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Verdaderos Hijos de la Fe 1 Timoteo 1:1-11
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Versículo a enfatizar: “Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida.” 1 Timoteo 1:5
Introducción a la carta de 1 de Timoteo
Fecha: 63-65 d.C.
V. 1. Autor: El Apóstol Pablo (1 Tim 1:1) probablemente desde Filipos.
El libro de Hechos termina relatando que Pablo había estado preso por cuatro años, dos años en Cesarea y, por lo menos, dos más en Roma (Hechos 24:27; 28:16, 30), se cree que Pablo pudo haber sido dejado en libertad (en el año 62 d.C., quizá́ por falta de evidencia), por lo que tuvo otro período de ministerio, que lo usó en un 4o viaje misionero donde, entre otras ciudades, visitó Éfeso, y fue allí́ donde Pablo dejó al joven Timoteo para continuar enseñando la verdad y combatiendo la amenaza doctrinal en la Iglesias, mientras Pablo visitaba otras ciudades. Después de esa época de libertad y ministerio, el apóstol fue encarcelado otra vez y escribió́ 2 Timoteo antes de morir en año 66 o 67 d.C.
v. 2. Destinatario: Timoteo (que significa honrar o adorar a Dios) a quien Pablo le reitera permanecer en Éfeso (1 Tim 1:3)
Perfil de Timoteo.
1) Hijo de un matrimonio mixto (Hch 16:1) de un padre griego y de una mujer judía creyente llamada Eunice, hija de Loida (2 Tim 1:5)
2) Instruido desde su niñez en las Sagradas Escrituras del Antiguo Testamento (2 Ti. 3:15)
3) Pablo lo conoce en Listra <actualmente, el sur de Turquía> (Hch 16:1) probablemente en su primer viaje misionero (Hch 14)
4) Amado hijo de Pablo por la fe (1 Tim 1:2), lo que pudiera indicar que Pablo fue el medio que Dios uso en la conversión de Timoteo
5) El potencial de Timoteo para el ministerio fue rápidamente reconocido por la Iglesia local y fue ordenado por los ancianos de la iglesia (1 Tim 4:14), quienes “daban buen testimonio de el” (Hch 16:2) y participando Pablo mismo en la “imposición de manos” (2 Tim 1:6)
6) Se une al grupo misionero de Pablo alrededor del año 51, durante su segundo viaje misionero de Pablo. (Hch 16:2) quienes viajan rumbo a Tesalónica.
7) Joven en edad (1 Tim 4:12 y 2 Tim 2:22)
8) Servidor del Evangelio, buen ánimo en su carácter y con sincero interés por los demás. (Fil 2:19-22)
9) Al parecer de naturaleza tímida. (2 Tim 1:7–8)
10) Lidiaba con problemas estomacales y frecuentes enfermedades. (1 Tim 5:23)
11) Enviado por Pablo durante su tercer viaje misionero a Macedonia (Hch 19:22) y a Corinto (1 Cor 4:17). Probablemente estuvo también con el apóstol Pablo en Jerusalén (1 Co. 16:3,10) y quizá́ fue enviado a Filipos (Fil 2:19)
12) Fue muy cercano a Pablo ya que figura como su co-remitente en sus cartas a los Filipenses (Fil 1:1), a los corintios (2 Cor. 1:1), a los colosenses (Col. 1:1), Tesalonicenses (1 y 2 Tes. 1:1) a Filemón (Fi.1:1)
13) Cuando recibe esta carta, Timoteo se encuentra en Éfeso (1 Tim 1:3), no como el pastor de la Iglesia, sino como un representante de Pablo para combatir la falsa doctrina
14) Tradicionalmente se acepta que después de la muerte del Apóstol Pablo, Timoteo fue el obispo o pastor de la iglesia en Éfeso por muchos años, hasta su martirio documentado en el año 97 d.C.
1 Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza,
Apóstol. Significa “Enviado”, enviar con una comisión, en el NT enviado en una misión espiritual, un mensajero del evangelio.
De Jesucristo. Revestido con la autoridad de Aquel que lo envió, recordemos que no estaba contado entre los “12” apóstoles, pero algunos de ellos, reconocieron que Pablo había sido llamado especialmente para ministrar a los gentiles (Gal 2:7-9), confirmaron su apostolado y Dios mismo respaldo su predicación con “señales de apóstol” (2 Co 12:12)
Mandato de Dios. Timoteo debe saber que no es una carta confidencial de amigo a nivel puramente humano, sino una carta de un enviado de Jesucristo para su función de ministro (siervo) y para la Iglesia donde se encuentra (Éfeso).
Nuestro Salvador, y nuestra esperanza. Notemos que el “nuestro” también nos incluye a nosotros, por lo tanto, es Dios es nuestro Salvador y Jesucristo es nuestra esperanza.
2 a Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor.
Gracia. La bondad de Dios para con el hombre
Misericordia. El ánimo a compadecerse de los trabajos y miserias de otros.
Paz. Estado de armonía, tranquilidad o quietud personal
Estas 3 cosas también son provisiones de Dios para “nosotros”, los que hemos creído en Jesús por todas las edades.
3 Como te rogué que te quedases en Efeso (hoy Turquía), cuando fui a Macedonia (hoy Grecia), para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina (enseñanzas, ideas falsas),
Efeso. Actualmente en el país de Turqía
Macedonia. Actualmente en el país de Grecia
Mandases que no enseñen diferente doctrina. La razón por la que se había quedado allí Timoteo es por que se habían infiltrado unos falsos maestros (probablemente Judaizantes) que no estaban enseñando el evangelio de gracia, que somos salvos solo por creer en Jesús sin ninguna cosa adicional.
4 ni presten atención (no pierdan el tiempo) a fábulas (mitos) y genealogías interminables (listas de antepasados), que acarrean disputas (discusiones) más bien que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora.
Esos falsos maestros atraían a la gente con mitos, fabulas, enseñanzas sobre los antepasados bíblicos que solo conseguían división en la Iglesia y no edificación de ella. Probablemente insistían en la salvación por el cumplimiento de la Ley o simplemente que Jesucristo no era suficiente, que había que agregarle a la fe en Jesús una buena conducta para poder ser salvos.
5 Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida,
Pablo claramente dice cual es el propósito de ese mandamiento de frenar la mala doctrina y enseñar la sana doctrina, es el AMOR, amor que viene de un corazón limpio, una buena conciencia y una fe genuina que sin duda los falsos maestros no tenían.
6 de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería,
La falsa doctrina no solo trae conflictos en la iglesia, hace incluso que algunos de desvíen de la sana doctrina y se dejen llevar por aquellos que hablan mucho o hablan bonito pero que no tiene sustancia lo que hablan, vano significa vacío.
7 queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman.
El propósito de esos falsos maestros es que los reconozcan como expertos en la ley de Dios, pero ni siquiera entendían lo que afirmaban, parece que solo repetían lo que le había escuchado decir a otros, y todo con la finalidad de su propia vanagloria y no de darle la gloria a Dios.
8 Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente;
9 conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores (rebeldes) y desobedientes, para los impíos (malvados) y pecadores, para los irreverentes (irrespetuoso) y profanos (no respetan a Dios), para los parricidas (matan a su padre) y matricidas (matan a su madre), para los homicidas (asesinos),
10 para los fornicarios (inmorales sexuales), para los sodomitas (homosexuales), para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros (juran en falso), y para cuanto se oponga a la sana doctrina,
La ley de Dios es buena, sin duda, pero hay un uso correcto de como usarla, se usa para que nos muestre nuestros pecados y nos lleve al único que nos puede salvar: a Jesucristo como dice Gálatas 3:24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, (maestro) para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Y es solo por la fe en Cristo quien murió por nuestros pecados y que poder ser reconciliados con Dios como dice 2 Cotintios 5:19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
11 según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado.
Para los Discípulos de Jesús, las buenas noticias de salvación solo en Jesús son gloriosas, no solo porque nos salva, sino por que fue concebido en el corazón mismo de Dios y ese es el evangelio que nos ha encomendado predicar a todos los que nos rodean.
CIERRE: Los verdaderos hijos de la fe somos aquellos que guardamos y practicamos en nuestra vida la sana doctrina.
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