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Versículos a memorizar: “Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.” 2 Tes. 3:10
Introducción:
En los versículos anteriores, Pablo le pidió a la Iglesia de Tesalónica que oraran por él y por el equipo de misioneros, para que la Palabra del Señor corriera y no tuviera obstáculos y pudiera transformar la vida de muchas personas como lo estaba haciendo con los Tesalonicenses; y pidió al Dios fiel y soberano que encaminara sus corazones al amor de Dios y a la paciencia de Cristo.
Desarrollo:
V. 6. La Orden
6 Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis (se alejen) de todo hermano que ande desordenadamente (indisciplinado), y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros.
Pablo, pasa de pedirles que oraran por ellos, a darles una orden, que le pone mucha autoridad y solemnidad al mencionar “en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”, y el mandamiento era que se apartaran de todo hermano que anduviera desordenadamente, esa palabra viene de la palabra en griego Strong 814 <atáktos> que significa algo que esta irregular, que no está arreglado y por implicación, un ocioso, y es que eso no era la enseñanza que habían recibido de los misioneros.
No se nos dice porque algunos dejaron sus trabajos y estaban viviendo ociosamente, algunos creen que ellos pensaban que Cristo vendría pronto, y decidieron dejar de trabajar, otros creen que Pablo se refiere a una práctica romana llamada “patronaje romano” donde las personas sin recursos se hacían “clientes” de los “patronos” ricos como sus asistentes o sirvientes personales a cambio de dinero no acordado, sino basado a la generosidad del patrón, sin embargo, en ocasiones esa actividad de sirviente, los involucraba en prácticas corruptas que promovían sus patrones.
Debido a eso, Pablo pasa de la exhortación que ya les habían hecho cuando estuvo con ellos y que les recordó en la 1 Carta a los Tesalonicenses, a una forma más enérgica de amonestarles, pidiéndoles que se aparten de esos hermanos.
Vs. 7-9. El Ejemplo
7 Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos (seguir nuestro ejemplo); pues nosotros no anduvimos desordenadamente (indisciplinadamente) entre vosotros,
Esa conducta desordenada, no solo estaba en contra de las enseñanzas de los misioneros, sino también del ejemplo que les habían dado cuando estuvieron en Tesalónica, por eso les recuerda que ellos ya saben la manera de imitarlos, esa palabra viene de la palabra en griego Strong 3401 <miméomai> de donde viene la palabra “mimo” en español, pidiéndoles que recuerden como Pablo, Silvano y Timoteo no anduvieron desordenadamente entre ellos.
8 ni comimos de balde (sin pagar) el pan de nadie, sino que (por el contrario) trabajamos con afán (arduamente) y fatiga (sin descanso) día y noche, para no ser gravosos (carga) a ninguno de vosotros;
No solamente les habían dado ejemplo de cómo es comportarse ordenadamente, les define como es, que aun cuando comieron el pan de ellos, no lo hicieron de balde; es decir, sin pagarlo, y que por el contrario, trabajaron con afán y fatiga día y noche, ósea con trabajo arduo y sin descanso, y todo eso con la finalidad de no ser una carga o no ser gravosos para nadie como también ya se los había mencionado Pablo en la primera carta que les envió en 1 Tesalonicenses 2:9 Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.
9 no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis.
Con el trabajo de Pablo, Silas y Timoteo de predicarles el evangelio y enseñarles la Palabra de Dios, tenían el derecho de ser sostenidos por los Tesalonicenses como dice más adelante le dijera Pablo a Timoteo haciendo referencia a este principio que se encontraba desde el Antiguo Testamento en 1 Timoteo 5:17-18 17Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. 18Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario, derecho al cual los misioneros decidieron renunciaron para lo obstaculizar que el reino de Dios se extendiera y con la finalidad de ofrecerse ellos mismos como un ejemplo para que los imitaran en la práctica de servir a la Iglesia desinteresadamente.
V. 10. La Norma
10 Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
Esta norma estaba dirigida a la Iglesia; es decir, diciéndoles si alguno no quiere trabajar, la Iglesia no tiene la obligación de sostenerle, a diferencia de los que no pueden trabajar, que están en una verdadera necesidad como viudas mayores, niños huérfanos, personas con alguna discapacidad para trabajar, etc.
Vs. 11-12. El Problema
11 Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente (indisciplinadamente), no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno.
Pablo ahora se enfoca en la razón por la cual les dio esas ordenanzas, porque habían oído que algunos de entre la iglesia de Tesalónica, andaban desordenadamente, no solamente no estaban trabajando en nada, sino que estaban ocupando ese tiempo de ociosidad para entrometerse en lo ajeno, y causando con eso que se propagara el chisme y la murmuración.
12 A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente (tranquilamente), coman su propio pan.
Pablo ahora se dirige a esos hermanos ociosos y les da un mandamiento con exhortación a manera de amonestación, para lo cual, usa el nombre del Señor Jesucristo para darle autoridad y solemnidad a su pedido, y les dice trabajen sosegadamente; es decir, tranquilamente, con calma, pero que trabajen, para que puedan tener recursos y comer de su propio pan y no estar comiendo del pan de otros. Pablo en su primera carta ya les había dado una recomendación parecida en 1 Tesalonicenses 4:11-12 11y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, 12a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.
V. 13. El Deber
13 Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien.
Ahora Pablo, en contraste con el versículo anterior, se dirige a la iglesia nuevamente para animarlos a que no se cansen de hacer bien, que no comiencen a comportarse como los desordenados, sino que continúen haciendo lo que es honorable.
Vs. 14-15. La Amonestación
14 Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ese señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence.
Pablo y su equipo considero que aún después de esta exhortación por medio de esta carta, habría hermanos que no abanderarían su conducta desordenada, para lo que le dice a la Iglesia de Tesalónica, que si ese fuera el caso, ellos hagan una acción, primero que lo señalen, pero no en el sentido de incriminarlo o burlarse de él, sino en el sentido de identificarlo, y una vez identificado, apartarse de él; es decir, no juntarse con él, pero no para menospreciarlo o para no ser complacientes con su conducta solamente, sino con un propósito más grande motivado por el amor; para que se avergüence, y sea la vergüenza la que lo lleve a reaccionar que su actuar no es correcto y desee ordenarse.
15 Mas no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle (reprenderlo) como a hermano.
La siguiente instrucción a la Iglesia, muestra el corazón paternal que Pablo tenía para los Tesalonicenses, les indica que ese aislamiento del desobediente, no debería de provocar en la Iglesia verlo como enemigo, porque no lo era, seguía siendo su hermano en la fe, y como tal, habría que amonestarle, pero con amor y paciencia.
Vs. 16-18. La Petición y el Saludo Personal
16 Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera (en todo tiempo y en toda circunstancia). El Señor sea con todos vosotros.
Pablo concluye su carta, anhelando que el Dios de paz, les dé siempre paz en medio de la gran tribulación que estaban pasando y les desea que el Señor este con todos ellos siempre. Recordemos que esa paz de Dios, solo puede venir después de haber sido reconciliados con Dios por medio de Jesucristo.
17 La salutación es de mi propia mano (puño y letra), de Pablo, que es el signo (la señal distintiva) en toda carta mía; así escribo.
Se cree que Pablo tenía algún problema en los ojos, por lo que le dictaba sus cartas a alguien más, pero siempre añadía unas pocas palabras o un saludo al final con su propia mano como señal de autenticidad, y con eso evitar que algunas personas dudaran de que Pablo era el remitente o incluso con eso, evitar que circularan algunas cartas diciendo que eran de Pablo cuando no lo eran.
18 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén..
Pablo se despide de ellos con una bendición de despedida, anhelando que la gracia del Señor Jesucristo este ellos.
Aplicación Práctica: Recibir las instrucciones de cómo caminar ordenadamente mientras esperamos la venida de nuestro Señor Jesucristo.
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