A Cristo el Señor Servimos Colosenses 3:18-4:1
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Objetivo: Hacerlo todo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiremos la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servimos.
Versículo a memorizar: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como
para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la
recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.” Colosenses 3:23-24
Introducción:
Pablo en el capítulo 1 explicó que Cristo es el único y suficiente Salvador para los creyentes, mientras que en capítulo 2 comentó que los ritos religiosos y filosofías no tienen ningún valor contra los apetitos de la carne, y por eso en el capítulo 3 comenzó diciendo que los cristianos deben poner los ojos en Cristo y estar vestidos como escogidos de Dios, y ahora en los siguientes versículos, detallara como se ve ese vestido de Cristo en la familia y en las relaciones laborales; por lo tanto, no está hablando de instrucciones para hacer, sino acciones que vienen como resultado de ser hijos de Dios y de tener un nuevo propósito, que es el de anhelar que Dios sea glorificado en todo nuestro entorno.
Desarrollo:
18 Casadas (esposas), estad sujetas (sométanse) a vuestros maridos, como conviene en el Señor.
Las casadas. Le habla a las mujeres casadas, pero esta enseñanza bíblica es importante que la conozcan las mujeres solteras, ya que habla del orden y la voluntad de Dios para los matrimonios en Cristo.
Estén sujetas a vuestros maridos. No dice que los hombres pongan en sujeción a sus esposas, ya que no es algo que debe ser obligado, sino una sujeción voluntaria de las esposas a los esposos y no es las mujeres a los hombres, sino cada esposa a su propio marido.
Cristo estando en la tierra, se sujetaba al Padre, y eso no lo hacía menor de Dios o menos Dios, así que la sujeción no es inferioridad, tampoco es mantenerse en silencio, no es falta de participación, al contrario, es buscar la llenura del Espíritu Santo para ser una verdadera ayuda idónea, que fue el plan de Dios desde el principio como dice Génesis 2:18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
La sujeción de las esposas, habla solo de un orden en el funcionamiento del matrimonio, no de que el esposo tenga más valor que ella, ya que pada Dios no hay ninguna diferencia entre hombre y mujer como lo confirma 1 Corintios 11:11-12 11Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón; 12porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios.
Como conviene en el Señor. Pablo explica la razón de esa sujeción, y es, que eso es lo conveniente, mantener un orden en el matrimonio como Dios lo estableció, la mujer no debe de pensar en es ponerte debajo de su marido, si no debajo de la misión que Dios estableció en el matrimonio que es glorificar a Dios en él, es orden lo explica el mismo Pablo en 1 Corintios 11:3 Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
Notemos que tampoco las esposas se deben de sujetar solamente a los buenos maridos cristianos, la sujeción es para sus Maridos, ya que ese es el plan original de Dios; por eso, las mujeres solteras deben de ser sabias para escoger esposos que estén sujetos a Dios primeramente para que con facilidad puedan sujetarse a ellos.
La sujeción no tiene que ver con la inteligencia o carácter del esposo, ni en su economía o en su obediencia al Señor; más bien, la sujeción al esposo es por obediencia, amor y respeto a Cristo.
Por último, la esposa no estaría obligada a sujetarse al esposo, si él le pide hacer algo que vaya en contra de los principios de Dios establecidos en la Escritura, si la quiere forzar a hacer algo pecaminoso, o si la maltrata física o emocionalmente, en tal caso, es necesario obedecer a dios antes que sujetarse a su esposo como dice Hechos 5:29 Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.
19 Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos (duros, carente de suavidad) con ellas.
Maridos, amad a vuestras mujeres. La instrucción de Dios para los esposos es clara, amar a su esposa (solo a su mujer), la palabra amor viene de la palabra en griego <Agápe> que habla de un amor sacrificial, no un amor sentimental, sino un amor de decisión que se muestra al poner las necesidades y deseos de la esposa por encima de las del esposo. Ese amor sacrificial se describe el 1 Corintios 13 diciendo que ese amor es sufrido (paciente y tardo en responder), benigno, sin envidia, sin jactancia (no es enaltecido), sin vanidad (no es orgulloso o altanero), no hace lo indebido (ni con ella, ni sin ella), no busca lo suyo, no se irrita, no es rencoroso, no es injusto, es verdadero (como el de Cristo), cubre, respeta y confía.
Pablo nos dice como debe ser ese amor en Efesios 5:23 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella. La palabra “entrego” viene del griego <Paradidomi> que significa ceder, dar, ponerse por debajo; es decir, es aquel que ve primero por las necesidades físicas, emocionales y/o espirituales de su esposa, sometiéndome a la voluntad de Cristo, hasta el grado de dar su vida por ella.
Y no seáis ásperos con ellas. El trato del esposo a la esposa no debe ser áspero; es decir, no debe de ser con mal genio, no debe de amargoso, por el contrario, la debe de tratar con sabiamente, con delicadeza, sabiendo que un mal trato hacia ella, puede estorbar sus oraciones a Dios como dice 1 Pedro 3:7 Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.
20 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.
Hijos. Esta instrucción de obediencia es para los hijos solteros que viven en la casa de sus padres, sin importar si los padres son cristianos o no, o si son o no buenos padres, ya que es cuestión de orden y resaltar la autoridad puesta por Dios de los padres sobre los hijos.
Obedeced a vuestros padres en todo. Pablo explica que esa en Efesios 6:1 que esa obediencia en todo debe de ser en el Señor, y eso significa obedecer en todo lo que los padres le manden hacer, siempre y cuando, no pase los límites establecidos por Dios en Su Palabra; es decir, si los padres le mandar hacer algo que Dios prohíbe, o le quieren prohibir algo que Dios le manda, allí la obediencia es primero a Dios que a los padres.
Porque esto es justo. La obediencia a los padres es algo justo, ya que es un mandamiento dado por Dios, ellos son la autoridad en la familia y esa les fue dada por Dios.
Dios le dio tanto valor a este orden en la familia que en el Antiguo Testamento estableció que los que maldijeran a padre o madre, tendrían que morir como dice Levítico 20:9 Todo hombre que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su madre maldijo; su sangre será sobre él.
Aunque en el tiempo en que vivimos, la Gracia de Dios ha enviado toda transgresión de Su pueblo al sacrificio de Cristo, es decir; toda la deshonra que pudiéramos haber cometido a nuestros padres han sido lavadas en Cristo, pero ahora que aprendemos de ese orden que Dios estableció, debemos anhelar cumplirlo, ya que es una evidencia de que somos hijos de Dios y que nos hemos revestido del nuevo hombre creado según Dios.
Pablo menciona también en Efesios 6:2-3, la necesidad que tienen los hijos en no solo obedecer a sus padres sino en honrarlos, y esa honra tiene dos promesas añadidas por Dios para los hijos, larga vida y bienestar.
Aplicación Práctica: La forma práctica para honrar a los padres se puede resumir de la siguiente manera:
1.- Obediencia, cuando se está bajo la patria potestad como dice Colosenses 3:20 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.
2.- Respeto y amor. En todo tiempo, como dice Éxodo 20:12a Honra a tu padre y a tu madre, y la honra se muestra en ser respetuosos con los padres, no hablando mal de ellos, siendo agradecidos y mostrándoles amor siempre, cuando vivamos con ellos o cuando vivamos en otra casa, el amor y respeto a los padres es para todo el tiempo.
3.- Soporte financiero. Desde que se generan recursos, es decir; desde que se comienza a trabajar aun viviendo con sus papás, deberíamos de comenzar a crear el hábito de honrarles financieramente, los religiosos de la época de Jesús, le decían a la gente que podrían NO honrar a sus padres financieramente si decían que ese dinero era para Dios, y Jesús le reclamó de la siguiente manera en Mateo 15:5-6 5Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte. 6ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.
21 Padres, no exasperéis (no hagan enojar) a vuestros hijos, para que no se desalienten (desanimen).
Padres. Esta instrucción es ahora para los padres (padres y madres), que están educando a sus hijos.
No exasperéis a vuestros hijos. Exasperar significa, hacerlos enojar, provocarlos a ira, Un pasaje similar escrito también por Pablo, lo encontramos en Efesios 6:4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira (no hagas enojar) a vuestros hijos, sino criadlos (edúquenlos) en disciplina (castigo) y amonestación (instrucción) del Señor. No se debe de exasperar a los hijos; es decir, no amargarlos, de hacerlos enojar, para que no se desalienten, para que no se desanimen, en griego <adsuméo> que literalmente significa que no se “descorazonen”.
Algunos ejemplos de cómo los padres pueden exasperar a sus hijos:
1.- La sobreprotección a los hijos, que con la intención de que no les “pase nada”, no los dejan desarrollarse ni crecer sanamente.
2.- La ausencia de los padres en casa, que, al querer darles más cosas materiales a los hijos, dedican mucho tiempo al trabajo y descuidan el tiempo de familia que los hijos necesitan.
3.- El favoritismo de los padres o de alguno de ellos alguno sobre uno de los hijos como el caso bíblico de Isaac que prefería a Esaú y Rebeca a Jacob (Gn 25:28).
4.- El desánimo cuando los hijos tienen planes o sueños de estudiar algo o de crear algo y los padres les dan palabras de desánimo o palabras ásperas o crueles.
22 Siervos (esclavos), obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo (no solo cuando ellos los miran), como los que quieren agradar a (ganarse el favor de) los hombres, sino con corazón sincero (íntegro), temiendo a Dios.
Siervos. Viene de la palabra griega <Doulos> que significa esclavos, nos es necesario saber que el tipo de esclavitud había en el imperio Romano en esa época era muy peculiar, por lo que la mayoría de los estudiosos bíblicos, están de acuerdo que estos principios se pueden relacionar a las relaciones obrero-patronales de nuestra época.
Es importante mencionar que la Escritura no promueve ni la esclavitud, ni la rebelión, simplemente establece que en la condición social en la que nos encontremos cuando Jesús viene a nuestras vidas, estamos en la capacidad para mostrar con nuestro comportamiento, que somos hijos amados de Dios.
Obedeced en todo. Pablo usa la misma palabra que le dio a los hijos, obedecer. Cuando estos esclavos venían a Cristo, entendían que espiritualmente ya eran libres de la esclavitud del pecado y cuando se congregaban en la Iglesia, notaban que para Dios, todos sus hijos son iguales como dice Gálatas 3:28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Eso quizá producía en ellos un malestar por su situación social de esclavitud en la que se encontraban y tendían a querer revelarse o escaparse, o a hacer el mínimo trabajo posible como una forma de protesta.
Dicha obediencia de los siervos en todo a los amos, tiene el mismo principio de la obediencia de los hijos a los padres y la sujeción de la esposa al esposo, es decir; obedecer en todo mientras no le pida hacer algo que vaya en contra de lo que Dios ha dicho y le quiera prohibir hacer algo que Dios le manda.
Vuestros amos terrenales. “Amo terrenal” implica que tenemos un “amo celestial” al cual debemos estar sujetos, pero la instrucción de Pablo para los siervos era que se sujetaran a su autoridad terrenal, que en ese momento eran sus amos, o lo que hoy sería un jefe en algún trabajo y que, esa sujeción no lo hicieran por obligación o de mala gana, sino voluntariamente, con respeto y sinceridad.
No sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres. Esa obediencia de los siervos no debería de ser solo cuando los amos los estuvieran viendo, eso sería algo hipócrita y egoísta al buscar su propio provecho.
Sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Ese servicio a sus amos, lo debían hacer como para el Señor mismo, con un corazón sincero, sin hipocresías, y además, temiendo a Dios, sabiendo que en el trabajo es un lugar donde se puede dar un testimonio de ser hijos de Dios, aun si ellos eran esclavos, en lo que podría parecer la peor circunstancia social para una persona, aún allí se puede mostrar el vestido de justicia y santidad que Dios nos ha dado en Cristo.
23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón (de buena gana), como para el Señor y no para los hombres;
24 sabiendo (concientes) que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
Pablo hizo una distinción en 1 Timoteo 6 entre los esclavos que tenían amos creyentes y los que no los tenían, pero aquí no la hace, más bien pone un principio general para todos los siervos (esclavos) creyentes, a que todo lo que hagan, lo hagan de corazón, es decir, de buena gana, con mucho ánimo, como si trabajaran para el Señor, a quien realmente le pertenecen y no lo hagan como si le sirvieran a los hombres, Pablo le dice a Tito como debía de ser ese actuar en los siervos en Tito 2:9-10 9Exhorta (anima) a los siervos (esclavos) a que se sujeten (sometan) a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones (que no discutan); 10no defraudando (robando), sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen (hermoseen) la doctrina (enseñanza) de Dios nuestro Salvador, y les dice que deben de saber que su recompensa no es el salario que reciben de sus empleadores, sino que la recompensa de la herencia por su conducta la recibirán de Cristo el Señor, a quien verdaderamente le sirven.
25 Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas (favoritismos).
Pablo les recuerda a los siervos que las cosas buenas injustas que se hagan, a Dios no se le pasan, y que Él sabrá dar la justa recompensa a esa acción, y que para eso, no hará distinción entre personas, de la misma manera hará si esas injusticias con cometidas por los amos.
4:1 Amos, haced lo que es justo y recto con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos.
Amos. Pablo termina esta sección con la contraparte de los siervos, ahora se dirige a los amos que son cristianos y que se congregaban en la misma Iglesia de Colosas.
Haced lo que es justo y recto con vuestros siervos. En Efesios 6:9 Pablo describe como debía ser el proceder de los amos cristianos con sus siervos, el amo debería de promover de bienestar a ellos, dejando las amenazas como una forma de reprimirlos moral o físicamente, mostrando en su actuar que están revestidos de la justicia de Cristo.
Sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos. De la misma manera que este amo tiene siervos, Pablo les recuerda que ellos mismos son siervos de Cristo, su Amo celestial, y que el trato que reciben de Cristo es con misericordia, y así mismo ellos deberían de tratar a sus siervos. Recordando que Jesús, siendo el Amo del universo, siempre tuvo una actitud de siervo cuando estuvo en la tierra como dice Marcos 10:44-45 44y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. 45Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Aplicación Práctica: Hacerlo todo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiremos la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servimos.
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