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Defendidos por Su Justicia Salmo 7:1-17
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Versículo a memorizar: “Mi escudo está en Dios, Que salva a los rectos de corazón.”. Salmo 7:10
Introducción:
Sobre el Título del Salmo 7:
Sigaión de David. La palabra Sigaión solo aparece dos veces en la Biblia, aquí en el Libro de Habacuc, significa lamentación, pero como en otros salmos, se puede referir a algún instrumento musical con el que el Autor David sugería tocarlo.
Que cantó a Jehová acerca de las palabras de Cus hijo de Benjamín. Se desconoce quien es Cus (de la tribu) de Benjamín, pero por el contexto se entiende que Cus había calumniado o injuriado a David, razón por la cual, algunos estudiosos piensas que puede tratar de del Rey Saúl que era de esa tribu y quien lo perseguía para matarlo, por lo que David suplicaba vindicación (defender o exculpar a una persona injustamente atacada), y ora por protección de Dios y salvación.
Este salmo 7 se podría subdividir como sigue:
-Reflexión (1-5)
-Reconocimiento (6-11)
-Retribución (12-17)
Desarrollo:
1 Jehová Dios mío, en ti he confiado; Sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame (protégeme),
Jehová Dios mío, en ti he confiado. La frase con la que comienza este salmo detona seguridad y esperanza en Dios. David había caminado con el Señor y había visto en su propia vida el cuidad de Dios, por lo que David ponía toda su confianza en Dios, esa confianza la mencionó en varios Salmos, pero como un ejemplo lo podemos ver en el Salmo 18:1-3 1Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. 2Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. 3Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos.
Sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame. En ese momento el enemigo de David era Cus (quizá el rey Saúl); sin embargo, no era el único, tenía mas adversarios como Simei hijo de Gera (2 Sam 16:5-8), su propio hijo Absalón que se reveló contra él (2 Sam 15), así como muchos de los reyes de los pueblos vecinos que querían derrocarlo, por lo que David pide a Dios que le salve y que le libre de ellos.
2 No sea que desgarren mi alma cual león, Y me destrocen (despedacen) sin que haya quien me libre (salve).
Cual león. El salmista usa una analogía de un león como un enemigo salvaje, de la misma manera que la usa pedro para referirse a Satanás como un enemigo espiritual como dice 1 Pedro 5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar, y la manera de ser sobrios, es humillándonos y confiando en Dios como dice Pedro en los versículos anteriores 1 Pedro 5:6-7 6Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; 7echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Nosotros tenemos de enemigos a; nuestra propia naturaleza pecadora (Gal 5:16-17), el sistema de valores de este mundo (1 Jn 2:15-17) y Satanás (Ef 6:12), de los cuales también, así como David, necesitamos pedirle al Señor que nos salve y que nos libre, entrar confiadamente al trono de Su gracia como dice Hebreos 4:16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro, y poner toda nuestra confianza en Él, ya que es el único que puede vencerlos, como Jesús dijo en Juan 16:33b … En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo, solo nos toca vestirnos de la armadura espiritual que describe Efesios 6:13-18.
3 Jehová Dios mío, si yo he hecho esto, Si hay en mis manos iniquidad (maldad);
4 Si he dado mal pago (hecho daño) al que estaba en paz conmigo (Antes he libertado al que sin causa era mi enemigo),
Con mucha cercanía a Dios, David le llama “Dios mío”, y le hace una profesión de inocencia, pero no en el sentido de decir que no tiene pecado, ya que eso lo confeso en el salmo 51 donde habla de su maldad y de su pecado, tampoco dice que es inocente con arrogancia, ya que el mismo se llamo gusano en el Salmo 22.
Mas bien, David trae su caso al juez, notemos que hay tres “si” condicionales; “si yo he hecho”, “si hay en mis manos iniquidad” y, “ si he dado mal pago”. David cree que es inocente, pero también sabe que quizá haya hecho algo de lo cual el no se ha dado cuenta y le pide a Dios que el lo juzgue, como el mismo David dijera en el Salmo 139:23-24 23Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; 24Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.
De la misma manera nosotros debemos ser bien honestos con Dios, sabiendo que tenemos toda la capacidad para pecar aun sin darnos cuenta, por lo que esa oración de David en el Salmo 139:23-24 debe ser una constante en nuestra vida, pidiéndole a Dios que nos muestre nuestra perversidad en nuestro corazón, en nuestra mente y/o en nuestros actos.
5 Persiga el enemigo mi alma, y alcáncela; Huelle en tierra mi vida (que me arrastre por el suelo), Y mi honra ponga en el polvo (me ponga en vergüenza). Selah
David sabe que si ha hecho algo malo que el desconociera pero que Dios asi lo juzgara, estaba dispuesto entonces a recibir las consecuencias de sus actos, que su enemigo lo persiguiera, lo avergonzara y su honra quedara por los suelos.
Selah. Es un término que se usaban en los salmos para hacer una pausa entre una estrofa y otra, principalmente con la idea de reflexionar sobre lo que se acababa de cantar.
6 Levántate, oh Jehová, en tu ira; Álzate en contra de la furia de mis angustiadores (enemigos), Y despierta en favor mío el juicio que mandaste (ponte de mi lado, declárame inocente).
Levántate, oh Jehová, en tu ira. David levanta una suplica a Dios para que intervenga, como diciendo, “yo se que estas sentado en tu trono, levántate e intervén en este asunto ”contra la furia de mis angustiadores”.
Y despierta en favor mío el juicio que mandaste. Otra forma de decirlo sería, ponte de mi lado, declárame inocente, eso es lo que le pide David delante de sus enemigos, Jesús nos enseño como debe ser nuestro comportamiento bajo la gracia de Dios en la que ahora vivimos en Mateo 5:44-45 44Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
7 Te rodeará congregación de pueblos, Y sobre ella vuélvete a sentar en alto (sentar en tu trono).
8 Jehová juzgará a los pueblos; Júzgame, oh Jehová, conforme a mi justicia (honradez), Y conforme a mi integridad (inocencia).
Al final de los tiempos habrá un juicio sobre todas las naciones, sobre todos los pueblos, ese Juez justo es nuestro Señor Jesucristo como claramente lo expresa el apóstol Juan 5:22-23 22Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, 23para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
David pide que ese juicio para él sea por su justicia, por lo que tenemos que recordar que, para los hijos de Dios, esa justicia es Cristo como dice 2 Corintios 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él, por lo que debemos de pedir como David, que seamos juzgados por nuestra justicia que es Cristo y entonces seremos declarados justos o inocentes delante de Dios.
9 Fenezca (termine) ahora la maldad de los inicuos (malvados), mas establece tú al justo; Porque el Dios justo prueba (examina) la mente (los pensamientos) y el corazón (los sentimientos).
David en su oración pide que termine la maldad de los inicuos, que a diferencia de los pecadores que pecan por ignorancia de cual es la voluntad de Dios, los inicuos son los que sabiendo la voluntad de Dios, han determinado no obedecerla y seguir sus propios instintos, y por el contrario le pide a Dios que establezca al justo.
La palabra establecer viene del griego <kun> que significa; levantar, preparar, amonestar, componer, preparar, y eso es lo que David desea para el justo (o justificado por Dios) entre los cuales el se cuenta, sabiendo que Dios no se impresiona por lo exterior, sino que Él prueba o examina, los pensamientos de la mente y los sentimientos del corazón, ya que nos ha dado la mente de Cristo (1 Cor 2:16) y nos ha dado un nuevo corazón (Ez 36:27-28).
10 Mi escudo (protección) está en Dios, Que salva a los rectos (sinceros) de corazón.
David había puesto su confianza en dios, sabiendo que Él era su protector, y usa una analogía de la protección que un escudo da a un soldado, y termina diciendo que Dios salva a los de corazón recto, y ¿quiénes son los de corazón recto?, la respuesta la encontramos en Lucas 8:15 Mas la que cayó en buena tierra, estos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia, en aquellos donde la palabra de Dios fue sembrada, guardan la Palabra y dan fruto.
11 Dios es juez justo, Y Dios está airado (molesto, enojado) contra el impío (malvado) todos los días.
12 Si no se arrepiente (se vuelve a Dios), él afilará su espada; Armado tiene ya su arco, y lo ha preparado (tensado).
13 Asimismo ha preparado armas de muerte (mortíferas), Y ha labrado saetas ardientes (flechas de fuego).
En estos tres versículos, David describe la condición que tiene el impío delante de Dios, Quien esta molesto con él todo el tiempo, y una vez mas toma alegorías de las armas letales con las que Dios juzgara a los impíos; espadas, arcos con flecas de fuego, etc, todo eso si no se arrepiente, esa es la condición de todos los hombres antes de ser reconciliados con Dios, ya que éramos sus enemigos como dice Romanos 5:10 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
Pero, aun tiene esperanza, todo cambiaría si hubiera en ellos arrepentimiento, que es volverse a Dios como dice Proverbios 1:23 Volveos a mi reprensión; He aquí yo derramaré mi espíritu sobre vosotros, Y os haré saber mis palabras, y entonces tendrían un corazón recto y entiendo.
14 He aquí, el impío (malvado) concibió maldad, Se preñó (embarazó) de iniquidad, Y dio a luz engaño (mentira).
15 Pozo ha cavado, y lo ha ahondado (hecho profundo); Y en el hoyo que hizo caerá.
16 Su iniquidad volverá sobre su cabeza (se volverá contra él), Y su agravio (violencia) caerá sobre su propia coronilla (cabeza).
Mientras no haya arrepentimiento, el impío se condena así mismo, Dios no los empuja, son ellos mismos los producen iniquidad, y engaño, de una manera alegórica David dice que con su conducta van cavando pozos en los que ellos mismos caen, y que esa maldad la tienen desde los pies hasta la cabeza, es a lo que lleva dejar a Dios y seguir su propio camino como dice Romanos 1:25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
17 Alabaré a Jehová conforme a su justicia, Y cantaré al nombre de Jehová el Altísimo.
Así como David, nosotros también debemos alabar a Dios conforme a Su justicia, que es Cristo (2 Cor 5:21) y eso produce en nuestros corazones un anhelo de cantarle al nombre del Altísimo, sabiendo que nuestros enemigos, que son el pecado y la muerte, han sido derrotados por la Justicia de Dios, que es Cristo como dice 1 Corintos 15:54-57 54Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. 55¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? 56ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. 57Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Aplicación Práctica: Vestirnos de la justicia de nuestro Dios que es Cristo Jesús Señor nuestro, ya que Él es el que vence a nuestros enemigos.
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