Sunday, December 18, 2022

Lucas 5:27-39 Rendirse o Resistirse

Rendirse o Resistirse

Lucas 5:27-39

 

 

 
Objetivo: Distinguir nuestra condición frente a Jesús, en base a nuestra actitud frente al nuevo pacto.

 

Versículo a memorizar: Y dejándolo todo, se levantó y le siguió. Lucas 5:28

 

Introducción: La sanidad del paralítico en Capernaum, es la que precede este relato,  al que bajaron por el techo de la casa donde Jesús estaba enseñando, y donde Jesús mostró su autoridad no solo sobre la enfermedad, sino su autoridad para perdonar pecados, reconfirmado su deidad.

 

Desarrollo:

Vs. 27-29 Rendirse a Cristo cambia mis prioridades

27 Después de estas cosas salió, y vio a un publicano (recaudador de impuestos) llamado Leví, sentado al banco de los tributos públicos (donde cobraba los impuestos), y le dijo: Sígueme.

Después de estas cosas salió. Marcos relata que después de salir de la casa, presumiblemente de Pedro, donde estaba enseñando y donde sano al paralítico que le bajaron por el techo, Jesús salió al mar de Galilea, donde había llamado a sus primero 4 (cuatro) discípulos (Mr 1:16); es decir, a Simón Pedro, Andrés, Juan y Jacobo; y de acuerdo al Evangelio de Juan (Jn 1:35-51) también había llamado a Felipe y a Natanael, y es allí donde continuó enseñando a la gente que venía a Él como dice Marcos 2:13 Después volvió a salir al mar; y toda la gente venía a él, y les enseñaba, ya que ese era su ministerio principal (Lc 4:43-44)

 

Y vio a un publicano. Era un cobrador de impuestos, ellos eran “contratistas” que compraban el “derecho de recaudación” sobre importaciones y exportaciones mediante el pago de una suma de impuestos que el gobierno requería y a partir de allí, lo que recaudara de más, era para él. Los publicanos judíos eran considerados como traidores, ya que se habían puesto al servicio del imperio Romano para cobrar tributos de sus mismos familiares y compatriotas, y además los consideraban como apóstatas, ya que habían renunciado a las promesas que Dios había dado a los padres, como consecuencia, los rabinos los habían excluido de sus sinagogas y de la vida religiosa de Israel es por esta razón se veían en la necesidad de buscar la compañía de otros notorios pecadores, y frecuentemente eran asociados con las prostitutas.

 

En la época de Juan el Bautista, algunos publicanos se bautizaron en el arrepentimiento para perdón de sus pecados y confesaron sus pecados, Juan les avisó seriamente a cerca de los abusos que cometían como dice Lucas 3:12-13 12Vinieron también unos publicanos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos? 13Él les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado, con eso, Juan el Bautista enseñó que no había nada malo en la recaudación de impuestos a favor del poder imperial; el mal radicaba en el abuso, en el fraude y la extorsión que los publicanos practicaban, oro ejemplo conocido es Zaqueo, que de hecho, era Jefe de los Publicanos (Lc 19:2) y que cuando Jesús lo alcanzó, no dejó su profesión, sino que dejó las malas prácticas que hacía y más bien promovió la restitución de lo dañado.

 

Llamado Leví. Leví, era Hijo del Alfeo (Mr 2:14),  y su nombre significa “que une a los suyos”, se cree que es el mismo que aparece en los evangelios como Mateo, que significa “regalo de Dios”, y sería el mismo que escribe el evangelio que lleva su nombre.

 

Sentado al banco de los tributos públicos. Cuando Jesús vio a Leví/Mateo, tenía su banco; es decir, su puesto de tributos públicos, allí en Capernaum, junto al mar de Galilea, todos los publicanos de allí estaban servicio de Herodes Antipas (Tetrarca de Galilea y Perea e Hijo de Herodes el Grande). Capernaum junto con Cesarea y Jericó eran los principales puestos de recaudación debido a su ubicación geográfica, siendo pueblos fronterizos y también centros aduaneros de comercio de caravanas entre Siria y Egipto, (Incluido el Mar Mediterráneo para transporte por barco a otros países).

 

Y le dijo: Sígueme. Una sola palabra basto para transformar la vida de Leví/Mateo, quien quizá, desde su puesto de trabajo, había observado en varias ocasiones a Jesús mientras predicaba o sanaba enfermos, desde allí, veía como las multitudes ansiosas venían a Capernaum con aquella gran variedad de enfermos y endemoniados, a los que Jesús concedía alivio inmediato.

 

Quien le hacía este llamado no era como los grandes rabinos, quienes rechazaban y menospreciaban a los publicanos. Leví/Mateo no se sentía rechazado por él, por el contrario, es muy probable que más bien le cautivaba la persona de Cristo, de hecho, esa sola palabra de “sígueme”, le penetro en su corazón y su conciencia.

 

28 Y dejándolo todo, se levantó y le siguió. A pesar de todo el dinero que hubiera podido ganar, seguía habiendo un gran vacío en su corazón que necesitaba llenar, quizá lo había intentado llenar de muchas otras maneras, así que, cuando Jesús le llamó a seguirle, respondió inmediatamente a ese llamado irresistible de Dios, dejándolo todo.

 

Mateo/Leví abandonó su lucrativo negocio y tuvo que confiar en que Dios proveería para sus necesidades. Este “dejar todo” para él tenía más implicaciones que lo que dejaron los 4 (cuatro) pescadores llamados anteriormente, ya que, si algo no salía bien, todavía era posible para Simón, Andrés, Jacobo y Juan dedicarse a la pesca otra vez, pero para Leví/Mateo, regresar a su trabajo anterior era imposible, por lo que su sacrificio fue total, quizá debido a eso, él fue el único de los escritores de los evangelios que registro la parábola del tesoro escondido como dice Mateo 13:44 Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.

 

El llamado de Leví/Mateo muestra la gran misericordia de Dios, y nos enseña que nadie está fuera del alcance de la salvación. Leví/Mateo no fue solo uno de los apóstoles que siguió a Jesús y que escribió un evangelio, sino también, era el mismo una evidencia de la gracia divina manifestada en Cristo.

 

Ese llamado fue también una prueba para los otros discípulos, y en especial para Pedro, Andrés, Jacobo y Juan, que eran pescadores en esa zona, y seguramente tuvieron que pagar muchos impuestos injustos a Leví/Mateo.

 

Aplicación Práctica: El pasado de las personas no debe afectar el vernos como hermanos y obedecer el mandato de Dios de amarnos uno a otros, ya que como dice 2 Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

 

29 Y Leví le hizo gran banquete (gran fiesta) en su casa; y había mucha compañía de publicanos (recaudadores de impuestos)  y de otros que estaban a la mesa con ellos.

Lucas no entra a mucho detalle, pero parece indicar que Leví, estando muy contento, puso su casa y su dinero a la disposición del Señor, y organizó una gran fiesta, para tener una oportunidad de presentarle a sus compañeros de trabajo y a otras personas a Jesús, con la esperanza de que ellos también le pudieran conocieran personalmente como su Señor.

 

Vs. 30-35 Resistir a Cristo encubre mi condición

30 Y los escribas (maestros de la ley) y los fariseos murmuraban (criticaban) contra los discípulos, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con publicanos (recaudadores de impuestos) y pecadores?

Los Escribas. Eran copistas de las Escrituras hebreas, muy cuidadosos en su trabajo, que con el transcurso del tiempo se hicieron eruditos en doctrina bíblica y en interpretaciones rabínicas; la gente les tenía mucho respeto y los consideraba como “Maestros de la ley”, y eran quienes enseñaban en las sinagogas los días de reposo. Por lo general, pertenecían a la secta de los Fariseos aunque también había algunos de la secta de los Saduceos.

 

Y los Fariseos. Eran una secta (partido religioso) muy importante del judaísmo en días de Jesús (otras sectas eran los Saduceos, los Esenios y los Celotes). La palabra, "fariseo", significa "separado", y al principio, la idea de estas personas, era la de separarse de todo pecado, y de las cosas que eran impuras ante Dios. Sin embargo, se volvieron terriblemente legalistas. Inventaron una serie de "tradiciones" a las que llamaban "la ley oral", supuestamente con el propósito aclarar cómo guardar la ley escrita dada por Moisés, pero con el tiempo, elevaron sus tradiciones al mismo nivel de la ley de Dios, volviéndose orgullosos; creyendo que ellos podían cumplir la ley y sintiéndose superiores a los demás, se volvieron legalistas; acusando a todos los que no la cumplían y también hipócritas; porque en realidad no la cumplían.

 

Murmuraban contra los discípulos, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores? Marcos relata que los vieron comer (Mr 2:16), quizá los vieron por alguna ventana, o los encontraron al salir del banquete y no solo murmuraron entre ellos, sino que los esos Escribas y Fariseos, estaban siempre listos y deseosos de encontrar fallas en Jesús, pero por lo general no era lo suficientemente valientes para criticarle cara a cara, y lo hacían por medio de la murmuración y critica a los discípulos.

 

En aquellos días, los fariseos ejercían una tremenda influencia sobre la gente, y eran considerados los verdaderos líderes espirituales de Israel y en opinión de los fariseos, predicar a los publicanos era una cosa inútil, ya que creían que para pecadores como los publicanos no podía haber salvación, y comer con ellos era una conducta reprobable, les parecía algo tan malo que los fariseos intentaron destruir la reputación del Señor llamándolo "amigo de publicanos y pecadores" como dice Mateo 11:19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos.

 

31 Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.

32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento (a que se vuelvan a Dios).

Aunque la crítica de los religiosos era contra los discípulos de Jesús, Él les respondió directamente para aclararles que cuando estaba cerca con gente de mala reputación, no lo hacía como compañero de maldades, o como dándoos a probación a sus malos hechos, su cercanía con ellos era más bien como la del médico que, sin contaminarse con las enfermedades de sus pacientes, se acerca a ellos a fin de traerles sanidad.

 

Esa fue una gran respuesta, nadie llamaría a un médico si todos se encuentran bien, el médico solo viene para atender a los que tienen necesidad de médico, a los enfermos. El Señor Jesús afirmó que Él no había venido para llamar a los justos, sino a los pecadores. En aquel día, solamente había allí una clase de personas, pecadores. De ninguna manera había allí algún justo; sin embargo, los fariseos pensabas que ellos sí eran justos.

 

El pasaje deja en claro que la invitación a la salvación, plena y gratuita, no se ofrece a “los justos”, es decir; a aquellos que se consideran dignos, sino a los que se consideran indignos y que están en gran necesidad. Fueron los pecadores, los perdidos, los desviados, los mendigos, los cargados, los hambrientos y los sedientos a quienes Jesús vino a salvar, llamándoles al arrepentimiento; a que se vuelvan a Dios.

 

Aplicación Práctica: Debemos de tener cuidado de no tener una conducta de Fariseo, que se cree “Justos y Sano”; más bien, la conducta de un publicano, que se reconoce como un enfermo pecador, y así poder sentarnos a la mesa junto con Jesús, el médico espiritual que no vino a llamar justos, sino a pecadores al arrepentimiento.

 

33 Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos (seguidores) de Juan (el bautista) ayunan muchas veces (frecuentemente) y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben?

En los otros 2 (dos) evangelios sinópticos, este relato no está inmediatamente después del llamado de Leví, al parecer, Lucas lo pone para enlazar el ataque que los religiosos hacían a Jesús, registrando otra pregunta que parece que le hicieron sobre la conducta de Jesús y sus discípulos en cuando al ayuno y las oraciones.

 

El ayuno, Es la privación total o parcial de comida y/o bebida durante un tiempo, generalmente por motivos religiosos o de salud, de acuerdo con la ley del Antiguo Testamento, solo se ordenaba un ayuno al año, en el día de la expiación (Yom-Kipur), y generalmente era como un acto de lamento y arrepentimiento.  Pero los fariseos, que eran los religiosos en esa época, para mostrar su “espiritualidad” querían hacer más de lo que la ley pedía y promovían dos ayunos voluntarios a la semana, hay registros extra bíblicos que dice que ellos lo hacían los lunes y los jueves, pero lo hacían para que la gente viera que tan “piadosos” eran, y así conseguir el respeto o la admiración de las personas.

 

Notemos que, aunque los fariseos no estaban de acuerdo con las enseñanzas de Juan el Bautista, en este caso los usaron de ejemplo a sus discípulos para contrastarlos con el comportamiento de Jesús y de sus discípulos que era evidentemente diferente a la religión que ellos tenían.

 

34 Él les dijo: ¿Podéis acaso hacer que los que están (invitados) de bodas ayunen, entre tanto que el esposo (novio) está con ellos?

Como el ayuno era una expresión de tristeza, el Señor les dice que; así como era ilógico e inapropiado que los invitados a una boda ayunaran durante la fiesta de bodas, donde se debe de mostrar solo gozo y alegría, del mismo modo era inapropiado que sus discípulos ayunaran mientras lo tuvieran a Él.

 

 

35 Mas vendrán días (Pero llegará el momento) cuando el esposo (novio) les será quitado; entonces, en aquellos días ayunarán.

Jesús les adelanta que llegaría un día donde ya no estaría con ellos, estaba hablando de la cruz, aunque en esos momentos ello no lo entendían, pero cuando eso pasara, y el esposo les fuera quitado, ahora si pasarían por tiempos de tristeza y les sería necesario ayunar.

 

Los Fariseos ayunaban para ser vistos por los hombres y causar admiración o respeto por eso, por lo que no era un verdadero ayuno, la Escritura nos dice lo que sí es el verdadero ayuno en Isaías 58:6-7 6¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? 7¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?

 

Aplicación Práctica: Hoy en día, hay cosas que nos consumen mucho tiempo de las cuales haríamos bien en ayudar por un periodo de tiempo para buscar la voluntad de Dios en nuestras vidas, esas cosas pueden ser los videojuegos, por ejemplo, las redes sociales que tanto tiempo consumen, las series de televisión, etc, que aunque no son pecado en sí mismos, bien podríamos evitarlos por algún tiempo y ocupar ese tiempo en devoción a Dios y en ayuda al prójimo.

 

Vs. 36-39 Rendirse a Cristo produce una nueva naturaleza

36 Les dijo también una parábola (comparación): Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; pues si lo hace, no solamente rompe (echa a perder) el nuevo, sino que el remiendo sacado de él no armoniza (no queda bien) con el viejo.

La pregunta del ayuno ya se las contesto, pero el Señor entendía que había algo más profundo en sus cuestionamientos, la pregunta de trasfondo, es porque Jesús no encajaba con el sistema religioso de los Judíos, porqué decía ser el Hijo de Dios y no hacía lo que las tradiciones judías indicaban, por eso les presenta dos parábolas, en forma de ilustraciones, para mostrarles que Él no puede ser puesto dentro de ningún sistema religioso existente.

 

La primera ilustración es sobre un pedazo de tela nuevo cosido a una prenda desgastada o vieja, y es que la tela de esos tiempos era de lino o el algodón, y ambos tienen a encogerse después de que son lavados, por tanto; si se coloca un pedazo de vestido nuevo a un vestido viejo, para empezar no armonizan el uno con el otro, pero además cuando ese vestido sea lavado, el parche nuevo se encogerá y romperá el vestido viejo y la rotura se empeorará como dice Marcos 2:21 Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera, el mismo remiendo nuevo tira de lo viejo, y se hace peor la rotura.

 

Jesús se presenta como ese pedazo de vestido nuevo, que no puede ser puesto en una religión vieja, no son compatibles, Jesús no venía a ser parte de la religión judía que estaba llena de tradiciones puestas por lo hombres, sino a mostrar el único camino al padre que es Él mismo.

 

37 Y nadie echa vino nuevo en odres (cueros) viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá (reventará) los odres (cueros) y se derramará, y los odres (cueros) se perderán.

38 Mas (Por eso) el vino nuevo en odres nuevos (cueros) se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan.

En aquellos tiempos, al no tener recipientes como los conocemos ahora, usaban las pieles de los animales cosidas, a eso se le llama odres, en ellos ponían el jugo de uva para que se fermentaba y se convirtiera en vino, esa fermentación que generaba gases que hacía que la piel de expandiera.

 

Si la fermentación la hacían en odres viejos y débiles, al tratar de expandirse, solo conseguirían que éstos se reventaran y se perdiera el vino y el odre.

 

Jesús se presenta en esta analogía como el vino nuevo, que no puede ser puesto en una religión vieja, sino en los odres preparados para el vino nuevo.

 

Aplicación Práctica: Jesús no es algo que añades a tu vida y que puedes seguir con tu forma de pensar y de comportarte; Jesús nos hace una persona completamente nueva (2 Cor 5:17), desecha el odre viejo y hace de nosotros un odre nuevo donde poder poner Su Espíritu.

 

39 Y ninguno que beba del añejo (vino añejo), quiere luego el nuevo; porque dice: El añejo es mejor.

Este es el cierre al a ilustración del vino, y con eso les mostrará la razón por la cual están rechazando a Jesús, ellos tienen una religión vieja, llena de ordenanzas de hombre y no de la Palabra de Dios, ese es el equivalente al vino añejo, lleno de legalismo, costumbres y formas que han hecho por mucho tiempo, y cuando Jesús se les presenta como el vino nuevo que pone la gracia de Dios sobre la ley, lo desprecian, porque no quieren cambiar nada de lo que ya tienen y de lo que han hecho por años.

 

A través de esta parábola, Jesús ilustra claramente que el pacto antiguo de (hacer y merecer) no convive en absoluto con el nuevo pacto de (creer y recibir). (Jer. 31:31-34) (Mr. 14:24) (1 Co. 11:25) (Heb. 8:13) (Heb. 9:15) (Heb. 12:24)

 

Aplicación Práctica:

Distinguir nuestra condición frente a Jesús, en base a nuestra actitud frente al nuevo pacto.

 

Tuesday, December 13, 2022

Lucas 5:17-26 La Prioridad de Su Ministerio

 

La Prioridad de Su Ministerio

Lucas 5:17-26

 

 

 
Objetivo: Reconocer a través de este evento, la prioridad del ministerio de Jesús.

 

Versículo a memorizar: Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. Lucas 5:24

 

Introducción: Un resumen general hasta este momento según lo relatado por Lucas es que Jesús fue ungido por el Espíritu en su Bautismo, inmediatamente después puesto a prueba por Satanás, tentándolo en el Desierto y saliendo victorioso, Jesús visitó y declaró en la sinagoga de Nazaret que Él es el cumplimiento de la profecía de Isaías, aplicando para Él la lectura de:

El Espíritu del Señor está sobre mí,

Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;

Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;

A pregonar libertad a los cautivos,

Y vista a los ciegos;

A poner en libertad a los oprimidos;

A predicar el año agradable del Señor.”

El relato de Lucas nos dice que el ministerio principal de Jesús era el de la enseñanza, pero no nos ha dicho que enseñaba, eso vendrá en capítulos posteriores, ahora se ha enfocado en relatar acontecimientos que muestran que es quien dijo ser:

·       Al ser al liberar a un endemoniado en la sinagoga de Capernaum,

·       Al sanar a la suegra de Pedro y a muchos enfermos que le trajeron aquella misma noche,

·       Al producir la pesca milagrosa con la que llamó a Pedro y a los otros discípulos a seguirle,

·       Al sanar a un leproso en una de las ciudades donde predicaba,

·       Y ahora, en este pasaje, al perdonarle los pecados a un paralítico y además sanarle.

 

Desarrollo:

17 Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores (maestros) de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar.

Aconteció un día. Lucas no detalla ni el lugar ni el tiempo de este evento, se cree que sucedió alrededor del primer año de ministerio de Jesús, el evangelio de Marcos ubica este relato en la ciudad de Capernaúm, probablemente en la casa de Pedro como dice Marcos 2:1-2 1Entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días; y se oyó que estaba en casa. 2E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra, y Mateo indica que venía de la ciudad Gadara, de otro lado del mar de Galilea, donde había liberado al endemoniado gadareno (Mt 8:28-34).

 

Que él estaba enseñando. Lucas ha ido dejando muy claro que el ministerio principal del Señor Jesús era la enseñanza de la palabra y la predicación del reino de Dios como Jesús mismo dijo en Lucas 4:43-44 43Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado. 44Y predicaba en las sinagogas de Galilea, y ese mismo propósito es el que debe de tener Su iglesia en la actualidad.

 

Y estaban sentados los fariseos. Los fariseos eran el grupo religioso y político más grande de Israel, surgieron después del regreso de los judíos del cautiverio en Babilonia, con la intención de que el pueblo no volviera a desobedecer la palabra de Dios, pusieron normas y reglas humanas muy estrictas que no estaban en la Ley, creando una religión de reglas y prohibiciones humanas alejadas del propósito de la Palabra de Dios. El otro partido político y religioso en la época era el de los saduceos, al que pertenecían la mayoría de los sacerdotes y quienes tenían diferencias significativas de creencias con los fariseos.

 

Y doctores de la ley. En un término que se usa para los escribas, también mencionados como los maestros de la ley, eran quienes transcribían las escrituras, y al dedicarse a eso, se hacían expertos en la ley, por lo que eran los encargados de instruir en las sinagogas, y tenían buena reputación entre el pueblo, estos podían ser tanto del grupo de los fariseos como el de los saduceos.

 

Los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, de Judea y Jerusalén. Estos habían venido de varios lugares de Galilea, que se encuentra al norte de Israel, también de Judea, que sería el sur de Israel y de Jerusalén, que técnicamente de encontraba en la región de Judea, pero se consideraba como un lugar especial, no solo por ser la capital, sino por ser el centro religioso y de adoración de Israel y donde se encontraba el Templo.

 

No se nos dice ni cuantos eran, ni que estaban haciendo allí, pero no es difícil de suponer que, ya que formarían parte de bloque opositor a Jesús, que con sus milagros y enseñanza estaba atrayendo a mucha gente, lo que sin duda causaba un celo en ellos, que estaban perdiendo autoridad y popularidad frente al pueblo, quizá estaban allí con la intención observar minuciosamente lo que Jesús dijera o hiciera, y de allí poder tener algo en su contra, porque además sabían que era un carpintero de Nazaret, y que no había ido a ninguna escuela rabínica como ellos.

 

Notemos entonces que, se encontraban escuchando sus enseñanzas un grupo muy diverso de gente, sus discípulos, la multitud y los religiosos de la época, es decir, un grupo compuesto por fariseos y escribas.

 

Y el poder del Señor estaba con él para sanar. El ministerio de sanidad de Jesús ya se había manifestado con anterioridad, pero, al parecer, es en este momento de su ministerio, era donde se estaba desarrollando con mayor intensidad, lo que hacía que su fama creciera más y más, y quizá, esa fue la razón de la visita de los religiosos de lugares tan distantes.

 

18 Y sucedió (aconteció) que unos hombres que traían en un lecho (una camilla) a un hombre que estaba paralítico (que no podía caminar), procuraban llevarle adentro y ponerle delante de él.

Y sucedió. Es decir, mientras estaba Jesús enseñando dentro de esa casa en Capernaum llena de oyentes.

 

Que unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico. Marcos detalla que eran 4 (cuatro) hombres (Mr 2:3) que traían a una persona que no podía caminar, cargándolo en una camilla, quizá eran amigos o familiares del paralítico.

 

Procuraban llevarle adentro y ponerle delante de él. Estos hombres sin duda conocían a Jesús y su poder para sanar la enfermedad de su amigo o familiar, y decidieron llevarlo delante de Jesús, quizá habían visto o escuchado sobre sanidades que Jesús había hecho en esa ciudad con anterioridad, al parecer, en esa misma casa como se relató en Lucas 3:40 Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.

 

19 Pero no hallando cómo hacerlo (meterlo) a causa de la multitud (de que había mucha gente), subieron encima de la casa (a la azotea), y por el tejado le bajaron con el lecho (la camilla), poniéndole en medio, delante de Jesús.

Pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud. La intención de los hombres que transportaban al paralítico era llevarlo delante de Jesús, pero al llegar, se encontraron que la casa estaba llena y mucha gente que no había podido entrar, se había acomodado alrededor de la casa, para intentar escuchar la enseñanza.

 

 

Subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron con el lecho. Esos 4 (cuatro) amigos o familiares del paralítico, no desistieron al verse imposibilitados de meter al paralítico por la puerta y llevarlo frente a Jesús,  por lo que, al buscar alternativas, pensaron en bajarlo por el techo, lo que no sería fácil, ya que dicen los historiadores que algunas casas llegaban a tener una escalera de piedra por el exterior de la casa, pero era muy angosta y regularmente sin protección, y eso complicaría subir a una persona en una camilla.

 

Poniéndole en medio, delante de Jesús. Lucas no menciona como subieron, pero si que lo bajaron por el techo y lo pusieron delante de Jesús, y Marcos da más detalle de que tuvieron que hacerle un hueco al techo como dice Marcos 2:4 Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico, los historiadores dicen que los techos se hacían de vigas cruzadas de madera que cubrían con un material compuesto de ramas y barro pisado, en algunos casos, tejas de techo, lo que parece que no es una construcción muy fuerte para sostener a 4 (cuatro) hombres, al paralítico y su camilla, por lo que tuvieron que hacerlo con mucho cuidado, además de ingeniárselas para amarrar al paralítico y sujetar la camilla para ir bajándola con cautela, de modo que no se lastimara nadie.

 

Es interesante observar que para la palabra lecho, Lucas usa en el versículo 18 la palabra griega <klíne> para referirse a una camilla de enfermo, mientras que, en este versículo, usa la palabra griega <klinídion> que hace referencia a una camilla mas pequeña, quizá solo el colchón de la camilla, lo que hace sentido, ya que, si retiraban la estructura de la camilla y solo dejaban el colchón, el hueco que tenían que abrir en el techo se requería más pequeño.

 

No se nos relata que paso con los que estaba dentro de la habitación mientras al techo le hacían un hueco, que pensaba el dueño de la casa (quizá Pedro) al ver eso, si Jesús tuvo que interrumpir su enseñanza, pero sin duda todos tuvieron que haberse sorprendido.

 

20 Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son (han quedado) perdonados.

Al ver él la fe de ellos. No queda claro si “la fe de ellos” era la de los 4 (cuatro) hombres que ayudaron al paralítico a entrar o si incluye al paralítico también, los asistentes quizá vieron un acto de amor y de creatividad al bajar al paralítico por el techo, pero Jesús vio la fe genuina de ellos. La fe no es algo tangible en sí misma, pero se ve claramente por las obras que produce, y vio como el Padre se los había traído como dice Juan 6:37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera y Juan 6:44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. Pero no es la fe de los amigos o familiares la que lo va a salvar, sino la misericordia de Jesús que tratará con individualmente a nivel personal.

 

Aplicación práctica: Esos son los verdaderos amigos que debemos tener o debemos ser, aquellos que ponen su tiempo y esfuerzo para acercarnos a Jesús y no para alejarnos de Él, aquellos que son portadores de camillas para traer a los necesitados a Jesús.

 

Le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados. Ante el asombro de todos los presentes, Jesús retomó la palabra para dirigirse al paralítico, ni él, ni sus amigos en la azotea habían hecho ninguna petición a Jesús, quizá pensaban que era muy obvia la miserable condición del paralítico y la evidente necesidad de sanidad que requería; sin embargo, Jesús se fue primero a la más grande necesidad que el paralítico tenía, la del perdón de sus pecados, literalmente diciéndole “tus pecados han quedado perdonados” declarando con claridad que los pecados individuales que aquel hombre quedaban, en ese momento, perdonados en su totalidad.

 

Tanto el paralítico como sus amigos o familiares pensaban que la necesidad más grande que el tenía era su sanidad y poder tener movilidad en su cuerpo, sin embargo, aunque pudiera caminar el resto de si vida sobre esta tierra, terminaría siendo una bendición temporal, y no cambiaría su destino eterno. Pero ahora había recibido una bendición inmensamente mayor, y con trascendencia eterna, la del perdón de sus pecados, que ahora le permitiría restaurar su relación con Dios, le habían sido quitados los pecados, que eran el obstáculo que le impedían reconciliarse con Dios.

 

Observemos que el paralítico no reclamó su sanidad física, aceptó que el Señor sólo le perdonara sus pecados, parece que el entendió que eso era lo que realmente necesitaba, más que ninguna otra cosa.

 

Aplicación Práctica: Es muy común pensar que los verdaderos problemas son; la pobreza, las guerras, la enfermedad, o cosas como esas, que hacen que la vida en este mundo sea difícil,  pero el diagnóstico divino, es que el verdadero problema del ser humano es el pecado, y ese problema afecta tanto a pobres como ricos, a los cultos e incultos, incluso a los paralíticos.

 

21 Entonces los escribas (maestros de la ley) y los fariseos comenzaron a cavilar (pensar), diciendo: ¿Quién es este que habla blasfemias (cosas ofensivas contra Dios)? ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?

Los escribas y fariseos que siempre buscaban los primeros lugares en las reuniones (Lc 14:7), seguramente estaban muy cerca de Jesús, y no estaban allí para aprender, sino para buscar algún error en sus enseñanzas para poder acusarlo o por lo menos, desprestigiarlo, y con lo que acababan de oír tenían un buen argumento, ya que es Dios el principal ofendido con los pecados de los hombres, como Jesús mismo enseño en la parábola del hijo prodigo en Lucas 15:18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, indicando que al que había ofendido primeramente con su conducta era a Dios y después a su padre, y como solo el ofendido puede perdonar la ofensa, pues era solo Dios quien podía perdonarle sus pecados, y en eso estaban en lo correcto.

 

Si Jesús dice que puede personar pecados, se está haciendo como Dios, si no es Dios, entonces ciertamente es una blasfemia; es decir, una expresión que se dice en contra de Dios, que tenía como consecuencia en la ley, la pena de muerte (Lv 24:16), y es lo que ellos pensaron, pero lo que no consideraron, es que, si Jesús es Dios, entonces si podía perdonar pecados, y entonces si era el Mesías que estaban esperando, el Santo Hijo de Dios (Lc 1:35)

 

22 Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis (pensáis) en vuestros corazones?

Aquellos hombres no dijeron nada, solo lo pensaron interiormente, pero Jesús les mostró que sabía lo que estaban pensando, mostrando el atributo de Omnisciencia, que solo le pertenece a Dios y confirmaba la identidad de Jesucristo como Dios, lo que los dejo en silencio porque ninguno contestó la pregunta de Jesús.

 

23 ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?

Jesús hizo una nueva pregunta, si era más fácil perdonarlo o sanarlo, y aunque todos la escucharon, evidentemente estaba dirigida a los religiosos allí presentes, los que siguieron sin contestar ninguna de las preguntas.

 

La respuesta obvia que seguro han de haber pensado era que, era más fácil decir que los pecados eran perdonados, ya que, de eso, no había forma de como comprobarlo, pero sanar el enfermo, requería una evidencia de sanidad en ese momento que mostrara su autoridad sobre la enfermedad.

 

Cuando pensamos en qué resultaba más fácil para Jesús, tenemos que concluir que perdonar sus pecados era realmente mucho más difícil, porque eso implicaba ir a la Cruz.

 

24 Pues para que sepáis (demostrarles) que el Hijo del Hombre tiene potestad (autoridad) en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho (camilla), y vete a tu casa.

Jesús ahora les va a demostrar de dos maneras que Él es el Mesías, que Él es Dios encarnado; la primera, auto poniéndose el título del “Hijo del Hombre”, (título que aparece más de 80 veces usado por Jesús en los evangelios), título que aparece en Daniel 7:13 y que solamente aplica para al Mesías que los judíos estaban esperando, y la segunda, haciendo lo que los oyentes consideraban más difícil, decirle al paralítico que se sanara y mostrarlo, al hacer lo más difícil, implicaba que también podía hacer lo más fácil, y con esto corroborar no solo que tenía autoridad sobre las enfermedades, sino que era Dios, y que podía perdonar pecados en la tierra, esta frase es de mucha importancia, porque no importa el lugar en la tierra donde alguien se encuentre, Jesús tiene potestad para perdonarle sus pecados.

 

(Dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. Con la sanidad del paralítico se confirmaba su autoridad para perdonar pecados, por eso ahora Jesús se dirige al paralítico en forma específica y le da una triple orden en imperativo de soberanía; Levántate, lo que implicaba que en ese momento debía de quedar sanado, y no con una sanidad paulatina, sino completa y de inmediato, y para poder mostrar su completa recuperación motriz, que no solamente se había podido parar, sino que tenía flexibilidad para tomar si camilla y salir caminando del lugar en presencia de todos, le mandó que tomara su lecho y se fuera a su casa.

 

25 Al instante, levantándose en presencia (ante la mirada) de ellos, y tomando el lecho (la camilla) en que estaba acostado, se fue a su casa, glorificando (alabando) a Dios.

El milagro sucedió de inmediato, el hombre pudo obedecer el mandato de Jesús, se levantó en presencia de todos los asistentes que estaban dentro y fuera de la casa, y ante los ojos de sus amigos o familiares que se encontraban en el techo, tomo la camilla donde lo habían bajado y donde estaba recostado todo ese tiempo y se fue caminando de esa casa, el cambio fue asombroso; había entrado como un pecador y paralítico llevado por cuatro amigos, pero había salido un hombre justificado y por su propio pie, por eso salió alabando a Dios.

 

26 Y todos, sobrecogidos de asombro (se quedaron admirados), glorificaban (alababan) a Dios; y llenos de temor, decían: Hoy hemos visto maravillas.

Todos los que presenciaron aquel milagro quedaron asombrados, los perversos pensamientos de los escribas y fariseos quedaron sin argumentos y sin duda muy confundidos, es muy probable que muchos de los presentes, sus discípulos entre ellos, ya habían visto otros milagros con anterioridad, pero aquí descubrieron que Jesús también tenía poder y autoridad para perdonar pecados, así que, glorificaron a Dios llenos de temor, Lucas dice que diciendo “hoy hemos visto maravillas”, mientras Marcos registra que exclamaron "Nunca hemos visto tal cosa" (Mr 2:12).

 

A la pregunta de que hicieron los religiosos en el versículo 21 de ¿Quién era Jesús?, y después de estudiar todo el pasaje podemos contestar:

 

1. Dios omnisciente. Ya que conocía los pensamientos de los fariseos.

2. Dios que perdona pecados. Perdonó los pecados del paralítico actuando en su propio nombre.

3. Dios con autoridad sobre las enfermedades. Demostrando Su poder para sanar al paralítico.

4. El Mesías prometido. Jesús uso ese título de “El Hijo del Hombre” dado para el Mesías en Daniel 7:13

 

 

Aplicación Práctica: Reconocer a través de este evento con el paralítico, la prioridad del ministerio de Jesús de perdonar pecados, que lo llevo a la cruz para poder pagar por los pecados de los hombres.

 

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