El Hijo del hombre vino a buscar y salvar lo que se había perdido Lucas 19:1-10
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Objetivo: Entender a qué vino El Hijo del Hombre.
Versículo a memorizar: “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” Lucas 10:19
Introducción: Lucas nos relató del encuentro que tuvo Jesús con el ciego Bartimeo el cielo cuando iba entrando a Jericó, como el ciego al oír que Jesús estaba pasando por allí gritaba con insistencia por misericordia, llamándole por el título mesiánico de “hijo de David” reconociéndolo como el enviado de Dios para salvar a su pueblo. Jesús tuvo misericordia de él y al instante le recupero su vista, al mismo tiempo que la fe que Dios le dio para reconocer a Jesús como Señor, le permitió la vida eterna. Ahora Lucas relata otro encuentro de Jesús dentro a la ciudad de Jericó, relato no mencionado por los otros evangelistas. Recordemos que Jesús saldrá de Jericó y partirá rumbo a Jerusalén, por lo que nos encontramos en el camino final a la cruz,.
Desarrollo:
1 Habiendo entrado (entró) Jesús en Jericó, iba pasando (atravesando) por la ciudad.
Jericó se encontraba a 27 Km de Jerusalén donde Jesús se dirige, por lo que el relato se sitúa a días de la cruz, Jericó, que se cree significa “fragante” no era una pequeña ciudad, sino una ciudad de relativa importancia, es un oasis con manantiales de agua en medio de los desiertos que van a Jerusalén, por lo que era rica y fértil en plantas aromáticas, de donde se cree que provienen su nombre (fragante), era una ciudad que permitía a los peregrinos quedarse allí o simplemente descansar y tomar fuerzas y provisiones para el viaje a Jerusalén.
2 Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos (cobradores de impuestos para Roma), y rico,
Lucas presenta con al hombre con el que Jesús se encuentra por nombre, Zaqueo del hebreo <Zakkái> que significa puro limpio o inocente, que no hacía honor a su nombre ya que era el jefe de los publicanos que eran los cobradores de impuestos en Israel, eran muy despreciados, no solo por llevar a cabo la recolecta de los impuestos en forma desproporcionada ya que en la mayoría de los casos, cobraban más de lo que correspondía, haciendo de eso una forma de enriquecimiento ilícito, pero además eran considerados por los judíos como traidores a Israel, ya que eran judíos también, pero recolectaban impuestos para el imperio romano que los había conquistado y los oprimía, y ese era le caso de Zaqueo, que era jefe de ellos, y rico, para poder tener esa posición, sin duda debería tener muchas relaciones con gente importante del Imperio Romano.
3 procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura.
Lucas no menciona cual era el interés de Zaqueo por ver a Jesús, probablemente había escuchado de Jesús y de sus múltiples milagros, o quizá había escuchado de un tal Mateo/Leví que había dejado tan lucrativo puesto por seguir a Jesús, o simplemente estaba interesado en saber quién era aquel a los que los religiosos de esa época odiaban tanto.
Zaqueo se encontró con dos inconvenientes para poder ver a Jesús, el primero era toda la multitud que rodeaba a Jesús mientras pasaba por Jericó, lo que hacía imposible acercarse, y segundo, debido a que era bajo de estatura, no podía verle, ya que esa misma multitud se lo impedía.
4 Y corriendo delante (se adelantó), subió a un árbol sicómoro (higuera) para verle; porque había de pasar por allí.
Con mucha persistencia, Zaqueo continúo buscando la forma de ver a Jesús, sobreponiéndose a los impedimentos que encontraba, observó que para ir a Jerusalén como lo hacía Jesús con la multitud, tendría que pasar por un camino, así que se adelantó y subió a un árbol sicómoro, que es un tipo de árbol que es una higuera proveniente de Egipto, cuyos frutos (higos) no son tan dulces como la higuera regular, por lo que no era tan apreciada, aunque sus frutos si son comestibles. El árbol llega a ser grande y frondoso, y Zaqueo decidió subir y esperar a que pasara el contingente pro allí para poder ver, aunque fuera de lejos a Jesús.
5 Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende (baja enseguida), porque hoy es necesario que pose (me hospede) yo en tu casa.
Jesús iba caminando con la multitud a su alrededor, sin duda no iba viendo las copas de los árboles, pero cuando llegó al sicómoro donde estaba Zaqueo, Jesús alzó su mirada y vio a Zaqueo, quien estaba metidos entre las ramas de aquel árbol.
Jesús en su omnisciencia divina llama Zaqueo por nombre, no solo sabía dónde estaba, sino también como se llamaba, y le dice que baje rápidamente ya que le era necesario a Jesús hospedarse en su casa, casi con seguridad eso implicaba que regresarían a la ciudad para quedarse esa noche en casa de Zaqueo.
La gente debió de quedar asombrada, ¿quién era ese hombre arriba de un árbol al que Jesús se dirige y se autoinvita a su casa?, pero el más sorprendido debió ser Zaqueo, ya que el solo estaba buscando la forma de ver a Jesús, y ahora tiene un dialogo con él y lo tendrá como huésped en su propia casa.
Aplicación Práctica: Zaqueo estaba buscando saber de Jesús, pero no sabía que Jesús ya tenía programada una cita con él, y no solo para que lo conociera de vista, sino para tener una relación personal con él, siendo un pecador despreciado pro su pueblo, Jesús vino a su encuentro para salvarle siendo un pecador, de la misma sucede con nosotros, habíamos escuchado de Jesús, de su obra o de sus milagros, pero no le conocíamos, pero un día nos vio, nos llamó por nuestro nombre pues nos conoce a detalle pues Él nos creó, y decidió posar en nuestra vida y darnos salvación.
6 Entonces él descendió aprisa (rápidamente), y le recibió gozoso (con entusiasmo y alegría).
Zaqueo obedeció a las instrucciones del Señor de bajar de prisa y llevarlo a su casa, la invitación era irresistible, y además lo hizo con mucho entusiasmo y alegría, ya que ningún líder religioso de la época, ni fariseos ni escribas le hubieran aceptado una invitación a ir a su casa, y mucho menos a que les hospedara, ya que lo consideraban dentro de los más escandalosos pecadores.
7 Al ver esto, todos murmuraban (criticaban), diciendo que había entrado a posar (quedarse, hospedarse) con un hombre pecador (de mala fama).
No nos dice Lucas que hizo la multitud que andaba con Jesús, quizá unos siguieron su camino a Jerusalén, otros quizá pasaron en Jericó la noche, esperando reanudar su camino al día siguiente, pero lo que si dice Lucas que hicieron muchos fue murmurar de la decisión de Jesús de hospedarse en casa del jefe de los publicanos, claramente no estaban de acuerdo, ya que no podían comprender como el Señor podía convivir tan cercanamente con hombres de tan mala reputación en el pueblo.
8 Entonces Zaqueo, puesto en pie (se levantó), dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes (riquezas) doy (daré) a los pobres; y si en algo he defraudado (estafado, robado) a alguno, se lo devuelvo (devolveré) cuadruplicado (cuatro veces más).
Lucas no precisa el lugar o el momento donde Zaqueo se pone de pie y dice esas palabras, pero parece ser que estaban ya en su casa, que estaban en la mesa con los discípulos, quizá después de la cena que le había ofrecido a Jesús, incluso a lo mejor hubo alguna enseñanza de Jesús que termino de tocar el corazón de Zaqueo que produjeron arrepentimiento.
Las palabras de Zaqueo estaban dirigidas a Jesús, a quien lo reconoce como Señor, como amo, que era un título que los siervos les decían solo a sus dueños y con el que la gente se dirigía también a Dios. El jefe de los publicanos había estado acumulando riquezas, y extorsionando a algunos, y sin que Jesús se lo pidiera, ahora Zaqueo confiesa a Jesús que tendrá un cambio de vida, que no valora ya las riquezas que tenía, y que motivado por amor y agradecimiento de ese encuentro con Jesús, dará la mitad de sus riquezas a los más necesitados y con la otra mitad restaurará a aquellos que defraudo regresándoles 4 (cuatro) veces lo que les había estafado en restitución por el perjuicio que les causo.
Aplicación Práctica: El Señor nos toma como estamos, pero no nos deja como estamos, la vida de las personas a las que el Salvador llega comenzarán a mostrar frutos dignos de arrepentimiento, la gracia de Dios siempre tiene un efecto transformador en aquellos que la reciben, siendo esa la evidencia que del Espíritu Santo ha llegado a morar en cada uno de ellos.
9 Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo (descendiente) de Abraham.
Jesús se dirige ahora tanto a Zaqueo como a todos los que estaban presentes diciéndoles que la salvación había llegado a esa casa, la salvación es la persona de Cristo, el Hijo de Dios había llegado para ser el Salvador del mundo y específicamente en esa tarde había llegado a la vida de Zaqueo.
Los líderes religiosos consideraban que los hombres tan pecadores como Zaqueo habían perdido las promesas de Dios hechas a Abraham, y Jesús les dice que esas promesas también habían alcanzado a Zaqueo, ya que era descendiente de Abraham, pero no por ser descendiente genético, sino por la fe, pues por la fe fue que Abraham fue justificado (Gn. 15:6), como desarrolla Pablo cuando le escribe a la Iglesia de Roma en Romanos 4:16 Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros.
10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
El jefe de los publicanos ya no se encontraba perdido, como el hijo pródigo, la oveja perdida y la dracma perdida, habían sido hallados por el salvador que vino a buscarlos, Jesús declara la misión principal por lo que fue enviado, el de buscar y salvar lo que se había perdido como dice Gálatas 4:4-5 4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
Aplicación Práctica: Entender a qué vino El Hijo del Hombre.
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