Wednesday, March 24, 2021

Tito 2:1-15 Aguardando la Esperanza Bienaventurada

 

Aguardando la Esperanza Bienaventurada

Tito 2:1-15

 

 

Objetivo: Aprender y enseñar que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.

 

Introducción: La primera tarea que Pablo le encargo a Tito, es que termine de organizar las iglesias en Creta estableciendo ancianos (ministros), los que contribuirán a silenciar a los falsos maestros que contaminaban con malas doctrinas y prácticas de vida equivocadas, ahora el apóstol encomienda otra tarea a su discípulo y colaborador:

 

Desarrollo:

1 Pero tú habla (predica) lo que está de acuerdo con la sana doctrina (enseñanza).

 

Pero tú. En contraste con los que “Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables (odiosos) y rebeldes (desobedientes), reprobados (incapaces) en cuanto a toda buena obra” mencionados en Tito 1:16, Tito debe ser completamente contrario; a decir, profesar conocer a Dios, pero que los hechos lo confirmen, amoroso, obediente, capaz de llevar a cabo toda buena obra”

 

Habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. La sana doctrina, es una enseñanza que es saludable por completo, es decir que es sólida, por estar basada a las Escrituras, pero al mismo tiempo es armoniosa con toda la Biblia.

 

La sana doctrina, siempre producirá una forma de vida congruente con lo que se cree, esa vida que muestre al Dios que tenemos, debido a eso Pablo instruye a Tito no solo la enseñanza Bíblica, sino la aplicación práctica de esa enseñanza en la vida cotidiana de las personas.

 

2 Que los ancianos sean sobrios (moderados) , serios (respetables), prudentes (de buen juicio), sanos en la fe, en el amor, en la paciencia.

 

Los ancianos. Aunque es la misma palabra en griego (presbítero), no se refiere ahora de los obispos o pastores como en el capítulo 1, sino que ahora, en el capítulo 2 se va a enfocar en los miembros de la familia (ancianos, ancianas mujeres jóvenes, hombres jóvenes), comenzando con los líderes de hogar.

 

El punto principal es que la sana doctrina, debe armonizar con la una vida piadosa, que la conducta en la vida cotidiana, se vea transformada por el cambio de la forma de pensar que produce la gracia de Dios y la verdad de la Escritura.

 

Sobrios. Que sean moderado, mesurado, sensato en cuanto a sus gustos y sus hábitos, que no se deja llevar por los placeres temporales, que no es dado a los excesos.

 

Serios. Que sean respetables, dignos, de gran valor, que genera respeto debido a su conducta seria.

 

Prudente. Que tengan buen juicio, dominio propio, que piensa bien las cosas antes de hacer o decir algo, que tiene un juicio maduro y sabe refrenarse.

 

Sanos. Llenos de salud espiritual y que impartan salud, que en toda dirección difunden salud moral y espiritual, específicamente en tres áreas:

 

En la fe, en lo que cree, no deben verse mezclada con el error, en el amor, debe ser amoroso con su prójimo, sin que ese amor se degenere en sentimentalismo, en la paciencia, cuando se enfrente a alguna prueba , debe conducirse descansando en el Señor.

 

3 Las ancianas asimismo sean reverentes (considerada) en su porte (conducta); no calumniadoras (chismosas), no esclavas del vino (borrachas), maestras del bien (de lo que es excelente);

 

Las ancianas. Mujeres de mayor edad, la contraparte de ancianos del versículo anterior.

 

Asimismo. Es decir, así como a los ancianos la gracia y la verdad de Dios se refleja en su conducta, así lo hará también en las mujeres.

 

Reverentes en su porte. Deben de considerar no solo en su vestimenta como el mismo Pablo había dicho en 1 Timoteo 2:9 Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino también en considerar bien su comportamiento, conduciéndose como siervas de Dios dentro y fuera de la Iglesia.

 

No calumniadoras. No deben ser chismosas levantando chismes o rumores contra otras personas.

 

No esclavas del vino. Que no una persona dominada por la bebida, no borracha, la Escritura no prohíbe la bebida de vino, sino el emborracharse o perder la conciencia a causa del vino, ya que eso puede llevar a pecados o conductas inapropiadas.

 

Maestras del bien. Que busquen siempre su excelente, que les permita dar buen testimonio de su doctrina como también dice 1 Pedro 3:1-2 1Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, 2considerando vuestra conducta casta y respetuosa.

 

4 que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos,

 

Esa buena forma de conducirse de las hermanas mayores, tiene el propósito de ser modelo para las mujeres mas jóvenes que están casadas.

 

Los pastores o maestros podrán enseñar a las mujeres los principios de la Palabra de Dios respecto a como amar a sus esposos y a sus hijos, pero solo las mujeres experimentadas pueden enseñar esos principios puestos en acción y modelarlo a las mas jóvenes, algo que los varones no pueden hacer.

 

Amar. La mujer naturalmente ya ama, así que no habla de ese amor que siente una mujer por su marido o por sus hijos, sino que tienen que aprender a amar de acuerdo a la Escritura, respetando a su marido y poniéndolo en la prioridad adecuada en su vida por debajo de Dios, y lo mismo con los hijos, amándolos con amor, pero también con disciplina.

 

5 a ser prudentes (de buen juicio), castas (puras), cuidadosas de su casa, buenas (bondadosas), sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada (no se hable mal).

 

Ser prudentes. Tener de buen juicio, contar con dominio propio, la misma característica mencionada para los ancianos de pensar bien antes de actuar o decir.

 

Castas. Puras, que evitan a toda costa cualquier inmoralidad de pensamientos, de palabras o de obras.

 

Cuidadosas de su casa. Hacendosas, buenas administradoras de su hogar.

 

Buenas. Bondadosas, que no sean irritables, tóxicas o crueles.

 

Sujetas a sus maridos. Aunque ciertamente en el reino de Dios no hay diferencia entre hombre y mujer, ambos tienen igualdad espiritual como dice Gálatas 3:28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. En cuanto a la familia y la Iglesia, Dios mismo ha determinado un orden y ha puesto al varón como autoridad desde el principio (Gn 3:16)

 

Cuando el marido también es cristiano y está sujeto a la autoridad de Cristo, esta sujeción de la mujer no será una carga, pero debe sujetarse aun cuando el varón no es cristiano, y habrá que hacerlo “para el Señor”, y así hacer la carga mas tolerable.

 

Para que la palabra de Dios no sea blasfemada. El propósito de que las mujeres mayores y jóvenes tengan una buena conducta, y muestren en sus vidas los principios bíblicos de la sana doctrina, es que no se hable mal del mensaje de salvación de los de afuera, y por el contrario, que la palabra de Dios sea honrada o valorada cuando se les presente a los inconversos.

 

6 Exhorta (anima) asimismo a los jóvenes a que sean prudentes (de buen juicio);

 

Prudentes. De buen juicio; con dominio propio; es decir, no deben tomar sus decisiones sobre sus sentimientos o ambiciones, sino en base a la voluntad de Dios descrita en Su palabra, primordialmente decisiones sobre sus amistades, sus noviazgos y sus trabajos.

 

7 presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad (honestidad), seriedad (respeto),

8 palabra sana (con un mensaje sano) e irreprochable (sin nada que criticarte), de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros.

 

Tito no era tan joven como Timoteo, pero se Pablo lo contaba todavía entre los “jóvenes”, por lo que le exige a que el sea un ejemplo de ese “joven prudente”, no solamente exhortándolos con palabras sino siendo mostrando un modelo de como se vive la vida cristiana, algo muy parecido también se lo exigió Pablo a Timoteo en 1 Timoteo 4:12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza, recordando que lo que hablas y lo que vives siempre deben de ir de la mano, para no ser un fariseo hipócrita.

 

La gracia transformadora en la vida de Tito se debería de manifestar en su servicio al Señor, llevando a cabo buenas obras, al mismo tiempo que muestra integridad, que lo que piensa, lo que dice y lo que hace, están en armonía, teniendo una actitud de seriedad sobre las cosas de Dios, que haga que la gente le tenga respeto, y que fuera un ejemplo de como presentar la enseñanza, dando siempre palabra sana, ya sea en un estudio, en un devocional o en alguna platica informal, que en todo sea irreprochable, que no haga o diga algo con lo que lo puedan acusar y darle ocasión al que adversario de decir algo malo en su contra, al contrario que los enemigos, u opositores queden avergonzados.

 

9 Exhorta (anima) a los siervos (esclavos) a que se sujeten (sometan) a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones (que no discutan);

10 no defraudando (robando), sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen (hermoseen) la doctrina (enseñanza) de Dios nuestro Salvador.

Lo primero que nos es necesario entender es el tipo de esclavo (gr. Doulos) que había en el imperio Romano en esa época, que es muy diferente al concepto de esclavitud que se vivió en los 1800 en México y en USA.

 

En la plenitud del Imperio Romano se calcula que 1/3 parte (60 millones) de personas eran esclavos, ciertamente el poder de su amo sobre el esclavo era casi absoluto había varias razones por las que las personas estaban esclavitud:

 

-Cuando eran prisioneros de guerra, cuando cometían crímenes, cuando eran vendidos para cubrir una deuda, también cuando eran secuestrados y vendidos como esclavos, en ocasiones eran vendidos por los padres, así como lo que nacían como esclavos.

 

Además, con frecuencia los esclavos tenían sus propios esclavos.

 

Por lo anterior, había un muy buen grupo de personas que eran cultas o que habían sido importantes antes de entrar en la esclavitud, por lo que no eran solamente los trabajadores del campo, cocineros, mayordomos, incluso los doctores de la familia podrían estar en condición de yugo de esclavitud.

 

Pablo hizo una distinción en 1 Timoteo 6 entre los esclavos que tenían amos creyentes y los que no los tenían, pero aquí no la hace, solo le pide a Tito que exhorte a todos lo siervos (esclavos) creyentes a estar sujetos a sus amos, es decir; que no sean rebeldes ni respondones, que no sirvan con enojo, malhumorado o mala disposición, por el contrario que sirvan buscando que el amo este agradado de todo su servicio (que no vaya fuera de los límites morales establecidos por Dios en Su Palabra), que sirvan con honestidad no defraudando o robando nada, no hurtar ni aunque fuera en pequeñas cantidades, por el contrario que sea muy evidente su fidelidad y que son dignos de confianza y con esa conducta adornen o hermoseen la doctrina que nos dejo y que nos mostró Jesucristo que es Dios y nuestro salvador, que se pueda mostrar evidentes frutos de la gracia transformadora de Dios en sus vidas.

 

11 Porque la gracia de Dios se ha manifestado (ha aparecido) para salvación a todos los hombres,

La gracia de Dios que se ha manifestado en tomar cuerpo de hombre y visitarnos en la persona de Cristo Jesús, y esa es la razón por la que podemos y debemos vivir una vida diferente a la del mundo, no esta en la capacidad humana o en alguna virtud de hombres, la vida cristiana esta sustentada enteramente en la gracia transformadora de Dios que obra en la salvación de los hombres, que nos salva para la vida eterna, pero también nos salva en la vida presente de la esclavitud de pecado.

 

12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad (hacer lo malo) y a los deseos mundanos (pasiones de este mundo), vivamos en este siglo (tiempo presente) sobria (moderado), justa (buen juicio) y piadosamente (en devoción a Dios),

 

Enseñándonos. Esa gracia nos enseña, nos educa, nos corrige suavemente a que dejemos lo malo y vivamos lo bueno y debe ser evidente en todos, ya sean ancianos, ancianas, jóvenes casados, jóvenes solteros, sin importar nacionalidad, posición social, raíces culturales; en todos aquellos a donde la gracia a llegado, transformará de una manera evidente su vida cotidiana.

 

 

Aunque la gracia de Dios en Cristo Jesús nos da vida eterna, también se nota en en este tiempo presente, donde nos aleja cada vez de la vida pasada donde no tomábamos en cuenta a Dios y el lo que nos gobernaba esa solo nuestras pasiones,  y nos acerca a la santidad, a vivir una vida con tres características generales:

 

Sobria. Que sean moderado, mesurado, sensato en cuanto a sus gustos y sus hábitos, que no se deja llevar por los placeres temporales, que no es dado a los excesos.

 

Justa. Prudente en sus juicios, alguien que piensa dos veces lo que va a hacer.

 

Piadosa. Que vive bajo la voluntad de Dios, considerándolo en todos sus caminos, una vida de adoración a Dios.

 

13 aguardando (esperando) la esperanza bienaventurada (feliz) y la manifestación (venida) gloriosa (maravillosa) de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,

 

Aguardando. La gracia nos enseña a vivir, sobria, justa y piadosamente, mientras esperamos pacientemente la venida de Jesucristo nuestro Dios y Salvador.

 

Esperanza. Nuestra esperanza esta puesta en Cristo, quien es nuestra esperanza (1 Tim 1:1), por lo que es una esperanza con un fundamento sólido, ya que mostró ser Dios resucitando de entre los muertos y diciendo en Juan 11:25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

 

Bienaventurada. Esa esperanza es bendita, feliz, dichosa al saber que un día estaremos cara a cara con nuestro salvador y eso le da fuerza a nuestra esperanza.

 

Manifestación Gloriosa. Venida maravillosa, la segunda venida de Jesucristo donde juzgara a los vivos y a los muertos como el mismo Pablo dijo en 2 Timoteo 4:1 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino.

 

14 quien se dio a sí mismo (se entregó) por nosotros para redimirnos (rescatarnos) de toda iniquidad (maldad) y purificar para sí un pueblo propio, celoso (dedicado a) de buenas obras.

 

Quien se dio a sí mismo.  Jesús se entregó voluntariamente en obediencia al Padre como dice también 1 Timoteo 2:6 el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.

 

Por nosotros. Por todos aquellos que por la gracia de Dios hemos rendido nuestra vida al Señorío de Cristo.

 

Para redimirnos. Para rescatarnos, como alguien que paga un precio por otra persona en mercado de esclavos, Jesús pagó el precio de su propia sangre como moneda de cambio en favor de nuestro rescate.

 

De toda iniquidad. Nos rescato de toda maldad, de las tinieblas donde nos encontrábamos pasándonos de las tinieblas a su luz admirable (1 Pe 2:9)

 

Purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. Nos redimió con un propósito, tener un pueblo dedicado a Dios que este siempre gustoso de hacer buenas obras, reflejando la Gracia de Dios recibida.

 

15 Esto habla (enseña), y exhorta (anima) y reprende (corrige) con toda autoridad. Nadie te menosprecie (desprecie).

Pablo le recuerda a Tito que es Dios tiene una autoridad, y esta les ha sido dada de parte de Dios sobre la Iglesia, por lo que no permita que nadie le desprecie pro eso, al contrario que con toda autoridad enseñe, anime y corrija a todos los de la Iglesia según las instrucciones recibidas.

 

Aplicación Práctica: Objetivo: Aprender y enseñar que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.

 

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