Tuesday, March 28, 2023

Lucas 8:19-21 Mirad, pues, cómo oís (2ª Parte)

 

Mirad, pues, cómo oís (2ª Parte)

Lucas 8:19-21

 

 

 
Objetivo: Acercarnos a la Palabra de Dios con la correcta disposición de oír, a fin de que siendo hacedores de la misma (Stg 1:22), podamos identificarnos como parte de la familia de Jesús.

 

Versículo a memorizar:Él entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen.” Lucas 8:21

 

Introducción:

Contrario a la creencia popular acerca de la virginidad perpetua de María, la biblia enseña que Jesús tuvo medios hermanos, hijos de José y María. Hay quienes piensan que estos eran en realidad primos de Jesús; no obstante, la palabra <adelphos> (“hermano”) nunca se usa en el Nuevo Testamento en el sentido de “primo”. Otra evidencia clara de esto, podemos encontrarla en el Salmo 69. En este salmo mesiánico podemos leer en el v. 8: “Extraño he sido para mis hermanos, y desconocido para los hijos de mi madre”. Aquí “hermanos” no puede significar “primos” o “hermanastros”, ya que el término se refiere a los hijos de la madre del Mesías. Además de esto, la consecuencia clara de pasajes como Mateo 1:18 (“antes que se juntasen”), 1:25 (“no la conoció hasta que dio a luz a su hijo”) y Lucas 2:7 (“dio a luz a su hijo primogénito”) es que José y María se unieron como matrimonio y procrearon hijos después del nacimiento de Jesús.

 

Desarrollo:

Vs. 19-20. La familia terrenal de Cristo

19 Entonces su madre y sus hermanos vinieron a él; pero no podían llegar hasta él por causa de la multitud.

Mateo y Marcos ubican este hecho mas temprano en su ministerio, antes de la enseñanza de la parábola del sembrador; sin embargo, Lucas lo ubica de manera lógica en este lugar ya que todos estos pasajes del capítulo 8 hablan del mismo tema, de “Mirad, pues como oís.”

 

Dios envío a Su hijo engendrado en un contexto familiar, Jesús tenía una relación familiar con su madre, con su padrastro José y con sus hermanos. Jesús nunca dejó de ser hijo de María, siempre sostuvo una relación terrenal de parentesco con ella, pero también espiritual, al ser el salvador de todos los hombres, incluyéndola a ella.

 

Entonces su madre y sus hermanos vinieron a él. La razón de la visita de María y sus hermanos de venir a Jesús era para era llevárselo, ya que habían escuchado que mucha gente se agolpaba y que ni Jesús ni sus discípulos tenían tiempo para comer, y pensaban que Jesús se había vuelto loco como relata Marcos 3:20-21 20Y se agolpó de nuevo la gente, de modo que ellos ni aun podían comer pan. 21Cuando lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle; porque decían: Está fuera de sí.

 

Toda la obra del ministerio de Jesús es locura para los que se pierden como dice 1 Corintios 2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente, y en ese momento, sus hermanos no creían en Él como dice Juan 7:5 Porque ni aun sus hermanos creían en él.

 

Pero no podían llegar hasta él por causa de la multitud. El relato de Marcos precisa que Jesús estaba en una casa, alrededor de Él sus discípulos, en seguida la multitud que al parecer llenaba la casa y María y sus hermanos, como no pudieron entrar, se quedaron afuera como dice Marcos 3:31 Vienen después sus hermanos y su madre, y quedándose afuera, enviaron a llamarle.

 

20 Y se le avisó, diciendo: Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.

Le enviaron a llamar, quizá pensaron que tendrían privilegios especiales por ser sus familiares, Marcos relata que la gente estaba sentada alrededor de Él, como dice Marcos 3:32 Y la gente que estaba sentada alrededor de él le dijo: Tu madre y tus hermanos están afuera, y te buscan, eso nos la idea de que quizá Jesús estaba enseñando y ellos no se esperaron a que terminara, sino que le enviaron el mensaje en medio de la enseñanza.

 

Mientras sus familiares estaban afuera, adentro había unos que tenían a Jesús como su centro, qué diferencia tan gráfica.

 

Vs. 21. La familia espiritual de Cristo

21 Él entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen.

Marcos dice que antes de dar esta respuesta, miró a los que estaban sentados alrededor de Él, como dice Marcos 3:34 Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos, Jesús aprovechó este incidente para hacer una definición de la nueva familia espiritual, que estaría sobre su familia terrenal.

 

El ser humano siempre ha tenido la tendencia a idealizar los lazos carnales que unían a Jesús con su familia terrenal, en especial con su madre, pero él siempre dio prioridad a los lazos espirituales como lo vemos en Lucas 11:27-28 27Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. 28Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.

 

Oír y hacer la Palabra de Dios, es lo que identifica a la familia de Jesús, a sus discípulos como el mismo dijo en Juan 13:17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis, la bienaventuranza no está en solo oír o saber las cosas, sino en ponerlas por obra, como dijo Santiago 1:22-25 22Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. 23Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, este es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace.

 

Marcos lo dice de la siguiente manera en Marcos 3:35 Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre, y la pregunta sería, ¿Cuál es la voluntad de Dios?, Jesús dio la respuesta en Juan 6:29 Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado, y aunque en ese momento, María y los hermanos de Jesús no habían creído que Jesús era el Mesías prometido, cuando lo vieron resucitado, creyeron en Él, lo sabemos porque los vemos reunidos junto con los apóstoles en el aposento alto en Jerusalén después de la ascensión del Señor como dice Hechos 1:9-14 9Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 10Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, 11los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo. 12Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo. 13Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo. 14Todos estos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos, y de hecho Jacobo, uno de sus hermanos tomó un papel de líderazgo en la primera Iglesia (Gálatas 1:19), el mismo que escribe la carta de Santiago; otro hermano de Jesús llamado Judas, también escribió la carta que lleva su nombre (Judas 1:1).

 

Aplicación Práctica: Acercarnos a la Palabra de Dios con la correcta disposición de oír, a fin de que siendo hacedores de la misma (Stg 1:22), podamos identificarnos como parte de la familia de Jesús.

 

           

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