Objetivo: Asombrarnos junto con nuestro Señor, acerca del
poder y las repercusiones de la incredulidad.
Introducción:
Mucha gente se asombraba de lo que Jesús
enseñaba y de lo que hacía, pero en esta porción Jesús es el que se asombra, en
esta ocasión de la incredulidad de sus paisanos de Nazaret, solo hubo otra
ocasión donde la Biblia registra que Jesús se asombró; y fue de la fe de un
centurión como dice Mateo 8:5-13 5Entrando
Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, 6y diciendo:
Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. 7Y
Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. 8Respondió el centurión y dijo:
Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi
criado sanará. 9Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo
bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y
a mi siervo: Haz esto, y lo hace. 10Al oírlo Jesús, se maravilló,
y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado
tanta fe. 11Y os digo que vendrán muchos del oriente y del
occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos;
12mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera;
allí será el lloro y el crujir de dientes. 13Entonces Jesús dijo al
centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella
misma hora.
Se calcula que
un año antes de este evento, Jesús había estado en la sinagoga de Nazaret,
donde les declaro que Él era el Mesías, y lo donde las cosas no habían
terminado muy bien como nos relata Lucas
4:16-24, 28-30 16 Vino
a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la
sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 17 Y se
le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar
donde estaba escrito: 18 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista
a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; 19 A
predicar el año agradable del Señor. m 20 Y enrollando el
libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga
estaban fijos en él. 21 Y comenzó a decirles: Hoy se
ha cumplido esta Escritura delante de vosotros. 22 Y
todos daban buen testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de
gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José? 23 Él
les dijo: Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate a ti mismo; de tantas
cosas que hemos oído que se han hecho en Capernaum, haz también aquí en tu
tierra. 24 Y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es
acepto en su propia tierra. 28 Al oír estas cosas, todos en la
sinagoga se llenaron de ira; 29 y levantándose, le echaron
fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual
estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarle. 30 Mas
él pasó por en medio de ellos, y se fue. Así que esta segunda visita es una muestra de
su amor y misericordia por sus paisanos.
Las consecuencias de la incredulidad:
En la época de Noé, la gente que
no creyó a lo que Dios había dicho por medio de él, solo 8 personas que
creyeron fueron salvados, el resto que se mantuvo incrédulo; terminaron bajo
las aguas del diluvio, Moisés y Egipto, son otro buen ejemplo, de
alguien que le creyó a Dios como Moisés y alguien que no le creyó a Dios como
el Faraón y el pueblo de Egipto, que aún después de ver las 10 plagas que Dios
les había mandado por su incredulidad, el ejercito fue a perseguir al pueblo de
Israel y terminaron muertos en el mar rojo, así mismo Judas,
quien estuvo junto a Jesús por mucho tiempo y vio sus obras y escuchó sus
enseñanzas, terminó mostrando su incredulidad al traicionar a Jesús y quitarse
la vida.
El contraste entre la fe y la incredulidad:
El apóstol Juan detalla el gran contraste
entre los que creen y tienen vida eterna y los que no creen y se mantienen en
su condición de condenados; entre los que creen y vienen al aluz y los
incrédulos que aman las tinieblas como dice Juan
3:16-21 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su
Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna. 17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para
condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18 El
que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado,
porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 19 Y
esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las
tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 20 Porque
todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus
obras no sean reprendidas. 21 Mas el que practica la verdad
viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
Las repercusiones de la incredulidad:
La falta de fe que lleva a la incredulidad,
tendrá un desenlace final muy desagradable, morir en sus pecados como dice Juan
8:21-24 21 Otra vez les dijo Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, pero
en vuestro pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no podéis venir. 22 Decían
entonces los judíos: ¿Acaso se matará a sí mismo, que dice: A donde yo voy,
vosotros no podéis venir? 23 Y les dijo: Vosotros sois de
abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. 24 Por
eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy,
en vuestros pecados moriréis. Y morir en los
pecados por incredulidad tiene la implicación de permanecer separado de la
presencia de Dios por siempre como dice Apocalipsis
21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los
fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte
en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Desarrollo:
1 Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y le seguían
sus discípulos.
Salió Jesús de allí. Muy probablemente se trata de
Capernaum donde Jesús tenía la base de su ministerio en Galilea, y donde presumiblemente
sucedieron los eventos de la sanidad de la mujer de Flujo y de la resurrección de
la hija de Jairo.
Vino a su tierra. Aunque no se dice específicamente
a qué lugar fue Jesús, los versículos siguientes hacen evidente que se trata de
Nazaret, el hogar de su infancia, donde él había trabajado como carpintero (constructor)
y en donde todavía vivía su familia, que hasta ese momento no creen en Él y más
bien creían que estaba fuera de sí, que había enloquecido (Mr 3:21).
Le seguían sus discípulos. Con seguridad a los 12 que había nombrado
como apóstoles, pero muy probablemente algunos más, incluso quizá, algunas mujeres,
lo importante de esta mención es que iba como rabino, como maestro con sus
alumnos.
2 Y llegado el día de reposo, comenzó a enseñar en la
sinagoga; y muchos, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene éste
estas cosas? ¿Y qué sabiduría es esta que le es dada, y estos milagros que por
sus manos son hechos?
Comenzó a enseñar en la sinagoga. Como iba como rabino, no es de extrañarse
que lo dejaran enseñar en la sinagoga que era el lugar de reunión donde los judíos
estudiaban las escrituras los sábados que era su día de reposo.
Y muchos, oyéndole, se admiraban. Como en ocasiones anteriores, los
asistentes quedaron asombrados, sin poder negar la sabiduría de su enseñanza,
ni el poder de sus milagros.
¿De dónde tiene éste estas cosas?. Ninguno de ellos, a pesar de no
creer en él, se atrevía a negar que en Jesús había algo y requería una
explicación.
¿Y qué sabiduría es esta que le es
dada … Ellos
pensaron que esa sabiduría que mostraba la tenía que haber recibido de alguna
parte, pero le conocían bien; sabían que había sido el carpintero de Nazaret
por mucho tiempo, y su familia seguía viviendo allí y además sabían que Jesús
no había salido de allí a estudiar con los grandes maestros de Jerusalén, por
lo que no le hallaban explicación alguna a la sabiduría que Jesús mostraba.
… y estos milagros que por sus manos
son hechos? Dichos
milagros no habían pasado en Nazaret, sino en otros poblados cercanos, así que
ellos solo habían escuchado de esos milagros, pero casi con seguridad no los
habían visto.
Pero ¿por qué rechazaron tan
rápidamente la idea de que Jesús obraba por el poder de Dios? Para ellos debió
de resultar inaceptable que Dios pudiera estar actuando usando medios comunes,
ellos consideraban a Jesús un hombre igual a ellos.
3 ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de
Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus
hermanas? Y se escandalizaban de él.
¿No es éste el carpintero … La palabra carpintero viene del griego
<Tekton> Strong 5045, que significa constructor, artífice, artesano,
es una persona que construía cosas con sus manos, no solamente de madera, sino
con piedras y/o telas.
Hijo de María. Lo normal era mencionar a los padres
de las personas, en este caso José, como cuando se habla de Juan y Jacobo,
hijos de Zebedeo, o de Leví hijo de Alfeo, así que el llamar a Jesús hijo de
María era un insulto, ya que estaba haciendo una alusión al carácter
"ilegítimo" de su nacimiento con el fin de insultarlo (Jn 8:41).
Hermano de … Mencionan a los hijos varones de María
por nombre, mostrando la familiaridad que tenían con ellos, y mencionan que sus
hermanas (en plural, por lo menos 2 hermanas) estaban entre ellos. Es muy clara
la Escritura que María tuvo más hijos e hijas después de Jesús, aquí les sorprende
que Jesús fuera de esa familia nada especial y que hoy mostrara sabiduría, y
poderes sobrenaturales.
4 Mas Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en
su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa.
Jesús volvió mencionó que los
profetas que Dios envía no son honrados (valorados) en su propia tierra y puso
de ejemplo a Elías y a Eliseo, que no pudieron hacer milagros con el pueblo de
Israel que no los valoraba, pero que pudieron hacer milagros con otros pueblos
como en Sarepta a una Viuda y a un leproso sirio como dice Lucas
4:24-27.
24 Y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en
su propia tierra. 25 Y en verdad os digo que muchas viudas
había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años
y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra; 26 pero
a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de
Sidón. 27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del
profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio.
5 Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a
unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos.
La incredulidad fue un obstáculo para
que Jesús mostrara su poder, en otras palabras, no era problema del dador, sino
de los receptores, ya que el medio o el conducto por el que se recibían los
favores de Dios era la fe, y al están tan ausente en Nazaret, no hizo allí
muchos milagros, solo algunos pocos enfermos que fueron sanados, quizá para que
los discípulos de Jesús pudieran ver que no era falta de poder, sino de fe en
los habitantes de Nazaret.
6 Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y
recorría las aldeas de alrededor, enseñando.
Y estaba asombrado de la
incredulidad de ellos. Esa casi nula fe que Jesús encontró en el pueblo donde
el creció, lo asombro, era como nunca la había visto en ningún lugar de Israel.
Y recorría las aldeas de alrededor,
enseñando. Salió
del pueblo con sus discípulos y fue a los lugares vecinos a realizar su principal
ministerio que era la enseñanza del Reino de los Cielos como Él mismo mencionó
en Marcos 1:38 El les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que
predique también allí; porque para esto he venido.
Aplicación Práctica: Creer en Jesús, nosotros no podemos
hacer que la gente crea, pero si podemos hablarles de Aquel que puede salvar
sus vidas en esta vida y en la eternidad e invitarles a creer en Él.
No comments:
Post a Comment