Objetivo: Ayudar al Jóven a Entender como Dios estimula,
impulsa y mueve el corazón de Su pueblo para venir y hacer todas las cosas que
El ha mandado. Fil 2:12-13.
Versículo a Enfatizar: “Todo sabio de corazón de entre
vosotros vendrá y hará todas las cosas que Jehová ha mandado” Éxodo 35:10
Introducción: Una vez que Dios decidió escribir los mandamientos
a Su pueblo sobre unas segundas tablas, les indicó lo que NO deberían de hacer;
no asociarse con los pueblos que habitaban la tierra prometida para que no
fueran a adorar a los dioses falsos, también lo que SI deberían de hacer; tener
comunión con Dios guardándo las 3 fiestas al año que les había instruido y por
último lo que debían de ser, un reflejo de la Gloria de Dios como lo estaba
siendo Moisés cuando brillaba su rostro cuando Dios hablaba con él.
Desarrollo:
Vs. 35:1-4. Un corazón que reposa en Él (La base)
1 Moisés convocó a toda la congregación de los hijos de
Israel y les dijo: Estas son las cosas que Jehová ha mandado que sean hechas:
2 Seis días se trabajará, mas el día séptimo os será santo,
día de reposo para Jehová; cualquiera que en él hiciere trabajo alguno, morirá.
3 No encenderéis fuego en ninguna de vuestras moradas en el
día de reposo.
4 Y habló Moisés a toda la congregación de los hijos de
Israel, diciendo: Esto es lo que Jehová ha mandado:
Moisés emprenderá el
gran reto de movilizar al pueblo de Israel, para construir el tabernáculo que
Dios les pidió para habitar en medio de ellos, sin embargo, lo primero que
Moisés les dice al pueblo que es lo que Dios ha mandado, es guardar el dia de
reposo, recordamos que Jesús es el reposo de Dios, que Dios reposo en laobra de
Cristo una vez que había hecho los cielos y la tierra en 6 días y reposo el día
7º.
Aplicación Práctica: Antes de hacer cualquier cosa
que Dios nos haya mandado a hacer, debemos reposar en Cristo, sabiendo que nuestra comunión con Dios fue ganada
por lo que hizo Jesús en la cruz por nosotros.
Vs.
35:5-9. Un corazón generoso
5 Tomad de entre vosotros ofrenda para Jehová; todo generoso
de corazón la traerá a Jehová; oro, plata, bronce,
6 azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras,
7 pieles de carneros teñidas de rojo, pieles de tejones,
madera de acacia,
8 aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la
unción y para el incienso aromático,
9 y piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y para
el pectoral.
La invitación a
participar con las cosas materiales para la elaboracieon del tabernáculo como
los metales, telas, pieles, maderas, aceite y especias, era solo para los que
tuvieran un corazón generoso, no era una aportación igualitaria ni obligatoria
para todos sino solo para lo que tenían un corazón generoso.
Alrededor de 100 dias
antes, el pueblo de Israel estaba esclavo en Egipto, trabajando en horarios
forzados en la elaboración de tabiques, de allí Dios los saco con mano fuerte y
brazo extendido, les abrió el mar rojo para que pasaran en seco, les quito de
encima al ejercito egipcio que iba tras de ellos, les dio agua de la roca y
maná del cielo, y ese mismo Dios ha accedido a habitar en medio de Su pueblo,
todo eso generó en muchos Israelitas un corazón agradecido que terminó en un
corazón generoso de dar para el Señor de sus recursos.
Aplicación Práctica: Apredamos a reconocer todo el
favor de Dios en nuestras vidas, la salud, un hogar, una cama, una cobija, una
escuela, comida en la alacena y en el refrigerador, etc que ese reconocimiento
nos de un corazón agradecido que se convierta en un corazón generoso cuando se
trate de aportar para la obra de Dios.
Vs.
35:10-19. Un corazón sabio
10 Todo sabio de corazón de entre vosotros vendrá y hará
todas las cosas que Jehová ha mandado:
11 el tabernáculo, su tienda, su cubierta, sus corchetes, sus
tablas, sus barras, sus columnas y sus basas;
12 el arca y sus varas, el propiciatorio, el velo de la
tienda;
13 la mesa y sus varas, y todos sus utensilios, y el pan de
la proposición;
14 el candelero del alumbrado y sus utensilios, sus lámparas,
y el aceite para el alumbrado;
15 el altar del incienso y sus varas, el aceite de la unción,
el incienso aromático, la cortina de la puerta para la entrada del tabernáculo;
16 el altar del holocausto, su enrejado de bronce y sus
varas, y todos sus utensilios, y la fuente con su base;
17 las cortinas del atrio, sus columnas y sus basas, la
cortina de la puerta del atrio;
18 las estacas del tabernáculo, y las estacas del atrio y sus
cuerdas;
19 las vestiduras del servicio para ministrar en el
santuario, las sagradas vestiduras de Aarón el sacerdote, y las vestiduras de
sus hijos para servir en el sacerdocio.
Los sabios de corazón
eran aquellos a los que Dios les había dado sabiduría para hacer con sus manos
lo que se necesitaba para el tabernáculo, quizá no tenian recursos materiales,
pero aportarían su tiempo y las habilidades especiales dadas por Dios para
hacer el tabernáculo donde Dios habitaría en medio de ellos.
Aplicación Práctica: Dios nos ha dado dones, talentos
y habilidades que debemos de ponerlas al servicio de Dios y a la extensión de
Su obra, sirvámos al Señor con lo que Dios nos ha dado.
Vs.
35:20-29. Un corazón voluntario (2 Cor. 9:7-8)
20 Y salió toda la congregación de los hijos de Israel de
delante de Moisés.
21 Y vino todo varón a quien su corazón estimuló, y todo
aquel a quien su espíritu le dio voluntad, con ofrenda a Jehová para la obra
del tabernáculo de reunión y para toda su obra, y para las sagradas vestiduras.
22 Vinieron así hombres como mujeres, todos los voluntarios
de corazón, y trajeron cadenas y zarcillos, anillos y brazaletes y toda clase de
joyas de oro; y todos presentaban ofrenda de oro a Jehová.
23 Todo hombre que tenía azul, púrpura, carmesí, lino fino,
pelo de cabras, pieles de carneros teñidas de rojo, o pieles de tejones, lo
traía.
24 Todo el que ofrecía ofrenda de plata o de bronce traía a
Jehová la ofrenda; y todo el que tenía madera de acacia la traía para toda la
obra del servicio.
25 Además todas las mujeres sabias de corazón hilaban con sus
manos, y traían lo que habían hilado: azul, púrpura, carmesí o lino fino.
26 Y todas las mujeres cuyo corazón las impulsó en sabiduría
hilaron pelo de cabra.
27 Los príncipes trajeron piedras de ónice, y las piedras de
los engastes para el efod y el pectoral,
28 y las especias aromáticas, y el aceite para el alumbrado,
y para el aceite de la unción, y para el incienso aromático.
29 De los hijos de Israel, así hombres como mujeres, todos
los que tuvieron corazón voluntario para traer para toda la obra, que Jehová
había mandado por medio de Moisés que hiciesen, trajeron ofrenda voluntaria a
Jehová.
Varones y muejres a
quien su corazón estimuló, y a quienes su espíritu le dio voluntad, aportaron
los recursos materiales y sus habilidades para la realizar lo que Dios había
pedido.
La palabra corazón, se
refiere a la parte interior del hombre, como su escencia; donde esta su alma y
su espíritu, el agradecimiento a lo que Dios había hecho con ellos, los
estimuló a participar activamente en la obra de Dios.
Aplicación Práctica: ¿A qué te estimula tu corazón
(tu interior), a buscar y procurar las cosas de Dios o a buscar las cosas
egoístas solo para ti? Quizá no estamos pasando suficiente tiempo con Dios o no
estamos reconociendo todo lo que recibimos de Dios cada día.
Vs.
35:30-35. Un corazón preparado para enseñar
30 Y dijo Moisés a los hijos de Israel: Mirad, Jehová ha
nombrado a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá;
31 y lo ha llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, en
inteligencia, en ciencia y en todo arte,
32 para proyectar diseños, para trabajar en oro, en plata y
en bronce,
33 y en la talla de piedras de engaste, y en obra de madera,
para trabajar en toda labor ingeniosa.
34 Y ha puesto en su corazón el que pueda enseñar, así él
como Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan;
35 y los ha llenado de sabiduría de corazón, para que hagan
toda obra de arte y de invención, y de bordado en azul, en púrpura, en carmesí,
en lino fino y en telar, para que hagan toda labor, e inventen todo diseño.
Estos dos hombres habían
sido escogidos por Dios para dirigir la elaboración del tabernáculo, pero
también para que enseñaran a otros.
Aplicación Práctica: Ya hemos dicho que Dios da
habilidades especiales a algunos para llevar a cabo la obra de Dios, pero
también esas habilidades se pueden desarrolar, por lo que debemos estar
dispuestos a ser enseñados, no tener un corazón arrogante que piense que todo
lo sabe, mas bién dejarse enseñar por hombres y mujeres de Dios y aprender de
ellos.
Vs.
36:1-2. Un corazón movido por Dios
1 Así, pues, Bezaleel y Aholiab, y todo hombre sabio de
corazón a quien Jehová dio sabiduría e inteligencia para saber hacer toda la
obra del servicio del santuario, harán todas las cosas que ha mandado Jehová.
2 Y Moisés llamó a Bezaleel y a Aholiab y a todo varón sabio
de corazón, en cuyo corazón había puesto Jehová sabiduría, todo hombre a quien
su corazón le movió a venir a la obra para trabajar en ella.
Esos hombres fueron
movidos por Dios para que vinieran a trabajar en la obra, Dios les dio desde
egipto los materiales que usarían y les dio también la sabiduría que usarían,
Dios comienza la obra y el la lleva a cabo por medio de nosotros.
Aplicación Práctica: Dios hace todas las cosas, solo
necesitamos estar disponibles y tener un corazón dispuesto para que Dios nos
use, que finalmente para eso hemos sido creados, para servirle y reflejar sus
atributos.
Vs.
36:3-7. Un corazón sobreabundante (El resultado)
3 Y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que los
hijos de Israel habían traído para la obra del servicio del santuario, a fin de
hacerla. Y ellos seguían trayéndole ofrenda voluntaria cada mañana.
4 Tanto, que vinieron todos los maestros que hacían toda la
obra del santuario, cada uno de la obra que hacía,
5 y hablaron a Moisés, diciendo: El pueblo trae mucho más de
lo que se necesita para la obra que Jehová ha mandado que se haga.
6 Entonces Moisés mandó pregonar por el campamento, diciendo:
Ningún hombre ni mujer haga más para la ofrenda del santuario. Así se le
impidió al pueblo ofrecer más;
7 pues tenían material abundante para hacer toda la obra, y
sobraba.
El corazón generoso que
Dios les puso, abundo en dar diariamente y de dar tanto que Moisés tuvo que
decirles que se detuvieran de dar, que tenían suficiente e incluso de sobra.
Aplicación práctica: Demos a la obra de Dios, de
nuestros recursos financieros, y de nuestros dones y habilidades ya que finalmente Dios es el que
nos lo da, el hecho de ponerlo a Su disposición es solo el resultado de
reconocerle en todos nuestros caminos.
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