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Versículo a memorizar: “Y tomando los cinco panes y los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante de la gente.” Lucas 9:16
Introducción:
Lucas nos ha relatado como discípulos han caminado 1 (un) año con Jesús, escuchándolo predicar el Evangelio y siendo testigos de toda clase de milagros, señales y prodigios, como; sanidades y resurrecciones, control sobre la naturaleza, perdón de pecados, etc. pero llegó el tiempo para que los 12 salieran a su primera misión, les dio poder y autoridad (Lc. 9:1) y los mandó de 2 (dos) en 2 (dos) por todas las aldeas de Israel a predicar el reino de Dios, y sanar enfermos (Lc. 9:2), pero Jesús les indicó que no llevaran nada, así aprenderían a depender de Él aun a la distancia, ya que tuvo cuidado de ellos dándoles provisión, cuidado y recursos provistos por El
Ahora Lucas nos relata lo que sucedió a su regreso de esta primera misión.
Desarrollo:
V. 10 El gozo inicial del llamado
10 Vueltos (cuando regresaron) los (doce) apóstoles, le contaron todo lo que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte, a un lugar desierto (apartado) de la ciudad llamada Betsaida.
Vueltos los apóstoles. Notemos que cuando Jesús les da poder y autoridad para enviarlos, les llama “sus doce discípulos”, pero ahora que regresaron, Lucas los menciona como apóstoles. La palabra apóstoles viene del griego Strong 652 <apóstolos> que significa, enviado o mensajero, pero más como el sentido de un embajador, de alguien que oficialmente representa a otra persona, y eso es lo que los 12 (doce) habían sido por ese tiempo.
Le contaron todo lo que habían hecho. Ninguno de los relatos de los evangelios no nos indica cuanto tiempo paso desde que se fueron, hasta ahora que regresaron, pero si nos dice indica un principio bíblico, que es necesario rendir cuentas, no solo de lo que habían hecho, sino de lo que habían enseñado (Mr. 6:30).
Y tomándolos, se retiró aparte, a un lugar desierto de la ciudad. No habla de que fuera un lugar de clima desértico (ya que se nos dice que se sentaron en la hierba verde) mas bien; habla de un lugar apartado, deshabitado, a un lugar tranquilo y el propósito era que descansaran un poco (Mr 6:31), ya que ese viaje misionero que habían hecho sin duda fue agotador, y ahora que regresaron, continua la gente yendo y viniendo al grado que no les daba ni tiempo para comer (Mr 6:31).
Llamada Betsaida. Tomaron la barca (Mr. 6:14) y se fueron al otro lado del mar de Galilea (Jn 6:1), llegando a Betsaida, de la que no se conoce su ubicación actual, es que en ese tiempo había dos “Betsaidas” a la orilla del mar de Galilea, una era Betsaida Julias al noreste de Capernaum y la otra Betsaida Galilea al suroeste de Capernaum, tradicionalmente se cree que este evento se llevó a cabo en un lugar que hoy día se llama Tabgha que vendría a ser la Betsaida Galilea, pero no se tiene la certeza completa. Betsaida significa “casa de Peces”.
V. 11 La Realidad continua del llamado
11 Y cuando la gente lo supo (se enteró), le siguió; y él les recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados.
Y cuando la gente lo supo, le siguió. De hecho, muchos los vieron ir, y le reconocieron; y muchos fueron allá a pie desde las ciudades, y llegaron antes que ellos (Mr 6:33), entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos (Jn 6:3), pero la gente siguió avanzando hasta donde ellos estaban y era una gran multitud, 5,000 (cinco mil) hombres, sin contar mujeres y niños (Mt 14:21), por lo que fácilmente la cifra pudiera subir a 10,000 (diez mil) personas.
Y él les recibió. Aunque era un tiempo que Jesús quería pasar a solas con sus discípulos, y ellos pudieran descansar un poco, tuvo compasión de la multitud (Mr. 6:34), “porque eran como ovejas que no tenían pastor” (Mr. 6:34); es decir, una multitud perdida, descarriada e indefensa, los lideres religiosos no estaban haciendo la función de pastores, mucho menos los líderes políticos.
Esta analogía que el Señor hace de las multitudes con las ovejas es muy reveladora ya que las ovejas son de los pocos animales que necesitan ser pastoreadas, cuando la lana les crece en los ojos pierden mucha de su visión, por eso necesitan un pastor que las trasquile, no distinguen bien lo que comen, por lo que si el pastor no las lleva a delicados pastos se pueden comer cualquier cosa y morir, si cuando toman agua corriente se mojan y se resbalan, por el peso de la lana mojada ya no se pueden incorporar por ellos mismas, necesitan al pastor que las lleve a tomar agua en reposo o que las levante.
Y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados. Jesús tuvo compasión de ellos y lo que hizo fue enseñarles a cerca del Reino; además de cubrirles sus necesidades temporales; como la enfermedad y el hambre, como se describe en estos versículos
Vs. 12-13 El desenfoque del llamado
12 Pero el día comenzaba a declinar (oscurecer); y acercándose los doce, le dijeron: Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y campos de alrededor, y se alojen (busquen un lugar de descanso) y encuentren alimentos; porque aquí estamos en lugar desierto (apartado).
En algún momento previo a esto, Jesús se acercó a Felipe y le dijo lo que está registrado en Juan 6:5-6 5Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? 6Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer. Felipe se ha de haber quedado muy sorprendido con esa pregunta.
Pero el día comenzaba a declinar. Ya anochecía (Mt 14:15), eso nos da mejor sentido de las condiciones en las que se encontraban.
Y acercándose los doce. Parece que Felipe fue con los otros apóstoles y les dijo lo que Jesús le había encargado, ellos evaluaron la situación y todas las posibilidades humanas.
Le dijeron: Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y campos de alrededor, y se alojen y encuentren alimentos; porque aquí estamos en lugar desierto. Quizá Felipe antes de contestar, fue a consultarlo con los demás discípulos y todos concluyeron en forma unánime que lo mejor esa despedirlos sin darles de comer y que ellos fueran a comprar de comer por su cuenta, que no habría algo que ellos pudieran hacer, recordemos que venían de sanar enfermos, de libertad gente endemoniada, quizá incluso de resucitar muertos, pero hasta este momento, esta necesidad de alimento les parece algo imposible de cubrir, nunca habían visto hacer a Jesús nada parecido, pero tenían que aprender a confiar en Jesús en cada nueva circunstancia, sabiendo que el poder del Señor no tiene límites.
13 Él les dijo: Dadles vosotros de comer. Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud.
Él les dijo: Dadles vosotros de comer. La necesidad era muy evidente, ellos se quisieron desatender de esa necesidad, pero el Señor no los dejó; más bien, les pidió que la atendieran y les dijo “No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer” (Mt 14:16), Jesús involucra a los suyos para manifestar Su poder, podía hacer caer comida del cielo o que saliera de la tierra, o que sus estómagos quedaras saciados de inmediato, pero les esta dando la oportunidad de participar con Él en las obras que hace.
Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados. Parece que nadie llevaba nada de comida, lo que es muy poco probable, o nadie quiso dar de lo que llevaba, excepto un muchacho como dice Juan 6:8-9 8Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: 9Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?, aquello parece ser que era la comida de ese niño, 5 (cinco) panes de cebada del tamaño de una galleta y 2 (dos) pececillos.
Aplicación Práctica: Nuestros recursos nunca alcanzarían, pero tenemos que presentarlos y entregarlos al Señor, por poco que parezca, y el Señor puede multiplicarlo en forma milagrosa, así puede hacer no solo con los recursos materiales, sino con nuestro tiempo, nuestras habilidades y talentos cuando los entregamos al Señor.
A no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud. Quizá la respuesta debía haber sido, “Si Señor, nosotros les daremos de comer, solo dinos como hacerle”, ya que cuando Jesús les mandó hacer esto, ellos deberían haber sabido que Jesús les daría también el poder y los recursos necesarios para hacerlo, pero el mal entendimiento de sus discípulos, hizo que su respuesta fuera completamente en sus capacidades humanas, Felipe hizo un cálculo matemático y dijo lo que se registró en Juan 6:7 Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco, quizá 200 denarios (que equivalen a 200 días de salario de un jornalero) era todo lo que tenían en sus finanzas y por eso lo dijo.
Aplicación Práctica: Con el Señor incluido, la lógica humana deja de tener sentido, 5 panes y 2 peces pueden alimentar a un niño, pero 5 panes, 2 peces y el Señor, puede alimentar a 10,000 o 15,000 personas.
Vs. 14-17 La restauración del llamado
14 Y eran como cinco mil hombres. Entonces dijo a sus discípulos: Hacedlos sentar en grupos, de cincuenta en cincuenta.
Y eran como cinco mil hombres. Contando mujeres y niños, fácilmente 10,000 o hasta 15,000 personas.
Entonces dijo a sus discípulos: Hacedlos sentar en grupos, de cincuenta en cincuenta. Con esto, el Señor estaba preparando a sus discípulos para lo que sería su futura tarea: alimentar a las multitudes con la Palabra de Dios, en dependencia completa del Señor.
No se nos dice porque en grupos de 50 (cincuenta), pero podemos pensar que era debido a que tenemos un Dios de Orden como dice 1 Corintios 14:33a pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz, eso permitiría atenderlos mejor.
15 Así lo hicieron (obedecieron), haciéndolos sentar a todos. Los discípulos no saben todavía que es lo que estaba por suceder, pero obedecieron, los agruparon y les pidieron que se recostaran sobre la hierba verde (Mr. 6:39), que era típica posición para comer, pero aún no había nada de comida, así que tanto la gente como los discípulos, sin duda estaban desconcertados.
Aplicación Práctica: Cuando no entiendas lo que Dios está haciendo, solo obedece, y el entendimiento llegará después.
16 Y tomando los cinco panes y los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen (repartiecen) delante de la gente.
Y tomando los cinco panes y los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los partió. Al hacer esto, Jesús estaba dándoles una lección muy gráfica, la de reconocer que la provisión viene del cielo (Stgo. 1:17), y que hay que bendecirla; es decir, dar gracias como dice como lo relata Juan 6:11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.
Y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante de la gente. Los discípulos fueron los servidores de esa comida tan única y especial, de aquellos peces que nunca nadaron y de aquellos panes que nunca se hornearon, y aprendieron que los recursos que el Señor nos da son para llevar a cabo Su obra.
Aplicación Práctica: Si calculamos que había 10,000 personas y 12 servidores, a cada uno le toco servir a 833 personas, si cada vez podían cargar comida para unas 12 personas, tuvieron que hacer 69 viajes cada uno para que todos pudieran comer, no fue un trabajo fácil, pero de todas las personas que había allí, solo a 12 les toco ver de cerca lo que Jesús había hecho y el privilegio de servir esos panes que no fueron horneados y esos peces que nunca nadaron.
17 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les sobró, doce cestas de pedazos.
Todos comieron hasta saciarse, eso muestra lo generoso que fue esta provisión de Jesús para las multitudes, y de lo que recogieron fueron 12 cestas, esa palabra en griego Strong 2894 <Kófinos>, que habla de una canasta pequeña, así que podemos entender que sobro exacto para que cada uno de los 12 discípulos tuvieran una canasta de comida para llevar.
Notemos que Jesús y Sus discípulos son 13 (trece) y lo que sobró fueron 12 (doce) cestas , así que Jesús, no solo les dio una cesta para que cada uno tuviera y llevara a casa, sino que les dio la oportunidad de que compartir un poco con Él de lo que habían recibido.
Aplicación Práctica: Valorar el gran recurso que Dios nos ha dado para cumplir con gozo y diligencia nuestra comisión de ““Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Mr. 16:15) lo cual consiste en darle de comer a la gente el pan espiritual que “descendió del cielo y da vida al mundo”.
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