1 Timoteo 6:17-21 El contraste de las riquezas

 

El contraste de las riquezas 1 Timoteo 6:17-21

Objetivo: Agradecer el ser guiados a las inversiones eternas, observando en nuestras vidas las evidencias del tesoro de nuestro corazón. (Mt. 6:19-21) (Jn. 15:16) (Pr. 10:22).

 

Versículos a enfatizar: “Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.”  1 Timoteo 6:9-10

 

Introducción: Pablo le ha dado consejos a Timoteo con respecto a asuntos importantes de la Iglesia en Éfeso.  Comenzó recordando que dejó allí a Timoteo, para combatir la mala doctrina que se había infiltrado en la Iglesia (capítulo 1), le ha dado instrucciones para la conducta de hombres y mujeres en el culto público (capítulo 2), le ha dado los requisitos para el ordenamiento de ancianos y diáconos (capítulo 3), le ha mostrado a Timoteo y los líderes de la Iglesia, como deben andar para enfrentar la apostasía y ser más eficientes como servidores o ministros de Cristo (capítulo 4) y que debe de tratar como hijo o como hermanos a aquellos que tenga la necesidad de exhortar según su edad, y así familia deben de proteger a dos grupos vulnerables que se encuentran en la Iglesia: A los necesitados (Viudas desamparadas) por su vulnerabilidad en su sustento diario. A los líderes de la Iglesia (Ancianos) por su vulnerabilidad de ser atacados con falsas acusaciones (capítulo 5). Le dio instrucciones de como debe ser el comportamiento en el peligro del amor al dinero que se contrarresta con el contentamiento sobre lo que hay que pelear la buena batalla de la fe (Capítulo).

 

Desarrollo:

 

17 A los ricos de este siglo (mundo) manda (adviérteles) que no sean altivos (creídos, presumidos), ni pongan la esperanza (confianza) en las riquezas, las cuales son inciertas (inseguras), sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.

 

Pablo ahora ya no se dirige a los “algunos” que quieren enriquecerse, y que caen en tentación y lazo, sino a los creyentes ya eran ricos en este siglo; es decir, en el tiempo presente, no solo a los de la Iglesia, sino a todos los ricos; y le pide que les mande, que les advierta que se cuiden de que riquezas no produzca en ellos un corazón altivo, una equivocada percepción de que esa condición financiera, hiciera hacerles pensar que tienen mas valor que el resto de los creyentes, pero sobre todo que no pongan la esperanza en las riquezas que poseen, ya que esas son inciertas, inseguras, que pueden desaparecer de un momento a otro, nuestra única esperanza donde debemos de poner toda nuestra confianza es en el Dios vivo, quien es el que permitió que tuvieran esas riquezas, quien nos provee en abundancia y quien es que nos puede dar el don de poder disfrutarlas como dice Eclesiastés 6:1-2 ¹Hay un mal que he visto debajo del cielo, y muy común entre los hombres: ²El del hombre a quien Dios da riquezas y bienes y honra, y nada le falta de todo lo que su alma desea; pero Dios no le da facultad de disfrutar de ello, sino que lo disfrutan los extraños. Esto es vanidad, y mal doloroso.

 

En el contexto podemos inferir que los ricos de este mundo son aquellos que tienen mas que sustento y abrigo (1 Tim 6:8), por lo que este principio aplicará a la mayoría de los cristianos actualmente.

 

El dinero o los recursos por si solos, no reflejan una bendición de Dios, sino cuando van acompañados de gozo, de alegría y de poder disfrutarlos como confirma el Proverbios 10:22 La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella.

 

Aplicación Práctica: Si tienes mas que sustento y abrigo, tu eres de los “ricos de este siglo”; por tanto, NO pongas tu confianza en las riquezas, sino en Dios.

 

18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos (dispuestos a dar), generosos (dar sin esperar nada a cambio);

Los creyentes ricos de la iglesia debieran de esforzarse por ser ricos en buenas obras, en “obras hermosas”, en obras con impacto eterno en el reino de los cielos, la correcta actitud del rico debe ser que estén siempre dispuestos a dar y que estén también dispuestos a compartir de forma generosa de lo que Dios les ha dado con la comunidad de creyentes en Cristo, y por supuesto; sin esperar nada a cambio.

 

Cuando observamos que Dios nos ha puesto un corazón dadivoso, aun sabiendo que nuestro corazón es egoísta en su naturaleza; podemos concluir que es debido al fruto del Su Espíritu que ha puesto a morar en nosotros como dijo Jesús en Juan 15:16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.

 

19 atesorando para sí buen fundamento (base) para lo por venir (futuro), que echen mano de la vida eterna.

 

El resultado de estas prácticas de generosidad en forma cotidiana, producirá un ahorro celestial, un tesoro para sí mismo, pero de trascendencia para la vida eterna como Jesús mismo lo explicó en Mateo 6:19-21 ¹⁹No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín (óxido) corrompen (destruyen), y donde ladrones minan y hurtan (roban); ²⁰sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. ²¹Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

 

Ciertamente inviertes en obras que te acompañaran en el cielo, pero también es un tesoro en tener una buena conciencia (1 Tim 1:15), y un buen testimonio que nos permita predicar el evangelio con libertad como dice Santiago 2:15-18 ¹⁵Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, ¹⁶y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? ¹⁷Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.

 

Echen mano de la vida eterna. Una forma de entender esta frase es “pon tus ojos en la vida eterna”, toma decisiones de tus recursos no solo en base en lo temporal, sino pensando en lo que trascenderá este mundo y que tendrá efectos en la vida eterna para cuando venga el recuento de las buenas obras para los cristianos salvador por la gracias de Dios como dice 2 Corintios 5:10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.

 

Aplicación Práctica: Invierte tus recursos en buenas obras de trascendencia eterna que podrás presentar a los pies de Cristo cuando estés en Su presencia.

 

20 Oh Timoteo, guarda (cuida) lo que se te ha encomendado (confiado), evitando las profanas (mundanas) pláticas sobre cosas vanas (inútiles), y los argumentos de la falsamente llamada ciencia,

 

Guarda (cuida) lo que se te ha encomendado (confiado). En el final de la carta Pablo le enfatiza a Timoteo que guarde lo que se le ha encomendado; es decir, la protección a la predicación de la buena doctrina y la implementación de las instrucciones dadas para la vida cotidiana de los miembros de la Iglesia, algo importante de notar es que Dios es quien se lo ha encomendado a Timoteo por medio de Pablo, pero el dador de esa encomienda, o función, es Dios.

 

Y como defensor de la sana doctrina, necesita detener o evitar las profanas (mundanas) pláticas sobre cosas vanas (inútiles) como los mitos y las genealogías interminables que usaba los falsos maestros que se habían infiltrado en la Iglesia de Éfeso y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, la verdadera ciencia siempre llevará a la evidencia de un Dios creador de todas las cosas, la pseudociencia tratará de decir cosas fascinantes quitando a Dios de en medio, como lo sigue haciendo hasta el día de hoy.

 

21 la cual profesando (por hacerle caso) algunos, se desviaron de la fe (confiar en Dios). La gracia sea contigo. Amén.

Otra vez hay “algunos” extraviados de la fe mencionados en esta carta, estos últimos fueron cautivados por la falsamente llamada ciencia, y dejaron de poner su confianza en el evangelio de Jesús.

 

La gracia sea contigo. Amén. Que el favor inmerecido de Dios sea con Timoteo y con toda la Iglesia de Éfeso a quien Pablo dirigió esta carta.