Thursday, June 13, 2019

Hebreos 6:1-20 Persuadidos de Cosas Mejores


Objetivo: Enseñar al jóven a esperar en todo tiempo, con paciencia asidos de la esperanza puesta delante de nosotros.

Introducción: El escritor de Hebreos les dijo que siguen con necesidad de leche, debiendo estar preparados para llevar a cabo la gran comisión, que siguen siendo dependientes como niños. Y que la forma de madurar no es volviéndoles a enseñar los de nuevo lo que ya saben, sino ejercitándo el uso de los sentidos; es decir, prácticando lo que aprendemos y así tener mejor entendimiento para diferenciar entre el bien y el mal como dice Santiago 1:25b no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra.

Desarollo: 
Vs. 1-3 Vamos a la madurez, Si Dios lo permite
1 Por tanto, dejando ya los rudimentos (enseñanzas elementales) de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección (madurez); no echando otra vez el fundamento (cimiento) del arrepentimiento de obras muertas (malas acciones), de la fe en Dios,

Rudimentos, principios básicos e impresindibles que se deben convertir en algo natural en nuestro andar en Cristo, no son para desecharlos, sino usarlos cotidianamente y con ellos perseguir la madurez, la santificación en nuestras vidas.

Perfección, significa completo, maduro; avanzamos hacia allá cuando nos sometemos a yugo de Dios.

2 de la doctrina (enseñanza) de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno (juicio final).
Seis cimientos que deben estar como base de nuestra fe:

1)    Arrepentimiento de obras muertas o de malas acciones. Entender que las malas acciones ofenden a Dios y que para poder reconciliarnos con Él, nos es necesario arrepentirnos; es decir, confesarle nuestros pecados y comenzar a caminar al sentido contrario a ellos.
2)    La fe en Dios, que para tener comunión con Dios, debemos primero creer que Él existe y que ha trazado un plan de salvación, y esa salvación solo viene por medio de la muerte resurección de Cristo.
3)    La doctrina de los bautismos, que cuando creemos en Cristo somos bautizados en Él por medio del Espíru santo y que mostraremos nuestra unidad a Jesús por medio del bautismo en agua, cediendo nuestros derechos e identificándonos con Él.
4)    La imposición de manos, que era usada cuando la iglesia ordenaba a alguien para ir a anunciar las buenas nuevas de salvación a otros lugares
5)    La resurección de los muertos, que Cristo murió y que fue sepultado y que resucitó al tercer día y que esa resurección nos garantiza que los que hemos creido en Él, también resucitaremos.
6)    El juicio eterno, que ciertamente al final de los tiempos habrá un juicio eterno, que los que creyeron en Cristo resucitarean para vida eterna y los que le rechazaron, resucitarán para muerte eterna.

3 Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite.
Y esto haremos, dejaremos los rudimentos y avanzaremos a la madurez a un mayor entendimiento, solo si Dios lo permite, ya que la salvación y la santificación provienen de Él y de su gracia impartida a nuestras vidas como dice Efesios 2:4-9 4Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, 7para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 8Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe.


vs. 4-6 Imposible renovar a los que recayeron
4 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes (han tenido parte) del Espíritu Santo,
5 y asimismo gustaron (experimentaron) de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero,

Pocas veces aparece la palabra “imposible” en la Biblia, en el libro de Hebreos aparece tres veces (He. 6:4; 18; 11:6) , y en todas ellas nos muestran verdades que no cambian, y habla de aquellos que tuvieron parte con Cristo, y su palabra y recayeron.

Jesús dijo en Juan 8:12 Yo soy la Luz de del Mundo, y los que caminaron con el fueron iluminados pro esa luz, y gustaron del don celestial; es decir, de la gracia de Dios para el mundo que es Cristo Jesús, fueron participes (socios, hechos uno) del Espíritu Santo, viendo el poder de Dios, gustaron de la Palabra dada por Jesús, y gustaron de los poderes siglo venidero, viendo una muestra del reino sin dolor, sin enfermedad.

6 y recayeron (apartaron), sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio (verguanza pública).
Recayeron, de la palabra griega Paraptito; y es la que se menciona en el Nuevo Testamento y significa salirse por completo del camino, no es solo alejarse o pecar sino irse y nunca volver.

Hay una diferencia entre alejarse y salirse y se puede ilustar con los casos de David y de Pedro, que pecaron, que se alejaron pero para los cuales el Señor proveyó arrepentimiento y restauración, por lo que no “recayeron”. Pero por el otro lado se encuentra Judas, quien caminó con el Señor, gusto del don espiritual, de la palabra de Dios y del poder del mundo venidero y que cuando peco, “recayo” ya que no hubo para el arrepentimiento.

Y entonces de quien esa hablando el autor de Hebreos, ¿Porque no pueden ser renovados?, porque si niegas el único sacrificio con el que podemos ser limpiados, ya no hay otro sacrificio más grande que el de Cristo, ¿Qué otra sangre hay suficiente para cubrir nuestros pecados?, ¿Qué esperanza queda? ¿Acaso volveremos a crucificar a Cristo y esperaremos a que resucite de nuevo y se revele de nuevo en nuestras vidas?. Esta es la idea principal del autor de Hebreos, mostrar que el sacrificio de Cristo es el mas grande que Dios pudiera proveer y que no habrá ningún otro.

Pero, ¿Por qué es Imposible? Porque Si Dios comenzó la obra, Él la va a completar, Él la va a perfeccionar como dijo en Filipenses 1:6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo y si Dios lo dijo lo cumplirá como dice Números 23:19 Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?.

vs. 7-10 Ejemplo de la soberanía de Dios.
7 Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces (en abundancia) cae sobre ella, y produce (cosecha) hierba provechosa (útil) a aquellos por los cuales es labrada (agricultor), recibe bendición de Dios;
8 pero la que produce espinos y abrojos (cardos) es reprobada (no vale nada), está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada.
El ejemplo se resume en dos tipso de tierra, ambas reciben abundancia de agua, pero una produce cosecha útil para bendición y la otra produce hieba inútil para mandición.

9 Pero en cuanto a vosotros, oh amados, estamos persuadidos (convencidos) de cosas mejores (en el primer caso), y que pertenecen a la salvación, aunque hablamos así.
El escritor de Hebreos con mucho amor les dice a los Hebreos que ellos estan en el primer caso, de la tierra que produce buena cosecha, por lo que pertenecen a la salvación.

Aunque hablamos así; es decir, que aunque los regañop y les hablo fuerte, es por el bien de ellos mismos como dice Proverbios 27:5-6 5Mejor es reprensión manifiesta que amor oculto 6Fieles son las heridas del que ama; pero importunos los besos del que aborrece.

10 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos (creyentes) y sirviéndoles aún.
Dios es justo y no olvida el servicio que le hacemos como diría Pablo en 1 Corintios 15:58  Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

Aplicación práctica: Notemos que la obra y el trabajo que hacemos es por amor a Su nombre, lo hacemos para Dios, pero los beneficiarios de ese servicio son los santos, los hermanos de la Iglesia, en la ilustración Biblica donde Jesús es el novio y la Iglesia la novia, la cual se esta preparando para la boda, nosotros le estaríamos sirviendo por amor a Jesús, al novio, y le preguntaríamos ¿Cómo te sirvo? A lo que Él respondería, “Yo no tengo necesidad de nada, pero me sentiría muy complacidosi sirvieras a la novia, que la prepararas, y la adornaras para el dia de la boda”, y eso es lo que hacemos, por amor al novio, le servimos a la novia hasta que el novio venga por ella.
vs. 11-12 La exhortación de servir hasta el fin
11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud (empeño, entusiasmo) hasta el fin, para plena (completa) certeza de la esperanza,
La certeza de nuestra esperanza es que podamos seguir sirviendo a nuestros hermanos hasta el final de nuestrso días, ya que la permanencia en la fe y el servicio de amor a Cristo, es una evidencía de nuestra eterna salvación.

12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
Nos anima a imitar a aquellos que por la fe en Dios y la paciencia heredaron las promesas, la Palabra de Dios ilustra la paciencia de la siguiente forma en Santiago 5:7-8 7Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía 8Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.

Aplicación práctica: Así que no es una espera improductiva, sino paciencia activa, como el labrador espera que la tierra, el agua y el tiempo le den fruto, pero de semillas que el sembro, así también nosotros esperando en que Dios cumpla sus promesas mientras esperamos sirviendole a Él

vs. 13-20 Ejemplo de la fe y la paciencia de Abraham
13 Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor (superior) juró por sí mismo (por su propio nombre),
14 diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente.
El escritor de Hebreos les recuerda a su aduciencia una historia que sin duda ellos se sabían desde pequeños, y es la historia de Abraham que junto con Sara su esposa llegaron a la tierra prometida sin descendencia, y que aún ellos siendo de edad avanzada.
Dios les prometió un hijo del que vendría una descendecia tan amplia como la arena del mar y como las estrellas de los cielos, pero Dios no solo se quedo allí, dándose esa promesa, sino que la ratificó con un juramento cuando probó la fe de Abraham al pedirle que sacrificara a Su hijo en el monte Moriah, juramento que lo encontramos en Génesis 22:16-17 16y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; 17de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos.
15 Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa.
Abraham le creyó a Dios cuando le pidió que entregara a su hijo Isaac en sacrificio, sabiendo que Dios le había dicho “en Isaac te será llamada descendencia”, por lo que Abraham sabía que Dios era poderoso para levantar a Isaac aún de los muertos, para cumplir su pormesa.

Abraham murío esperando pacientemente esa promesa de que en su descendecia serían benditas todas las familias de la tierra, y de su descendencia vino Jesús y en el es que todas las naciones son benditas ya que por medio de Jesús todos se pueden reconciliar con Dios, nosotros mismos como hijos de Abraham por la fe, somos el cumplimiento de esa promesa que Abraham espero pacientemente.
16 Porque los hombres ciertamente juran (invocan) por uno mayor (superior) que ellos, y para ellos el fin de toda controversia (discusión) es el juramento para confirmación (garantia).
17 Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente (claramente) a los herederos de la promesa la inmutabilidad (sin cambio) de su consejo, interpuso (lo garantizó por un) juramento;
18 para que por dos cosas (promesa y juramento) inmutables (que no cambian), en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo (muy firme) consuelo los que hemos acudido para asirnos (aferrarnos, sujetarnos) de la esperanza puesta delante de nosotros.
Dios no puede mentir, pero por si fuera poco; además de la promesa, juro por si mismo para mostrar a los herederos (nosotros) de la promesa no cambia, que lo que dijo y lo hará.

19 La cual (la esperanza) tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra (transpasa) hasta dentro del velo (cortina del lugar santísimo),
Esa promesa es Cristo, quien es de la descendecia de Abraham y por quien todas las familias de la tierra son bendecidas, la obra de Cristo nos sirve como una segura y firme ancla de nuestra fe, ya que Cristo transpasó los cielos y entro al lugar santísimo del cielo para presentrar la ofrenda por nuestros pecados como dice Hebreos 4:14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.

20 donde Jesús entró por nosotros como precursor (abriendo camino), hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
Jesús es nuestro gran Sumo Sacerdote, quien habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas (He 1:3b) el que realizo el único sacrificio que pudo librarnos de la muerte y del poder del pecado y nos sustenta de forma segura para retener esta tan grande y eterna salvación.

Aplicación práctica: Esperar en todo tiempo, en tiempo de tranquilidad o en tiempo de persecusión, en tiempo de abundancia o en tiempo de necesidad, esperar con paciencia, una paciencia activa de servicio s Dios por amor a Su nombre, pero agarrados de la esperanza que es la salvación que nos fue otorgada por nuestro gran sumo sacerdote, Jesús el Hijo de Dios.

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