda la ciudad se agolpó a la puerta.
Toda la gente del pueblo, que no era poca, se
junto a la puerta de la casa de Pedro.
34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas
enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios,
porque le conocían.
En su gran amor y misericordia, Jesús se tomó el
tiempo para sanar a muchos, de los cuales algunos de los demonios querían
hablar, quizá como el de la sinagoga y Jesús no les dejaba.
Dice que sano a muchos pero no a todos, y no era
por que Jesús no pudiera hacerlo, más bien nos lleva a pensar que Dios en
ocasiones permite enfermedades con un propósito en las personas y si ese
propósito no se había cumplido en ellos, no era el tiempo de que recibieran su
sanidad, un ejemplo es Lázaro, el amigo de Jesús del cual Él dijo: “Esta
enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios” (Jn 11:4) o cuando
dijo del ciego de nacimiento “No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que
las obras de Dios se manifiesten en él” (Jn 9:3).
35 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro,
salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.
A pesar de que el día anterior había sido muy
largo y de mucho trabajo ministerial para Jesús, Él se levantó de madrugada
para orar a solas, uno pensaría que para recuperar las fuerzas perdidas lo
mejor sería descansar y dormir, pero Jesús nos muestra que la verdadera forma
de encontrar reposo en a los pies de Padre en oración.
Aplicación
Práctica: Si Jesús
necesitaba orar y buscar la dirección de Dios todos los días, cuanto más
nosotros la necesitamos mucho mas.
36 Y le buscó Simón, y los que con él estaban;
37 y hallándole, le dijeron: Todos te buscan.
Cuando los discípulos se despertaron, vieron dos
cosas, la primera que mucha gente estaba de nuevo a la puerta de la casa de
Pedro esperando encontrar a Jesús; y segundo, que Jesús no estaba, por lo que
fueron en su búsqueda, muy probablemente ellos sabía cual era ese lugar a donde
Jesús había ido por que quizá era una práctica cotidiana que el hacía.
Le avisan a Jesús que todo le buscan, quizá como
diciéndole que Su ministerio va muy bien, que esta muy exitoso, que la gente lo
conoce, que ya tiene mucha fama, como si le dijera que es el mejor momento de
su ministerio.
38 El les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que
predique también allí; porque para esto he venido.
Sin embargo, como Jesús sabía que le buscaban
para ser sanados, les contesta que es mejor ir a las otras aldeas a predicar de
las Buenas Nuevas de Dios, y les dice que para predicar del evangelio de Dios
es que Él había venido, por lo que entendemos que las sanidades y la liberación
de demonios eran solo señales que apuntaban a su autoridad sobre todas las
cosas, pero que no era su principal función, que esa era la de predicar la
salvación de Dios.
39 Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea,
y echaba fuera los demonios.
Y eso que Jesús les dijo fue lo que hizo,
predicar en las sinagogas de toda esa región del norte de Israel, y si se
manifestaban demonios los echaba fuera pero su principal ministerio era la
predicación, ya que como la fe viene por el oír, es necesario hablar que
alguien les hablara de esas buenas noticias como dice Romanos
10:14b ¿Y cómo creerán
en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
Vs.
40-45. Lo Incorrecto
40 Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla,
le dijo: Si quieres, puedes limpiarme.
La lepra es una enfermedad infecciosa crónica
producida por una bacteria que afecta, especialmente, al sistema nervioso, a la
piel y los ojos, de la que en ese tiempo no había cura, razón por la cual a los
enfermos los apartaban de la ciudad y lo mandaban a vivir en lugares desiertos
para evitar que las demás personas se contagiaran.
Con mucha probabilidad ese leproso pudo llegar a
Jesús en medio de la gente que le rodeaba porque al ser leproso, la gente de
apartaba de él para no contagiarse, y se inclinó de rodilla delante de Jesús
creyendo que tenía toda la autoridad dada por Dios para sanarle, pero que lo
que no sabía era si era Su voluntad hacerlo.
41 Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano
y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio.
42 Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue
de aquél, y quedó limpio.
El leproso recibirá su sanidad solo por la
misericordia de Jesús sobre él, y una vez más observamos el afecto de Jesús, ya
que no tenía que tocarlo para sanarlo, con la pura palabra fue sanado, pero le
tocó, ese toque de Jesús fue quizá para ese leproso el primer contacto físico
que tenía en años.
43 Entonces le encargó rigurosamente, y le despidió
luego,
44 y le dijo: Mira, no digas a nadie nada, sino ve,
muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación lo que Moisés mandó, para
testimonio a ellos.
Jesús no necesitaba mas fama en ese lugar, más
bien quería mandar un mensajero a los sacerdotes en Jerusalén, quienes estaban
preparados para hacer una ceremonia a los que fueran limpios de lepra, pero eso
nunca había pasado, ellos sabían que solo Dios podía limpiarles, así que cuando
llegara ese ex-leproso sería una evidencia para ellos de que el Mesías esperado
había llegado.
45 Pero ido él, comenzó a publicarlo mucho y a divulgar
el hecho, de manera que ya Jesús no podía entrar abiertamente en la ciudad,
sino que se quedaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas
partes.
El ex-leproso no obedeció la rigurosa petición de
Jesús, comenzó a divulgar mucho lo que Jesús había hecho con Él, y no parece
que haya ido a los sacerdotes como Jesús le mandó, esa desobediencia podría
mostrar que no hubo una verdadera conversión en él y además esa desobediencia
limitó el ministerio de Jesús en las ciudades, aunque de cualquier forma, la
gente venía a Él de todas partes.
Aplicación
Práctica: Considerar seriamente lo que
Dios nos ha mandado y que no estamos obedeciendo, aún cuando; como el leproso,
hemos recibido de Él solo amor y misericordia.