Objetivo: Recibir la
exhortación a retener la confianza en Jesús el Hijo de Dios, como el gran sumo
sacerdote de nuestra profesión, para alcanzar misericordia y hallar gracia para
nuestro oportuno socorro.
Versículo a memorizar: Acerquémonos, pues,
confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia
para el oportuno socorro. Hebreos 4:16
Introducción: El escritor de Hebreos nos ha mostrado que Jesús es
superior a 6 personajes del AT:
1) Los Pofetas, 2) Los
Ángeles, 3) Moisés, 4) Josué y 5) Aarón, y al mismo tiempo nos ha dado 3
advertencias o exhortaciones; 1) De no descuidar la Palabra de Dios, 2) No
endurecerse contra la Palabra de Dios, 3) temer a Dios y a Su Palabra y ahora
en estos versículos incluirá una cuarta, 4) Acercarse a Dios confiadamente.
Desde ahora y en los siguientes
capítulo se desarrollara la función de Cristo como el misericordioso y fiel Sumo
Sacerdote de Dios en los cielos, como dice Hebreos 2:17-18 17 Por
lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser
misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar
los pecados del pueblo. 18 Pues en cuanto él mismo padeció
siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados, y se
nos había invitado a considerar a Jesús como apóstil (enviado) y como Sumo
Sacerdote en Hebreos
3:1 Por tanto, hermanos santos,
participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote
de nuestra profesión, Cristo Jesús.
Desarollo:
14 Por tanto,
teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó (ha entrado) los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos (sigamos firme, aferrémonos) nuestra profesión (la fe que profesamos, a lo que creemos).
Por tanto, enlaza los versículo anteriores; es decir, debido a que la Palabra de
Dios es como una espada muy filosa que abre y deja al descubierto los
pensamientos y las intenciones de los hombres pecadores, y quedan expuestos al
juicio de Dios, ahora debemos, saber que hay un plan de Dios para quitar el
pecado del hombre, por medio del evangelio de salvación en Cristo Jesús.
Gran,
viene de la palabra griega <Megas> que significa grande, enorme,
abundante, y con este adjetivo calificativo, el autor de Hebreos coloca a Jesús
por encima de cualquier sumo sacerdote.
Sumo Sacerdote, era el primer y principal entre todos los sacerdotes
israelitas, quienes coordinaban las ofrendas diarias y los sacrificios
especiales en los días de fiesta, primero en el Tabernáculo, luego en el Templo
de Jerusalén, solo los descendientes varones de Aarón (hermano de Moisés) podían
ser Sumo Sacerdotes.
La ofrenda del día de la expiación
(Yom-Kipur) era la función más destacada del Sumo Sacerdote y de hecho, era el
único que podía llevarla a cabo, el tema central de ese día es la expiación y
la reconciliación, el Sumo Sacerdote entraba una vez al año al lugar santísimo
para ofrecer la sangre de un animal inocente primero por sus propios pecados y
después por los pecados del pueblo, una vez que Dios aceptaba la ofrenda, los
pecados del pueblo habían sido removidos, y el pueblo estaba reconciliado con
Dios, y eso podía suceder solamente una vez al año.
Traspasó los cielos, mientras que los Sumos Sacerdotes humanos y
cotidianos, el dia de la expiación por el pecado transpasaban los tres accesos
del tabernáculo o del templo; a decir, la puerta del atrio, la puerta del lugar
santo y el velo del lugar santisimo para poder llegar al arca y al
propiciatorio de oro, mismo que representaba el trono de Dios; Jesús quien es
el único y Gran Sumo Sacedote, transpaso los tres cielos llevar allí acabo el
sacrificio por nuestros pecados como dice Hebreos 9:24 Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del
verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios, e inmediatamnete después sentarse
en el mismo trono de Dios como dice Hebreos 1:3b
habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo,
se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.
Jesús el Hijo de Dios, el nombre de Jesús (Dios Salva) y el título
del Hijo de Dios, nos recuerda la humanidad y la deidad en Jesús al mismo
tiempo, así como el arca y el propiciatorio que estaban dentro del lugar
santísimo estaban hechas de madera (humanidad) pero cubiertas de oro (deidad),
así también en Cristo de juntaba la humanidad y la deidad, siendo Jesús 100%
hombre y 100% Dios al mismo tiempo.
Profesión, viene de la palabra griega <jomología> que significa; Confesión; de jomos: juntos y logos: palabra o conocimiento; homologar, Juntar,
participar en una misma palabra o conocimiento.
Aplicación
Práctica: Esta exhortación es a
retener nuestra profesión; (homologarnos, emparejarnos) a permanecer firmes
creyendo y confesando nuestra participación con Cristo como nuestro Gran
representante ante Dios, que traspasó los cielos para marcarnos el camino de
salvación como dice 1 Timoteo 2:5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y
los hombres, Jesucristo hombre; por tanto
hagámos lo que dice Hebreos 10:23 Mantengamos firme, sin fluctuar (sin
dudar), la profesión de nuestra esperanza, porque
fiel es el que prometió.
15 Porque no tenemos
un sumo sacerdote que no pueda (sea incapaz de) compadecerse (entender) de nuestras debilidades (de lo difícil que es obedecer a Dios), sino uno que fue tentado (sometido a las mismas pruebas) en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
Porque, el autor de hebreos nos da la razón por la cual debemos
retener la fe que profesamos, retener lo que creemos.
Compadecer, la palabra significa
“padecer con”
o “padecer
junto con”; es decir, que Jesús sufre, soporta y padece junto con
nosotros de nuestras debilidades, el sabe lo difícil que es obedecer a Dios.
La humanidad de Jesucristo junto con su
pureza, le otorga el poder para ser ese Gran Sumo Pontífice (Gran puente) de
reconciliación entre nuestra naturaleza débil y pecadora, con la pureza y
perfección de Dios.
Fue
tentado según nuestra semejanza pero sin pecado, las tentaciones que sufrió Jesús fueron en su humanidad
como la nuestra, y fueron una prueba para comprobar la ausencia de pecado en Él
y convertirse en ese fiel y misericordioso sumo sacerdote en cuanto a Dios se
refiere, para expiar los pecados del pueblo y socorrer a la descendencia de
Abraham (He 2:16).
16 Acerquémonos,
pues, confiadamente (con toda
confianza) al trono de
la gracia (amor), para alcanzar misericordia y hallar gracia (bondad) para el oportuno socorro (cuando más lo necesitemos).
Acerquémonos, la invitación es a acercarse, que tiene la implicación de que no estamos
cerca, o más aún que siempre hay espacio para estar mas cerca de nuestro Dios
Confiadamente, de la palabra griega <parresía>; que
significa; franqueza, seguridad, con confianza, denuedo, libertad.
Aplicación
práctica: Acerquémonos al Señor con la misma familiaridad que un
niño pequeño se acerca a Su papá, que no le importa lo que el padre esta
haciendo, o si viene cansado de trabajar, o paso un buen dia o un mal día, el
pequeño solo quiere estar cerca de su papá.
Trono de gracia, los tronos los reyes del mundo se usaban para que los reyes ejerceran
juicio sobre los asuntos de su país, ejercían justicia y emitían dictamenes de
vida o muerte por ejemplo, por lo que eran tronos de juicio, pero el de Cristo
es un trono de gracia, no de juicio, en el trono de gracia lo que vamos a encontrar
es gracia y no condenación, y la razón es porque la justicia de Dios ya fue
pagada por Cristo en la Cruz.
Alcanzar misericordia, en este trono de Gracia lo que vamos a alcanzar es
primeramente misericordia; es decir, no recibir la pena o condena que nuestros
actos merecen
Hayar gracia, pero no solo recibiremos misericordia, sino hayaremos Gracia; es decir,
el favor de Dios inmerecido que nunca pudieramos alcanzar por nuestros propios
méritos
Oportuno socorro, cuando mas lo necesitamos, esa misericorida y gracia
que viene del trono de la Gracia, será siempre la oportuna ayuda que nuestra alma desea.
Conclusión: Siendo Jesucristo nuestro fiel y misericordioso
representante ante Dios, podemos tener la confianza de acercarnos a la fuente
de misericordia y gracia para el oportuna ayuda en nuestras necesidades, ese
lugar es el trono de Su gracia.
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