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Versículo a memorizar: “Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, se le dará; y a todo el que no tiene, aun lo que piensa tener se le quitará.” Lucas 8:15
Introducción: A partir de este momento, Jesús solo enseñaría por parábolas, y sin parábolas no les hablaría (Mt 13:34). La enseñanza por parábolas, tenía el propósito de revelar el pensamiento de las personas y de manifestar si Dios las estaba llamando o no a su verdad (Mt 13:12-13).
Desarrollo:
Vs. 1-3. El ministerio del reino
1 Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas (pueblos), predicando y anunciando (proclamando) el evangelio del reino de Dios, y los doce (estaban) con él,
Aconteció después. Significa, después de esto, en los siguientes días, quiere decir que después la cena de Jesús con Simón el fariseo, donde irrumpió la mujer pecadora que salió siendo perdonada y yendo en paz (Lc 7:50).
Que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios. Jesús iba atravesando camino y pasaba de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, llevando a cabo su principal ministerio que era predicar y evangelizar anunciando el mensaje de las buenas noticias del reino de Dios, que la gracia de Dios se había manifestado en Cristo como Salvador de los hombres.
Y los doce con él. Se refiere a aquellos de entre sus discípulos que había escogido para que estuviesen con Él (Mr 3:14), lo escuchaban enseñar y evangelizar, ya que más adelante ellos serían enviados a hacer lo mismo.
2 y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos (malignos) y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios,
Es muy importante ver que, en el grupo de discípulos de Jesús, había mujeres, eso nos muestra que la concepción que Jesús tenía sobre ellas, era muy diferente al judaísmo tradicional de esa época. Algunas de estas mujeres habían sido beneficiadas de las sanidades que Jesús hacía como parte de Su ministerio, así como de la liberación de demonios, Lucas menciona que ese había sido el caso de María, que se llamaba Magdalena, este sobrenombre, casi con seguridad, viene por el lugar de donde ella era, de la ciudad de Magdala, muy cerca del mar de Galilea, la cantidad de demonios que menciona Lucas de 7 (siete), nos deja ver que el estado de aquella mujer antes de su encuentro con el Señor, debió ser muy impactante, pero Jesús la liberó, la sanó, dejó que fuera su discípulo y fue la primera mujer a ver a Jeseus resucitado (Jn 20:16)
3 Juana, mujer (esposa) de Chuza intendente (administrador) de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de (ayudaban con) sus bienes (recursos).
De Juana se nos dice que era casada, con un varón que administraba algún recursos o bienes de Herodes, lo que implica que eran parte de la clase bien acomodada de la sociedad, de ella solo se vuelva a hablar cuando Jesús es crucificado y ella está allí (Lc 24:10).
De Susana no tenemos ninguna otra referencia Bíblica, ni nombres de las “otras muchas” que menciona Lucas, las cuales le servían a Jesús con sus propios bienes; es decir, asistiéndolo con ofrendas que cubrían los gastos del grupo, y de esa manera mostraban su agradecimiento al Señor, quizá por la sanidad o liberación que habían recibido (Lc 8:2).
Vs. 4-15. El misterio del reino
4 Juntándose (reuniéndose) una gran multitud, y los que de cada ciudad (pueblo) venían a él, les dijo por parábola:
Juntándose una gran multitud, y los que de cada ciudad venían a él. A partir de este momento en el ministerio de Jesús, solo enseñaría en parábolas como dice Mateo 13:34 Todo esto habló Jesús por parábolas a la gente, y sin parábolas no les hablaba.
Les dijo por parábola. Una parábola es “Una historia Terrenal (cosas cotidianas) con una enseñanza Celestial”.
5 El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba (esparcía), una parte cayó junto al camino, y fue hollada (pisoteada), y las aves del cielo la comieron.
6 Otra parte cayó sobre la piedra (piedras); y nacida (cuando brotó), se secó, porque no tenía humedad (falta de agua).
7 Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron.
8 Y otra parte cayó en buena tierra, y nació (brotó) y llevó fruto (produjeron espigas) a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz (con voz muy fuerte): El que tiene oídos para oír, oiga.
A esta parábola, Jesús mismo le puso el nombre “la parábola del Sembrador” (Mt 13:18), y nos muestra cuatro tipos de tierras que representan los corazones de las personas y el efecto que la Palabra de Dios tiene en cada uno de esos corazones. Jesús terminó la parábola diciendo que era necesario tener oídos espirituales para poder entenderla.
9 Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Qué significa esta parábola?
Ni sus propios discípulos la habían entendido, pero la ventaja que tenían de estar cerca de Jesús, la usaron para preguntarle por la interpretación correcta de esta enseñanza.
10 Y él dijo: A vosotros os es dado (ha concedido) conocer los misterios (secretos) del reino de Dios; pero a los otros por parábolas (ejemplos), para que viendo (por más que miren) no vean, y oyendo (por más que oigan) no entiendan.
Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios
A los discípulos si les iba a ser dada la interpretación de la parábola, con el propósito de que conocieran los misterios del reino de Dios, y esta parábola develara cómo funciona la Palabra de Dios en el corazón de las personas en esta tierra; así que “el reino de Dios” no habla de algo futuro, sino del reino de Dios que comenzó cuando Jesús, el rey de ese reino, estuvo en la tierra, de hecho así comenzó su ministerio diciendo Marcos 1:14b-15 14b… Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, 15diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
Pero a los otros por parábolas. Los que no eran sus discípulos, les iba a enseñar en parábolas, pero no les iba dar la interpretación de ellas.
Para que viendo no vean, y oyendo no entiendan. El propósito de enseñar a partir de este momento solo por parábolas, era el de revelar si Dios las estaba llamándolos a Su verdad o no, para aquellos que veían físicamente a Jesús y lo veían como el Mesías que habría de venir, y oyendo las parábolas, las entendían, era claro que Dios ya les había dado oídos espirituales para oír, pero aquellos que también veían físicamente a Jesús, pero no lo veían como su Salvador, y escuchaban sus parábolas y no las entendían, sería evidencia de que Dios lo les había (o no les había dado aún) fe para creer, así se cumplía también la profecía de Isaías 6:9 Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis.
Así que, los que serían sus discípulos, entenderían las parábolas; y lo que no serían sus discípulos, no las entenderían, por la sencilla razón de que no estaban dirigida para ellos.
Según el registro bíblico, Jesús solo interpretó dos parábolas, esta del sembrador y la que se conoce como “el trigo y la cizaña”, pero de esta del Sembrador, dijo que era muy importante que la entendiéramos, ya que nos ayudaría a entender el resto de las parábolas con las que enseñó, como dice Mateo 13:13 Y les dijo: ¿No sabéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas?
11 Esta es, pues, la parábola: La semilla es (representa) la palabra de Dios.
Lucas registra que la semilla en la parábola, representa la Palabra de Dios, y aunque no nos dice a quien representa el sembrador y la tierra, Mateo si no hace, el sembrador es Jesús mismo como dice Mateo 13:37 Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre, y la tierra donde se siembra la semilla es el corazón de las personas como implica Mateo 13:19 cuando dice “sembrado en su corazón”.
12 Y los de junto al camino son (representan) los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra (hace que se les olvide), para que no crean y se salven.
Los de junto al camino (v. 5), son los que tienen un corazón duro que no responde, el camino era el lugar entre los sembradíos donde la gente pisaba y pasaban las carretas, por tanto, se compactaba la tierra y hacía que estuviera dura, como la semilla cayó a en el camino, quedaba expuesta y terminaba pisoteada por la gente que por allí pasaba y lo pájaros se la comían.
Jesús dice que esa dureza de corazón, hacía que la Palabra de Dios no entrara en el corazón de la persona, y que es cuando el diablo (que representa a los pájaros) aprovecha y quita la palabra con el propósito de que no crean y se salven.
Las personas con corazón duro, son aquellas que no tienen interés en escuchar del evangelio, y que más bien son hostiles a todo lo relacionado con Dios, que, por alguna experiencia en el pasado donde, según a su parecer, Dios no actuó como ellos pensaban, o simplemente porque consideran que todo lo “religioso” no está a la altura de su intelecto o de capacidades y han cerrado su corazón a Dios y a Su Palabra.
Preguntas para reflexionar: ¿Qué pretexto tienes o tuviste, que te ha llevado a tu corazón a Dios y a Su Palabra?, ¿quizá algún capricho que no te cumplió? ó ¿algo que pasó en tu vida y le echaste la culpa a Dios?, ¿un mal ejemplo que te dio algún cristiano?
13 Los de sobre la piedra son (representan) los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo (alegría); pero estos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba (problemas) se apartan.
Los de sobre las piedras (v. 6), son los que tienen un corazón superficial que solo se emociona, la semilla cayó en una tierra con piedras (pedregales), y la planta sí nació, y comenzó a crecer, pero se secó rápidamente porque no tenía agua suficiente.
Jesús dice que son las personas que oyen la Palabra de Dios y la reciben con gozo, pero no están dispuestas a dejar su vida de pecado; es decir, a quitar esas piedras, por eso es que esa planta no puede hacer raíces profundas, y debido a eso, solo creen por un tiempo, ya que cuando viene el tiempo de prueba, como ser afligido o perseguido por causa de la palabra (Mt 13:21), entonces se apartan.
Las personas con corazón superficial, son aquellas que no quieren dejar su vida pecaminosa y piensan que al venir a Dios y Su Palabra, sus problemas matrimoniales se arreglaran, o que tendrán prosperidad económica, o recuperaran la salud que perdieron; y al contrario, cuando comienzan a recibir burlas por estar acercándose a Dios o cuando ven que sus problemas no se han solucionado con la rapidez que ellos esperaban, se apartan.
Pregunta para reflexionar: ¿Qué pecado no has querido entregar al Señor, que te está impidiendo echar raíces, para poder estar firmes en el tiempo de la prueba?, quizá no es un pecado, pero su una amistad, un hobby, algún deporte que te está impidiendo crecer en la fe
14 La que cayó entre espinos, estos son (representan) los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes (preocupaciones) y las riquezas y los placeres de la vida (divertirse), y no llevan fruto.
Los de entre espinos (v. 7), son los que tienen un corazón afanado que está ocupado, la semilla cayó en una tierra que está ocupada por espinos, y la planta sí nació también, y comenzó a crecer, pero esos espinos le robaban los nutrientes que la planta necesitaba y la terminaron ahogando sin haber dado fruto.
Jesús dice que son las personas que oyen la Palabra de Dios, pero al regresar a su vida cotidiana, son ahogados por los afanes, como el afán de hacer dinero, para lo que dedican el mayor tiempo de su día, o el afán de tener “likes” en las redes sociales, además de estar ocupados en el engaño de las riquezas (Mt 13:22), que es la dependencia al dinero, así mismo, están ocupados por conseguir los placeres de la vida, como juegos o videojuegos, viajes, restaurantes, autos, casas más grandes, etc. y todo eso les impide dar fruto.
Pregunta para reflexionar: ¿Qué afán de esta vida te está impidiendo dar fruto?, lo puedes identificar fácilmente, ya que es aquello que te impide asistir a la Iglesia o a los estudios bíblicos o tener tu comunión diaria con Dios.
15 Mas la que cayó en buena tierra, estos son los que con corazón bueno y recto (noble) retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia (constancia).
Los de en buena tierra (v. 8), son los que tienen un de corazón fértil que sí produce, la semilla cayó en buena tierra, no estaba dura como la del camino, no estaba llena de piedras, ni invadida por espinos, por lo que también allí nació la plantita, solo que aquí, creció sin ningún obstáculo, lo que permitió que llevara fruto al ciento por uno.
Jesús dice que son las personas que oyen la Palabra de Dios, al igual que las otras tres, solo que su corazón ya esta fértil, ha sido ablandado, se le han removido las piedras, y se le han quitado los espinos, y son los únicos de los 4 (cuatro) ejemplos que pueden retener la palabra oída ya que la escucharon con una actitud de sincera obediencia, y por consiguiente, dan fruto con constancia.
El pasaje paralelo dice en Mateo 13:23 Mas el que fue sembrado en buena tierra, este es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno, el fruto de cada uno será diferente, cada uno a su capacidad unos al 100, otros al 60 y otros al 30, pero ninguno al cero, es decir; siempre que cae la Palabra en buena tierra, siempre dará fruto, y es que los árboles frutales no se esfuerzan en dar fruto, solo viven su vida como fueron diseñados, es decir como árboles; y en las condiciones propicias, dan el fruto para el cual fueron diseñados.
Vs. 16-18. La luz del reino
16 Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija (olla), ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero (un lugar alto) para que los que entran vean la luz.
La idea aquí es que la luz de una vela no está diseñada para taparla y que deje de dar luz; sino que, su función es alumbrar, por lo que se coloca en un candelero; es decir, en un lugar alto para que alumbre y entonces los que entren a esa habitación vean con claridad.
17 Porque nada hay oculto (escondido), que no haya de ser manifestado (descubierto); ni escondido (en secreto), que no haya de ser conocido (públicamente), y de salir a luz.
Así que los que dicen ser “buena tierra” pero no llevan fruto, no lo son, ya que la “buena tierra”, siempre manifiesta su condición llevando mucho fruto.
18 Mirad (pongan atención), pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, se le dará; y a todo el que no tiene, aun lo que piensa tener se le quitará.
Debemos poner atención a lo que oímos, para ponerlo por obra; ya que, quien tenga esa disposición de oír para obedecer, se le dará más disposición y como consecuencia, podrá seguir obedeciendo.
Aplicación Práctica: Acercarnos a la Palabra de Dios con la correcta disposición de oír, a fin de que; reteniendo la Palabra oída, demos fruto con perseverancia.
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