Bendición y Maldición Gálatas 3:1-14
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Versículo a memorizar: “Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.” Gálatas 3:7
Introducción:
Los judaizantes que se habían infiltrado a las Iglesias de Galacia, falsamente enseñaban que; además de creer en Cristo, era necesario circuncidarse y guardar la ley para obtener la salvación. Eso era contrario al evangelio de solo fe en Cristo que predicaba Pablo, el argumento que usaban esos falsos hermanos, era que Pablo no era un apóstol de los que anduvieron con Jesús y/o que el evangelio que Pablo predicaba era diferente al de los apóstoles originales.
En el capítulo uno de esta carta, Pablo defendió su apostolado por medio del relato de su conversión, contando que; el evangelio que predicaba le había sido dado por Jesús directamente y que no lo recibió de ningún ser humano.
En el capítulo dos, relató que expuso ese evangelio de libertad en Cristo a los apóstoles que caminaron con Jesús (Pedro y Juan, así como a Jacobo hermano del Señor, quien era el pastor de la Iglesia en Jerusalén), que todos, estuvieron de acuerdo era el mismo evangelio que ellos predicaban, reconfirmó que hay un solo evangelio de libertad, relatando un incidente que sucedió con el apóstol Pedro.
En el capítulo tres Pablo demostrará como la Escritura da testimonio que de la salvación es solo por fe, sin ninguna obra de la Ley.
Desarrollo:
1 !!Oh gálatas insensatos (torpes, tontos)! ¿quién os fascinó (hechizó, embrujó) para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos (sus propios) ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?
!!Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad. La palabra “insensatos” tiene el sentido de “necios”, que es cuando alguien por descuido no usa la capacidad mental para obtener el mejor provecho, ya que se había dejado fascinar; es decir, tenías una atracción irresistible con los falsos maestros o sus falsas doctrinas, como si los hubiera hechizado, ya que estaban creyendo lo que oyeron sin usar su entendimiento para poder ver que esa enseñanza los estaba haciendo no obedecer a la verdad ya que como dijo el comentarista bíblico Simón Kistemaker “Un Cristo suplementado es un Cristo suplantado.”
A vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado. Los gálatas habían escuchado la falta enseñanza de la fe mas las obras y no habían meditado (reflexionado) sobre las implicaciones que esa mala doctrina tiene, el reclamo de Pablo hacia ellos es que no era falta de conocimiento, ya que se les había predicado claramente el evangelio de la salvación solo por fe en Jesucristo que fue crucificado por nuestros pecados como se los diría después a los Corintios en 1 Corintios 2:1-2 1Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. 2Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.
El evangelio de salvación es solo creer que Cristo Jesús tomó en lugar en la cruz que a nosotros nos correspondía y así, Él pagó nuestra cumpla, para que nosotros no tuviéramos que pagarla, y esa enseñanza de la justificación por fe, para los judíos era de tropiezo y para los gentiles locura como dice el mismo Pablo en 1 Corintios 1:22-24 22Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; 23pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; 24mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.
2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?
Pablo hace esta pregunta retórica, a la que no le pone respuesta, ya que los Gálatas, lectores de esta carta, sabían de experiencia propia la respuesta, que habían recibido el Espíritu Santo cuando habían sido expuestos al evangelio de la salvación por fe, en ese momento ni conocían la ley, y claramente ni la cumplían, habían sido sellados por el Espíritu cuando creyeron como dice Efesios 1:13-14 13En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 14que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.
3 ¿Tan necios (duros para entender) sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne (esfuerzo humano)?
Pablo introduce un par de preguntas mas a modo de exhortación sobre la necedad de creer que se le puede agregar una obra o un rito religioso al plan perfecto de salvación diseñado por Dios, si ya fueron salvos desde que creyeron sin haber hecho ninguna obra, ¿Por qué quieren agregarle ahora una obra del esfuerzo humano a la perfecta obra divina que Dios ya hizo? Eso es una tremenda necedad.
4 ¿Tantas cosas habéis padecido (experimentando) en vano (sufrido para nada)? si es que realmente fue en vano (para nada).
Los Gálatas habían experimentado la salvación solo por fe, e incluso algunos probablemente, hasta habían pasado algunos padecimientos por haber creído en Cristo, y no estaban considerando nada de eso a la hora de creer esa falsa enseñanza de que era necesario una ritual o una obra humana para completar su salvación.
5 Aquel (Dios), pues, que os suministra (da) el Espíritu, y hace maravillas (milagros) entre vosotros, ¿lo hace por (cumplir) las obras de la ley, o por el oír (el mensaje) con fe?
Ya fue expuesto que Dios les dio el Espíritu solo por la fe, Pablo ahora agrega que no solo eso, sino que Dios también hizo milagros entre ellos después de que creyeron, quizá diversos tipos de sanidades o quizá simplemente relaciones matrimoniales restauradas o cosas por el estilo donde ellos pudieron ver claramente la mano de Dios y todo eso paso sin que hubieran hecho ninguna ritual religioso o ninguna obra humana.
6 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.
Pablo procede ahora a probar con la Escritura que el plan de Dios siempre ha sido que la justificación fuera por fe solamente, comenzando por Abraham haciendo referencia a Génesis 15:6 Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia, donde Abraham no ha hecho nada para merecer ser justificado, sino que solo creyó a Dios la promesa que le hizo de que tendría un hijo y con eso Dios lo declaró justo delante de Sus ojos.
Ese evento de Abraham sucedió antes de que Dios les diera la circuncisión, que era solo como una señal, como un sello de esa justificación que había recibido de parte de Dios (Rom 4:11). La circuncisión nunca fue un requisito para ser justificado, con eso Pablo estaba destruyendo la equivocada enseñanza de los judaizantes de que la circuncisión era necesaria para la salvación como ellos instruían.
7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.
La conclusión de Pablo es que Abraham (el padre de la fe) creyó a Dios; puso toda su confianza en lo que Dios le dijo; de la misma manera, todos los que hemos hecho lo mismo, creído lo que Dios dijo, somos hijos de Abraham, por tanto, somos participes de la promesa hecha a Abraham. Así que, no son hijos de Abraham sus descendientes físicamente, sino aquellos que han creído a Dios como él lo hizo, ya sean judíos o gentiles, pero para ser hijo de Abraham es necesario creer sin ninguna obra de la ley como dice Romanos 4:11b-12 11b…para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia; 12y padre de la circuncisión, para los que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen las pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado.
8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles (no judíos), dio de antemano la buena nueva (buena noticia, evangelio) a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.
9 De modo que los de la fe son bendecidos (junto) con el creyente Abraham.
Dios le dio a Abraham la buena noticia, el evangelio de que por medio de Él y del hijo de la promesa (Isaac) vendría el Mesías (ungido) por medio del cual, no solo los judíos, sino todas las naciones gentiles de la tierra tendrían acceso a la salvación que es solo por la fe en Cristo haciendo referencia a Génesis 12:3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. El apóstol Juan registró las palabras del Señor Jesús relatando ese día que se le mostró a Abraham el evangelio, Jesús dice en Juan 8:56 Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó. Debido a eso es que Pablo concluye que los que somos de la fe, somos bendecidos con Abraham.
10 Porque todos los que dependen de (ponen su confianza en) las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere (cumple fielmente) en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.
Pablo ya expuso su punto de que la salvación es solo por la fe en forma positiva, ahora lo hará del lado negativo, de creer que se puede conseguir la justificación por las obras de la ley.
Todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición. En este grupo están los judaizantes que creían que para la salvación era necesario cumplir con la Ley, y era una reprensión también para aquellos gálatas que comenzaron a creer sus enseñanzas. Pablo les dice que están bajo maldición, que es una palabra que significa desechados o separados de Dios, y la razón la explica en seguida.
Pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Si una persona quisiera salvarse cumpliendo la ley, debería de cumplirla completamente, Pablo hace referencia a Deuteronomio 27:26 Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén, ya que, al errar en un solo mandamiento, se hace culpable de toda la ley como dice Santiago 2:10 Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.
11 Y que por la ley ninguno se justifica (declarado como justo) para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;
Pablo sigue trayendo referencias del antiguo testamento para mostrar que el plan de Dios siempre fue la salvación por fe solamente, y cita Habacuc 2:4 He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá, que es la misma idea del escritor de la carta de los Hebreos que dice que acercarse a Dios es por medio de la fe y no por alguna obra como dice Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
12 y la ley no es de (no se basa en la) fe, sino que dice: El que hiciere (practicare, obedeciere) estas cosas vivirá por ellas.
Hacer cosas para guardar la ley, es contrario a solo creer por fe, no son compatibles ni pueden estar juntas como los judaizantes estaban enseñado; que además de creer en Cristo, era necesario circuncidarse y guardar la ley de Moisés, para lo cual Pablo cita Levítico 18:5 Por tanto, guardaréis mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales haciendo el hombre, vivirá en ellos. Yo Jehová.
13 Cristo nos redimió (rescató) de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero,
Como el no poder hacer la ley nos maldecía, Cristo nos rescató de esa maldición, y lo hizo tomando sustituyéndonos en la cruz, un lugar que nosotros merecíamos, Pablo cita Deuteronomio 21:23 no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el madero; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado; y no contaminarás tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad, para mostrar que la muerte en la cruz estaba designada para los que estuvieran en maldición.
14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles (no judíos), a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.
Esa muerte en la cruz que nos quitó la maldición, tenía el propósito de bendecirnos y eso hizo, la bendición dada a Abraham, de que en él serian bendecidas todas las familias de la tierra (gentiles), nos pudo llegar después de que Cristo muriera por nosotros en la cruz y por fe pudiéramos recibir la promesa del Espíritu Santo
Aplicación Práctica: Reconocer si no lo sabíamos, confirmar si estábamos en duda, y reafirmar si ya lo conocíamos, que nuestra identidad es que somos hijos de Abraham por la fe, y como hijos genuinos, somos herederos de la promesa hecha a Abraham por la fe.