Monday, January 31, 2022

Salmo 6:1-10 Del Desánimo a la Confianza

 

Del Desánimo a la Confianza

Salmo 6:1-10

 

 

Objetivo: Tomar el camino correcto hacia la libertad de la frustración y el desánimo en los tiempos de prueba.

 

Versículo a memorizar: “Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia”. Salmo 6:4

 

Introducción:

El salmo 6 es considerado como una oración/cántico de lamento/arrepentimiento (como también lo son los salmos 32, 38, 51, 102, 130 y 143).

 

Al músico principal. Se refiere a la persona de la tribu de Leví encargada de la adoración en el Tabernáculo y posteriormente en el Templo.

 

En Neginot. Significa música instrumental; por implicación, se entiende como instrumentos de cuerdas, por lo que parece ser era una indicación al músico principal de tocarlo de esa manera. En otros salmos se da la instrucción de tocar, por ejemplo; con arpas o decacorio (Sal 92.3), con flauta (Sal 150:4), con percusiones como címbalos (Sal 150:5) o solo voces agudas (Sal 46).

 

Sobre Seminit. Parece indicar a un instrumento musical de 8 cuerdas, como podría ser un arpa.

 

Salmo de David. El rey David se identifica asimismo como el autor del Salmo. (David escribió 73 de los 150 Salmos)

 

Un posible bosquejo podría ser:

Vs. 1-3 Suplica por misericordia

Vs. 4-5 Oración por salvación

Vs. 6-7 Lloro causado por los angustiadores

Vs. 8-10 Esperanza porque Dios escucho su oración

 

Desarrollo:

1 Jehová, no me reprendas en tu enojo, Ni me castigues con tu ira.

2 Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo (desfallezco); Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen (tiemblan).

David que conoce bien al Señor, reconoce que ha pecado y que es merecedor de la reprensión y del castigo del Señor, reconoce que Dios en Su Justicia y en Su santa ira, puede reprenderle y castigarle, y eso sería la manifestación de la santidad y la justicia de Dios, pero sería algo horrendo, como lo manifiesta el escritor de Hebreos 10:31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!, por lo que el salmista le suplica a Dios que no lo haga de esa manera, mas bien le pide que manifieste otro de Sus atributos, la misericordia, que es no pagar al hombre lo que merece, conociendo el infimito amor de Dios.

 

El acceso que tenemos para ese gran atributo de Dios, el de la misericordia, es por medio del arrepentimiento como dice Romanos 2:4-11 ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, 10 pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego; 11 porque no hay acepción de personas para con Dios.

 

La razón de esa suplica por misericordia, es que el Salmista estaba pasando por una tribulación; a decir de él mismo, una enfermedad física que le afectaban hasta los huesos, por lo cual David le pide a Dios por Sanidad.

 

3 Mi alma también está muy turbada (angustiada); Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo (vendrás)?

Esa enfermedad en el cuerpo del salmista, tenia repercusiones emocionales y hasta espirituales en él, por lo que expresa que su alma estaba turbada, todo su ser se encontraba en angustia, es una circunstancia en la que nosotros nos podemos encontrar en algunos momentos de nuestra vida también.

 

¿hasta cuándo? Varios salmos que se conocen como salmos de lamento, tienen esta frase (Sal 74:10, 79:5, 80:4) y tiene el objetivo de expresar la preocupación del salmista en cuanto al tiempo que Dios ha determinado para terminar con esa calamidad.

 

La respuesta a esa pregunta es; hasta que Dios lo determine, sabiendo que Dios busca que en proceso y en el resultado final Él será glorificado, el tiempo llegará en el tiempo preciso donde Dios sea glorificado, es la misma idea que podemos ver en la respuesta que Jesús le dijo a Sus discípulos con respecto a la enfermedad de un ciego de nacimiento como vemos en Juan 9:1-3 1Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. 2Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que haya nacido ciego? 3Respondió Jesús: No es que pecó este, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él, y en ese momento Jesús procedió a sanarlo; para esa persona, ese fue el momento donde le quitaron su angustia, cuando Dios fue glorificado.  Este mismo principio lo encontramos en la oración de Jesús en Getsemaní como dice Juan 12:27-28 27Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora. 28Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez.

 

4 Vuélvete (ven), oh Jehová, libra (salva) mi alma; Sálvame por tu misericordia.

5 Porque en la muerte no hay memoria de ti (nadie te recuerda); En el Seol (sepulcro), ¿quién te alabará?

Estos versículos revelan que el salmista pensaba que su muerte estaba muy cerca, que esa afección física que tenía y la angustia en que su alma se encontraba, eran la antesala antes de partir, por lo que intensifica suplica, pidiéndole a Dios que se vuelva, se acerque a él, y que libre su alma; es decir, que la sane de la angustia en la que declaró que se encuentra, y termina pidiendo por su salvación completa, tanto del cuerpo que necesita sanidad, y de su alma/espíritu que necesita ser salvo. Esta suplica no viene con alguna condición humana, ni por ninguna virtual que el salmista tenga, sino que la pide basada solo a la misericordia de Dios.

 

En el Seol, ¿quién te alabará? Una frase difícil de interpretar doctrinalmente, ya que sabemos hay resurrección de los muertos y que si habrá alabanzas a Dios por parte de ellos, por lo que quizá la idea del salmista aquí, es mencionar que si partía de esta vida, ya no tendría la posibilidad de alabar a Dios en esta tierra, que es la misma idea que se menciona el mismo David en otro de sus salmos el Salmo 30:9 ¿Qué provecho hay en mi muerte cuando descienda a la sepultura? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?

 

6 Me he consumido a fuerza (estoy cansado) de gemir (llorar, sollozar); Todas las noches inundo de llanto mi lecho (cama), Riego (empapo) mi cama con mis lágrimas.

7 Mis ojos están gastados (nublados) de sufrir (por el dolor); Se han envejecido (estoy perdiendo la vista) a causa de todos mis angustiadores (enemigos).

En estos versículos observamos hasta donde puede llegar la frustración y el desánimo en los tiempos de prueba.

 

David comparte la intensidad y lo prolongado de su dolor, que ha pasado muchas noches en llanto sobre su lecho, sobre su cama, un lugar que debía de servir de descanso, se ha vuelto también de dolor, se describe ya exhausto por la circunstancia en la que esta viviendo, que incluso ha notado como que sus ojos han envejecido, que están perdiendo su visión, y relaciona ese dolor a las acciones con las que sus angustiadores le atacan.

 

8 Apartaos de mí, todos los hacedores de iniquidad (malvados, malechores); Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro.

9 Jehová ha oído (escuchado) mi ruego; Ha recibido Jehová mi oración.

Estos versículos son un completo contraste en comparación a los anteriores, ahora el salmista manifiesta una gran esperanza, David ahora tiene la certeza de que Dios ha oído su ruego, y que Dios va a intervenir pronto, que sus lagrimas y angustia actual, se convertirán en alegría y gozo.

 

Debido a que Dios ha recibido su oración, el salmista toma ánimo para decirle a los hacedores de iniquidad de que se aparten de él, ya que con la divina intervención que tendrá, David saldrá victorioso de esta circunstancia.

 

10 Se avergonzarán y se turbarán (confunden) mucho todos mis enemigos; Se volverán y serán avergonzados (ridiculizados) de repente.

Y aun les advierte a sus enemigos, que serán avergonzados y turbados; es decir, que quedarán muy confundidos cuando Dios conteste la oración del salmista, y que de un momento; ósea, de repente, serán ridiculizados cuando vean la mano de Dios sobre la circunstancia de David.

 

Aplicación Práctica: Tomar el camino correcto, el de acudir a Dios en oración, para que ese camino nos conduzca a la libertad de la frustración y el desánimo en el que podemos caer en tiempos de prueba.

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