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Versículo a memorizar: “Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño”. Lucas 2:27
Introducción: En el capítulo uno, después de presentar su dedicatoria de este tratado a Teófilo, Lucas relato los anuncios de los nacimientos de Juan el Bautista y de Jesús, así como la visita de María a Elisabet y el nacimiento de Juan el Bautista, ahora procederá al nacimiento de Jesús.
Desarrollo:
Vs. 1-7. La Historia
1 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto (decretó una orden) de parte de Augusto César (emperador del Imperio Romano), que todo el mundo fuese empadronado (censado).
Lucas ya había mencionado que todo esto sucedía en los tiempos de Herodes el Grande (Lc 1:5) como gobernador de Judea, ahora añade la referencia al emperador romano que emitió un decreto imperial para que todos fueran empadronados. El nombre original del emperador era Cayo Octavio quien fue sobrino del César anterior llamado Julio César, pero cuando este fue asesinado, descubrieron que había dejado escrito que adoptaba Cayo Octavio como hijo, y heredero de todos sus bienes, adoptando el nombre de Cayo Julio César Octaviano, Octavio comenzó gobernando territorios anexados por Roma, pero más adelante derrotó en una batalla a Marco Antonio quien había llegado a Egipto, se enamoró de Cleopatra y ahora peleaba contra el imperio romano, después de esa batalla, Octavio fue ratificado como emperador y más adelante el Senado romano le dio el título de Augusto, que significa majestuoso, sublime o altamente reverenciado, por lo que finalmente se conocería como César Augusto.
El decreto del censo a “todo el mundo”, que debemos entender que se refería al mundo romano, al imperio romano, y no a todo el planeta tierra. Ese censo no sólo buscaba saber cuánta gente había en su imperio, sino recaudar un impuesto y así, poder financiar los muchos gastos que tenía el imperio por sus continuas guerras.
2 Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria.
La región de Judea donde reinaba Herodes estaba bajo el gobierno de Publio Sulpicio Quirino mencionado aquí como Cirinio, quién estaba a cargo de toda la región de Siria y quien había sido parte del Senado romano y quien nombrado por el emperador como cónsul.
3 E iban todos para ser empadronados (censados), cada uno a su ciudad (propio pueblo).
Y aunque el censo era para todo el imperio romano, el relato de Lucas ahora se concentra en la región de Judea. La forma de hacer este censo, era que cada uno fuera a la ciudad de donde su familia era originaria.
Lucas tiene la intención darnos toda esta información, ya que se relaciona con el lugar de nacimiento de Jesús, porque que debido a todo el movimiento que hubo en el imperio por el censo, fue que María dio a luz a Jesús en Belén y no hay Nazaret donde vivía.
4 Y José subió de (la región de) Galilea, de la ciudad (del pueblo) de Nazaret, a (la región de) Judea, a la ciudad (pueblo) de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia (descendiente) de David;
5 para ser empadronado (censado) con María su mujer, desposada con él (prometida en matrimonio), la cual estaba encinta (embarazada).
José en ese momento estaba comprometido el matrimonio con María, debido al censo, tuvieron que subir de Nazaret a Belén, recorriendo alrededor de 130 km, Lucas nos recuerda que María estaba embarazada y por la continuación del relato, es claro que estaba muy próxima al alumbramiento.
Belén es un pequeño pueblo o aldea situada a unos 9 km al sur oeste de Jerusalén, esta ciudad era, y sigue siendo conocida como la ciudad de David, ya que ahí fue donde nació y dónde también fue ungido como rey. La Biblia menciona que David era hijo de un hombre efrateo de Belén de Judá (1 Sam. 17:12). Belén entonces es una pequeña aldea dentro de la zona de Efrata en la región de Judea.
6 Y aconteció (sucedió) que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento (el tiempo de dar a luz).
Dios en Su soberanía, uso el decreto del Cesar para que se cumpliera la profecía del lugar de nacimiento del Mesías como estaba profetizado en Miqueas 5:2 Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.
Dios pone y quita reyes como dice Daniel 2:21 Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos, todas las autoridades son puestas por Él como dice Romanos 13:1 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas, que es la misma idea de la respuesta que le dio Jesús a Pilato cuando le dijo en Juan 19:11a Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba ….
7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre (comedero para ganado), porque no había lugar para ellos en el mesón (posada).
María dio a luz a su hijo primogénito, entiéndase a su primer hijo, ya que después daría a luz a otros hijos, que serían medios hermanos de Jesús (Mt. 12:46-47) incluso también tuvo hijas (Mt. 13:56)
Ciertamente el embarazo de María fue sobrenatural, pero el nacimiento de Jesús se produjo en forma natural, Jesús entro a esta tierra como todos los seres humanos entramos, por medio del vientre de una mujer, y así, en su condición de hombre; pero, de hombre perfecto, poder pagar por el pecado de la humanidad.
María misma lo envuelve en pañales y lo recuesta en un pesebre, que era el lugar donde se colocaba el alimento para el ganado como heno o paja (forraje), Lucas dice en seguida la razón, era debido a que no había lugar para ellos en el mesón; es decir, en una posada, seguramente no eran los únicos forasteros que habían venido a Belén y se habían encontrado ocupados los pocos sitios en el mesón. Es posible que el mesón tuviera lugar cerrado y cubierto en la parte exterior donde se alimentaban los animales del mesonero, y al parecer eso fue el que le ofrecieron para poder acomodarse a ahí.
Lo impresionante del relato, es que Jesús, por amor a los Suyos se hizo pobre como dice 2 Corintios 8:9 Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos, Aquel que era dueño de todo, era recostado sobre un pesebre.
Vs. 8-20. La Revelación
8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de (cuidaban por turnos) la noche sobre su rebaño.
Lucas pasa de relatar lo que sucedía en el mesón, a enfocarse al campo, donde había un grupo de pastores cuidando un rebaño de ovejas. Era normal en ese tiempo que apacentaron las ovejas por días, por lo que los pastores dormían en el campo por la noche.
La forma en que realizaba ese cuidado de las ovejas por la noche era por turnos, es decir, unos cuidaban mientras los otros dormían, haciendo los relevos durante las cuatro vigilias de la noche; es decir, cuatro periodos de tres horas con el que se dividía la noche, desde las 6 de la tarde a las 6 de la mañana.
9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó (envolvió) de resplandor (brillo); y tuvieron gran temor.
En forma repentina, un ángel se les apareció a los pastores, no se nos dice en que vigilia de la noche, ni tampoco, que Ángel fue, probablemente era el mismo ángel Gabriel, que se le había aparecido a Zacarías y a María con anterioridad. Lo que si nos relata Lucas es que la gloria del Señor envolvió con un brillo resplandeciente a los pastores, lo que produjo en ellos, un entendible gran temor.
Los pastores, pertenecían a un grupo bajo de la sociedad, y en esa época no gozaban de buena reputación, debido a su oficio, regularmente los clasificaban en republicanos y pecadores, ya que por un lado, tenían poca instrucción relacionada a la ley de Dios, y por otro lado, su trabajo implicaba ir de lugar el lugar y muchas veces no respetaban los límites de las fincas.
10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas (buenas noticias) de gran gozo (alegría), que será para todo el pueblo:
Los pastores se encontraban asustados por esa gloria que les envolvía, a lo que el ángel les pidió que no temieran, o más bien dicho, como está el verbo original en imperativo, como si dijese “dejen de temer” y más bien; les da una palabras de ánimo, ya que la razón de su aparición era para darle las nuevas; es decir, las buenas noticias de gran gozo, literalmente les dice “los evangelizo”, ya que etimológicamente evangelizar es comunicar una buena noticia, y esa buena noticia, sería para todo el pueblo.
El temor se convierte en gran gozo cuando llegan las buenas noticias de salvación que hay en Cristo Jesús.
11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David (Belén), un Salvador, que es CRISTO (Mesías) el Señor.
El ángel procede a decirles cuál es esa buena noticia, que ese día les había nacido en la ciudad de David, es decir; en Belén, su Salvador, notemos que el ángel comienza la frase con “os ha nacido”; es decir, les ha nacido, no dice simplemente que nació, sino dando a entender que ha nacido para beneficio de ellos, que la humanidad es la que se beneficia de ese nacimiento, ya que solamente por medio de Cristo es que podemos tener perdón de pecados.
El ángel usa el título de Salvador y ese Salvador era el Cristo, la palabra <Cristo> en griego significa “ungido” que es el mismo término que en hebreo es “Mesías”; es decir, les revela a los pastores que ese niño era el Mesías que el pueblo de Israel estaba esperando. La buena nueva era que había llegado Cristo el Señor, esta palabra <Señor>, del griego Kurios, que significa dueño o amo, solo se aplica a Dios en el Antiguo Testamento, por lo que claramente el ángel les anuncia a los pastores la deidad de Cristo.
El ángel declara que el niño que ha nacido es Señor y Cristo, misma combinación que usaría el apóstol Pedro en su predicación en Hechos 2:36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.
12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre (comedero de ganado).
El ángel les hace una invitación para que vayan a ver al Salvador, pero los judíos habían sido instruidos a esperar que el Mesías se manifestará con poder y gloria, pero el ángel les dice a los pastores como lo encontrarán, siendo un niño recién nacido, envuelto en pañales y a diferencia de cómo se lo imaginarían que hubiera llegado en un palacio de un rey, lo encontrarían acostado en un humilde pesebre.
13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales (ángeles del cielo), que alababan a Dios, y decían:
Los pastores habían recibido ya las buenas noticias, y la indicación de cómo encontrarían al Mesías, pero antes de partir en su búsqueda, hubo una aparición repentina de una multitud de ángeles, de huestes celestiales, la palabra huestes hace referencia a ejércitos, por lo que un sin número de seres celestiales comenzaron a alababan a Dios.
14 ¡Gloria a Dios en las alturas (en el cielo), Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
La alabanza que salía de la boca de la multitud de ángeles era para dar gloria a Dios en las alturas, en el griego original dice en lo altísimo; es decir, en cielo, donde Dios habita, y para exaltar la buena voluntad de Dios para darle paz a los hombres en la tierra, ya que, con la llegada del Mesías, por fin la humanidad en la tierra, podría hacer la paz con Dios.
Notemos que no dice que habría paz a los hombres de buena voluntad, como regularmente de escucha en la sociedad donde vivimos, como si el hombre que tuviera un buen comportamiento sería digno de tener paz, el versículo bíblico expresa todo lo contrario, que la buena voluntad viene de parte de Dios, que ha dado a su hijo para que el hombre y la mujer puedan tener paz, como dice Romanos 5:10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
La buena voluntad de Dios de traer paz a la tierra, se muestra en el nacimiento de Jesús, quien es el reconciliador de todas las cosas como dice Colosenses 1:20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos (vamos), pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado (anunciado).
Después de glorificar a Dios, los ángeles se fueron al cielo, los pastores han de haber quedado impactados por todo lo sucedido, pero pronto comenzaron a ponerse de acuerdo entre ellos para ir a la aldea de Belén, notemos que, aunque el ángel les había dicho “la ciudad de David”, ellos entendieron claramente que se refería a Belén, y aceptaron la invitación del ángel de ir a buscarlo, para ser testigos presenciales de lo sucedido, observemos también que tenían claro que fue Dios quien les había dado esa revelación, aunque esta llego por un ángel, pero no dice lo que el ángel nos manifestó, sino lo que Dios se los anuncio.
16 Vinieron, pues, apresuradamente (de prisa), y hallaron (encontraron) a María y a José, y al niño acostado en el pesebre (comendero de ganado).
La señal para encontrarlo era muy clara y única, un niño recién nacido acostado en un pesebre, los pastores fueron apresuradamente a buscarlo, y hallaron al niño, en compañía de su madre María y su padre adoptivo José.
17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño.
Los pastores les cuentan todo lo que había sucedido, es muy probable que José y María debieron haber quedado sorprendidos por la presencia de los pastores y su relato, recordemos que María ya había tenido un encuentro con el ángel Gabriel, cuando le anuncio en la nacimiento sobrenatural de Jesús (Lc 1:30-31); de la misma manera José, cuando se enteró del embarazo de María, no queriendo difamarla, intentó dejarla secretamente, pero tuvo un sueño donde un ángel le reveló que lo que María había concebido, era del Espíritu Santo (Mt 1:19:20), por lo que no les pareció tan extraño que también a los pastores, Dios les revelara el nacimiento de Jesús por medio de un ángel.
18 Y todos los que oyeron, se maravillaron (admiraron, asombraron) de lo que los pastores les decían.
Al salir del lugar donde vieron al niño con sus padres, proclamaron la noticia del nacimiento de Jesús en Belén a cuántos pudieron, las buenas nuevas de salvación, que el Mesías prometido había llegado, y todos los que oían el relato de los pastores se sombraban, quizá eso produjo que más personas acudieran a verle personalmente.
19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
En contraste con la gente maravillada, María atesoraba el relato de los pastores sobre el anuncio de que había nacido Jesús entregado por el ángel y la alabanza de las huestes espirituales alabando a Dios por ese hecho. María meditaba en su corazón, procurando entender el significado exacto de lo que estaba ocurriendo.
20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
Lucas termina el relato con la salida de los pastores de Belén, regresando a donde habían dejado a sus rebaños, pero ahora iban dándole gloria a Dios y alabándole por la gracia recibida, primero por lo que oyeron de parte de Dios por medio del ángel, y segundo, por haber sido testigos oculares del niño que sería el Salvador del mundo.
Aplicación Práctica: Regocijarnos, así como los pastores, al creerle a Dios, y al comprobar en nuestras vidas que lo que Dios ha dicho es verdad, y entonces anunciar a los demás las buenas nuevas de salvación que hay en Cristo Jesús, el Salvador del mundo, e irnos, glorificando y alabando a Dios.