Santiago 4:13-17 Dependiendo Sólo de Dios

 

Dependiendo Sólo de Dios Santiago 4:13-17

 

Objetivo: Reconocer que la mejor forma de vivir nuestras “breves vidas” es dependiendo de Dios, buscando hacer Su voluntad, y dándole la gloria en todo tiempo.

 

Versículo a memorizar: “En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.” Santiago 4:15

 

Introducción:

Santiago ha ido mencionado como se muestra la verdadera fe cuando es probada:

 

1.- La Prueba de la Adversidad:

Si reaccionamos a ella con sumo gozo, sabiendo que producirá paciencia y ella producirá que seamos perfectos y cabales (Stgo 1:2-4), así como soportando y resistiendo las tentaciones (Stgo 1:12).

 

2.- La Prueba del Amor al Prójimo:

Cuando mostramos amor activo al visitar a las viudas y los huérfanos, (Stgo 1:27), no haciendo acepción de personas en la Iglesia (Stgo 2:1-4), supliendo para las necesidades de vestido y comida de los hermanos en necesidad (Stgo 2:15-16).

 

3.- La Prueba de la Lengua:

Sabiendo que la lengua es un órgano indomable (Stgo 3:8), la verdadera fe se muestra por medio de una conducta de obras en sabia mansedumbre (Stgo 3:13) y aplicando la sabiduría que viene de lo alto (Stgo 3:17).

 

4.- La Prueba de la amistad con el mundo:

Santiago toma la relación que tenemos con el sistema de valores de este mundo como una prueba de la fe genuina (Stgo 4:4)

 

5.- La Prueba de la murmuración y de Juicio a los hermanos:

La no murmuración y juicio justo a los hermanos, son una prueba de la fe genuina (Stgo 4:11-12)

 

6.- La Prueba de la dependencia a Dios:

Santiago ahora muestra que una verdadera fe, es una fe dependiente siempre de Dios, (Stgo  4:15)

 

La autosuficiencia es una característica de la naturaleza del hombre, lo vimos en Adán y Eva desde el principio de la creación (Gn 3) donde determinaron no depender de Dios y de lo que Dios había dicho.

 

Es muy común ver en la adolescencia un deseo de independizarse de los padres, emocional y físicamente, aunque eso no sea lo mejor o lo mas conveniente en esa época de la vida, de la misma manera el hombre en su orgullo trata de independizarse de Dios, aunque eso no sea lo mejor como dice Proverbios 14:12 Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte, y de eso es de lo que nos hablará Santiago en este pasaje

 

Desarrollo:

13 !!Vamos ahora! (Ahora escuchen!) los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos (haremos negocios), y ganaremos;

!!Vamos ahora! los que decís. Santiago usa una frase de alerta, como si dijera “Ahora escuchen!”, y hacer que todos pongan atención a sus siguientes palabras.

 

Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos. Santiago muestra un ejemplo de personas que hacen sus planes sin tomar en cuenta a Dios. El orgullo ciega los ojos de las personas y no ven la realidad, estas personas hablan y hace planes como si fueran los dueños de su vida y como si Dios no existiera.

 

Notemos que no toman en cuenta a Dios en sus planes de tiempo diciendo “hoy y mañana”, “un año”, ni en sus planes de lugar “tal ciudad”, y tampoco en sus planes de actividades donde dicen “traficaremos y ganaremos”.

 

El problema no es que planeemos, ni que trabajemos, o que compremos o vendamos algo, o que vayamos de un lugar a otro, sino de hacer algo de eso sin dependencia a Dios, sin buscar la su voluntad en ello.

 

Viven como el hombre descrito por Jesús en la parábola que se conoce como el “rico necio” en Lucas 12:16-21 ¹⁶También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. ¹⁷Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? ^18Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; ^19y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. ²⁰Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? ²¹Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.

 

14 cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece (desaparece).

Cuando no sabéis lo que será mañana. Aquí es donde se muestra la ceguera y la ignorancia en la que se encuentran, hablan de un futuro con mucha certeza, y ni siquiera tienen el control del día de mañana, ya que ese control solo esta en la potestad de Dios.

 

Porque ¿qué es vuestra vida? Santiago hace una pregunta a su audiencia muy directa, y el mismo la contestará de na manera muy sencilla, diciendo que la vida es solo un pequeño espacio de tiempo, como dice el Salmo 90:10 Los días de nuestra edad son setenta años; Y si en los más robustos son ochenta años, Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, Porque pronto pasan, y volamos, ¿Qué son 70-80 años comparados con la Eternidad? Además dice el Salmista que aún esos 70-80 años son días de dificultad y molestia.

 

Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. Santiago como es su estilo, usa una analogía para explicar su punto, compara la vida con una niebla que rápidamente aparece y luego desparece, la misma idea que vemos en el Antiguo Testamento en Isaías 40:6-8 ⁶Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo. ⁷La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en ella; ciertamente como hierba es el pueblo. ⁸Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre, mas la Palabra de Dios permanece para siempre como dice 1 Juan 2:17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

 

15 En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.

 

En lugar de lo cual deberíais decir. Santiago nos exhorta a que en toda nuestra forma de pensar y de hablar, en todos nuestros planes y actividades, y en nuestros logros y fracasos, debemos reconocer nuestro sometimiento a Dios.

 

Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Si de Dios es que dependen todas las cosas, deberíamos siempre incluirlo con una actitud de dependencia a Él, y dándole siempre espacio a que Dios tenga la última palabra que si se hará o no se hará alguna cosa. Algunos ejemplos en lo que dependemos de Dios son:

 

a. Dependencia de Su salvación: Él nos dio vida cuando estábamos muertos como dice 1 Pedro 1:3-5 ³Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, ⁴para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, ⁵que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.  

 

b. Dependencia de Su provisión: Él nos da el sostenimiento material de lo necesario como dice Mateo 6:25,32 ²⁵Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?, ³²Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

 

c. Dependencia de Su protección: Él nos da el cuidado que necesitamos como dice el Salmo 73:26 Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.

 

d. Dependencia de Su sabiduría: Él nos da la sabiduría que como aprendimos en Santiago 3:17 “viene de lo alto”, es la misma idea que encontramos en Proverbios 3:5-7 Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal.

 

Por lo tanto, podemos concluir que depender de Dios es una bendición como dice el profeta Jeremías 17:7-10 ⁷Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. ⁸Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto. ⁹Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? ¹⁰Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.

 

Si el Señor quiere. Ya aprendimos que hay que considerar a Dios en nuestros planes, pero también es necesario saber que es lo que quiere y lo que no quiere, y esa voluntad nos la ha dejado en Su Palabra, como unos ejemplos de cual es la voluntad expresa de Dios tenemos: Estar enfocados en lo eterno (Mateo 6:33), renovando nuestra mente (Romanos 12:2), haciendo discípulos (Mateo 28:19-20), obedeciendo la Palabra (Juan 14:23) y agradeciéndole en todo tiempo (1 Tesalonicenses 5:18).

 

16 Pero ahora os jactáis (presumen) en vuestras soberbias (arrogancia). Toda jactancia (envanecimiento) semejante es mala;

Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Quizá esos mercaderes, había ido a alguna ciudad, compraron, vendieron, les fue bien y ahora estaban orgullosos, habían confiado en su propia prudencia o en su propia experiencia personal y ahora se jactaban de sus logros, a lo que Santiago agrega Toda jactancia semejante es mala, esa arrogancia proviene de un corazón no entendido, esa jactancia es vana, es vacía, la verdadera jactancia estaría en depender mas de Dios y en hacer su voluntad, para que Dios sea el que es glorificado, el apóstol Pablo lo pone en estas palabras en 2 Corintios 10:17 Mas el que se gloría, gloríese en el Señor.

 

Asi tenemos un contraste entre la jactansiosa autosuficia de unos vs. La humilde depenencia a Dios de otros, el arrogante enfoque en uno mismo vs. el bendecido enfoque en la Gloria de Dios.

 

17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.

Santiago concluye esta sección específica de su carta con un dicho proverbial que quizás circulaba a en entre los judíos de su tiempo, lo que hoy conocemos como el pecado de omisión o elpecado de la negligencia (pecado de no hacer algo), en el contexto sería el hombre que no toma en cuenta a Dios, realiza sus planes como si el tuviera el control del mañana y todavía se jacta de sus logros, este ya no es un pecado de descuido o de ignorancia, porque ahora ya lo sabemos, por lo que aplica lo que Jesús dijo en Juan 13:17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.

 

Aplicación Práctica: Efesios 5:15-17 “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos (Dependencia). Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor (Enfocados en Su gloria).”