Esfuérzate en la Gracia 2 Timoteo 2:1-13
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Versículo a enfatizar: “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.” 2 Timoteo 2:1
Introducción: En el capítulo 1, el Señor por medio de Pablo nos ha dado instrucciones muy precisas;
1) Avivar el fuego del don de Dios que hay en nosotros, ya que nos ha dado un espíritu de Poder, amor y dominio propio. (2 Tim 1:6-7)
2) Retener la forma de las sanas palabras en la fe y amor que es en Cristo Jesús. (2 Tim 1:13)
Desarrollo:
1 Tú, pues, hijo mío, esfuérzate (saca fuerzas) en la gracia que es en Cristo Jesús.
Pablo exhorta a Timoteo para que saque fuerzas de esa gracia que el capítulo anterior dijo de nos fue dada antes de la fundación del mundo (2 Tim 1:9), y esa gracia es manifestada únicamente por Jesucristo, quien es nuestro salvador, quien venció a la muerte, quien sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio (2 Tim 1:10)
No habla de un esfuerzo humano por alcanzar la gracia, lo que es imposible, sino de que use esa fuente de gracia que ya nos ha sido dada y que de allí saque fuerzas para avanzar en la fe cristiana como dice 2 Pedro 1:3-8 3Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 4por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; 5vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe (confianza) virtud (buena conducta); a la virtud, conocimiento; 6al conocimiento, dominio propio (autocontrol); al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad (vida de devoción); 7a la piedad, afecto fraternal (de hermanos); y al afecto fraternal, amor. 8Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles (confiables) que sean idóneos (capaces) para enseñar también a otros.
Lo que has oído de mí ante muchos testigos. Se refiere a toda la serie de sermones y lecciones que Timoteo había oído de la boca de Pablo durante el tiempo que anduvo con él desde el día en que por vez primera se encontraron y durante los viajes misioneros que hicieron juntos.
Esto encarga a hombres fieles (confiables) que sean idóneos (capaces) para enseñar también a otros. Pablo le pide a Timoteo que busque a quienes encárgales que enseñen el precioso evangelio de salvación que hay en Cristo Jesús, pero esos hombres deben de tener 2 características, que sean fieles; es decir, confiables, aquellos que les puedes encargar algo y sabes que si lo harán y lo harán bien, y la segunda característica es que sean capaces de enseñar a otros, esa capacidad puede venir de un don de Dios de enseñanza, o se puede desarrollar con un talento o capacidad aprendida de enseñanza con técnicas o métodos de enseñanza.
3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.
La tarea de encargar el evangelio a hombres de confianza y capaces de enseñar no es una tarea fácil ya que habrá que sufrir penalidades, pero también recibirá una gloriosa recompensa, y Pablo lo ilustra con 3 analogías o comparaciones de la vida cotidiana, con un soldado, con un atleta y con un agricultor:
4 Ninguno que milita (servicio activo) se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.
En esta primera analogía, Timoteo y nosotros somos esos soldados en servicio activo que están dispuestos a ir a la guerra, a sufrir las incomodidades que trae el ser soldado, a no enredarnos con nuestros propios negocios de la vida que nos pueden distraer de nuestra función de soldado y de llevar a cabo la obra que nos ha sido encomendada, pero la recompensa al final es agradar a quien lo tomó por soldado, de la misma manera nosotros debemos sufrir las incomodidades que trae consigo la predicación del evangelio, que algunas personas se burlen, que no te acepten en algunos grupos sociales, que no te acepten en todos los trabajos, etc, pero al final la recompensa es que agradaremos a Jesús quien nos enlistó en su ejercito.
5 Y también el que lucha como atleta (deportista), no es coronado (premiado) si no lucha legítimamente (de acuerdo a las reglas).
En esta segunda analogía, Timoteo y nosotros somos atletas en competencia (quizá Pablo tenga en mente los luchadores grecorromanos) que tiene que sufrir en prepararse diligentemente para la competencia, con un horario, una rutina, una alimentación, etc y cuando ya esta en competencia, deben de llevarla acabo respetando todas las reglas establecidas en ella, para nosotros esa competencia es la predicación del evangelio, y las reglas sería hacerlo, guardando la forma de las sanas palabras, hacerlo en amor nacido de un corazón limpio, tener buena conciencia, buen testimonio y un amor no fingido, pero al final la recompensa es cuando es premiado o coronado.
6 El labrador (agricultor, el que cultiva la tierra), para participar (disfrutar) de los frutos, debe trabajar primero.
En esta tercera analogía, Timoteo y nosotros somos labradores, agricultores que sufren de hacer mucho trabajo arduo antes de tener algún fruto, primero tiene que labrar (preparar) la tierra, después tiene que sembrar el producto con la técnica apropiada, y casi enseguida, comenzar a cultivarlo, fertilizarlo, podarlo, limpiarlo, regarlo etc y no es sino hasta el final de ese proceso que tiene su recompensa, cuando cosecha lo sembrado, de la misma manera nosotros, llevando a cabo la predicación del evangelio, preparándonos en el conocimiento de la Biblia, sembrando la semilla de la Palabra de Dios por aquí y por allá, discipulándonos y discipulado a otros, finalmente tendremos en nosotros los frutos del espíritu y los frutos para el reino de las personas que lleguen a los pies de Jesús por nuestra predicación.
7 Considera (reflexiona) lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo.
Considera (reflexiona) lo que digo. En resumen le dijo que en la predicación del Evangelio de salvación de Jesucristo, primero se sufre como le dijo en 2 Timoteo 2:3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo, pero al final vendrá la recompensa como el mismo Pablo dijo en 1 Corintios 15:58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
8 Acuérdate de Jesucristo, del linaje (familia) de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio,
Acuérdate de Jesucristo. No parece que se lo dijo por que se le olvidara a Timoteo, mas bien para recordarle que la predicación correcta de Jesús y de su evangelio que deben incluir 2 cosas:
Del linaje (familia) de David. Que es una forma de decir que, Jesús era el Mesías (ungido) prometido por Dios desde el antiguo testamento, como se lo dijo a David en 1 Crónicas 17, y que al descender de David era 100% hombre.
Resucitado de los muertos. Y que la evidencia de que también era 100% Dios, es que se levanto de entre los muertos para no volver a morir jamás, que la muerte no pudo retener al dador de vida y que su resurrección nos garantiza nuestra fe en Él.
Conforme a mi evangelio. No quiere decir que fuera suyo en el sentido de que Pablo lo hubiera inventado, sino que el evangelio de Jesucristo lo había hecho suyo, a ese evangelio le dedico su tiempo y sus viajes.
9 en el cual sufro penalidades, hasta prisiones (cárceles) a modo de malhechor (criminal); mas la palabra de Dios no está presa (encadenada).
En el cual. Refiriéndose al Evangelio de Jesús que Pablo predicaba.
Sufro penalidades, hasta prisiones (cárceles) a modo de malhechor (criminal). No era la primera vez que Pablo estaba encarcelado por predicar el evangelio, aunque esta última vez si estaba en una prisión, siendo tratado como un criminal.
Mas la palabra de Dios no está presa (encadenada). Pablo estaba prisionero, pero la Palabra de Dios no, esta se seguía predicando por todo el mundo conocido en esa época, de hecho en una de sus múltiples prisiones, prisionero en Éfeso, escribió a los filipenses lo siguiente Filipenses 1:12-17 12Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio, 13de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás. 14Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor. 15Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad. 16Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones; 17pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio.
10 Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos (elegidos), para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna.
Por tanto. A decir; por que la Palabra de Dios no esta presa y sigue salvando a las personas.
Todo lo soporto por amor de los escogidos (elegidos). No dice por amor “a los escogidos” como si Pablo los amara, sino por amor “de los escogidos”; es decir, por amor de los escogidos de Dios, Pablo soportaba todo tipo de sufrimiento con la finalidad de que esos escogidos de Dios que Pablo quizá aun ni conocía, obtuvieran la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna, y es que esa salvación no viene por ningún medio que no sea Cristo y no se da a conocer por ninguna otra forma que no sea la predicación de la Palabra de Dios.
11 Palabra fiel (verdadera) es esta: Si somos muertos con él (Cristo), también viviremos con él (Cristo);
Palabra fiel (verdadera) es esta. Palabra que es verdad, y todos deben creerlo, esta es una de las cinco veces en las cartas pastorales, Pablo introduce una afirmación especial con la frase “palabra fiel”, probablemente eran declaraciones conocidas entre los cristianos o incluso canticos que resumían principios bíblicos y Pablo confirma que esa declaración era verdad.
Si somos muertos con él (Cristo), también viviremos con él (Cristo). Es necesario dar nuestra vida a Cristo para poder vivir con Él, como Jesús mismo lo dijo en Mateo 10:38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí, y pues la cruz en esa época claramente era un símbolo de muerte, hay que morir a nosotros mismos para que Cristo reine en nuestras vidas y así poder vivir con Jesús eternamente.
12 Si sufrimos, también reinaremos con él (Cristo); Si le negáremos, él (Cristo) también nos negará.
Si sufrimos, también reinaremos con él (Cristo). El contexto claramente habla de sufrir por la predicación del Evangelio, pero también de la recompensa de reinar con Jesús cuando el nos tome a su presencia.
Si le negáremos, él (Cristo) también nos negará. Es decir, si no queremos que nos relacionen con Jesús ni con su Evangelio, pues Él también nos negara, ya que de los que le si se relacionan con Jesús, a Él no le avergüenza llamarle hermano como dice Hebreos 2:11 Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos.
13 Si fuéremos infieles, él (Cristo) permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo.
Si fuéremos infieles, él (Cristo) permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo. Aquí hay dos posibles interpretaciones igual de lindas, la primera es que los creyentes por mas que nos esforcemos en vivir una vida en santidad, de todas maneras, tropezamos y no llevamos a cabo el pacto de fidelidad a nuestro Dios, pero Jesús no nos paga con la misma moneda, el nunca de ser fiel, que no puede negarse a sí mismo; es decir, una característica de su naturaleza divina es ser fiel al pacto y a lo que promete.
La segunda interpretación es que la palabra infieles en el original griego, se refiere a los incrédulos, a los no creyentes, (quizá Pablo esta haciendo referencia a los falsos maestros en Éfeso) y si este es el caso, si alguien no es creyente, Dios permanece fiel; es decir, que la salvación solo es por medio de Cristo Jesús y por ningún otro medio, ya que Dios no puede negarse a sí mismo; es decir, no puede dar otra forma de salvación que la que ya dio en Cristo Jesús.
Aplicación Práctica: Predica el Evangelio de Salvación que es en Cristo Jesús, ciertamente traerá sufrimientos, pero también traerá recompensas que serán buenas para ti, buenas para tu alrededor y buenas para el reino eterno de Jesús.
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