Objetivo: Ser advertidos a cerca de los adversarios que retroceden y fortalecidos en
la esperanza de los justos que permanecen.
Versículo a memorizar: “35No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande
galardón; 36porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo
hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.” Hebreos 10:35-36
Resumen:
Cap 1 Jesús Mayor que los
Profetas
Cap 2 Jesús Mayor que los
Ángeles
Cap 3 Jesús Mayor que Moisés
Cap 4 Jesús Mayor que Josué
Cap 5-7 Jesús Mayor que Abraham y
que el sumo sacerdote Aarón
Cap 8 Jesús mediador de un
mejor Pacto con mejores promesas
Cap 9 Jesús una mejor ofrenda
en un mejor Santuario
Cap 10 La respuesta a esas verdades, creer o no creer.
Introducción:
Hebreos 10, resume la superioridad de Cristo y Su obra sobre los
personajes y las sombras de AT y demanda una respuesta, la respuesta positiva a
esas declaraciones se reflejan en el creyente en su Fe, Esperanza y Amor como
invitó el escritor de Hebreos en Hebreos 10:22-24 22acerquémonos con
corazón sincero, en plena certidumbre de fe,
purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua
pura. 23Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que
prometió. 24Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras.
Por el otro lado, la respuesta a esas declaraciones pueden ser
negativa y a esa respuesta de rechazo es la que desarrollará el escritor de
Hebreos en el resto del capítulo:
Desarollo:
26 Porque si pecáremos
voluntariamente (intencionalmente,
obstinadamente) después
de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más (ningún) sacrificio por los pecados,
Es
indispensable establecer primero que la salvación no se pierde, que es eterna,
como lo ha mencionado el escritor de Hebreos varias veces en su carta:
Hebreos 5:9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser
autor de eterna salvación para todos
los que le obedecen;
Hebreos 7:25 por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él
se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.
Hebreos 9:12 y no por sangre de machos cabríos ni de
becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.
Hebreos 10:10 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.
Hebreos 10:14 porque con una sola
ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
Por lo tanto, no esta hablando en este versículo de la
perdida de la salvación, no se dirige a los que han creido, tampoco se dirige a
los incrédulos fuera de la Iglesia, ya que ellos no son los receptores de la
carta que escribe, sino que hace una advertencia severa a aquellos que estan
dentro de la Iglesia, que han sido expuestos a la palabra de verdad y que no
han creido, una advertencia parecida a la que dijo con anterioridad en Hebreos 6:4-6 4Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y
gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes (han tenido parte) del Espíritu Santo, 5y asimismo gustaron (experimentaron) de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo
venidero, 6y recayeron (apartaron, salieron), sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de
nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio (vergüenza pública).
Recayeron, de la palabra griega Parap-tito;
que significa salirse por completo del camino, no es solo alejarse o pecar;
sino irse y nunca volver.
Hay una diferencia
entre alejarse y salirse y se puede ilustar con los casos de David y de Pedro,
que pecaron, que se alejaron pero para los cuales el Señor proveyó
arrepentimiento y restauración, por lo que no “recayeron”. Pero por el otro
lado se encuentra Judas, quien caminó con el Señor, gusto del don espiritual,
de la palabra de Dios y del poder del mundo venidero y que cuando peco,
“recayo” ya que no hubo para el arrepentimiento.
El escritor de
Hebreos en el capítulo 6 y en este capítulo hace enfasis en el mismo tema, si
la persona y obra de Cristo es rechazada, y siendo este pacto el único que
puede salvar al pecador, no hay otra forma de salvarse y obtener la gracia de
Dios, al rechazarlo, lo único con lo que se puede enfrentar en con el juicio de
Dios.
Porque si
pecáremos voluntariamente. No se trata de pecados cometidos
involuntariamente; es decir, por debilidad espiritual o por ignorancia, ellos
conocían la Ley de Moisés que dice en Números 15:30 Mas la
persona que hiciere algo con soberbia, así el natural como el extranjero,
ultraja a Jehová; esa persona será cortada de en medio de su pueblo. Mientras
que para cualquier pecado por error o aún para los pecados inadvertidos había
sacrifico establecido (Nm 15:24-29), para el pecado voluntario, hecho con
soberbia, no hay sacrificio, si no la condena de muerte.
Entonces,
pecar voluntariamente significa “pecar con soberbia”
según el hebreo “hecho con altiva mano”; es decir, con puño extendido y
violencia contra Dios, un acto arrogante que desafía a Dios, ese pecado se
define en Hebreos 10:29 que habla de alguien que ha pisoteado al Hijo de Dios, y tiene por inmunda la sangre del pacto en la cual fue
santificado, y hace afrenta
al Espíritu de gracia. Es un rechazo deliberado y
consiente de la gran obra de Jesús por nosotros en la cruz.
Después
de haber recibido el conocimiento de la verdad. Al estar expuestos a la
Pablabra de Dios, obtuvieron el conocimiento intelectual de la verdad, pero
nunca fue personal o experimental en sus vidas.
Ya no
queda más sacrificio por los pecados. Si el sacrificio de Jesús por los pecados es rechazado, y se le da la
espalda, ya no queda ningún otro
sacrificio que pueda limpiar.
27 sino una horrenda expectación (terrible amenaza) de juicio, y de hervor (ardiente, violento) de fuego que ha de devorar (consumirá) a los adversarios (enemigos).
La palabra adversario
sigifica que es contrario, que esta opuesto a, que es un enemigo; y el mayor
ejemplo de ese enemigo opuesto es el diablo como dice Mt 13:39 .
28 El que viola (desobedece, rechazaba) la ley de Moisés, por el
testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente (sin compasión).
Parece que la referencia
que toma el escritor de Hebreos es a Deuteronomio 17:2-6 2 Cuando
se hallare en medio de ti, en alguna de tus ciudades que Jehová tu Dios te da,
hombre o mujer que haya hecho mal ante los ojos de Jehová tu Dios traspasando
su pacto, 3 que hubiere ido y servido a dioses ajenos, y se hubiere inclinado
a ellos, ya sea al sol, o a la luna, o a todo el ejército del cielo, lo cual yo
he prohibido; 4 y te fuere dado aviso, y después que oyeres y
hubieres indagado bien, la cosa pareciere de verdad cierta, que tal abominación
ha sido hecha en Israel; 5 entonces sacarás a tus puertas al
hombre o a la mujer que hubiere hecho esta mala cosa, sea hombre o mujer, y los
apedrearás, y así morirán. 6 Por dicho de dos o de tres
testigos morirá el que hubiere de morir; no morirá por el dicho de un solo
testigo.
Si despreciar al Señor e
ir tras ídolos tenía la consecuencia de perder la vida, cuánto más será la
consecuencia al que despreciar la provisión de Dios en Cristo que le costo su
propia sangre.
29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis
que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda (despreciada) la sangre del pacto en la cual fue
santificado, e hiciere afrenta (insulto, burla) al Espíritu de gracia?
Cuánto mayor castigo. Si alguien rechaza el
sacrificio de Jesús, un juicio temible es seguro, incluso más seguro de lo que
era bajo el Antiguo Pacto.
Cuando se
peca voluntariamente al rechazar a Jesús y Su obra en la cruz, sucede lo
siguiente:
Se pisotea al Hijo de Dios. Jesús es
deshonrado al rechazar su más grande obra. Se le menosprecia al menospreciar lo
que hizo.
Se tiene por inmunda la sangre
del pacto. Se
considera que la sangre de Jesús no tiene mayor importancia que la sangre de
los innumerables animales que fueron sacrificados bajo el Antiguo Pacto.
El cual fue santificado. No habla del pecador voluntario,
ya que de otra forma sería salvo, sino de Cristo el cual fue así mismo
santificado como Jesús mismodijo en
Jesús en la oración al padre hablando de los discípulos en Juan 17:19 Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también
ellos sean santificados en la verdad.
Se afrenta al Espíritu de gracia. Se ofende al Espíritu Santo, cuyo propósito
es presentarnos a Jesús y a Su sacrificio por nosotros como dice Juan 16:8-15.
Cuando rechazamos el regalo de Dios de la gracia, entonces buscamos justificarnos por la Ley o por las obras.
En referencia a los retractores
voluntarios, Pedro les dice de esta manera en
2 Pedro 2:21-22 21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la
justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento
que les fue dado. 22 Pero les ha acontecido lo del verdadero
proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el
cieno (lodo).
30 Pues conocemos al que dijo: Mía
es la venganza (justicia), yo daré el pago, dice el Señor.
Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
Esta referencia doble es a
Deuteronomio 32:35 y 32:36.
31 !!Horrenda (terrible, aterradora) cosa es caer en manos del Dios vivo!
La mano
de Dios proteje a sus hijos como dijo Jesús en Juan
10:27-29 27 Mis ovejas
oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28 y yo les doy vida
eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 29 Mi
Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la
mano de mi Padre.
La mano de Dios también disciplina a sus hijos como dice David en el Salmo 32:4 Porque de día y de noche se agravó
sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano.
Pero para sus adversarios,
horrenda cosa enfrentar un día al Dios al que se le rechazó y ofendió
grandemente!
32 Pero traed a la memoria (recuerden) los
días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados (recibir la luz), sostuvisteis (soportaron)
gran combate (lucha) de
padecimientos (sufrimientos);
La invitación es a
recordar los días pasados. Estos cristianos habían padecido por Jesús, siendo
rechazados de su comunidad judía, e incluso tal vez hasta siendo dados por
muertos por sus familias. Esto vino después de que ellos confiaron en Jesús,
quizá por eso el escritor de Hebreos les invita a recordar sus comienzos.
33 por una parte, ciertamente, con
vituperios (insultos) y tribulaciones (maltratos, golpes, persecuciones) fuisteis hechos espectáculo (expuestos al rídiculo público); y por otra, llegasteis a ser compañeros (solidarizados) de los que estaban en una situación semejante.
34 Porque de los presos también os
compadecisteis (sufrieron con
ellos), y el despojo (quitar, confiscar) de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis
en vosotros una mejor y perdurable (permanente)
herencia (patrimonio) en los cielos.
La persecución llegó de
diferentes maneras, fue un gran combate de padecimientos. Ellos
fueron hechos espectáculo, con vituperios y tribulaciones. Ellos fueron
compañeros de los que estaban en una situación semejante. También habían
enfrentado persecución económica (el despojo de vuestros bienes). Pero el
punto es que ellos habían enfrentado esas cosas, y se habían sostenido. Ellos
podían echar un vistazo a su resistencia pasada, y animarse a mantenerse firmes
en el futuro.
Sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los
cielos. Ellos
salieron adelante en el tiempo de la persecución al mantener una perspectiva
celestial.
Aplicación Práctica: El punto del autor de Hebreos es claro, nosotros también
podemos salir adelante en este tiempo de desánimo, recordando las pruebas
pasadas y poniendo nuestra perspectiva en lo celestial y no en lo terrenal.
35 No perdáis, pues, vuestra
confianza, que tiene grande galardón (recompensa,
premio);
Estos desalentados
cristianos estaban en riesgo de perder su confianza en Jesús, y recaer en una
relación con Dios como la del Antiguo Pacto.
36 porque os es necesaria la
paciencia (perseverar,
fortaleza en el sufrimiento),
para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
A ellos, y a nosotros, nos
es necesaria la paciencia para recibir la promesa de Dios después de que
hayamos hecho la voluntad de Dios. Las pruebas más difíciles y
desalentadoras son cuando somos llamados a seguir la voluntad de Dios, cuando
el cumplimiento de su promesa se ve tan lejano. Por eso es que necesitamos
paciencia.
Recordemos
que esta paciencia es
construida a través de las pruebas, la prueba de nuestra fe como dice Santiago 1:2-4
2Hermanos
míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3sabiendo
que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4Mas tenga la
paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os
falte cosa alguna.
37 Porque aún un poquito, Y el que
ha de venir vendrá, y no tardará.
La promesa es que el que
ha de venir, vendrá, que llegará el tiempo donde estemos con el Señor Jesús
para siempre, el autor de Hebreos toma esta referencia de Habacuc 2:3 Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se
apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda
vendrá, no tardará.
38 Mas el justo vivirá por fe; Y
si retrocediere (se vuelve atrás), no agradará a mi alma (no estaré contento o complacido).
Necesitamos seguir los
pasos del justo quien vivirá por fe, y resistirá para ver el
cumplimiento de la promesa.
La cita
es de Habacuc
2:4 He aquí que aquel cuya alma no es
recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá, se cita
tres veces en el Nuevo Testamento para resaltar la importancia y la totalidad
de lo que significa como sigue
En Romanos 1:17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe
y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá, Pablo cita este mismo pasaje de Habacuc
2:4, hace énfasis en la fe: “Mas el justo por la fe vivirá.”
En Gálatas 3:11 Y que por la ley
ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá, Pabo
hace énfasis en el justo: “El justo por la fe vivirá.”
En Hebreos 10:38 Mas el justo vivirá
por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. El autor de
Hebreos hace el énfasis es en vivirá: “Mas el justo vivirá por
fe.”
39 Pero nosotros no somos de los
que retroceden (se vuelven
atrás) para perdición (condenación), sino de los que tienen fe para preservación (salvación) del
alma.
Esta es una conclusión
llena de confianza. Nosotros seremos
aquellos que perseveren y alcancen la promesa de Dios. No somos de los que retroceden a las antiguas tradiciones
o a la relación con Dios del Antiguo Pacto ¡o a cualquier otra cosa que reemplace
a Jesús!
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