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Versículo a memorizar: Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo. Lucas 6:5
Introducción: Es muy fácil que nos dejemos fascinar por el conocimiento teológico o por las tradiciones propias de una religión, sin embargo, el verdadero conocimiento de Dios siempre tendrá que dar como resultado el amor a los demás, porque esto realmente glorifica a Jesucristo nuestro Señor: (1 Co. 8:1-3) (1 Co. 13).
Desarrollo:
Vs. 1-5 Religión Indiferente
1 Aconteció en un día de reposo, que pasando Jesús por los sembrados, sus discípulos arrancaban espigas y comían, restregándolas con las manos.
La semilla sembrada en aquellos campos pudo haber sido cebada o trigo. Los discípulos estaban frotando las espigas para sacarles el grano y poder comerlo.
2 Y algunos de los fariseos les dijeron: ¿Por qué hacéis lo que no es lícito hacer en los días de reposo?
Ese acto de los discípulos fue interpretado por los fariseos como trabajo, y que según sus tradiciones (no la ley de Dios), eso no estaba permitido hacer en el día de reposo, y por eso vienen a hacerles esa pregunta, notemos que no se la hacen a Jesús directamente, si no a los discípulos.
3 Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Ni aun esto habéis leído, lo que hizo David cuando tuvo hambre él, y los que con él estaban;
4 cómo entró en la casa de Dios, y tomó los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino solo a los sacerdotes, y comió, y dio también a los que estaban con él?
Jesús les contesta con una pregunta, como solía hacerlo, y les mencionó un evento que sucedió de la vida del rey David que es relatado en 1 Samuel 21 siendo Abiatar el sumo sacerdote, donde David y con los que con él estaban, tuvieron hambre y comieron el pan que solo era permitido por Dios a los sacerdotes levitas, mostrándonos que preservar la vida y tener misericordia es más importante que las reglas puestas por Dios mismo, y mucho mas importante obviamente, que esas reglas puestas por los hombres sobre el día de reposo.
5 Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.
Jesús usa de nuevo para sí mismo, el título mesiánico de “el hijo del hombre” que aparece en Daniel 7:13, y agregando que Él es Señor del día de reposo, esa declaración implica que el es Dios, ya que Dios creo ese día en Génesis 2:3 y el que creo ese día es el Señor de ese día.
El relato paralelo en el evangelio de Marcos, agrega una declaración más en Marcos 2:27 También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo. Enseñando que el día de reposo había sido creado como un recurso para que los hombres tuvieran un día de no trabajar y de adorar a Dios, que no era un día que debería de causarles carga o peso el llevarlo a cabo, como estaba sucediendo con tantas leyes humanas que habían puesto los religiosos para guardar ese día.
Vs. 6-11 Religión Insensible
6 Aconteció también en otro día de reposo, que él entró en la sinagoga y enseñaba; y estaba allí un hombre que tenía seca la mano derecha.
Aconteció también en otro día de reposo. Lucas relató el incidente de los discípulos cortando y comiendo granos el día de reposo, ahora nos indica que el siguiente relato sucede también en día de reposo, con lo que está haciendo énfasis sobre lo que Jesús hacía en ese día, pero sobre todo, en como la religión de ese tiempo había convertido el día de adoración a Dios, en un día lleno de obligaciones humanas que desvirtuaron el propósito original del día de reposo.
Que él entró en la sinagoga y enseñaba. Recordemos que la sinagoga, era una asamblea, un lugar de reunión de los judíos, principalmente los días de reposo, donde se juntaban leer una porción de la Ley de Moisés y una porción de alguno de los profetas, y a escuchar una meditación sobre lo leído. Lucas no nos dice dónde estaba ubicada esta sinagoga, ni nada sobre lo que Jesús estaba enseñando, ya que su énfasis en este momento, es sobre el tema del día de reposo.
Y estaba allí un hombre que tenía seca la mano derecha. La palabra “seca” en el original se usa para decir que las plantas se secan o se marchitan, habla de ponerse duro, tieso, por lo que describiría a un hombre con la mano paralizada. De los relatos paralelos, solo el médico Lucas hace énfasis en que era mano derecha, la que es la más hábil en la mayoría de las personas, quizá para hacernos notar la gravedad de situación que casi con seguridad le impedía hacer muchas cosas de la vida cotidiana, entre ellas trabajar, por ejemplo, ya que en esa época es difícil pensar en un trabajo donde no se usaran las manos.
Quizá también había afectado su vida, si era casado, se vería afectado en la relación con su esposa e hijos, si era soltero, con la relación con sus padres. Lo que es claro, es que él no podría hacer nada para ayudarse a sí mismo, ni había encontrado a nadie que le pudiera ayudar con su problema, pero ahora se encuentra en la sinagoga donde Jesús estaba enseñando.
Aplicación Práctica: El hombre de la mano seca ciertamente tenía dificultades, pero esas no le impidieron asistir a la adoración pública, escuchar las enseñanzas de Jesús y sin esperarlo, terminó sanado de su enfermedad. Así también nosotros, a veces nos sentimos desanimados para ir a la iglesia o la célula por algún problema o dificultad que estemos pasando, porque alguien nos cae mal o porque la gente no se comporta como nosotros creemos que deben de comportarse, pero debemos recordar que debemos de poner como prioridad la asistencia a los lugares donde se adora y se enseña la Palabra de Dios ya que es a eso a lo que vamos, a adorar y a conocer más a nuestro Dios.
7 Y le acechaban los escribas y los fariseos, para ver si en el día de reposo lo sanaría, a fin de hallar de qué acusarle.
Y le acechaban. Acechar es lo que hace un depredador al observar con atención a su presa sin ser visto para atacarlo o hacerle algún daño.
Los escribas y los fariseos. Los acechadores eran dos grupos que se habían unido para ser los abiertos opositores de Jesús y de Su ministerio, por lado los Escribas, que eran copistas de las Escrituras hebreas, y quienes enseñaban en las sinagogas los días de reposo, y los Fariseos, que era una secta del partido religioso más importante del judaísmo, ellos fueron los con el pasar del tiempo, se volvieron terriblemente legalistas, y con el afán de “cumplir la ley”, Inventaron una serie de "tradiciones" a las que llamaban "la ley oral", que la elevaron mismo nivel de la Palabra de Dios.
Para ver si en el día de reposo lo sanaría. Una de las tantas reglas humanas que establecieron para el día de Reposo, era que solo se permitía otorgar atención médica, si la vida de un hombre de hallaba realmente en peligro; es decir, si estaba en peligro de muerte.
A fin de hallar de qué acusarle. Algunos creen que fueron estos adversarios de Jesús quienes trajeron al hombre de la mano seca a la sinagoga con toda la intención de que Jesús le sanara ese día de reposo y así tener algo para acusar a Jesús, y si no lo llevaron ellos, si estaban con una actitud desafiante y al asecho observando detenidamente para ver si Jesús se atrevería a sanar al enfermo ese día.
8 Mas él conocía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte en medio. Y él, levantándose, se puso en pie.
Jesús conociendo sus perversos pensamientos, toma la iniciativa aquí, los acechadores ahora se vuelven acechados y se va a disponer a sanar al hombre de la mano seca. Ciertamente Jesús podía haberlo sanado al día siguiente de forma discreta y haberle evitado así por toda aquella desagradable situación, pero no lo hizo así, se manifestó abiertamente contrario al sistema religioso que impide que la gracia y la misericordia de Dios se manifieste en los hombres.
Y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte en medio. La instrucción fue muy precisa, de que se levantara, la misma que le dio al paralitico, también levanto a la suegra de Pedro y a Leví del banco de los tributos.
Él, levantándose, se puso en pie. ¿Por qué lo puso en pie y medio? Tal vez quería despertar la compasión de los presentes hacia el enfermo al ver de cerca su desgracia, quizá fue para probar la fe y obediencia de aquel hombre o muy probablemente, porque Jesús quería que todos viéramos que él no estaba dispuesto a aceptar las malvadas y descorazonadas interpretaciones que los judíos hacían de la ley.
9 Entonces Jesús les dijo: Os preguntaré una cosa: ¿Es lícito en día de reposo hacer bien, o hacer mal?, ¿salvar la vida, o quitarla?
El relato paralelo del evangelio de Marcos, agrega que, a la pregunta de Jesús, los religiosos callaban (Mr 2:4), los escribas y los fariseos eran los que siempre decían lo que era lícito y lo que no, pero convenientemente ahora callaban, ya que, si decían que no, manifestarían su perverso corazón frente a todos los presentes, y si decían que sí, ya no tendrían argumento contra Jesús.
Lo único que mostraban con su silencio es que, aunque hablaban mucho de lo que debía o no debía hacerse el día de reposo, desconocían el propósito de ese día y del carácter mismo de Dios que lo había instituido, el día de reposo era una ayuda para el hombre y no un día para prolongar alguna incapacidad, si en algún día ordinario se podía sanar, cuando más el día en que se alababa y se aprendía de Dios.
Podemos imaginar a el hombre de la mano seca, parado en medio de la sinagoga, contestando en su mente la pregunta y diciendo que si era lícito hacer el bien, pues de ser esa la respuesta, él sería el receptor de la sanidad que anhelaba.
Los religiosos centraban su atención en lo que no se podía hacer en ese día, y Jesús en lo que si se podía hacer, ahora entendemos más como el vino nuevo no puede ser puesto en odres viejos.
¿Salvar la vida, o quitarla? Esta segunda pregunta no parece estar relacionada a hombre de la mano seca, más bien parece estar relacionada a los religiosos que estaban asechando y tramando ese día de reposo tener algo para acusar a Jesús y matarlo.
10 Y mirándolos a todos alrededor, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él lo hizo así, y su mano fue restaurada.
Y mirándolos a todos alrededor. Marcos agrega que Jesús los miro con enojo y tristeza (Mr 2:5), un enojo santo por la maldad de un corazón terriblemente legalista y religioso, se enojó porque era la perfecta oportunidad para que cambiaran su forma de pensar y por el contrario, seguían obstinados en ser sus oponentes, y tristeza por la dureza de sus corazones, por ver como esos corazones se estaban secando como la mano de aquel hombre que se encontraba en medio de ellos.
El ambiente en el lugar se debió haber vuelto muy tenso, con mucha expectativa de lo que sucedería a continuación.
Dijo al hombre. Jesús contrario a los fariseos, trató al hombre con amabilidad, con compasión y misericordia, que reflejan el verdadero carácter de Dios.
Extiende tu mano. Y él lo hizo así. Le pidió algo que para el hombre era imposible, el hombre podría a ver argumentado que no podía, que primero la sanara y luego ya podría extenderla, pero debemos recordar que Dios nunca te da una orden sin antes capacitarte para hacerla.
Y su mano fue restaurada. La sanidad fue evidente ante todos, fue inmediata y completa como las que Jesús hacía, no requirió de tratamientos o terapias, en ese momento recupero su completa movilidad.
Este pasaje vuelve a resaltar la deidad de Jesús, en esta ocasión haciendo énfasis no solo en su omnisciencia (v. 8) y su poder para sanar (v. 10), pero sobre todo en su infinito amor para nuevamente invitar a todos a creer en Él.
11 Y ellos se llenaron de furor, y hablaban entre sí qué podrían hacer contra Jesús.
En lugar de ir alegres de que un hombre había de dejado de ser lisiado por la misericordia de Dios, en lugar de encontrar empatía con el sanador de ese hombre, iban molestos y murmurando de como podían hacer algo contra Jesús, resentidos por haber recibido tan humillante derrota frente a toda esa concurrencia y fueron a consultar con los herodianos como dice Marcos 2:6 Y salidos los fariseos, tomaron consejo con los herodianos contra él para destruirle, ellos eran los que apoyaban la dinastía de Herodes, quien representaba al poder de ocupación Romano, no guardaban absolutamente nada de la ley, por el contrario, favorecían la cultura griega con todos sus valores paganos, eran contrarios a los fariseos, pero tampoco veían con buenos ojos que grandes multitudes siguieran a Jesús ya que eso podía generar una rebelión o una revolución política, lo que los uniría al frente opositor a Jesús.
Aplicación Práctica: No dejemos que los fariseos (religiosos) que llevamos dentro, produzcan enojo y resentimientos contra la obra de Dios, en lugar de que genere gozo y alegría la misericordia y la gracia derramada por Dios a las personas, recordando lo que dice Oseas 6:6 Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos.
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